La magnífica movilización zapatista del 21 de diciembre de 2012 en la que marcharon 40 mil indígenas y en la que además tomaron cinco ciudades chiapanecas, deja al desnudo que en la base de los indígenas hay fuerza, conciencia y organización para luchar, esto es mucho más necesario ante los planes venideros del gobierno de Peña Nieto. Dado ello, y por lo que el EZLN representa para los indígenas y por lo que puede representar para el movimiento de los pobres de todo México, es necesario pararnos a reflexionar sobre los aspectos más nodales de su política, haciendo un balance compañero sobre éstos con la mejor intención de visualizar las mejores alternativas de lucha para enfrentar la arremetida que ya tiene preparada el Régimen para tratar de desarticular a ésta que ha sido una de las organizaciones más importantes del país surgida al calor de la lucha de clases. Lamentablemente, dada la virulencia que ya ha demostrado Peña Nieto en apenas pocos meses de iniciada su administración, si el EZLN no adopta métodos de lucha a la altura de las circunstancias, las consecuencias de ello pueden ser muy duras

Una heroica lucha

El levantamiento zapatista del 1 de enero de 1994 es sin duda uno de los acontecimientos más importantes en la lucha de clases de las dos décadas pasadas. Aquella primera declaración de la selva lacandona fue contundente “HOY DECIMOS ¡BASTA!, somos los herederos de los verdaderos forjadores de nuestra nacionalidad, los desposeídos somos millones y llamamos a todos nuestros hermanos a que se sumen a este llamado como el único camino para no morir de hambre ante la ambición insaciable de una dictadura de más de 70 años encabezada por una camarilla de traidores que representan a los grupos más conservadores y vendepatrias”.

Las palabras zapatistas literalmente sacudieron a todo el mundo, miles de jóvenes se integraron a la lucha gracias al impulso zapatista, los trabajadores que en México venían de un periodo muy grave de traiciones sintieron fuerzas renovadas al ver ese ejemplo, los medios de comunicación internacionales y nacionales no pudieron sino reflejar por todos lados la mítica capucha negra de los zapatistas. El Estado Mexicano incluso sufrió fracturas internas que, en parte, se debieron a la presión política que sufrieron por el levantamiento zapatista.

El estallido zapatista fue además un paso adelante muy importante porque por primera vez en la historia de México, el movimiento indígena se presentaba perfectamente organizado, actuando con un plan diseñado milimétricamente, superando el aislamiento que antes habían sufrido y presentando una declaración política que superaba por mucho las demandas del movimiento campesino tradicional.

Los marxistas reconocemos la heroicidad, la importancia y el derecho de los pueblos indígenas a aquel levantamiento indígena. Por supuesto, aunque no aceptamos el método de la guerrilla, respaldamos la Primer declaración de la Selva Lacandona. Pero después de ello es necesario decir que sin un programa y una táctica revolucionaria el EZLN estará condenado a la derrota, muy a pesar de lo que ellos y nosotros deseemos. También rechazamos la actitud acrítica que muchos de los supuestos amigos del EZLN practican desde siempre, una actitud tal sólo puede ser de quienes en realidad han aceptado la derrota del movimiento.

Un cambio en el apoyo

Es innegable el apoyo, el respeto y el cariño que el movimiento obrero, campesino y juvenil le han tenido desde el inicio al EZLN. Eso se reflejó en todas las convocatorias organizativas a las que llamaron, en 1994 la respuesta a conformar la Convención Nacional Democrática fue de cientos de delegados a nombre de todos los explotados en el resto del país y hasta a nivel internacional; la Convención Nacional Estudiantil en noviembre de 1994 se convirtió en una gran oportunidad para que miles de jóvenes encontraran un espacio donde participar, por lo menos 800 delegados de 22 estados de la republica dieron con su asistencia el respaldo al “Ya basta” zapatista. En la consulta de 1995 participaron un millón 300 mil personas todas ellas, en su mayoría, votando un respaldo al movimiento. En otras oportunidades, literalmente ríos de jóvenes y trabajadores apoyaron al zapatismo; en 1996 la comandanta Ramona fue recibida en el DF en un ambiente de alegría y ánimos de lucha realmente electrizantes. En ese mismo año el “encuentro intergaláctico” reunió a más de 6 mil activistas de todo el mundo, en 1999 la movilización de los 1,111 zapatistas también fue recibida con gran entusiasmo. La última gran campaña respaldada masivamente fue la del 2001, la caravana zapatista con el subcomandante Marcos era recibida por miles de personas que hacían vaya a los lados de los autobuses en los que viajaba el EZLN. Ni el PRD, ni ningún sindicato tenían en ese periodo tanto apoyo.

Pero en 2006 todo ese respaldo cayó significativamente, la llamada “otra campaña” solo arrastró a unas cuantas personas, en realidad las personas más fieles a las palabras de Marcos. ¿Qué provocó esto?

Prejuicios y confusiones en la dirección

La dirección del EZLN ha estado marcada desde su inicio por un sinfín de confusiones teóricas, en la segunda declaración de la Selva lacandona podemos leer “La Sociedad Civil asumió el deber de preservar a nuestra patria (…) Eso todos los mexicanos honestos y de buena fe, la Sociedad Civil, lo han comprendido, (…) Es en la SOCIEDAD CIVIL, en quien reside nuestra soberanía, es el pueblo quien puede, en todo tiempo, alterar o modificar nuestra forma de gobierno (…) Condenamos la amenaza que sobre la Sociedad Civil se cierne al militarizar el país,(…) Llamamos a la Sociedad Civil a que retome el papel protagónico que tuvo para detener la fase militar de la guerra (…) Llamamos a los elementos honestos de la sociedad civil a…”

La “sociedad civil” es un término de la sociología que no acepta la división de la sociedad en clases, ricos y pobres, obreros y burgueses sino entre grupos de interés político, cultural, social pero que no son parte del gobierno. Desde ese punto de vista la sociedad civil es el pequeño empresario, el empresario, el campesino pobre, el terrateniente, el obrero, el artista, etc. La sociedad civil son todos los ciudadanos sin distinción económica.

Lo que esto deja claro es que la dirección del EZLN no comprende que la división fundamental del mundo entero es entre burgueses y obreros, tampoco comprende que la burguesía como clase dominante se asegura de una herramienta política para mantener su domino, mucho menos comprende el papel y las distintas formas de dominación del Estado Burgués ni cómo combatirlo. El EZLN da sus primeros pasos públicos acertando y superando el nivel anterior de las luchas indígenas y campesinas, pero sin una teoría que le explicara las relaciones de clase, y su vínculo hacia los indígenas, tropiezan a cada rato en las siguientes acciones.

Alineados con esta confusión teórica, los representantes del zapatismo civiles (intelectuales de la pequeña burguesía) repetían la frase acabada de que los obreros se habían “aburguesado”, por tanto se justificaba no llamar a la unidad con los sindicatos y mucho menos a realizar una Huelga General. Con el amplio prestigio y respaldo que en aquel entonces el EZLN tenía pudo haber provocado una acción huelguística capaz de convertir la caída del PRI en realidad; por lo menos habrían logrado aprobar constitucionalmente los derechos y cultura indígena. Incluso un llamado a la lucha podría haber tenido como eco jornadas de movilización en por lo menos Latinoamérica y Europa.

Estas confusiones teóricas se expresan ampliamente, una y otra vez, desde el inicio del movimiento zapatista: “esta revolución no concluirá en una nueva clase, fracción de clase o grupo en el poder, sino en un "espacio" libre y democrático de lucha política”. El proyecto más amplio era derrocar al PRI sin destruir la base material que lo mantiene en el poder, de esta forma el EZLN busca abrir una etapa de democracia auténtica en donde “Nacerá una relación política nueva. Una nueva política cuya base no sea una confrontación entre organizaciones políticas entre sí, sino la confrontación de sus propuestas políticas con las distintas clases sociales, pues del apoyo real de éstas dependerá la titularidad del poder político, no su ejercicio. Dentro de esta nueva relación política, las distintas propuestas de sistema y rumbo (socialismo, capitalismo, socialdemocracia, liberalismo, democracia cristiana, etcétera) deberán convencer a la mayoría de la Nación”. En esta cita extraída de la segunda declaración de la Selva Lacandona el EZLN le otorga derechos políticos y económicos a la burguesía siempre y cuando esta actué democráticamente, con ello le están dando al opresor de los pueblos indígenas las herramientas para que siga actuando igual.

La dirección zapatista le cierra la puerta a los sectores más proletarios y a sus métodos de lucha que son los únicos que les podían haber ayudado a triunfar, pero recibe con bombo y platillo a toda la intelectualidad pequeñoburguesa. La entrevista que Elena Poniatowska hace al subcomandante marcos en 1994 es muy clara al respecto:

S Marcos: ¿Va a venir Krauze? ¿Va a venir Monsiváis? ¿Va a venir Fuentes? ¿El Grupo San Ángel?

Elena P: ¿Por qué le hacen tanta ilusión los intelectuales?

S Marcos: Es que son líderes de opinión.

Elena: Pero ¿cuál es su fuerza?

S Marcos: Esa misma, inciden en la opinión pública, en la sociedad civil.

Aquí no vamos a analizar las razones, históricas o personales, que en el Subcomandante Marcos y el resto de la dirección zapatista, han influido para que llegue a este nivel de confusión teórica y táctica, lo importante es reconocer que esa confusión existe y que ha sido tan grave que lo ha llevado a afirmar que Gómez Morín, fundador del PAN, fue un gran demócrata; y por la misma razón ha protagonizado debates tan bochornosos y absurdos como aquel con ETA y Garzón.

Las organizaciones tradicionales

El aspecto más crítico de los errores zapatistas tiene que ver con la concepción y la táctica que han asumido hacia las organizaciones tradicionales de la clase trabajadora sindicatos, pero fundamentalmente hacia los partidos. Desde el punto de vista zapatista las elecciones “son los tiempos de arriba y no los de abajo” vaya que permiten que el Congreso se forme con fraudes y con una mayoría de derecha, para luego exigirle a esa misma derecha la aprobación de una ley; la dirección del PRD, AMLO en particular es un bribón, un espejo de salinas, etc. Y el PRD en su conjunto “simplemente no es alternativa de nada”. La campaña zapatista contra el PRD se ha desatado sobre todo a partir de abril de 2001 cuando todos los diputados incluyendo los perredistas aprobaron una Ley Indígena que en el fondo negaba los acuerdos de San Andrés.

Lo que el Subcomandante Marcos no ve, ni verá, es que dentro del PRD han existido desde siempre dos grandes grupos, los burócratas que viven económicamente del partido, tal cual lo han hecho los chuchos por muchos años, y por otro lado los trabajadores de base que honestamente usan al PRD o Morena para dar la lucha por sus derechos. Marcos tampoco comprende que los trabajadores aprenden de la experiencia y no de palabras, y que por tanto los trabajadores no saldrán del PRD o de Morena, como exige el Subcomandante Marcos, sino sólo a condiciones de ponerlos a prueba en los grandes acontecimientos históricos.

Tan grande han sido los disparates de Marcos hacia el PRD, Morena y AMLO que hay una cantidad, no pequeña, de trabajadores que por esa razón lo ven como un traidor, un “invento” de Salinas de Gortari. Por supuesto que ni el Subcomandante Marcos, ni la dirección del EZLN son agentes de Salinas de Gortari ni son traidores. Se trata de hombres profundamente confundidos e incapaces de presentar un análisis correcto y por tanto una táctica para enfrentar los acontecimientos actuales. El desprecio, no se le puede llamar de otra forma, que muchos trabajadores le dedican a Marcos es que no movió un dedo, ni durante el fraude electoral del 2006 ni en el del 2012; para los trabajadores estas batallas eran decisivas y el EZLN simplemente guardo silencio. En las elecciones la tarea de los zapatistas no era simplemente llamar a votar por AMLO sino sobre todo dotar la campaña electoral de movilización y organización que levantarán un auténtico programa que tocará los puntos más sensibles de los trabajadores y la juventud. Sumado a ello debieron impulsar la unidad con los sindicatos y organizaciones en su conjunto. Nadie le hubiera negado la participación ni la palabra al EZLN, pudieron influir en la campaña y quitarle ese perfil electorero para convertirla en jornadas de lucha profundamente combativas.

El menor apoyo que el EZLN ha recibido en las últimas campañas no se debe, como dice el Sub Marcos, porque “han pasado de moda” sino porque ante los grandes capítulos de la lucha de clases nacional han cometido error tras error.

FZLN

El ya muy olvidado Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN) se conformó en septiembre de 1997, meses antes cuando se conoció la convocatoria se generó un gran ambiente de participación entre miles de trabajadores y jóvenes. Todo el mundo quería apoyar a los indígenas y sumarse a la lucha que ellos dirigían, en todos lados se discutían los asuntos referentes al FZ, a las tareas que se debía realizar, al programa, la estructura organizativa, la posición ante el gobierno de Cárdenas en el DF, etc.

Aunque las cifras no son claras, se dice que al FZLN solicitaron ingreso más de 5 mil comités de toda la república y que a la reunión inaugural asistieron más de 2 mil delegados de todo el país, una sola organización de la Huasteca pidió el ingreso para sus 20 mil miembros. El potencial que ahí existía para conformar una poderosa organización nacional de los trabajadores y jóvenes era increíblemente poderoso. Pero casi inmediatamente el FZ se vino abajo, desde la dirección en las montañas el EZLN planteó que no se permitiría la participación de miembros de partidos con registros, la dedicatoria iba directamente dirigida al PRD, pero a miles de trabajadores esto les sonó a absurdo ¿Cómo no permitir la militancia en el FZ de trabajadores que afiliados al PRD han estado en la lucha social durante años, incluso antes que el mismo EZLN apareciera? Este fue uno de los debates más importantes dentro del FZ que marcaría al mismo tiempo su decadencia, pues para justificar la cláusula se echó mano de todo tipo de argumentos falsos, absurdos y de métodos totalmente antidemocráticos.

El día más importante en la vida del FZ fue el de su conformación, casi inmediatamente después se sumió en una espiral de debates teóricos eternos que sólo eran comprendidos por los supuestos grandes teóricos del movimiento, a ello se sumaron enredos organizativos de todo tipo, nadie sabía cómo lograr la coordinación más básica entre los comités; luego emergió un pequeño grupo de personajes que se sabía eran cercanos a la dirección del EZLN, al Subcomandante Marcos en lo particular, y que amparados en ello aprobaban todo tipo de acuerdos sin siquiera consultarlos al resto de los comités u órganos. Muy rápidamente se perdió aquel gran ambiente de participación y en determinado momento el FZ se convirtió prácticamente en una agencia de viajes que promovía las visitas a las comunidades indígenas; “zapatours” les llamaron algunos. El FZ acabó siendo un reducto de “güeritos” (pequeñoburgueses para decirlo bien) y unos cuantos intelectuales fumando pipa y vendiendo café orgánico.

En el año 2005 la comandancia del EZLN disolvió al frente zapatista con esta argumentación: “Hubo, es cierto, quienes usaron al FZLN y su cercanía con el EZLN para provecho propio, para lastimar a otr@s, para aislarse y aislarnos, para tomar fuerza en rivalidades personales y pugnas inútiles, como plataforma para el protagonismo individual o de grupúsculo, y para simular compromiso donde sólo había una posición cómoda”

Lo que destruyó al FZ no fueron las pugnas personales sino el vacio absoluto de un programa, una táctica y tradiciones revolucionarias, eso le abrió la puerta a todo tipo de tendencias pequeñoburguesas que acabaron destruyendo el potencial que en un inicio el FZ tenía. La misma suerte han corrido todas las iniciativas organizativas zapatistas que han lanzado más allá de las comunidades indígenas. La experiencia del FZLN no se debe olvidar porque demuestra en los hechos concretos el impacto tan grave de las ligerezas teóricas y las frivolidades que el Subcomandante Marcos y parte de la dirección del EZLN ha tenido a bien practicar desde hace años.

Petróleo y zapatistas

El estado de Chiapas produce el 54% de la energía eléctrica del país en la cuenca del Grijalva, además el 20% de petróleo y el 47% de gas natural. Analistas afirman que en Chiapas hay mucho más petróleo del oficialmente aceptado, se podría hablar de yacimientos gigantes y supergigantes, la razón para ocultar esta información es que esos yacimientos coinciden con el territorio zapatista. Este va a ser un punto nodal en la situación, Peña Nieto no va tomar el tema zapatista como Calderón, quien prácticamente los dejo ser y hacer, el nuevo gobierno ira con fuerza sobre la privatización de PEMEX y sobre el resto de recursos naturales, esto es prioritario para la derecha y no darán pasos atrás fácilmente. Si como se ven las cosas, los ataques a PEMEX serán en este mismo año, queda claro que el EZLN debe actuar inmediatamente.

La campaña que anunciaron los zapatistas en sus recientes comunicados tendrá un carácter de alcance nacional, es muy posible que todo el presente año los zapatistas se mantengan lanzando convocatorias que decanten en el 20 aniversario del levantamiento armado y que también busquen con ello hacer la defensa de los territorios.

El gobierno de Peña Nieto ya echó a andar su táctica nombrando a Jaime Martínez Veloz como comisionado para el “Dialogo con los Pueblos Indígenas”, su designación no es casualidad, él fue asesor de Luis Donaldo Colosio con quien en su momento el EZLN tenía ciertas simpatías porque ofrecía, en 1994 como candidato presidencial, promesas de solución al movimiento indígena. Peña Nieto espera que ese viejo vínculo sirva para que Martínez Veloz tenga margen de acción.

Esta es la cara “buena” del PRI hacia el zapatismo, Martínez Veloz incluso ya ha declarado que es posible llegar a la aprobación de la ley que reconozca los derechos y cultura indígenas, y va mas allá aceptando el grave impacto de las concesiones mineras en territorio indígena. De ello ya se derivan las primeras promesas que las mineras, en este caso, tributaran como se debe para que las comunidades indígenas se beneficien. Lo mismo estará planteando con el tema del petróleo y el resto de recursos naturales.

Para debilitar al EZLN, lo primero que hará el PRI es hacer “buenas” ofertas al resto de comunidades indígenas intentando con esto evitar su movilización y el retiro del apoyo a los zapatistas. Al EZLN también lo intentaran chantajear con los apoyos económicos pero en vista de que esto no asegura ningún resultado le agregaran además una presión militar y paramilitar, mayor a que la que han tenido en los últimos años, justificada por algún conflicto entre comunidades no zapatistas y por razones religiosas o por propiedad de tierra. Por si fuera poco, Peña Nieto también usará el aislamiento que el EZLN guarda respecto del resto del movimiento social en México.

Por supuesto que el gobierno priista no tiene todas las herramientas para actuar a su antojo y despojar a los indígenas de sus tierras, sin embargo es inevitable que tarde o temprano sea este mismo gobierno el que se abalance sobre los recursos naturales en Chiapas.

Retomemos un programa y una táctica revolucionaria

Para lograr aquellas demandas planteadas en la primera declaración de La Selva Lacandona, para preservar la cultura, el idioma, las tradiciones indígenas y para frenar los ataques venideros de Peña Nieto es fundamental que la dirección del EZLN saque las conclusiones de lo que han hecho en los últimos 20 años rescatando los mejor de su experiencia en esas dos décadas y cambie radicalmente su táctica y sus planteamientos políticos

Lamentablemente lo segundo está muy lejos de ocurrir, los últimos comunicados “ellos y nosotros” no sólo reivindican los viejos errores sino que incluso los profundizan. En el terreno organizativo “Todos ustedes conocen que nuestro pensamiento no es el de construir una gran organización con un centro rector, un mando centralizado, un jefe, sea individual o colegiado. (…) estamos convencidos que todo intento de homogeneidad no es más que un intento fascista de dominación” y alimentando las acciones ultraizquierdistas agregan “Claman por el fuego justiciero de las masas, y se desaparecen cuando llegan los chorros de agua de los tanques antimotines”. Finalmente para justificar el fracaso de la campaña que viene dicen que “Quienes, con el resurgimiento del EZLN, esperen una nueva temporada de templetes y grandes concentraciones, y las masas asomándose al porvenir, y los equivalentes a los asaltos al palacio de invierno, se desilusionarán. Es mejor que se vayan de una vez. No pierdan el tiempo, y no nos hagan perder el tiempo. El andar de la Sexta es de tranco largo, no para enanos del pensamiento”

Lo que el EZLN necesita es justamente todo y absolutamente todo lo contrario, necesitan dejar a un lado el sectarismo, la ligereza táctica, la superficialidad teórica, necesita romper con todos esos intelectuales progresistas, necesita tomar los métodos de lucha de clase obrera internacional. Pero queda muy claro, la dirección zapatista no hará ningún giro hacia una táctica y un programa revolucionario. Las consecuencias de ello pueden ser muy graves.

Los jóvenes simpatizantes del zapatismo son quienes deben asumir la tarea de indagar en la historia de este movimiento, juzgarlo con un sentido crítico dejando a un lado todo ese romanticismo del sub marcos. Estos jóvenes deben tomar al marxismo como una herramienta para la acción, deben comprender las relaciones de clase, el papel del estado, deben comprender las lecciones históricas del pueblo obrero.

Si los jóvenes y trabajadores adoptamos esta tarea, el triunfo no sólo de los derechos y cultura indígena están asegurados sino además, y sobre todo, los de todo el pueblo explotado mexicano.

¡Ya Basta¡


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