El pasado 26 de julio fallecía en Londres la cantante y activista irlandesa Sinéad O´Connor, conocida mundialmente por la canción Nothing Compares 2 U, entre otras muchas. Desde los medios de comunicación y la industria de la música vierten ahora lágrimas de cocodrilo tras su fallecimiento, a pesar de que la pisotearon y ningunearon por su activismo político a favor del feminismo, su incansable denuncia de los abusos y violaciones a menores cometidos por la Iglesia católica, del imperialismo americano, sus guerras y el racismo sistémico. Como ella declaró, consideraba que su música “debería ser altavoz contra los abusos”.