El domingo, 25 de noviembre, el mundo fue testigo de agentes de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. los disparos de gas lacrimógeno y balas de goma contra cientos de solicitantes de asilo de Honduras que intentaban cruzar la frontera hacia los Estados Unidos. Estos inmigrantes hondureños buscaban asilo en los Estados Unidos porque su país de origen ha caído en el caos. un resultado de un golpe de Estado respaldado por Estados Unidos en 2009 bajo el régimen de Obama. A pesar del derecho internacionalmente reconocido de estos migrantes a buscar asilo en cualquier lugar a lo largo de la frontera de EE. UU. y México, los dos gobiernos han fallado a los migrantes.
El sábado 13 de octubre un millar de hondureños iniciaron desde San Pedro Sula una marcha en dirección a Estados Unidos, huyendo de la miseria y el hambre que padecen en su país. Esta dura travesía, de más de 4.500 kilómetros, incluye recorrer toda Guatemala y todo México hasta llegar a la frontera estadounidense. Durante el trayecto centenares de compatriotas hondureños, pero también guatemaltecos y salvadoreños, se han unido a la caravana que hoy en día está formada por más de 7.000 hombres, mujeres y niños. La caravana ha despertado la simpatía y solidaridad de miles de trabajadores a su paso y por todo el mundo.
El pueblo se levanta contra la miseria y la represión
Las movilizaciones de masas que sacuden Nicaragua desde hace casi dos meses responden al profundo descontento e indignación existente contra el régimen corrupto de Daniel Ortega. Un régimen que aplica fielmente las políticas capitalistas marcadas por el FMI —a pesar de que cínicamente Ortega recurra en ocasiones a la pose y retórica antimperialistas— y que ya hace tiempo abandonó cualquier vínculo con la revolución de 1979.
La debilidad del gobierno de JOH
Después de que el descontento popular provocado por el fraude electoral incendiara todo Honduras durante diciembre del año pasado, el empuje de las masas ha cedido pero por supuesto que las llamas no han sido apagadas.
Según datos de la oficina de estadísticas Migratorias del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, en el México hay aproximadamente 2.9 millones de inmigrantes provenientes de los países centroamericanos Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá. La migración ha crecido rápidamente en las recientes décadas y la mayoría de los inmigrantes de Centroamérica carecen de estatus migratorio legal.