Mahsa Amini, una joven kurda de 22 años, ha sido la última víctima a manos de la “Patrulla de la Moralidad” en Teherán. ¿Su delito? ¡¡No llevar bien puesto el velo!! Los agentes la detuvieron en la calle, le dijeron a su hermano que llevarían a Mahsa a la comisaría y que la liberarían después de una “clase de reeducación” de una hora.