Mientras la miseria de la clase trabajadora se agudiza, un grupo de burgueses continúan amasando inmensas fortunas. 52 millones de mexicanos en pobreza y una tasa de desempleo de 5.18%, que representa 2.6 millones de desempleados de una Población Económicamente Activa (PEA) de 50.2 millones de personas, este es el corte en febrero de 2012. Para agosto de 2011, 203 mil 23 inversionistas de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) acaparaban el equivalente a poco más del 45% del PIB nacional.
Mientras la miseria de la clase trabajadora se agudiza, un grupo de burgueses continúan amasando inmensas fortunas. 52 millones de mexicanos en pobreza y una tasa de desempleo de 5.18%, que representa 2.6 millones de desempleados de una Población Económicamente Activa (PEA) de 50.2 millones de personas, este es el corte en febrero de 2012. Para agosto de 2011, 203 mil 23 inversionistas de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) acaparaban el equivalente a poco más del 45% del PIB nacional. Estos inversionistas representan el 0.18% de la población nacional, y han obtenido ganancias en 2011 que llegan a los 6 billones 122 mil 632 mdp. Por otro lado, el 10% de la población más pobre recibió 12 mil 772 mdd, es decir 1.2% del ingreso total del país; definitivamente la crisis no es la misma para todos.
Este exclusivo grupo de empresarios está conformado por Carlos Slim (Telcel, Telmex, Grupo Carso, Grupo Inbursa), Emilio Azcárraga (Televisa, Cablevisión, Sky), Lorenzo Servitje (Grupo Bimbo), José Antonio Fernández (Femsa-Coca cola), Alberto Bailleres (Peñoles, El Palacio de Hierro), Germán Larrea Mota Velasco (Grupo México, Banamex), Ricardo Salinas Pliego (Tv Azteca, Grupo Elektra), Jerónimo Arango (Wal-mart de México), Roberto Hernández (Hotelería), Lorenzo Zambrano (Cemex, Axtel), Roberto González Barrera (Grupo Maseca, Banorte). Sus maniobras van desde la especulación bursátil, estrechos vínculos con la banca, la evasión de impuestos, la compra de empresas al borde de la quiebra, hasta el fraude y el aprovechamiento de tener un Estado a su servicio, dirigido por el PRI y el PAN, que les continúa dando dinero a manos llenas por concepto de devolución de impuestos.
Un gobierno más del PRI-AN, continuará con esta tremenda desigualdad, incluso un gobierno de AMLO donde estén involucrados los empresarios. Por más honestos que puedan ser los empresarios, sus ganancias vienen de explotar la fuerza de trabajo ajena, la del proletariado: esta es la lógica capitalista. Es hora de que los trabajadores revirtamos esta barbarie y tomemos las palancas de la economía en nuestras manos. ¡Organízate y lucha por un programa socialista para Morena para derrotar a los barones del dinero!