1. El pasado viernes 27 de junio fue detenido el Dr. Mireles junto con 69 integrantes de los grupos de autodefensa. La acción corrió a cargo de efectivos de la policía federal, de la marina, del ejército y de la policía michoacana; es decir el Estado mexicano desplegó toda su capacidad de fuerza para detener al dirigente más emblemático del movimiento de autodefensas.

2. Los hechos ocurrieron la Mira, poblado del que un día antes, el jueves 26, habían sido expulsado a los narcotraficantes para ser puesto bajo control de la asamblea local comunitaria. Horas antes y ese mismo día, para liberar a sus poblares del yugo de los lacras autollamados Caballeros Templarios,  la Mira fue tomada por el Dr. Mireles acompañado de 600 hombres armados.

3. La renovada ofensiva de las autodefensas contra el narco tenía como objetivo, de acuerdo al plan hecho público por el Dr. Mireles, crear las condiciones favorables para tomar el Puerto de Lázaro Cárdenas y de ahí avanzar hacia la capital michoacana, la ciudad de Morelia.

4. La ofensiva de las autodefensas bajo la dirección de Mireles obedece al hecho de que, de acurdo a palabras del propio Doctor, el gobierno no ha resuelto nada en relación a la problemática de extrema inseguridad que se vive en Michoacán. Y los resultados le dan la razón a las autodefensas pues en esta última entidad federativa el número de denuncias por homicidio y por extorción reputó a partir de mayo, tras ser semidesmovilizado los grupos de autodefensa a través de las maniobras del Estado para dividirlos y captar a una capa de dirigentes.

5. La estrategia de Peña para desarmar y desmovilizar a los grupos de autodefensa, además de la cooptación de una capa de dirigentes, también se basó en la infiltración de elementos del narco al interior de dicho movimiento, quedando de esa manera evidenciados los íntimos nexos del Estado con capos de la droga.

6. Esta relación de complicidad nuevamente ha quedado al descubierto con la detención del Dr. Mireles y sus compañeros, pues el puerto de Lázaro Cárdenas, con el manejo de aproximadamente el 15% de la carga portuaria nacional, no solo es el principal puerto de carga del país sino además uno de los principales puntos de control del narco y sus aliados del gobierno.

7. El empleo de dicho puerto en beneficio de los Caballeros Templarios no solo en el tráfico de drogas, sino también la importación de productos manufacturados (ropa de origen chino, por ejemplo) y en la exportación de materias primas (en particular de minerales), ha derivado en jugosas ganancias que en promedio rondan en los 2000 mil millones de dólares anuales, de acuerdo a datos proporcionados por el propio exgobernador michoacano, Fausto Vallejo.

8. En definitiva es imposible que esa clase de negocios con esos niveles de ganancias puedan desarrollarse sin el amparo del gobierno y sin la complicidad de la banca y otra clase de empresas capitalistas.

9. Es por ello que, para defender los intereses de los capos de la droga y de sus socios empresarios en torno a Lázaro Cárdenas, Peña Nieto y sus esbirros actuaron con prontitud ante el peligro y la amenaza latente de que esa estupenda fuente de negocios cayera bajo el control del pueblo en armas, representando por los legítimos grupos de autodefensa dirigidos por el Dr. Mireles.  

10. Es por ello que la detención del Dr. Mireles y sus compañeros no tiene otro objetivo más que el de proteger a los capos de la droga y a sus socios empresarios para que sus multimillonarios negocios en el puerto de Lázaro Cárdenas marchen con normalidad, arrojando bestiales ganancias que en nada benefician al pueblo trabajador michoacano y si por el contrario, le otorgan una base material solvente a los Caballeros Templarios para hacerse de sofisticado armamento para continuar oprimiendo a los michoacanos.

11. En esa medida el Estado mexicano también es culpable de los homicidios, los secuestros, las extorciones, el rapto de mujeres, y de toda la barbarie que padece el pueblo trabajador de Michoacán.

12. Los trabajadores de la ciudad y del campo debemos repudiar las maniobras de Peña Nieto en beneficio de los capos de la droga y exigir la liberación inmediata e incondicional del Dr. Mireles, sus compañeros detenidos el viernes 27 de junio y del conjunto de autodefensas encarcelados en distintos penales del país.

13. Debemos llamar en nuestra escuela, en nuestro barrio y en nuestro centro de trabajo, a la organización de comités de apoyo que impulsen acciones hasta ver libre al Dr. Mireles y a todos sus compañeros y hasta ver triunfar al movimiento de las autodefensas y policías comunitarios.

14. Así mismo debemos exigirle a las organizaciones de masas, tanto sindicales como al conjunto de partidos de izquierda, que llamen a la movilización en solidaridad con las autodefensas y por la libertad de los presos.

15. Debemos frenar a toda costa a la política de terror del Peña Nieto y de sus cómplices, las bandas de narcotraficantes, y por ello nos debemos movilizar impulsando un frente único de lucha entre los trabajadores de la ciudad y del campo, junto con sus organizaciones, que se fije como tarea eliminar de raíz la base de la que brota el baño de sangre que lacera a nuestro país desde hace casi una década, es decir la barbarie capitalista: expropiando a los empresarios y banqueros, mismo que se benefician directa o indirectamente de los negocios de la mafia y los capos de la droga.