En México no estamos a salvo de la tendencia mundial de políticos tiktokers, titiriteros que sirven de pantalla a los intereses de clase dominante. Ese es el caso de Samuel García, quien gobierna Nuevo León desde octubre de 2024 a favor del partido Movimiento Ciudadano (MC). Considerado, por mero estereotipo burgués, un galán, de tez blanca, joven para el cargo, de acento norteño y casado con la influencer Mariana Rodríguez, fue elegido por su partido como precandidato para las elecciones presidenciales de 2024.
Movimiento Ciudadano, es un partido que tiene como antecedente a Convergencia por la Democracia, otro partido fallido fundado por Dante Delgado, un viejo lobo oportunista de la política mexicana que está lejos de interesarse por el bien del pueblo. Dante Delgado es amigo de Alejandro Puente, un empresario que sobornó al exdirector de finanzas del organismo público Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) con 6.7 millones de pesos a fin de que le concedieran contratos para procesar la leche en polvo. Dicho fraude es conocido como “La Estafa Lechera”.
A fin de sacar a la luz el nepotismo y cómo se gestan las redes de complicidad y corrupción en la burguesía, cabe mencionar que Alejandro Puente contactó con Segalmex porque tuvo una relación sentimental con Pilar Lozano, quien es hija de Manuel Lozano, exdirector de Segalmex y actualmente preso. Al mismo tiempo, Pilar Lozano es amiga de Mariana Rodríguez e incluso fue Pilar Lozano quien presentó a Samuel García con Dante Delgado.
El mismo Samuel García es investigado ante la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por una supuesta red de despojos inmobiliarios y otros delitos como lavado de dinero. El fraude que sí ya se le procesó está relacionado con la triangulación de 14 millones de pesos de parte de su familia para la campaña de MC. Ante ello, MC fue sancionado con 28 millones de pesos, mientras que para Samuel la sanción consistió únicamente en 448 mil pesos.
Originalmente, con el objetivo de participar en los comicios de 2024, Samuel presentó una renuncia temporal de 6 meses. Pretendía que en su lugar quedara Javier Navarro, secretario de Gobernación de Nuevo León y perteneciente a su mismo partido. Lo que, torpemente, no consideraron Samuel, Dante ni sus asesores, es que habían ganado la gubernatura de Nuevo León, pero no la mayoría del Congreso Estatal, aventajado por el PAN y el PRI, partidos de los que ya están también comprobados sus actos de corrupción.
Inició una serie de discusiones entre partidos y entidades legislativas, en donde el Congreso Estatal designó como interino a Luis Enrique Orozco, vicefiscal que sirve a los intereses del PRIAN y quien avaló sospechosamente que Debanhi, joven de 18 años, habría muerto accidentalmente, cuando en realidad ocurrió un feminicidio.
Al enterarse Samuel de que Orozco sería el interino, se atrincheró en el Palacio de Gobierno con fuerzas antimotines e impidió que Orozco siquiera pudiera entrar para gobernar. AMLO, enemigo al menos electoralmente del PAN y del PRI, pero lamentablemente servil en la práctica a los más altos intereses económicos, apoyó a Samuel, catalogando la decisión del Congreso Estatal como un "golpe de estado".
Samuel y sus aliados concluyeron que era preferible regresar a gobernar Nuevo León que competir en las elecciones del 2024. Orozco cedió sin mayor controversia. El discurso es que lo decidieron así por la estabilidad de Nuevo León, el análisis más bien da luz del interés de Samuel y de MC por seguir al menos manteniendo el poder, o la explotación y la corrupción, en ese estado, así como protegerse ante los crímenes cometidos.
Samuel y Mariana retomaron sus tiktoks. En uno de ellos, tomando cerveza y utilizando unos tenis fosforescentes, anunciaron que el precandidato de MC a la presidencia sería Álvarez Máynez, un comodín desconocido para la gente pero que ha sido operador político de MC. Álvarez Máynez no representará amenaza ni para Xóchitl, menos para Claudia, quizás tan sólo para el mismo partido quien podría atravesar por una ruptura interna.
Y antes que Samuel, el favorito de MC para la presidencia era Ebrard, por número de seguidores. Tras haberse emberrinchado porque Claudia le ganó la candidatura, se esperaba que Marcelo Ebrad contendiera para la presidencia a nombre de MC pero prefirió continuar con Morena. Es decir, a los partidos y a los candidatos no les importa un proyecto de nación con el que el pueblo, la mayoría, que somos los trabajadores y los campesinos nos desarrollemos y tengamos una vida digna, sólo les importa el poder por el poder.
Ebrard, Samuel y muchos otros candidatos derechistas no tendrán oportunidad este 2024 para presentarse, tiene claro que estas elecciones están perdidas para cualquier candidato fuera de Morena. Todos tiene su vista puesta en 2030, en especial aquellos del corte Samuel y Verástegui que se frotan las manos para llegar a las masas descontentas con una rimbombante campaña al estilo Milei y ser los abanderados de la ultraderecha en México.
En conclusión, se desarrolla en Nuevo León y en cada rincón de México toda una telenovela entre partidos políticos donde el actor principal no es el proletariado. Si no se les arrebata el poder de una vez por todas, podríamos pasar 100 años más cambiando de nombres, de lugares, de partidos, mientras se mantiene la misma base material de burguesía, crimen y nepotismo. Se confirma que la única vía para arrancarles el poder, para despojarles del cinismo, es la revolución en dónde la clase trabajadora sea la protagonista.