escrito por Pascual Betancourt
martes, 04 de marzo de 2008
Para mayor justificación del acto que se anuncia, hagamos breve historia del proceso creador de las compañías petroleras en México y de los elementos con que se han desarrollado sus actividades.
Se ha dicho hasta el cansancio que la industria petrolera ha traído al país cuantiosos capitales para su fomento y desarrollo. Esta afirmación es exagerada. Las compañías petroleras han gozado durante muchos años, los más de su existencia, de grandes privilegios para su desarrollo y expansión; de franquicias aduanales; de exenciones fiscales y de prerrogativas innumerables, y cuyos factores de privilegio, unidos a la prodigiosa potencialidad de los mantos petrolíferos que la nación les concesionó, muchas veces contra su voluntad y contra el derecho público, significan casi la totalidad del verdadero capital de que se habla. Riqueza potencial de la nación; trabajo nativo pagado con exiguos salarios; exención de impuestos; privilegios económicos y tolerancia gubernamental, son los factores del auge de la industria del petróleo en México.
Extracto del discurso de Lázaro Cárdenas con motivo de la expropiación petrolera
Este 18 de marzo se cumple el 70 aniversario de la expropiación petrolera, producto en buena medida de una época de ascenso en la lucha de clases, un fortalecimiento del movimiento obrero que se expresó en una fuerte oleada huelguística en esos años1. Hoy día pende sobre nosotros la amenaza de ver arrancado de nosotros este histórico triunfo. En las manos de nosotros, los trabajadores, está el deber y la posibilidad de impedirlo.
Balance
No hace mucho hacíamos un balance del primer año del gobierno legítimo2, en este artículo comentábamos ya de la innumerable lista de ataques que se percibían directamente en nuestros bolsillos. estos años han sido épocas en las que además de esta andanada frontal de violencia patronal, hemos asistido a una expoliación muchísimo más acelerada de los recursos naturales y de un sector clave para cualquier país: el sector energético.
Energía eléctrica y petróleo son dos pilares fundamentales de esta sociedad, y aunque este artículo no pretende hacer un análisis exhaustivo al respecto, se presentarán algunos datos para complementar la información que ya todos conocemos.
El camino a la privatización del sector energético corre esencialmente por tres vías:
* Pesada carga fiscal
* Sistemático desmantelamiento de los puestos de trabajo a través de contratistas, siendo el área de la investigación un área completamente abandonada a su suerte por parte de los consejos directivos de estas paraestatales en beneficio de compañías exploradoras y de alta tecnología
A partir de 2006, PEMEX tiene una carga fiscal del 55 %. En cuanto al avance del desmantelamiento de esta empresa, en beneficio del sector privado, apenas en enero de este año, Halliburton ganó un contrato con Pemex por 683 mdd, este mismo mes y año, la empresa Energy Services Mexico, S.A de R.L. de C.V. (EMS), subsidiara de la empresa transnacional Energy Maintenance Services Group I, LLC (EMS) comenzó a realizar trabajos concesionados para PEMEX, lo mismo ha estado sucediendo desde 2005 con Arrendadora Ocean Mexicana. En cuanto al sector eléctrico, desde el año 2000, el capital privado en el sector eléctrico mexicano, gradualmente ha ido representando una mayor proporción de la capacidad instalada, desde 1997, CFE ha otorgado contratos a los productores independientes. Lo anterior sólo por mencionar algunos ejemplos, que enfatizan la urgente necesidad de tomar las riendas de estos pilares, que en nuestras manos pueden significar un importante impulso para nuestra calidad de vida, pero en manos de los capitalistas, no hacen otra cosa que provocar el derrumbe de los mismos sobre nuestras cabezas.
¿Por qué el afán de privatizar? ¿Acaso no tienen suficiente estos señores explotadores? ¿Acaso no saben que no vamos a permitir esta última gran tranza que están fraguando? En los últimos números hemos enfatizado y argumentado ampliamente el estado de profunda crisis por el que está pasando el sistema capitalista a nivel mundial y en particular, la endeble situación por la que atraviesa la burguesía mexicana. A estos tipos no les queda de otra: han agotado el desarrollo productivo del país (de 2200 empresas textileras que había en 2000, ya sólo quedan alrededor de 700), han devastado las otrora enormes riquezas naturales (se estima que las selvas altas ocupan el 10% de la superficie original), nos empujan más y más a la miseria (el salario mínimo tiene un retraso de ¡27 años!). Ya son pocas cosas las que pueden exprimir para seguir obteniendo ganancia y la más jugosa de éstas es el sector energético.
En realidad, la burguesía preferiría llevársela más leve, sin embargo ya no puede más. Es un hombre al borde del precipicio y un hombre al borde del precipicio no razona. Sin embargo, tampoco tiene muchas opciones para cambiar su posición. Si no privatiza y si no continúa expoliando vigorosamente a la clase trabajadora, la burguesía como clase, estará perdida, pues en esta prolongada crisis, no hay otra forma en la que conserven sus privilegios; pero si privatiza y continúa atacando a los verdaderos productores de la sociedad (la clase obrera), se acerca peligrosamente a su límite y a su final, pues nosotros responderemos a estos ataques, derrocándolos y expropiando los medios de producción que en realidad, nos pertenecen. La burguesía es un hombre al borde del precipicio, que sufre terriblemente pues sus opciones son todas malas. Ayudémosle a que deje de sufrir: démosle el último empujón a este hombre sin remedio.
El plan
El gobierno legítimo, a través del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo propone el siguiente plan de acción:
* Impulsar la huelga legislativa
* Impedir enérgica y decididamente la privatización de PEMEX en la Cámara de senadores y diputados
* Conformar los comités estatales, municipales, sectoriales y ciudadanos para la defensa del petróleo
* Reproducir los materiales del movimiento y difundirlos a través de todos los medios posibles
* Jornada nacional de información y propagandización
* Homenaje a la bandera el 24 de febrero
* Magna concentración el 18 de marzo en el Zócalo de la Ciudad de México. Movilización que puede adelantarse si se presentara antes la iniciativa que entrega PEMEX a los extranjeros
Es algo muy bueno que nuestro brazo legislativo tenga iniciativas para contener la avanzada del PRI y el PAN en las Cámaras. No obstante, no será en el terreno legal donde derrotemos a esta bola de zánganos. De acuerdo a la ley burguesa (en tanto que la clase dominante es la burguesía, la ley en lo fundamental, no es más que las reglas de la misma clase dominante impresa en el papel, cualquier ejemplo en sentido contrario, por ejemplo, la Ley Federal del Trabajo, siguiente en la lista del espurio, fue ), lo único que tienen que hacer estos distinguidísimos individuos tanto en el senado como en la cámara de diputados es alzar la mano y mayoritear a los del FAP (320 aproximadamente del PRI y el PAN, 150 del FAP), no podemos engañarnos, con estas finísimas personas, no habrá argumentación que valga.
La huelga legislativa y cualquier acción en las cámaras sólo podrá tener sentido si se basa en la movilización en los sindicatos, en las calles. El homenaje y la concentración valdrán la pena siempre que a partir de ellos, salgamos con un plan de acción concreto encaminado a la tarea principal que se nos ha planteado desde el día del fraude: Sacar a Fecal de los Pinos.
Perspectivas
En tanto que sigamos mostrándonos tibios (o cándidos, o benévolos) en la defensa de lo último que nos queda (dicho un poco más crudamente, lo último que los ricos no se han apirañado aún), lo que vamos a obtener será una oligarquía cada vez más envalentonada que cada vez querrá ir más y más rápido: mientras consoliden la privatización del sector energético, paralelamente irán por la Ley Federal del Trabajo para tener todos los hilos en la mano.
En la medida y sólo en la medida en la que avancemos con medidas más contundentes en defensa del petróleo contra las intenciones de la burguesía, en la medida en la que esta lucha la extendamos a recuperar los derechos ya perdidos y en la medida en la que peleemos por obtener una vida más digna, la burguesía, débil como lo está ahora, no tendrá manera de responder contra nosotros.
En lo que se refiere a esta lucha en contra de la privatización, los camaradas trabajadores del Sindicato Petrolero y del SME tendrán que jugar un papel de primera línea en esta cruzada en la cual, ni ellos ni nosotros podremos vencer de manera aislada el embate del Estado.
¡Adelante, es hora de luchar!
No todo es obscuridad y tragedia para nosotros los trabajadores, muy al contrario: la cada vez mayor carestía de la vida, la privatización de los recursos naturales y de todo lo que se mueva, el ascenso de la represión, la porquería que nos dan en la televisión e inclusive en las escuelas, la drogadicción de nuestra juventud, a la cual se le cierran las puertas no sólo del futuro, sino las actuales. Toda esta porquería es reflejo de un sistema que ya no tiene razón histórica de existir. Del otro lado de la moneda hay visos cada vez más claros de un incremento en la conciencia en nuestros hermanos de clase. Dos ejemplos muy claro de ello han sido la lucha contra el fraude y la lucha contra la ley del ISSSTE. Y ésta batalla apenas comienza...
En septiembre de 2006 decidimos erigir un gobierno legítimo. Un gobierno legítimo no sólo en el sentido electoral del término, pues la cuestión del fraude es cosa que no requiere gran discusión, es muy claro que hubo fraude. Lo verdaderamente trascendente son las tareas reales que pretendemos cumplir y que sabemos que felipillo no lo hará: mejorar nuestro nivel de vida a través de un gobierno con una economía científica y planificada que atienda los intereses y las necesidades de la clase trabajadora y todos los sectores explotados y no de la ínfima minoría que se pudre en dinero a costa de nuestro esfuerzo.
Sabemos que podemos hacer mejor las cosas. Tampoco tenemos mucha duda de eso. Sin embargo, para hacer válidos los mandatos del gobierno legítimo, primero que nada tenemos que quitar al espurio. No podemos ni queremos convivir ambos ni queremos compartir el mando. Para tumbarlo---bien lo decía mi abuela---, nada mejor que una huelga general.
---¿Cuál es la necedad de Militante de impulsar la huelga general?---podría preguntarse el lector que ya ha tenido contacto antes con nuestra prensa. La respuesta es complicada y es sencilla a la vez, permítasele al autor exponerlo de la segunda forma3: Imagínense que uno o dos días el patrón no se aparece por la fábrica o el director no hace lo mismo en la oficina (inclusive, imagínense que los diputados no asisten a la cámara a legislar) ¿qué pasaría? No mucho. Esta gente es completamente innecesaria para el proceso de producción. Muchos son los ejemplos de fábricas funcionando sin patrones. Ahora imagínense si los trabajadores no vamos un día a trabajar ¿qué pasaría? No se prendería un foco, no giraría una rueda, no saldría una llamada telefónica, no habría transporte. En resumen, el país no se movería. Y lo más maravilloso, es que a los compañeros que todavía tienen sus reservas en cuanto a la fuerza con la que contamos, ya no les quedaría duda alguna de quién es el que manda aquí.
Hacemos una invitación fraterna y camarada al lector de estas líneas a construir junto con todos los que conformamos el periódico obrero Militante los Comités para la Defensa del Petróleo, promoviendo la huelga general y la caída del espurio a partir del estudio del marxismo y la práctica revolucionaria, constante y planificada.
¡A conformar los comités en torno a Militante!
¡A tumbar al pelele espurio chaparro!
¡Salvemos al mundo, luchemos por el socialismo!
Fuentes:
La Jornada www.jornada.unam.mx
Secretaría de Energía www.sener.gob.mx
Pemex www.pemex.com
El Universal www.eluniversal.com.mx
Reuters www.reuters.com