Originalmente, la decisión de los trabajadores de la automotriz por rechazar el 11% de aumento al salario se decidió en una votación del 5 de agosto pasado en la planta. El gremio encabezado por José Juan Hernández López no obtuvo el 50% más uno de los votos, que inicialmente solicitaron 19% de incremento global.
Votaciones en el sindicato
La decisión de 53% de los agremiados rechazó la negociación contractual que primeramente había promovido la dirigencia del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz, Similares y Conexos “Volkswagen” (SITIAVW) con la firma alemana; y al votar el desacuerdo procedería una huelga para el 18 de agosto. Pero con esto, el SITIAVW debió plantear la votación del Convenio de negociación, con el que la mayoría laboral acordaba un aumento salarial de 11% conformado por 9% de incremento directo al salario y dos en prestaciones, así como el reparto integral de utilidades, además de un incremento de 0.85% en la aportación del Fondo del Ahorro.
Sin embargo, los más de 6,000 trabajadores no se convencieron de ese acuerdo. Y el mismo SITIAVW precisó que del conjunto de 6,867 trabajadores registrados, votaron 70.4%. Los resultados fueron 2,248 votos a favor del aumento salarial; 2,586 en contra; un voto nulo y 2,032 boletas sin utilizar. Por lo que el aumento fue rechazado. Además, en ese mismo comunicado, el SITIAVW insistiría con acciones basadas en la Ley Federal del trabajo, además de informar que habían recibido respuesta del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL).
Tercera consulta sindical
El 11 de septiembre, la empresa indicó que no había condiciones para realizar una contrapropuesta; de este modo exhortaron a los trabajadores que consideraran los acuerdos “negociados el 20 de julio pasado”; además, la empresa aclaró que no cedería en alguna modificación a lo pactado en tal periodo. Mientras, el SITIAVW ya había determinado desarrollar la tercera consulta al interior del sindicato el 12 de septiembre, y argumentan en un comunicado que su votación estaría validada por la Ley Federal del Trabajo, debido a que se apegaba al ejercicio mismo de la democracia sindical.
La empresa se defendía con el pretexto de que “venían de un periodo sumamente difícil para la economía automotriz en el mundo”, y con ello exhortó al SITIAVW para que reconsideraran la trascendencia de sus acciones. Al mismo tiempo, el CFCRL publicó sus propias cifras sobre las votaciones de los sindicalizados. A diferencia de las votaciones anteriores, hubo una mayoría de participantes: el “No” ganó con 225 votos de deferencia, lo cual significó 51.58% de los sufragios.
Aceptan 11% salarial
Desde la segunda semana de septiembre, los casi siete mil trabajadores del SITIAVW recibirán el aumento del 9% directo al salario y 2% en prestaciones. Esto se concretó el 12 de septiembre durante las 14 horas que se discutieron las votaciones a favor y en contra de la propuesta planteada desde el 20 de julio por la patronal. Sin embargo, directivos de la empresa y el CFCRL deberán ratificar el acuerdo ante el Tribunal Federal Laboral. De tal forma que se declaró cancelada la huelga planteada originalmente para el 14 de septiembre, por lo que la producción de automóviles continuaría normalmente.
Después de dos meses de negociación y haber rechazado en dos ocasiones la propuesta finalmente aceptada, los trabajadores de la Volkswagen de Puebla conservaron la unidad y salieron más fortalecidos del ejercicio democrático, debido a que este hecho se produjo en un ambiente no sólo de difícil situación económica sino ante la mirada de otras organizaciones sindicales en México y empresas de Estados Unidos (EEUU).
La fuerza de la unidad
Los trabajadores han demostrado el significado más importante de “toda la libertad en la discusión y toda la unidad en la acción” que tanto se menciona entre activistas de izquierda. Y los trabajadores de Volkswagen-Puebla ofrecieron una prueba contundente para la clase obrera en México; porque aparentemente se percibe cierto “sabor a derrota”, sin embargo, la realización de asambleas resolutivas frente al conflicto contra la empresa ya representa, por sí misma, una acción no únicamente el control y autogestión de las bases sindicales hacia su dirección, sino la solidez y claridad de los trabajadores contra la patronal.
Los sindicatos son organismos sociales donde se gesta la conciencia de clase para superar escaladamente al sistema capitalista. Debemos aprender estas pequeñas pero contundentes decisiones obreras y seguir su ejemplo. Saludamos con beneplácito la expresión de democracia sindical mostrada por el SITIAVW de Puebla.
¡Viva la clase obrera!
¡Democracia sindical ya!
¡Fuera charros de las organizaciones obreras!