Para todos los caídos ni un minuto de silencio sino toda una vida de lucha por el socialismo
El movimiento estudiantil de 1968 es el más importante que ha habido en México hasta ahora, inició el mes de julio y su auge fue a finales de agosto y todo el mes de septiembre.
Involucró a una capa importante de jóvenes en las escuelas en la lucha política en contra del estado, su fortaleza radicó en la participación democrática por medio de las asambleas en las escuelas y en los comités de Lucha o Huelga.
A iniciativa de estudiantes del politécnico se impulsaron las brigadas populares, esto consistía en que tres o más estudiantes se organizaban para informar al pueblo de las demandas del movimiento y para contrarrestar toda la campaña que realizaban los medios de comunicación hacia el movimiento y para que se sumaran a la movilización.
La mayoría de los estudiantes que participaban en el movimiento provenía de colonias populares, es por ello que las brigadas se orientaban hacia allá, a mercados y a centros industriales para ganar la simpatía y el apoyo de la clase trabajadora.
Uno de los estudiantes del politécnico que se encargaba de organizar y planificar las brigadas en Zacatenco era Héctor Jaramillo Chávez, él era estudiante de tercer semestre de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) del IPN de la carrera de Ingeniería Eléctrica y tenia aproximadamente 20 años.
Después de la represión del 2 de octubre y tras la detención de los principales dirigentes del Consejo Nacional de Huelga (CNH) la huelga se logró mantener gracias a la participación de la capa media del movimiento, de jóvenes como Héctor Jaramillo que aunque no fueron delegados del CNH su participación fue fundamental para sostener el movimiento.
El 4 de diciembre se decide levantar la huelga pero continuar organizándose por medio de Comités de Lucha en las escuelas, entre los primeros participantes del Comité de Lucha de la ESIME (CLESIME) estuvo Héctor Jaramillo.
Lamentablemente el 19 de enero de 1969 a las afueras de la Unidad Profesional Zacatenco fue secuestrado y posteriormente trasladado al Campo Militar número 1, junto con Cesar Tirado que fue delegado ante el CNH por parte de la ESIQIE, él fue la última persona que lo vio con vida. Cesar Tirado fue liberado posteriormente, lo que no ocurrió con Héctor Jaramillo que es uno de los tantos desaparecidos políticos y victimas de la guerra sucia.
Actualmente el único Comité de Lucha que continua es el de la ESIME, que en el año de 1997 en conjunto con diversas escuelas del Politécnico decidieron formar el Comité de Lucha Estudiantil del Politécnico (CLEP) y hace dos años decidimos unificarnos con el Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Publica (CEDEP).
Gracias al sacrificio y al esfuerzo de jóvenes como Héctor Jaramillo nuestra organización aun existe y siempre la política ha sido vincular el movimiento estudiantil con el movimiento de los trabajadores siguiendo las tradiciones del movimiento del 68.
Siempre ha habido un espacio dentro del local del Comité de Lucha llamado Héctor Jaramillo, por muchos años fue la biblioteca y el 5 de septiembre como parte de la campaña de los 40 años del movimiento estudiantil del 68 y de nuestra organización decidimos nombrar la sala principal de reuniones del Comité de Lucha “Héctor Jaramillo”.
Esto mas allá de ser algo emblemático es darle su espacio a todo aquel que dio su vida por continuar la lucha y la mejor forma de recordar a los caídos es continuar la lucha y fortalecer la organización estudiantil vinculándola con la lucha de los trabajadores.
A Héctor Jaramillo se lo llevaron por tratar de organizarse y por luchar, consideramos que fortaleciendo y proyectando el Comité de Lucha hacia el futuro estamos manteniendo viva su memoria, pero sólo cuando este sistema podrido y corrupto sea derrocado podremos realmente ofrecer el homenaje que él y todos los compañeros caídos en aras de los intereses del pueblo se merecen, ese homenaje se llama socialismo.
Unidos y organizados… Venceremos!!!