El problema de la inseguridad en México y el mundo, es grave y debe solucionarse; tenemos que poner un alto a vivir con toda clase de temores, desde ser despojados del salario con el que se llega a casa para dar de comer a la familia, hasta el temor que viven la mujeres de Cd. Juárez de ser brutalmente asesinadas en el regreso a su hogar. Este es un tema que requiere una solución inmediata, sin embargo, poco se ha hecho para resolverlo, el gobierno federal con su hipocresía no ha hecho más que un teatro en donde las múltiples muertes a consecuencia de la llamada “guerra contra el narco” que ya suman 4,860 desde la llegada al gobierno de Calderón hasta mediados de julio del 2008, muchas de ellas han sido víctimas inocentes.

El gobierno federal ha montado una lucha contra el narcotráfico que ha resultado todo un engaño, pues ¿cómo luchar contra algo con lo que se está coludido? En el periódico “Milenio” del 26 de mayo del 2008, se hace una acusación contra 25 alcaldes panistas con vínculos con el narco ¿Y esta gente nos va a defender?; además muchas cabecillas del narco han resultado ser ex-miembros de instituciones policiales importantes ¿Cómo esperar que estas instituciones respondan para protegernos?

En ese sentido, no tiene ni pies ni cabeza la convocatoria que se ha hecho por todos estos sectores para la 2ª marcha contra la delincuencia, a desarrollarse este 30 de agosto. Gustavo de Greiff miembro de la Fiscalía General de Colombia y excombatiente del narcotráfico en Colombia, afirma que “La lucha contra el narcotráfico en México y cualquier otra parte del mundo está perdida. No entiendo por qué se insiste en seguir combatiendo el tráfico de drogas por medio de la represión, si estas medidas han fracasado en los últimos 40 años…”

El verdadero objetivo de la “lucha contra la inseguridad”

FECAL comenzó la “lucha contra el narcotráfico” en marzo del 2007, desplegando a casi 10 mil elementos de las fuerzas armadas en 119 bases, en los estados de Michoacán, Guerrero, Baja California, Sinaloa, Durango y Chihuahua. Los resultados han sido completamente negativos, pues se ha desatado una ola de delincuencia y terror en los estados antes mencionados principalmente.

Entonces no preguntaremos ¿Cuál es el sentido de hacer esta campaña que no ha logrado más que acentuar todo lo que pretende erradicar? la respuesta está en la reacción de la clase trabajadora por todos los ataques que han lanzado los gobiernos panistas; para el gobierno lo ideal sería que todos sus planes se llevarán a cabo sin ninguna oposición, sin embargo no ha sido así y no lo será, por lo que tiene que tomar medidas para controlar o contrarrestar cualquier movimiento social que ponga en entre dicho quien  tiene la batuta en el país.

De esta forma la militarización del país “contra la delincuencia” es en buena medida contra la organización de los trabajadores y jóvenes, que muchas veces ha sido catalogada como delincuencia organizada, y no es sorprendente que incluso haya acusaciones de narcotráfico hacia luchadores sociales, pues cabría perfectamente en esta ofensiva del gobierno. Calderón no está dispuesto a dar pasos atrás en la privatización del petróleo, así que tiene que tomar medidas preventivas para amedrentar, por ejemplo paseando con tanquetas por todos lados y una vez que el movimiento salga a las calles tener minado el terreno.

Por otro lado, también hay intereses directos por acabar con la competencia entre los narcotraficantes, pues como cualquier otra mercancía, las drogas están sometidas a la oferta y la demanda, así que de paso se deshacen de unos cuantos estorbos. Para un resultado más eficaz se ha planteado el Plan Mérida, que implica la intervención de EEUU, el cual está muy interesado en que ambos objetivos sean cumplidos por completo, pues será nuestro mayor comprador tanto de PEMEX como de droga. Este apoyo por parte de varios países y en especial de EEUU; y las deficiencias en la convocatoria de esta marcha reflejan la debilidad, la división y el temor que le tiene el PAN y FECAL a la organización de los trabajadores, saben que de tomarse medidas serías por parte de este, ellos se encontrarían en desventaja, por ello piden auxilio.

Nuestra tarea también será llamar a la unidad, pero del otro lado de la trinchera de todo el movimiento con el ejército, que ha sido usado bajo falsas banderas por el gobierno y existe al interior un fermento importante a favor de la lucha revolucionaria. Ya que sus condiciones no son ajenas a las nuestras, dentro del ejército también se refleja la lucha social y los rangos bajos son susceptibles a nuestra propaganda (son la gran mayoría y sin ellos el ejercito dejaría de existir) pues comparten nuestra opresión, más de una vez los soldados se han pasado del lado del pueblo en un momento revolucionario, en una lucha de gran magnitud, con este importante aliado tendremos una parte de la victoria asegurada, la otra (fundamental) será una buena dirección dentro del movimiento.

¿Cómo combatiremos la inseguridad?

Ante tal panorama, la marcha contra la delincuencia está muy lejos de ser la respuesta para solucionar el problema, de hecho será utilizada para distraer del objetivo fundamental que en estos momentos es la organización de la clase obrera para evitar la privatización del petróleo. La inseguridad sólo la eliminaremos combatiendo su origen, es decir la precarización, la falta de alternativas para el desarrollo de los niños y jóvenes, el desempleo, la pobreza, la corrupción, y esto en términos generales significa luchar por la transformación de la sociedad por una más justa en donde no existan clases sociales, en donde una minoría de la población no se haga rica a partir del empobrecimiento del resto.

Empecemos por la creación de comités de autodefensa contra el narco y cualquier otra forma de delincuencia, luchemos por espacios de recreación cultural y deportiva, también por lugares en las escuelas para los jóvenes, exijamos un empleo estable con salario digno para todos y que la jornada laboral no rebase las 8 horas, para dar tiempo al desarrollo humano y la relajación, todo esto como derechos legítimos de la clase trabajadora y sus familias.

¡La mejor lucha contra la delincuencia y la inseguridad es la lucha por el socialismo!
 

Comité de Redacción
Septiembre 2008