Amayuca Morelos, Miércoles 7 de octubre del 2008
16:00 hrs
El día de ayer fuimos brutalmente reprimidos en primera instancia por fuerzas federales y la posterior llegada de helicópteros militares, el operativo de desalojo se efectuó con operativo terrestre y aéreo, lanzando gas lacrimógeno y sustancias de color naranja que ardía la piel y provocaba asfixia.
Con el paso del contingente partiendo donde se encontraba el bloqueo hacia el centro de Amayuca, fueron allanadas las viviendas y golpeando principalmente a los maestros que se refugiaron en las casas y a varios pobladores que eran ajenos al conflicto, pero por brindar la solidaridad con profesores (principalmente a maestras y sus hijos), fueron igualmente golpeados, incluso en la calle a la vista de la población.
En este momento, hoy miércoles 8 de octubre del 2008, a las 3:30 pm, seguían reportándose levantones por las fuerzas federales, en el crucero de 4 caminos, comunidad de Amayuca, donde, mediante un reten, pedían la identificación y se estaban reteniendo a varios compañeros que consideramos están identificados con el movimiento.
Es indignante el terror que ocasiona el constante sobrevuelo de helicópteros y militares vestidos de civil que se encuentran en las plazas publicas fotografiando todo lo que parezca reunión.
En este momento esta en proceso la incursión militar-federal en la comunidad indígena de Xoxocotla, arrojando gases al interior de las casas, levantando compañeros y sembrando terror en los pobladores y sus humildes familias que estan refugiados en sus casas, donde van a amenazar y golpear como si fuéramos sus enemigos.
Son cientos de compañeros detenidos otros en calidad de desaparecidos.
El pueblo esta indignado, tenemos rabia estamos siendo humillados, golpeados, se habla de muertos y todo en nombre de la "Calidad Educativa".
Hagamos esta denuncia en miles por todo el mundo
El pueblo de México ya despertó... A partir de esta represión ya nada será igual en México...
Solicitamos su solidaridad con los medios alternativos para que conozcan nuestra verdad.