El Parlamento de Hungría aprobó el 15 de junio un paquete legislativo impulsado por el Gobierno de extrema derecha de Viktor Orbán que prohíbe la "promoción" de la homosexualidad y de la "reasignación de género" ante menores de 18 años. Con esta nueva ley, entre otras cosas, será ilegal hablar sobre orientación o identidad sexual en la educación media y escuelas, y relaciona la pederastia con la homosexualidad.