El próximo 10 de abril, se llevará acabo la consulta por la revocación/ratificación del mandato de Andrés Manuel López Obrador, para hacerla vinculante se requeriría más del 40% de la participación del padrón electoral. Ante el boicot del INE, la confusión y las dificultades objetivas que diluyen la participación, es fundamental organizarnos y hacerles frente, luchando por un sistema realmente democrático, en donde la revocación del madnato sea una realidad a todos los niveles de gobierno.
Con la puesta en marcha de la nueva política de consultas impulsadas por AMLO, desde la oposición y el propio INE, se ha desatado una campaña por inhibir la participación en ellas. No puede ser de otra manera, pues a la burguesía y sus representantes en el gobierno y las instituciones, les repugna la idea de que el pueblo trabajador participe activamente en la toma de decisiones sobre el rumbo del país. Además de que la idea de que existan consultas a medio mandato para revocar al presidente en turno les causa incomodidad y es una amenaza a sus intereses, por ello se oponen con tanta contundencia. Para la derecha, la participación democrática de la población se reduce a “un gasto innecesario” y a “un caos”.
Manos de la derecha y los empresarios fuera del INE
México tiene un largo historial de fraudes y estafas a la clase trabajadora producidas desde las mismas instituciones que se dicen procurar la democracia. Es utópico esperar que realmente lleven a cabo una campaña que aliente a la participación de la mayoría de la población.
Lo que hemos visto, en cambio, es un boicot claro y constante. Desde el inicio el vocero de la burguesía y la derecha dentro del gobierno de AMLO: el INE, se ha empeñado en argumentar la falta de recursos y su “derroche innecesario” para este tipo de consultas. También intentó sabotearla por la vía legal, pero el tiro le salió por la culata al evidenciarse los salarios estratosféricos de sus titulares que rondan los 200 mil de pesos al mes, siendo de los más altos del país.
Están aplicando las mismas maniobras de la consulta por el juicio a los expresidentes: inicio tardío, poca propaganda; y podemos esperarnos para el 10 de abril una estrategia de confusión y dispersión con cambio de casillas, inexistencia de casillas especiales y una distribución más dispersa y lejana entre ellas.
Es fundamental dar una batalla en primer lugar por depurar todas estas instituciones de los agentes de la derecha antidemocráticos y corruptos. Pero no son el único obstáculo, por otro lado, están las largas y extenuantes jornadas laborales y las tareas interminables por hacer todos los días, todo esto limita la participación cotidiana en la política.
Democracia y revocación en Morena
Miles de militantes de base de Morena se han movilizado en las calles para llamar al voto por la ratificación de AMLO en el mandato presidencial, sin embargo, Morena como partido está haciendo realmente poco, nuevamente, actúa sin poner todos los recursos e infraestructura con los que cuenta. Tampoco hay debate político sobre la perspectiva y estrategia a seguir para impulsar la consulta y qué resultados se pueden esperar, este es el caldo de cultivo para el desánimo, la frustración, impotencia e incluso conclusiones reaccionarias del tipo culpar a los que no se movilizan para votar, cuando la dirección política del partido no hace un llamado serio a hacerlo.
No podemos esperar nada diferente sino se da un debate a fondo, en principio por la apertura democrática del partido y su depuración de todos los elementos arribistas, de derecha y corruptos.
En medio de un ambiente de descontento y burocratizado ¿Qué tipo de empuje podemos tener si no es al mero estilo del clientelismo? lo cual lejos de animar, en realidad decepciona y desmotiva la participación.
Morena tendría que empezar por su casa, llamando a elecciones democráticas a todos los niveles y de cara a las próximas elecciones y aplicando la misma dinámica de revocabilidad inmediata para todos sus funcionarios que rompan con la política de gobernar para los pobres.
Animar la participación con un programa de lucha revolucionario
Luchar por la ratificación está muy bien, por cerrarle el paso de vuelta a la derecha, pero no es suficiente. Necesitamos un programa de reivindicaciones para el próximo periodo, queremos un gobierno para los trabajadores, centrado en solucionar el problema de la precarización laboral, combatir la inflación, acabar con la violencia del narcotráfico, eliminar la violencia machista, asegurar a la juventud un empleo digno tras terminar los estudios, etc. y para ello es fundamental luchar por la nacionalización y expropiación de los sectores claves y ponerlos al servicio del conjunto de la sociedad: la industria energética, la minería y la banca.
Es fundamental arrebatar las palancas de la economía a los empresarios que se aferran a mantener el poder a toda costa u obtener el máximo beneficio pese a nuestra salud y nuestras vidas, ellos son los verdaderos enemigos.
Si AMLO lleva este programa a las calles, agitando para luchar por esto para el próximo periodo, millones de trabajadores saldrían con entusiasmo a votar por la ratificación y no habría INE que pudiera boicotear. El panorama para la consulta de este 10 de abril no se ve para una amplia participación, pero AMLO seguirá gobernando, ¿En qué dirección lo hará en los años que quedan? Es la pregunta que más interesa responder y en la que más debemos influir desde los comités.
El pueblo pone, el pueblo quita
El mismo AMLO ha experimentado en su propia carne lo que es el aparato antidemocrático del INE, antes IFE. En el cual no se puede poner un gramo de confianza. La única manera de hacer escuchar nuestra voz es con la lucha organizada. El mismo AMLO, logró llegar al gobierno tras dos intentos “democráticos” fallidos, ha sido sólo mediante un proceso de lucha en las calles, manifestaciones, plantones y denuncias políticas públicas que consiguió movilizar a amplias capas del pueblo trabajador y capitalizar el descontento y hostilidad con el régimen anterior para provocar un tsunami electoral de lo que ya se había ganado previamente en la lucha política en las calles. Por eso insistimos en que la verdadera fuerza de cualquier movimiento, se encuentra en la formación de comités, en la movilización y en la participación democrática dentro de sus mismas organizaciones.
Es importante señalar que la consulta al pueblo obrero, campesino, a la juventud y las mujeres trabajadoras y a las comunidades indígenas debe ser una regla en cualquier régimen democrático, sin embargo, en un régimen que no rompa con el sistema capitalista, con todas sus instituciones y sus vicios no podrá realmente garantizar este derecho, por eso llamamos a conformar comités de morena que quieran comenzar por democratizar el propio partido y la construcción de una herramienta de lucha de la clase obrera que luche por un régimen verdaderamente democrático, en donde la sociedad pueda participar ampliamente en cada una de las decisiones, ese régimen es posible sólo con el socialismo.