Nacional

¿Qué PRD necesitamos los trabajadores?

Los próximos días 3,4, 5 y 6 de diciembre se desarrollará en Oaxtepec, Morelos, el Congreso Refundacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Se trata de un acontecimiento importante pues se llega a este tras el serio descalabro del partido en las recientes elecciones de julio pasado y la profundización de las divisiones internas antes, durante y después de este proceso así como una cada vez más marcada contradicción entre el ala de izquierda organizada en torno a López Obrador y la de derecha cuya cabeza visible el Jesús Ortega, expresando dicho fenómeno las presiones desde abajo. 

Pero no solo ello: este Congreso también se desarrolla en el marco de una de las peores y mas profundas crisis económicas en la historia del capitalismo, pero también al mismo tiempo que amplios sectores de la clase trabajadora y de la juventud han dejado de manifiesto que no están dispuestos a tolerar ni un solo ataque mas por parte de Calderón y la burguesía, tal como ha quedado de manifiesto en la movilización de medio millón de personas en la Ciudad de México el pasado 15 de octubre y en el Paro Nacional del 11 de noviembre o en la reciente concentración del domingo 22 convocada por AMLO que abarrotó el Zócalo Capitalino. Ante estas y mas razones, la necesidad de parte de los trabajadores en reflexionar sobre qué es lo que queremos de este que es el principal partido de masas de la izquierda a nivel nacional, el PRD, resulta doblemente trascendente para poder forjar una herramienta de lucha que esté a la altura de las circunstancias para organizar a nuestra clase y para enfrentar al régimen y sus políticas burguesas. Dado esto último, ponemos a disposición de nuestros lectores el punto de vista de los marxistas respecto a lo que consideramos podría fortalecer al PRD para transformarlo en una genuina palanca de lucha en defensa de los intereses de las clases desposeídas. 

Militante

El Congreso de Refundacional del PRD

¿Qué PRD necesitamos los trabajadores?

El Congreso de refundación del PRD se celebra en un contexto  verdaderamente convulsivo; la crisis económica  se ha extendido por más de año y medio dejando tras de sí a casi  2 millones de nuevos pobres, significando ello un saldo aproximado de 6 millones a los largo de nueve años de administración panista; una ciada del PIB que podría llegar al 8% tan sólo este año, mayor desempleo, un incremento de la delincuencia y la violencia  mayor que en tiempos del PRI, una militarización de diversas zonas del país que tiene como pretexto el combate al narcotráfico pero que realmente sólo ha servido para apuntalar un clima de ilegalización y linchamiento de la protesta social.

La manera en que se han definido los presupuestos de egresos e ingresos de la federación son una muestra más de desfachatez y cinismo al atacar directamente los ingresos de los asalariados de y las capas medias, mientras que se preservan los privilegios de oligarcas del conglomerado bancario, industrial y de telecomunicaciones

A la par del los desastrosos resultados en el terreno económico y social, el régimen panista se presenta  como el peor enemigo  de los trabajadores organizados, lo cual se muestra en la persecución al sindicato minero y el intento de destrucción del Sindicato Mexicano de Electricistas, el cual se encuentra desarrollando una heroica resistencia, que a decir verdad, requiere de algo más de la solidaridad formal  que la dirección del PRD le ha mostrado

En este contexto el grupo gobernante no ve ni oye las demandas del pueblo, pretende cubrir su corrupción, con las hojas de parra de la propaganda que sus socios de las televisoras crean. No obstante a la larga el pueblo se da cuenta.

No podemos decir que la actitud e ineptitud del gobierno  nos haya tomado por sorpresa, el ala de derecha del PRD  representada por Jesús Ortega ha optado por apoyar tácitamente al actual gobierno solidarizándose a la hora de votar los presupuestos del estado los últimos años,  no cabe duda que es una vergüenza para todos los perredistas que tan sólo una treintena de diputados de este partido y no todos se hayan opuesto a la aprobación de los presupuestos.

El enfrentamiento de la dirección del PRD encabezada por Jesús Ortiga con Andrés Manuel López Obrador,  ha significado un desastre por donde se le vea, y ha llevado al partido al riesgo de una fractura definitiva.

El colmo de esta situación es la línea de impulsar alianzas  en elecciones locales  con el PAN, lo cual genera desconcierto entre los votantes del PRD. ¿Cómo es posible que pretendamos mostrarnos como una alternativa al gobierno del PAN si nos aliamos con el? De hecho todas las coaliciones con el PAN han significado gobiernos de políticas de derecha que a la larga se traduce en el debilitamiento del partido.

Ha llegado el momento de poner un alto a esta situación, la refundación del PRD requiere de una renovación que parta desde la reorganización de los mismos grupos de base, que rompa con la política de cuotas de poder y que esté firmemente orientada a convertir al PRD en un fiel instrumento de las luchas de los trabajadores. En concreto debemos luchar por cambios en los siguientes frentes:

El Interno:

  • Lanzar una enérgica campaña nacional de afiliación al PRD en la que además de una intensa agitación en torno a la misma, se organicen asambleas en las que se debata la importancia y la trascendencia de participar organizadamente al interior del partido  y en la se dote a la gente de cientos de módulos de afiliación que le den mas y mejores garantías a esta iniciativa.
  • Reconstituir los grupos de base convocando a asambleas de afiliados en cada sección, en cada barrio y ejido, así como en cada centro de estudios y de trabajo, que sean publicas con un periodo suficiente de información para que de manera libre y democrática se elijan comités representativos de las bases. Dichos comités deben reunirse periódicamente y convocar al menos cada mes a una asamblea de afiliados. Sólo así será posible hacer que las bases sientan al PRD como su partido y no el coto de poder de tal o cual cacique local.
  • Lanzar una convocatoria a congreso nacional para debatir la línea política con la libertad de todos los afiliados para elaborar los documentos políticos y organizativos que consideren convenientes, con el objeto de bajar el debate a las bases y que se construya un proyecto de sociedad que compartan  tanto los militantes actuales del PRD y por el cual estén dispuestos a luchar.
  • La salida del PRD de todos los elementos derechistas que han llevando al partido a correr el riesgo de convertirse en un nuevo partido paraestatal como lo fueron el PARM, el PPS o el PST en tiempos del PRI. A todos estos dirigentes de derecha infiltrado en el PRD los conminamos a que sigan el camino de Ruth Zavaleta y se retiren del partido, si desean sumirse en el pantano de la derecha que lo hagan pero que no arrastren al partido con ellos.
  • Por el control de los dirigentes por parte de los comités de base del PRD: elección directa y democrática de absolutamente todos los cargos al interior del PRD, así como de sus candidatos a cargos públicos; diputado obrero, salario obrero: ningún cargo al interior del partido ni los de las diferentes administraciones bajo los gobiernos del PRD deberá recibir un salario por encima del de un trabajador promedio calificado, por su parte los diputados y senadores, así como el resto de cargos obtenidos por elección popular, deberán entregar integro sus cheque de nomina a los responsables de fianzas del partido para que solo se les regrese una cantidad similar a la del salario de un trabajador calificado, el resto del dinero se quedaría para desarrollar y fortalecer al partido; por la entrega de informes regulares de todos los dirigentes y los miembros del partido con cargos de elección popular que lleguen al conjunto de la militancia y comités de base; por la revocabilidad de los cargos: destitución en asamblea democrática de todo aquel dirigente, funcionario de algún gobierno del PRD o integrante del partido con un cargo de elección popular, que incurra en una política contradictoria a los intereses de la base de trabajadores de la ciudad y del campo del PRD.
  • Por un partido combativo: desafortunadamente la dirección del PRD ha adoptado una política que hace que el partido solamente se movilice por motivo de las lecciones. Sin embargo también se necesita un PRD que esté fuertemente vinculado con las diferentes luchas de los trabajadores, los campesinos, colonos y estudiantes adoptando como propias las demandas de estos y llamando a su masiva base de apoyo a movilizarse a favor de estas.

La política de alianzas:

  • El PRD debe romper definitivamente con cualquier pacto o alianza con el PRI o con el PAN.
  • Debe cerrarle las puertas en definitivo a expriístas arrepentidos e impedir que se esa historia se repita con expanistas o cualquier otro elemento de derecha que pretenda infiltrar las filas del PRD.
  • Debe señalar abiertamente su voluntad de construir una gran coalición de izquierda que incluya a obreros, campesinos, indígenas y estudiantes. La alianza que necesitamos los trabajadores es la que se debe dar entre el PRD, los sindicatos, el PT  y el resto de organizaciones en las que luchan los pobres y explotados de todo México.
  • Debe  impulsar no sólo en las palabras sino en los hechos la necesidad de una lucha unificada de todos los trabajadores para enfrentar los ataques del Estado, como el ataque al SME, que incluya medidas a nivel nacional como la huelga nacional.

El Programa

  • Hace veinte años, tras la caída del Muro de Berlín, fuimos testigos del derrumbe de sistemas burocráticos que no tenían nada que ver con el socialismo pero que utilizaban ese adjetivos para auto justificarse; hoy en cambio vemos la bancarrota total del capitalismo y el rumbo bárbaro al que está encaminando a la humanidad. La miseria de millones contrasta con la obscena opulencia de un puñado de burgueses. Es el momento de retomar la única bandera que los trabajadores tenemos como alternativa ante la catástrofe humana capitalista. Es el momento de levantar en alto la bandera de la transformación social y de la lucha por un sistema social distinto, libre de la explotación del hombre por el hombre y de las discriminaciones, es decir un sistema socialista.
  • Un programa alternativo debe ser por lo tanto democrático, combativo y socialista. Es decir el PRD que necesitamos los trabajadores es el que defienda un programa en el que se nos llame a luchar por la defensa del empleo y el salario, contra las privatizaciones y en defensa de la industria pública (PEMEX, Luz y Fuerza del Cetro, Comisión Federal de Electricidad, etc) además del IMSS, el ISSSTE y la educación publica, por ejemplo, al lado de toda una serie de demandas que abata la miseria en el campo, todo ello vinculándolo a la lucha por el socialismo, o sea a la lucha por expropiar a los empresarios, banqueros y terratenientes con el objetivo de poner toda esa riqueza al servicio de la sociedad por medio de una economía planificada y bajo el control democrático de los trabajadores.
  • Es por ello que, por consecuencia, un programa de esta naturaleza inevitablemente requiere adoptar como otro de sus planteamientos el derrocamiento del gobierno burgués representando en estos mementos por Felipe Calderón.

La Tendencia Marxista Militante invita a todos los  militantes de base del PRD a discutir seriamente la conformación de una autentica corriente socialista al interior del partido que permita transformarlo en una mejor y mas fuerte herramienta para la defensa de los intereses de los trabajadores y por la transformación de la sociedad.

Acércate y discute con nosotros estas ideas

Únete a Militante y lucha por un PRD democrático, combativo y con un  programa socialista.

 

El miércoles 25 de noviembre, a la mañana, una delegación de compañeros de la Corriente Socialista El Militante y la Fundación Federico Engels, visitó la Embajada de México en Buenos Aires para entregar una carta de protesta a las autoridades mexicanas contra la represión y hostigamiento que están sufriendo nuestros compañeros de la Tendencia Marxista Militante de México y de la organización estudiantil CLEP-CEDEP por parte del gobierno de Felipe Calderón.

Uno de los integrantes de la delegación fue el intelectual y documentalista mexicano Fernando Buen Abad.

Allí  fuimos recibidos por Alfonso Nieto, consejero y agregado cultural de la Embajada. En nuestro escrito denunciamos el acoso que sufren los compañeros del CLEP-CEDEP, muchos de ellos integrantes de la Tendencia Marxista Militante, por parte de las autoridades académicas del Instituto Politécnico Nacional y de la UNAM, y del aparato del Estado. Concretamente, denunciamos el acoso y persecución que sufren los estudiantes Claudia Fabiola Jay Aguilar, Luis Enrique Orihuela Martínez, Luis Edgar Lira Toral,  Adrián Alvarado Pérez, Roberto Carlos Montiel y Héctor Aguilar Campos; y los trabajadores no docentes: Samuel Sotelo Crespo y Patricia Góngora.

Ante nuestras denuncias, Alfonso Nieto declaró que nada sabía y calificó  el hecho de que algunos compañeros hayan sido seguidos por autos sin placa, presumiblemente de la policía, como acciones de "monitoreo".

No obstante, dijo comprometerse a reenviar nuestro escrito a las autoridades mexicanas y a mantenernos informados del curso de nuestra denuncia.

En nuestro escrito también nos solidarizábamos con la lucha de los trabajadores electricistas mexicanos y del SME, lo que dio pie a un curioso debate con el representante de la Embajada, quien hizo una defensa cínica del cierre de la empresa estatal Luz y Fuerza del Centro y del despido de más de 40.000 trabajadores. Basten para corroborar esto, algunas de las frases expresadas por el señor Nieto: "Tenía que haber sucedido hace 20 años", o "Quedar cesanteados nos puede pasar a cualquiera" afirmó sin inmutarse. Nosotros denunciamos la brutalidad de la medida, su desprecio por las familias trabajadoras afectadas, el carácter político de esta medida contra el SME y el movimiento obrero organizado, los planes ocultos para privatizar el sistema eléctrico mexicano,  etc.

El agregado cultural sólo pudo esgrimir en su defensa que ninguna instancia del sistema judicial ni político había declarado ilegal la medida del gobierno, lo que fue una mala defensa habida cuenta que fue ese mismo sistema judicial y político el que avaló el mayor fraude electoral en la historia mexicana en el año 2006. Por no hablar de negociados fabulosos avalador por el poder político, que denunciamos al Señor Nieto, como el ocurrido hace poco con el ex-gobernador de San Luis de Potosí.

En un momento del debate, el señor Nieto, en un arranque nacionalista, expresó  dolido que aceptaba escuchar los argumentos de Fernando Buen Abad poR su condición de mexicano; pero que no aceptaba que personas extranjeras se inmiscuyeran en los asuntos internos de su país. Nuestra respuesta fue que, de la misma manera que durante la última dictadura militar argentina, el pueblo mexicano se solidarizó con los miles de exiliados argentinos que huyeron a México, los trabajadores y jóvenes argentinos también tenemos derecho a mostrar nuestra solidaridad con los trabajadores mexicanos y denunciar los atropellos que sufren a manos de las autoridades de su Estado.

Terminamos la reunión insistiendo en que se atendieran nuestras peticiones para que cesaran los ataques contra el CLEP-CEDEP y que esperábamos de las autoridades mexicanas una pronta satisfacción a estos reclamos.

El sábado 14 de noviembre, en La Casa del Obrero de la ciudad de Puebla, nos reunimos 30 trabajadores y jóvenes, unos integrantes de la Tendencia Marxista Militante (TMM) y del Comité de Lucha Estudiantil del Politécnico-Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Pública (CLEP-CEDEP) y otros simpatizantes invitados, en la Segunda Escuela de Formación Marxista estatal de este año para seguir aproximándonos a la comprensión de La Teoría del Valor del Trabajo desarrollada por Carlos Marx.

Abrió la sesión el compañero Jonathan López, miembro de la TMM, haciendo una brillante introducción sobre el desarrollo de las fuerzas productivas y el consiguiente progreso de la sociedad a través de los distintos modos de producción conocidos como: comunismo primitivo, esclavismo, feudalismo y capitalismo. Explicó cómo los siervos, al ser expropiados de sus medios de producción, fueron empujados hacia las fábricas de los capitalistas y cómo por medio de la prolongación de la jornada laboral el capitalista se apropia del excedente de trabajo no pagado al trabajador, y cómo a través de la innovación tecnológica las mercancías reducen su valor y se produce más en menos tiempo, teniendo como consecuencia una sobreproducción y el abaratamiento del trabajo del obrero que genera más plusvalía para el capitalista (pues, la fuerza de trabajo es una mercancía que transmite y agrega un nuevo valor a las mercancías producidas). Enfatizó la gran contradicción que encierra el sistema capitalista y la causa de las continuas crisis económicas (incluida la actual crisis): ser un sistema enormemente productivo, pero desde la lógica del beneficio de los capitalistas, la demanda en el marcado no es suficiente para absorber tantas mercancías y hay sobreproducción.

Durante el debate contamos con la participación de tres simpatizantes, dos de ellos integrantes del Sindicato Unitario de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla (SUNTUAP) y un estudiante de la misma universidad, así como de ocho miembros de Militante y del CLEP-CEDEP, que hicieron referencia a varios aspectos relacionados con el tema, como el proceso de trabajo y de valorizaciónla jornada laboral y el salariola plusvalía absoluta y relativala maquinaria y gran industriala cooperación y la acumulación originaria de capital.

Finalmente, después de casi cinco horas de discusión (que se fueron sin sentir), en su respuesta, el compañero Jonathan reconoció que esta Escuela sólo era una primera aproximación al tema de La Teoría del Valor y que esperaba haber despertado la inquietud por seguir profundizando y conquistando la teoría, así que recomendó la lectura de tres libros que nos ayudarían a comprender más y mejor la economía política marxista: “Salario, precio y ganancia” y “Trabajo asalariado y capital” de Carlos Marx, así como “Reformismo o revolución. Marxismo y socialismo del siglo XXI” del camarada Alan Woods.

Hizo el exhorto a que sigamos profundizando en estos temas y a seguirnos formando en la teoría del marxismo científico como cuadros revolucionarios y que podamos transformar este capital político en el fortalecimiento de nuestra Tendencia como alternativa organizativa para la lucha por la transformación socialista de la sociedad. Por supuesto, desarrollando el Programa de Transición de León Trotsky para conectar con los deseos de las masas, partiendo de las demandas concretas de los trabajadores y vinculándolas con la lucha por el socialismo.

También, reitero la invitación a nuestros simpatizantes para afiliarse a Militante y seguir difundiendo las ideas del socialismo científico entre los jóvenes y trabajadores poblanos. Sin duda, nuestra jornada fue todo un éxito y nos inyectó de energía y entusiasmo para seguir en la lucha por un mundo mejor y más justo. Invitamos a nuestros lectores a estar pendientes de nuestras siguientes actividades y a participar en ellas.

 

"¡Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de EEUU!" Las famosas palabras de Porfirio Díaz son más verdaderas hoy que en cualquier otro momento de la tempestuosa historia de este país. La crisis del capitalismo mundial ha golpeado duro a México. Y su extrema dependencia de EEUU, que previamente se presentaba como algo beneficioso para la economía mexicana, se ha convertido en un problema colosal.

El colapso de la demanda en EEUU ha afectado duramente a las exportaciones mexicanas. Aproximadamente 36.000 empresas han cerrado con la consiguiente pérdida de 735.000 puestos de trabajo. El desempleo, sin embargo, es mucho más elevado de lo que presentan las cifras oficiales, porque se debe incluir a los millones de mexicanos que sobreviven vendiendo chicles en las calles y en el metro, o limpiando los parabrisas de los automóviles parados en los semáforos y que se considera que tienen empleo.

Sobre todo, han caído de manera dramática las remesas de los trabajadores emigrantes mexicanos en EEUU, porque los trabajadores emigrantes con pocos derechos son los primeros en ser despedidos. Zonas enteras de México y Centroamérica que dependen casi totalmente del dinero que reciben de sus familiares que trabajan al norte de la frontera, está creando una situación muy seria que tiene consecuencias potencialmente explosivas.

El ambiente explosivo que se ha acumulado debajo de la superficie de la sociedad mexicana durante décadas quedó dramáticamente al descubierto en 2006, cuando el bloqueo al candidato opositor del PRD, López Obrador, provocó una insurrección nacional en la que salieron a las calles millones de mexicanos corrientes, trabajadores, campesinos, estudiantes y parados. El famoso Zócalo del centro de la capital fue ocupado por una ciudad de tiendas de campaña durante dos meses y medio. Pero finalmente, la ausencia de una dirección decidida llevó a una caída del movimiento, y el gobierno de derechas de Calderón y el PAN fue impuesto sobre una población renuente.

El programa del PAN desde el principio era un ataque directo a los niveles de vida y derechos democráticos de la clase obrera. Esta política no fue el resultado de ningún capricho, sino un reflejo de la calamitosa situación que tiene el capitalismo mexicano. Las cifras hablan por sí solas. En 2009 el PIB mexicano cayó un 5,5 por ciento, según cálculos oficiales del gobierno. No obstante, la OCDE dice que la caída será aún más abrupta, un - 8 por ciento.

El déficit fiscal está en aproximadamente 400.000 millones de pesos y el próximo año se prevé que suba hasta los 500.000 millones de pesos. El gobierno de Calderón está decidido a poner todo el peso de los recortes al gasto público sobre los hombros de las masas. Sin embargo, la clase dominante mexicana olvidó un pequeño detalle. Los trabajadores y campesinos mexicanos tienen una larga tradición revolucionaria.

El gobierno del PAN ha aumentado el IVA y está contemplando imponer un IVA a los alimentos y medicinas, que hasta ahora están exentos. Como muchas familias pobres gastan la mayor parte  de sus ingresos en alimentos y medicinas, esto representaría un ataque muy serio a los niveles de vida. Al mismo tiempo que Calderón reduce el ingreso de los sectores más pobres, están entregando subsidios abundantes a los empresarios, siguiendo el ejemplo de los gobiernos de las naciones mucho más ricas. Mientras los pobres sufren, los beneficios de los bancos y el sector financiero aumentaron en el segundo trimestre de este año en 18.714 millones de pesos, un aumento del 70 por ciento respecto al año pasado.

Todo eso está provocando un descontento profundo en la población, un hecho que no pasa desapercibido para los estrategas del capital. El periódico de La Jornada (8 de noviembre) publicó un artículo con el titular: No es la crisis financiera lo preocupante, sino la crisis económica y social. Alemán Velasco, el antiguo gobernador de Veracruz, advirtió que el país estaba en el punto de no retorno.

En un foro de industriales mexicanos dijo: "El país está en el punto de no retorno, como un avión en medio del Atlántico". E insistió en que México debe hacer todo lo necesario para ser competitivo como otras naciones. En varias ocasiones en el transcurso de su discurso, Alemán reiteró la idea de que estaba preocupado por la situación del país y que éste era el sentimiento general entre la comunidad empresarial de México.

El lunes 9 de noviembre La Jornada citaba al hombre más rico del mundo, el mexicano Carlos Slim, diciendo que no esperaba una recuperación sustancial pronto. Slim señaló que desde la crisis de 1982 el crecimiento de la renta per cápita de la población ha sido prácticamente cero. Su receta para combatir la pobreza era predecible: más inversión para producir más empleos y conseguir que la gente trabaje en lugar de recibir ayudas del Estado:

"El empleo es lo que combate la pobreza, no la seguridad social y por eso necesitamos inversión y actividad económica". Los capitalistas sólo invertirán cuando estén seguros de obtener beneficios y como los beneficios de los empresarios se extraen del trabajo no pagado a los trabajadores, la conclusión es ineludible.

Traducido al lenguaje sencillo significa: más beneficios y menos impuestos para los empresarios, y recorte de toda la ayuda estatal y beneficios para los pobres. Esto es precisamente razón fundamental que hay detrás de Calderón y el gobierno del PAN, que es el fiel representante de los voraces capitalistas mexicanos.

El gobierno no sólo quiere reducir salarios directamente sino también reducir el déficit presupuestario recortando el salario social: reduciendo y finalmente eliminando la ayuda estatal que ha hecho la vida por lo menos un poco más soportable para millones de familias mexicanas pobres. Sanidad, educación, vivienda y programas antipobreza, todo está bajo ataque.

Durante décadas la burguesía mexicana, utilizando al PRI, adoptó una política diestra de mantener tranquilos a los trabajadores, por un lado controlando los burocráticos aparatos de los sindicatos y otras organizaciones populares, por otro lado, dando concesiones en forma de seguridad social.

El PRI incluso nacionalizó ciertos sectores de la economía, el más notable el petróleo, que fue nacionalizado por Lázaro Cárdenas en 1938, y la electricidad, sobre la que el estado mexicano poco a poco consiguió el control en los años cincuenta.

Esta política inteligente de equilibrarse entre las clases, en realidad, enmascaraba la dictadura de la burguesía mexicana, que no vaciló en utilizar la represión más brutal cuando el movimiento amenazaba con escapar a su control. Pero mediante una combinación de corrupción y represión, consiguieron mantener el control durante un largo tiempo. Ahora todo eso ha terminado y se abre un nuevo período de convulsiva lucha de clases. Esto explica la preocupación de personas como Alemán o Slim.

El colapso económico mundial ha revelado cruelmente la debilidad del capitalismo mexicano y ha sacado a la luz las profundas fallas que dividen a la sociedad mexicana. Hasta hace poco, con los ingresos procedentes del petróleo, turismo y las remesas de los trabajadores emigrantes, consiguieron mantener tapada la olla de la lucha de clases. Pero en 2006 fue un punto de inflexión dramático en la situación.

La erupción de las masas en la escena hizo temblar todo el edificio. La burguesía mexicana y los dirigentes reformistas del PRD, miraron al abismo y vieron el futuro que se avecinaba para México. Como el aprendiz de brujo, el candidato del PRD, López Obrador, había conjurado unas fuerzas que no podía controlar y se echó atrás, entregando el poder, en efecto, a Calderón.

La realidad es que los capitalistas mexicanos ya no pueden permitirse tolerar el tipo de situación que existía con el PRI. El colapso económico significa que ya no tienen el mismo margen de maniobra. En lugar de los métodos astutos e hipócritas del PRI, la burguesía tuvo que recurrir a los métodos descubiertos, descarados y agresivos del PAN.

El anterior gobierno del PAN con Fox intentó llevar a la práctica un programa de recortes y privatización pero tuvo que dar marcha atrás debido al movimiento de la clase obrera. Ahora el gobierno Calderón ha sacado las conclusiones necesarias: para aplicar las medidas necesarias primero deben aplastar el principal obstáculo en nuestro camino: la clase obrera organizada.

Está muy claro que el gobierno aprovechó la lucha interna de poder entre las alas rivales de la burocracia del SME para provocar un conflicto con el poderoso sindicato de electricistas, precisamente porque era uno de los más fuertes y combativos de México. El 11 de octubre el gobierno anunció el cierre de la empresa pública de electricidad, Luz y Fuerza, sin aviso previo. Las noticias cayeron como una bomba.

Hoy hablé con un miembro del sindicato que me dijo: "Nos quedamos conmocionados cuando escuchamos que habían cerrado Luz y Fuerza. Esperábamos algún tipo de ataque de este gobierno, pero pensábamos que empezaría por los sindicatos más débiles". Como en Gran Bretaña en los años ochenta, Margaret Thatcher provocó  una lucha con los mineros para dar ejemplo al resto de la clase obrera británica, por eso el gobierno del PAN ha decidido convertir en un ejemplo al SME para aterrorizar e intimidar a los otros sindicatos.

Aquellos que planearon esta operación sabían lo que estaban haciendo. El cierre de Luz y Fuerza inmediatamente fue un golpe duro contra el sindicato, sobre todo al nivel de su aparato burocrático. La verdad es que a pesar de su imagen (justificada) de poderoso sindicato, el SME (Sindicato Mexicano de Electricistas) estaba bajo el control de una burocracia muy corrupta, que disfrutaba de grandes privilegios y estaba estrechamente vinculada a la propia empresa. Cuando el Estado cerró la empresa, de un plumazo, cortó el terreno bajo los pies de lo que antes era una burocracia poderosa.

El gobierno inmediatamente puso en marcha sus planes que obviamente llevaban elaborados hace tiempo. Utilizaron la vieja táctica del palo y la zanahoria, y la táctica igualmente venerable del divide y vencerás. El gobierno ofreció lo que llaman "liquidaciones" a los antiguos empleados de Luz y Fuerza. A cambio de aceptar el cierre, las autoridades ofrecieron sumas de dinero y también utilizaron la perspectiva de una futura recontratación.

Esta fue una táctica divisiva, porque las cantidades ofrecidas variaban de 100.000 pesos a los varios millones, según los años en servicio. La oferta del futuro reempleo también fue un fraude divisivo. De un total de 45.000 trabajadores despedidos, sólo 10.000 podrían optar a un nuevo contrato y sólo serían los que aceptaran la oferta de liquidación. Incluso entonces, sólo 7.500 finalmente estarían cualificados para el empleo.

Escandalosamente, aproximadamente un tercio de los viejos dirigentes sindicales han aceptado la liquidación, abandonando así a su suerte a la militancia. Esto nos dice mucho sobre la naturaleza de la burocracia. Afortunadamente, la fuerza de este sindicato, como cualquier otro, reside no en su cúpula con su ejército de funcionarios, sino en su base obrera, que ha reaccionado con furia ante las acciones del PAN.

Resulta interesante que el viejo dirigente corrupto del sindicato, Martín Esparza, se haya opuesto al cierre de Luz y Fuerza y al plan de liquidación. Pero ni él ni Alejandro Muñoz, el líder de la tendencia opositora, Transparencia Sindical, tienen una estrategia seria para ganar esta lucha profunda y encarnizada.  La mayor parte de su esfuerzo se ha centrado en apelaciones legales al Estado y mientras han convocado una lucha, pero se han esforzado muy poco en organizar una campaña masiva de explicación en las fábricas, para conseguir una acción solidaria de masas, la única manera de obligar al gobierno a la retirada.

La posibilidad real esta acción de masas se pudo ver el 15 de octubre cuando más de medio millón de trabajadores y jóvenes que respondieron a la convocatoria de una manifestación de masas en apoyo a los electricistas. Esto demuestra que los trabajadores comprenden que el ataque al SME es una preparación de un ataque general a los trabajadores organizados. El ambiente de los manifestantes era de furia. La mayoría de las consignas iban dirigidas contra el gobierno y en defensa de Luz y Fuerza. Pero algunos de los manifestantes coreaban: "Si no hay solución, habrá revolución" y "Esta lucha llegará a la huelga general".

La manifestación terminó con una reunión de masas en el Zócalo, el centro antiguo de Ciudad de México. El tamaño de la manifestación se puede imaginar por el hecho de que los últimos contingentes que entraron en el Zócalo llegaron una hora después del final del mitin. Algunos ni siquiera llegaron, dispersándose por las calles aledañas después de horas de manifestación. La marcha duró siete u ocho horas. Un elemento muy importante (y nuevo) fue la presencia de un gran número de jóvenes.

Muchos estudiantes se manifestaron con los trabajadores, incluidos estudiantes de la Universidad del Valle de México, un centro de enseñanza privado para hijos de los ricos. Por otro lado había un contingente de Tepito, una zona muy pobre, donde muchas personas viven de la venta de discos piratas y productos importados ilegalmente desde China, una zona donde teme entrar la policía porque se encuentran con palos y piedras. En otras palabras, aquí tenemos una expresión de prácticamente cada sección de los trabajadores, jóvenes y pobres de México, manifestando su apoyo a los electricistas.

También fue significativa la presencia de trabajadores del sindicato de Seguridad Social, cuyo dirigente es un parlamentario del PAN. El gobierno ha sido totalmente despiadado utilizando la Seguridad Social para aplastar a los electricistas y romper su espíritu atacando a sus familias, viudas e hijos. Los funcionarios de la Seguridad Social tienen guarderías para los hijos de las madres trabajadoras perdiendo el derecho después de dos meses en el paro. Sin embargo, era costumbre de los trabajadores en estas oficinas ignorar esta regla y permitir a las madres en paro mantener a sus hijos en las guarderías. Pero los empresarios de la Seguridad Social, siguiendo órdenes del gobierno, han dado instrucciones estrictas de expulsar a los hijos de los electricistas en paro.

Más que cualquier otra cosa este hecho revela la verdadera cara cruel del capitalismo mexicano. Los electricistas están siendo atacados despiadadamente por todas partes. La prensa siempre ha sido hostil al sindicato. Pero ahora ha intensificado sus ataques hasta un nivel de ferocidad que no tiene precedentes. Anteriormente los periódicos hablaban de "trabajadores privilegiados e improductivos". En el caso de Luz y Fuerza la línea era: "¡Dejémosles que vayan a la huelga y cerramos!"

El jueves 5 de noviembre el sindicato convocó una asamblea masiva a la que asistieron unas 2.000 personas de unos 40 sindicatos diferentes, además de organizaciones estudiantiles. Entre otros sindicatos representados estaban: telefonía, sindicatos de profesores y universidad, sector público y automovilístico. Algunos sindicatos nunca habían participado antes en una acción, como los trabajadores de la oficina legal estatal, mientras que otros sindicatos estaban tradicionalmente dominados por burócratas de derechas corruptos ("charros"). También había un puñado de parlamentarios del PRD y del PT (Partido de los Trabajadores). Un orador tras otro se pronunciaba a favor del "paro nacional".

El ambiente sin duda estaba caldeado. Los dirigentes del SME pidieron a los trabajadores despedidos poner banderas rojas y negras cerca de las oficinas de Luz y Fuerza (los colores que recuerdan a la vieja tradición anarcosindicalista que fue muy poderosa). Esto se hizo en muchas zonas, pero en algunos lugares fueron más allá de lo previsto por los dirigentes. En algunos lugares los trabajadores llegaron a las oficinas no con banderas, sino con cubos de pintura roja y negra, procediendo a decorar los edificios. Esta actividad artística provocó enfrentamientos violentos con la policía, a los que resistieron los trabajadores.

En Necaxa (Puebla) los trabajadores rompieron los candados de las puertas. También ocurrió en Pachuca. En la zona Salónica de Ciudad de México, las autoridades enviaron grúas móviles para remolcar a los camiones aparcados en la propiedad de Luz y Fuerza. Los trabajadores se enteraron y bloquearon las puertas, parando a todo aquel que entraba o salía, incluida la policía. Durante horas siguieron allí, hasta que se fueron las grúas móviles: una victoria pequeña pero significativa.

Durante la asamblea masiva del 5 de noviembre, uno de los oradores era un trabajador de Juandho. Al principio habló nervioso (probablemente nunca antes había hablado en público): "Los trabajadores no estábamos haciendo ningún daño, sólo realizando nuestra actividad sindical normal, pero la policía comenzó a provocarnos. Luchamos y uno de nuestros compañeros resultó herido. Pero la policía tenía más heridos y tuvo que retirarse". Estas palabras fueron recibidas con una ovación estruendosa. El orador parecía crecer en estatura llevado por la emoción de la ocasión. Ya no quedaba ningún rastro de nerviosismo, en ese momento se dirigió a los dirigentes sindicales: "Lo que necesitamos es una acción más decidida. ¡NECESITAMOS UNA HUELGA!" La asamblea estuvo de acuerdo con él. Se votó por unanimidad un paro nacional para el miércoles 11 de noviembre.

 Lo que se propuso es casi una huelga general y está abierto a muchas interpretaciones, desde una huelga de 24 horas a paros parciales de una o dos horas, o incluso darse de baja. Sin embargo, no ha habido una huelga general en México desde 1916, así que la convocatoria de un paro nacional es un gran paso adelante. Algunos sectores seguro que irán a la huelga, principalmente en educación y en parte del sector público. Los estudiantes, como es habitual, también se unirán. Pero desagraciadamente, como no se ha hecho una campaña sistemática de asambleas en las fábricas, es probable que los paros en los sectores clave de la industria sean esporádicos. Los mineros, un sector tradicionalmente combativo de la clase obrera, enviaron representantes a la asamblea de masas, pero no convocaron una huelga. Lo mismo sucedió con el sindicato metalúrgico.

Parece que no habrá manifestación central en Ciudad de México. En su lugar se ha propuesto bloquear el tráfico y manifestaciones locales espontáneas. Esta táctica desafortunadamente deja mucho margen para las provocaciones y la violencia policial. A pesar de estas limitaciones, sin duda habrá un movimiento extenso de propuesta en muchas partes del país con manifestaciones. Particularmente importante es el movimiento en Michoacán, donde los trabajadores industriales se unirán a los profesores, estudiantes, campesinos y la base del PRD. El paro nacional puede ser una manera importante para la preparación de una verdadera huelga general posteriormente. Así es como lo ven muchos trabajadores.

En el momento de escribir este artículo, en la tarde del 11, están en pleno auge los preparativos para mañana. Acabo de recibir una llamada telefónica entusiasta de un compañero del Politécnico, un sector tradicionalmente combativo de los estudiantes, diciendo que una asamblea de unos 400 estudiantes había votado unánimemente apoyar la lucha. Hay rumores de que algunos trabajadores planean ocupar las instalaciones de la empresa. Esto significará nuevos enfrentamientos con la policía, con la posibilidad de trabajadores heridos o incluso muertos. Este trágico acontecimiento podría transformar rápidamente toda la situación. Los portavoces del Capital saben que México es un polvorín que puede explotar en cualquier momento. Podemos esperar acontecimientos dramáticos.

Ciudad de México, 10 de noviembre de 2009.

 

El ataque al SME  y a LyFC perpetrado por el gobierno espurio al más viejo estilo priísta entre el sábado en la noche y domingo pasados por la madrugada desenmascara una vez más lo que en realidad  son. Durante mucho tiempo prepararon todo un teatro para poder llevar adelante sus planes, pero estos se conjuraron el 5 de octubre con la decisión de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social  ( STyPS) de no dar “la toma de nota” a Martin Esparza, además de que se han dedicado a machacar durante semanas lo malo que era el sindicato y la ineficiencia financiera  de LyFC para que, en la madrugada del domingo, pudieran llevar adelante esta lamentable acción.

A pesar de la sorpresa con la que tomó este ataque a los trabajadores la respuesta fue muy buena. Hubo sectores de trabajadores que incluso se mantuvieron hasta altas horas de la madrugada en un mitin a las afueras de la sede del SME.

Este acontecimiento es de magnitudes tremendas. El gobierno de Calderón está muy envalentonado y apuesta a que los trabajadores se desencanten pronto y desistan de su lucha, lo que no sabe es que esta situación no será así. Esta es una situación tan contradictoria que no descartamos que puedan repetirse acontecimientos como los vividos en 2006 o que incluso vayan más allá.

Que debe de hacerse desde el PRD.

El PRD advirtió que no permitirá la privatización de Luz y Fuerza del Centro.
En voz del  presidente nacional, Jesús Ortega,  hizo un llamado a los mexicanos a manifestarse pacíficamente contra la desaparición de este organismo: “el PRD llama a la ciudadanía a la más amplia solidaridad con los trabajadores electricistas. Con el propósito de detener esta embestida”.

Por otro lado, el coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, Alejandro Encinas, aseguró que el decreto de extinción puede revertirse: “vamos a trabajar con toda firmeza para revertir esta decisión ilegal y arbitraria del Ejecutivo Federal”

El PRD advirtió que no permitirá la privatización de la extinta Compañía de Luz y Fuerza, tras su liquidación y responsabilizó al PRI y al PAN de la quiebra de la empresa.

Estos pronunciamientos de las dos alas del partido en el PRD son correctos y en general aplaudidos como se pudo constatar  el pasado 12 de octubre en el mitin en el que AMLO puso al disposición del SME el movimiento nacional en defensa de la economía popular, pero creemos que debe de ser acompañado con movilizaciones constantes en las calles para sumar cada vez más a más trabajadores, amas de casa y estudiantes.

A las bancadas del PRD, PT y Convergencia en la Cámara de Diputados por si solas no les alcanzará para impulsar un recurso de inconstitucionalidad en contra de la decisión presidencial de liquidar a Luz y Fuerza del Centro (LyFC), ya que entre los tres suman 90 votos y el mínimo requerido es de 165; es decir, les faltan 75 sufragios para llevar el caso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Según el artículo 105 de la Constitución, "las acciones de inconstitucionalidad podrán ejecutarse, dentro de los 30 días naturales siguientes a la fecha de publicación de la norma, por el equivalente al 33 por ciento de los integrantes de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión…".

Lo anterior significa que el Frente Amplio Progresista contará hasta el próximo martes 11 de noviembre como plazo para presentar dicho recurso, y requieren sumar 75 diputados más de otras bancadas para llevar adelante su objetivo.

Es decir que la única alternativa real está en sumar a más y más organizaciones sindicales y movilizándolas. Aquí las bases del PRD tenemos muchas tareas, nosotros debemos integrarnos  a las tareas de organización y propaganda colonia a colonia y sumar además a todos los compañeros que en el 2006 lucharon contra el fraude electoral.

La marea está a nuestro favor, tenemos que empujar a la dirección de los sindicatos y del PRD abrazar de forma decidida la consigan de la Huelga General y empezar construir redes, comités, etc  en todo el país para poderla llevar a cabo.

Más allá de lo que plantee la dirección del SME, que ve como prioritario revertir el decreto del diario oficial en torno a Compañía de Luz por la vía jurídica, las diversas situaciones de descontento nacional han provocado una situación inédita y favorable para el movimiento obrero, pues se está planteando ya ¡la destitución de Calderón!, y ese sentimiento y demanda está creciendo conforme se están generando contradicciones más  evidentes.

El ataque contra el SME y LyF no hay que verlo como un hecho aislado, se trata de una acción que forma parte de una estrategia más general que afecta a todos los trabajadores del campo y de la ciudad y por medio de la cual se pretende que paguemos aun más y con un costo mayor, los efectos de la crisis económica generada por un puñado de parásitos que cada vez se hacen más ricos a costa de los trabajadores.

Frente a la agresión contra el SME y contra LyFC los trabajadores de todo México debemos salir a las calles en defensa de la industria eléctrica, en defensa del SME y en defensa de sus derechos laborales. Es vital frenar y revertir este ataque y la única manera de hacerlo es ir más lejos en esta lucha convocando a movilizaciones en todas partes, pero también organizando y lanzando una huelga general contra las políticas cada vez más salvajes de los grandes capitalistas.

Compañeros hoy es nuestra gran oportunidad de crear un frente común contra los despidos injustificados, el alza de precios de la canasta básica, contra el recorte al gasto social, y sobre todo por el derrocamiento del gobierno espurio de FECAL.
¡Detengamos los ataques de Calderón!
¡A preparar la Huelga General!

 

Construyamos los Comités de Huelga

El decretazo contra Luz y Fuerza del Centro hecho por el gobierno espurio de Calderón, tiene varios objetivos, el inmediato es el de despedir a miles de trabajadores y así “solucionar” el gran boquete de ingresos que ahora tiene el Estado y que Carstens ha anunciado con bombo y platillo. Lo segundo y también muy importante, es el de continuar la política de privatizaciones, y con ello lo que se espera es un incremento de precios en los servicios de energía eléctrica. A todos los trabajadores nos queda muy claro que no podemos esperar nada bueno de esto, pero debemos remarcar que el ataque no es sólo contra los compañeros del SME, no, el ataque es contra toda la clase trabajadora que tendrá que sufrir estos incrementos de los precios. Sumado a ello, lo que se anuncia es que el resto de grandes sindicatos sufrirán severos ataques, nos referimos a los petroleros, a los mineros, a los maestros, a los trabajadores del IMSS, del ISSSTE, etc.  Calderón está definiendo, una vez más y de manera muy clara, la forma en que se hará frente a la crisis económica internacional: ataques y más ataques para los trabajadores.

Como ha quedado muy claro, este ataque lo tenían preparado desde hace varios años, y se entiende que si no lo hicieron antes fue porque sentían que no era el momento, ahora se lanzan con todas las fuerzas. En la táctica de presentar este ataque como un hecho consumado e irreversible, ahora ya se lanza toda una campaña para que los usuarios paguen su servicio de luz en los bancos y agregan una fabulosa oferta “los bancos no cobraran comisiones”. Los señores banqueros no hacen esto por buenas personas, sino que lo hacen porque ellos mismos se verán beneficiados en el futuro. A los trabajadores sindicalizados del SME, les están ofreciendo liquidaciones por “encima” de lo que establece la ley, incluso no dudemos que las ofertas “mejoren” en pocos días, para los panistas es mejor egresar miles de pesos y evitarse una lucha, aunque la realidad es que lo que den por liquidaciones se va a recuperar casi de inmediato con la privatización de LyFC. Esta táctica busca desorganizar y presentar un “jugoso” premio a los trabajadores que renuncien a la lucha. Ante todo ello los trabajadores debemos responder muy firmemente y de manera rápida, en estos momentos el tiempo apremia. Sin embargo la defensa debe tener tareas y acciones muy concretas, desde militante proponemos lo siguiente:

La lucha desde abajo

La conformación de comités de huelga en cada centro laboral. Estos deberán reunirse diariamente, al inicio de lo que sería la jornada de trabajo y ahí analizar un conjunto de tareas a realizar en el día. Cada comité de Huelga (CH) debe nombrar a una representación quizá tres o cuatro compañeros que a su vez se coordinen con el resto de compañeros en el incipiente Comité General de Huelga.  Los representantes deben ser electos de manera democrática y por asamblea general del centro de trabajo. Todos ellos deberán ser revocables por la misma asamblea y deben ofrecer informes de sus actividades.

Las tareas de estos comités de huelga deberían girar en torno a lo siguiente:

Mantener informados a toda la base del SME sobre los acontecimientos recientes. Es decir que todos debemos tener información clara y concreta de la táctica que está aplicando el gobierno de Calderón para seguir adelante.

Informar de lo que está haciendo la secretaria general del SME y toda la estructura sindical.

Organizar brigadas informativas. Estas brigadas deberán ir al resto de fábricas a todas las colonias a todas las escuelas a distribuir información y así explicar los porqués de esta lucha. En todo este trabajo de información se debe estar llamando a una huelga general, a esta deberemos llamar a todos los sindicatos, estudiantes y bases del PRD. Al mismo tiempo debemos hacer el llamado para que se formen comités de huelga por todos lados.

Para todo ello, es necesario que la imprenta del local central del SME, esté trabajando a marchas forzadas día y noche imprimiendo material para distribuir. De esta forma lograremos revertir toda la campaña sucia que se está lanzando por los medios de comunicación burgueses. 

Los comités de huelga, no buscan otra cosa de dar pasos concretos hacia la consolidación de esta lucha, no deben tener otro interés más que ese. Son fundamentales y relativamente sencillos de formar. Las movilizaciones y los mítines son importantes en la estrategia de defensa, pero no podemos quedarnos en ello, lo que necesitamos es conformarnos en una fuerza con capacidad de acción concreta. Somos miles de trabajadores en el SME y millones en el país dispuestos a la lucha. Calderón realmente  no es tan fuerte como el nos trata de hacer creer en los medios de comunicación. Se trata de un gobierno débil y desprestigiado desde que inició, para que caiga sólo debemos ser firmes y no titubear en las jornada venideras.      

Aquí se ve la fuerza del SME

Esta lucha va a llegar a la huelga general

Abajo el gobierno de Calderón

 

 

 

 

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Abajo los medios de comunicación burgueses

Viva la prensa obrera

 

 

El ataque al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) ha aglutinado al conjunto de trabajadores y organizaciones de izquierda que de por sí ya estaban en lucha contra el gobierno de Calderón e incluso ha sumado a nuevos sectores. La base de los sindicatos independientes y la izquierda del PRD particularmente han expresado su solidaridad y deseos de luchar hombro a hombro con el SME.

Una de las primeras  muestras de solidaridad activa con la lucha de los electricistas se  dio el lunes 12 de octubre, un par de días después del “sabadazo”, en el mitin al que había convocado Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para protestar por el alza en los impuestos y al cual asistieron miles de electricistas, teniendo Martín Esparza, dirigente del SME, un lugar central como orador en dicho acto. La unidad entre el SME, PRD, PT y CND era vista con naturalidad por las bases, las cuales se veían como un conglomerado de personas luchando contra un enemigo común y con iguales intereses.

Aunque es la primera ocasión en algunos años que los dirigentes del PRD, particularmente AMLO  y del SME se ha unido en una causa común, la unidad a nivel de las bases ya era patente al menos  desde el 2006, cuando en las movilizaciones contra el fraude electoral, miles de “smeítas” asistían a las diferentes acciones en contra de la imposición de Calderón. Lamentablemente en  2006 la dirección del SME y otros sindicatos no se sumaron a la lucha; pocos sindicatos si lo hicieron, como los tranviarios y la CNTE. La oportunidad para llevar a la presidencia a un gobierno del PRD, emanado del deseo de millones de trabajadores por frenar la ola de ataques y recortes a los niveles de vida de la clase obrera sin embargo pasó, sin que la mayoría de las direcciones sindicales se sumaran a la lucha.

Para la burguesía mantener controlada la presidencia no era un fin en sí mismo, sino un medio para seguir atacando  a los trabajadores, este es el objetivo de desaparecer al SME. Así mismo la lucha de AMLO y los sindicatos no es distinta sino complementaria; el ataque al SME es un resultado de la imposición de Calderón, de igual forma el desenlace de la lucha del SME repercutirá en el PRD y particularmente en el ala izquierda encabezada por AMLO. Por tanto no existe una división tajante sobre quién debe de encabezar esta lucha, y sobre quién recae la responsabilidad de tomar iniciativas, porque tarde o temprano lo que ocurra con los sindicatos  repercutirá en el PRD y viceversa.

Unidad de acción

López Obrador de forma correcta ha llamado a las bases del PRD y la CND ha sumarse a las acciones que convoque la dirección del SME, dentro de la gira que realiza actualmente en el estado de Oaxaca no ha dejado de vincular la lucha “por la transformación del país” con la defensa del SME. Por otro lado los diputados del PRD capitalino también vinculados a la izquierda del partido, han ofrecido ya un primer apoyo económico al SME, comprometiéndose a que este será regular y a costa de su salario, además de que han sido quienes promovieron el amparo contra los despidos de los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro (LyFC). Estas acciones son sin duda más avanzadas que los tímidos apoyos verbales de “los chuchos”, que no conocen otro lugar de acción más que los pasillos de las cámaras de diputados y senadores, donde ha quedado claro que no se detendrán los ataques, si no por el contrario se avalarán. El papel de la derecha del PRD sigue siendo el de hacer caso omiso de las aspiraciones de los trabajadores.

Las iniciativas del ala izquierda del PRD son positivas pero insuficientes para detener este ataque. El mismo AMLO una vez que procedió el amparo contra los despidos decía a los electricistas: “El amparo no significa que les van a dar la razón. Jueces, magistrados y ministros están bien controlados por la mafia (política)" (Oaxaca 7 de noviembre). Esto resulto ser verdad apenas unas horas después, ya que el amparo terminó por declararse improcedente. Por lo tanto la alternativa que nos queda a la clase trabajadora es la de movilizarnos consecuentemente, teniendo como criterio no los llamados a la calma y el pacifismo que hacía el secretario de gobernación Gómez Mont un día antes del paro nacional del pasado 11 de noviembre, sino sobre todo haciendo caso de la experiencia de aquellas luchas históricas de la clase trabajadora. Andrés Manuel insistía en tres: La independencia, la reforma y la revolución de 1910.

El Paro Nacional del 11 de noviembre

Tras la trascendente jornada de lucha del 11 de noviembre, los trabajadores y las masas oprimidas no solo han demostrado que ya no están dispuestas a tolerar los ataques de Calderón, sino que además han demostrado cuál es el camino a seguir para defender sus intereses como clases. Tal situación debe ser plenamente comprendida por el conjunto de los dirigentes sindicales y del PRD, especialmente por AMLO.

Tras el 11 de noviembre Martín Esparza ya habla de elevar el listón de lucha y convocar a una huelga nacional. Estas declaraciones deben ser tomadas muy en serio dado que está demostrado que Calderón no dará marcha a tras en su reaccionaria medida contra LyFC y el SME si no es a condición de que él y la burguesía se den cuenta de que de mantenerse en su postura, pueden perder mas de lo que intentan ganar. Y eso sólo se puede lograr paralizando la producción, los servicios, el transporte, etc., es decir por medio de una huelga general que les demuestre al gobierno y a los empresarios quién verdaderamente manda en este país.

Siendo así, resulta de vital importancia que los sindicatos, el PRD y AMLO lancen una firme convocatoria por la huelga general acompañada de llamados por construir comités en cada centro de trabajo, en cada escuela y en cada barrio y ejido que organicen asambleas en las que se debata a cerca de esta acción de lucha y en la que se definían medidas para impulsarla entre otras capas de la población, en especial entre los trabajadores industriales que en su mayoría sus sindicatos están bajo el control de los charros de la CTM y el CT.

Los llamados a la unidad de acción y al impulso de la huelga general también deben impulsar un programa de lucha en el que, además de la defensa de LyFC y del SME, se planteen reivindicaciones que agrupen las aspiraciones de todos los oprimidos y explotados del país: contra los despidos y por un aumento salarial de emergencia del 100%; seguro universal de desempleo; contra la privatización de Pemex, del IMSS del ISSSTE y en defensa de la educación pública; por el derecho a una vivienda digna y la dotación de servicios de infraestructura en todas las colonias y poblados; por subsidios y créditos blandos para el campesinado pobre, etc. Los desposeídos de la ciudad y el campo debemos caminar hombro con hombro y enfrentar a nuestros enemigos en común, Calderón y la burguesía,  como un solo hombre golpeando todos juntos el mismo día y a la misma hora. Y no hay mejor manera para lograr dicho objetivo que desarrollando una huelga general que remueva hasta los cimientos mas profundos de esta sociedad capitalista que nos asfixia al negarnos toda posibilidad de una vida digna.

A derrocar a Calderón

Contrario a las pretensiones de la burguesía y para mala suerte de esta la lucha del SME ha abierto una vez más la posibilidad de que el gobierno de Calderón caiga, ello a condición de que la dirección encause toda la rabia acumulada hacia este objetivo por medios revolucionarios. Ante los ojos de millones de trabajadores la persona más autorizada para sustituir a Calderón es López Obrador. La batalla del SME se ha convertido en la batalla de una parte decisiva de la clase trabajadora, porque la defensa del SME podría convertirse en la ofensiva general de todos los explotados del país que culminara la lucha que comenzó en el 2006.

Que esto sea así depende fundamentalmente del papel de AMLO y la dirección de los sindicatos, particularmente del SME y de la UNT, es por ello que al mismo tiempo esta lucha, y para frenar en definitiva la política de ataques del Calderón y la burguesía, misma que se ha recrudecido por la actual crisis económica, se tiene que también plantear como tarea el derrocamiento del Calderón y la expropiación de los banqueros, empresarios y terratenientes para poner todo esa riqueza al servicio de la sociedad por medio de una económica planificada y bajo una democracia obrera. Es decir, la lucha por la defensa de LyFC y el SME y por los intereses del conjunto de la clase trabajadora, debe ser al mismo tiempo la lucha por la instauración del socialismo.

¡En defensa del SME y por la caída de Calderón: Huelga General!

El pasado jueves 5 de noviembre un grupo de jóvenes y trabajadores nos dimos cita en la Casa Museo León Trotsky para asistir a la presentación del libro Los Gánster de Stalin, que  recupera los últimos artículos del gran revolucionario León Trotsky en defensa del marxismo  contra todos los gamberros estalinistas poco antes de su muerte.

La charla comenzó con una breve participación de Esteban Volkov, nieto del legendario revolucionario ruso el cual nos compartió no solo una reflexión de lo importante que es el libro que se presentaba por la defensa del verdadero pensamiento revolucionario frente a la caricatura que presento el estalinismo.

Esteban también compartió recuerdos personales durante el periodo que vivió junto a su abuelo, incluso en las participaciones de los asistentes se hicieron una serie de preguntas que pedían profundizara esa relación que Trotsky tenía con la gente que le rodeaba y que comportamiento pedagógico desarrollaba para explicar las verdaderas ideas revolucionarias.

El segundo ponente en tomar la palabra fue nuestro compañero Alan Woods, el principal teórico a nivel internacional del marxismo revolucionario y dirigente de la Corriente Marxista Internacional y redactor de la Magina en Internet Marxist.com

Alan comenzó explicando que había un una razón fundamental para que Stalin y todos los recursos ilimitados del aparato soviético se volcaran a la tarea urgente de poder acecinar a León Trotsky. Era el vínculo directo con el pasado, con las verdaderas tradiciones revolucionarias del partido bolchevique y fiel camarada de Lenin en los momentos más críticos de la revolución rusa.

El compañero Alan explico el proceso de degeneración  de la revolución rusa y las causas materiales (atraso económico y cultural de la Rusia zarista, cansancio prolongado de los trabajadores y el aislamiento de la revolución en otros países) que permitieron al acenso al poder de una casta parasitaria que fue adueñándose gradualmente del poder soviético.

Comento como esta capa encabezada por José Stalin personifico ese cambio de periodo donde la burocracia salía de bajo de los escritorios asustados de la revolución y combinado con la necesidad que tenía el nuevo estado para funcionar  de los servicios de estos burócratas, poco a poco comenzaron a tomar el control del aparato del estado y después del partido.

Explico de forma muy clara que no había nada que ver los objetivos  por lo que lucharon Lenin y Trotsky en 1917 con lo que el estado burocrático desarrollaba  a mediados de los años treinta. Incluso Alan remarco que existe un rio de sangre entre las tradiciones e ideales de los bolcheviques que tomaron el poder en el 17 y los estalinistas. A mejor prueba de esto eran las monstruosas purgas de Moscú las cuales se desarrollaran inmersas en un periodo de terror contra todo lo que representaba octubre.

Los asesinatos de miles, incluso millones de enemigos políticos y simples trabajadores y campesinos fueron el resultado de este proceso de degeneración. Y fue precisamente por esta razón que al régimen burocrático le interesaba mucho terminar con Trotsky, porque era el único que defendió a brazo partido los auténticos ideales del Bolchevismo, fue él quien explico las bases sobre las que partía la burocratización del estado soviético y también el que planteo la forma en la que se tenía que luchar contra esa burocracia.

Esta fue la verdadera razón por la cual Trotsky se convirtió en el enemigo número uno de los estalinistas.

El camarada Alan explico que el largo brazo de la GUP no descansaría hasta asesinarle  y detallo la forma en que se perpetro el primer ataque fallido por parte de Siqueiros. También comento la campaña asquerosa que se lanzaba contra Trotsky por parte de los agentes a sueldo de la burocracia soviética, especialmente Lombardo Toledano  y todo el partido comunista mexicano.

Los artículos que contiene el Libro de los Gánster de Stalin nos deja ver la última batalla de Trotsky prácticamente contra todo el mundo: los fascistas, los estalinistas y los reformistas. Cada uno de estos artículos escritos de forma brillante y profunda en contenido, seguramente será piedra fundamental para las nuevas generaciones de revolucionarios.

En las participaciones de los asistentes se escucharon comentarios acerca  del tema y muchas preguntas que ayudaron gratamente a poder profundizar una serie de temas importantes.

Finalmente las respuestas de los ponentes no solo satisficieron a los compañeros presentes sino dejaron claro, especialmente Alan Woods, que todas las ideas sobre las que se debatió a lo largo de la charla son las más vigentes de este mundo y que todos los presentes teníamos una gran responsabilidad en estos momentos, la lucha por el socialismo bajo las teorías y los métodos de los grandes revolucionarios marxistas  Marx, Engels, Lenin y Trotsky.

Al mismo tiempo animo a que se comprara el libro para que las nuevas generaciones pudieran aprender de las maravillosas ideas de León Trostky.

Una derrota que se podía evitar

En el año de 1995 el Estado, por medio del Departamento del Distrito Federal destruyó al Sindicato de Autotransportes Urbanos y de Pasajeros (SUTAUR-100) con el pretexto de que la empresa estaba en quiebra. El esquema empleado es muy similar al que hoy se quiere practicar con el Sindicato Mexicano de Electricistas y también a la táctica desarrollada en contra del Sindicato de Mineros.

Ruta 100 era una empresa pública que trabajaba cubriendo 150 rutas y contaba con más de 700 autobuses para el transporte den la ciudad de México, de hecho, antes de la existencia de Ruta 100, en 1981 el transporte urbano estaba controlado por una mafia de compañías privadas perfectamente ineficientes que mantenían a los trabajadores en condiciones deplorables. La llegada de Ruta 100 y la fuerza que los trabajadores tenían en la empresa permitió que se construyera una red de transporte eficiente y barato para la población.

El costo del servicio no se establecía por un análisis el costo-beneficio, sino en función de los criterios políticos del Gobierno mexicano y esto suponía la necesidad de un subsidio, que por supuesto implicaba un estado permanente de pérdidas, a cambio de ello había un transporte regulado eficiente y barato que cubría las necesidades de la población trabajadora.

El Sindicato SUTAUR-100 era abiertamente de izquierda, no obstante seguía una política de cierta complicidad con el Estado, en la medida que sostenía una posición absolutamente abstencionista e incluso agresiva en contra de lo que consideraba “reformismo”. La situación cambió en el año de 1988, época del gran fraude electoral que instaló a Salinas de Gortari en la Presidencia, las bases del sindicato desoyendo el llamado de sus líderes apoyaron la lucha contra el fraude y de un modo un tanto tardío la dirección del sindicato finalmente se sumó. Desde entonces y hasta sus últimos días SUTAUR-100 jugó un papel importante en frentes de unidad de acción, ejemplo de ello era la movilización del 1 de mayo, la cual siempre celebraran al margen de todos los sindicatos unos por charros otros por reformistas, no obstante desde 1988 su unidad con los sindicatos independientes significó uno de los primeros pasos para el fin de los desfiles oficiales.

La llegada de Salinas supuso un cambio de actitud frente al Sindicato, que a su vez, se dedicó a distintas luchas y en general se negó a aceptar las políticas privatizadoras del gobierno. De entrada no era posible destruir a Ruta 100, no había con quien sustituirlo, ni tampoco se podía a desconocer a la dirección sindical; normalmente su Comité Central designaba al sucesor que invariablemente era sustituido al término de su periodo, en un proceso casi sin fisuras.

El gobierno optó por la misma táctica empleada contra el SME, que mientras cedía y cedía en aspectos económicos de escasa importancia: “primas vacacionales, permisos, etc.”, reducía paulatinamente el presupuesto destinado al mantenimiento de la empresa, con lo que las dificultades de operación aumentaron y la calidad del servicio disminuyó. A la larga los gastos en mantenimiento correctivo se fueron disparando, incrementando el déficit de la empresa.

Una prueba de la fuerza del sindicato fue el paro de 1989 cuando prácticamente paralizaron la ciudad. No obstante para 1995 las cosas habían cambiado, Manuel Camacho Solís, jefe del Departamento del Distrito Federal, implementó un plan para hacer competir a Ruta 100 con otro tipo de transporte, el gobierno había concedido múltiples concesiones a empresas de transporte privado, los llamados peseros y después microbuses, para 1995 Ruta 100 ya no era la única alternativa de trasporte público y basándose en dichos medios de transporte el gobierno decidió dar el golpe.

En primer lugar decidieron congelar los depósitos bancarios de la empresa, de ese modo bloquearon económicamente la lucha que se hubiera podido desarrollar, posteriormente al declarar la quiebra de la empresa, las autoridades declararon que ya no había materia de trabajo y retiraron el reconocimiento al sindicato como interlocutor. También ofertaron liquidaciones arriba del promedio pero dejaron como plazo el año que corría.

Los trabajadores, por supuesto, se lanzaron a la lucha, se movilizaron por todos los medios a su alcance, lamentablemente no se señalaron mecanismos serios de vinculación con otros sectores y al final por desgaste la lucha se fue diluyendo. Por supuesto que hubo solidaridad y movilizaciones masivas, pero nunca se fue más allá de eso y a la larga tuvo sus efectos

A la larga las divisiones fueron haciendo mella y al final se formaron dos bandos que se disputaron tanto la dirección de la lucha como las propiedades y concesiones que después el gobierno perredista les concedió.

La derrota de los trabajadores de Ruta 100 también se desató en el marco de una profunda crisis, y posterior a ello se abrió una fase muy difícil para el movimiento obrero, políticamente las masas se expresaron dos años después eligiendo un gobierno del PRD en la ciudad.

Una de las lecciones más claras de lo acontecido con SUTAUR-100 es que este tipo de luchas no se pueden dar en forma aislada aún si el sindicato es aparentemente muy poderoso.

La única opción es la unidad

A raíz de los ataques de Calderón a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro y con esto a una de las organizaciones más emblemáticas y combativas de la clase trabajadora, en el estado de Hidalgo no se ha hecho esperar la respuesta y solidaridad de la clase trabajadora para con el SME. Fue uno de los 7 estados que hicieron marcha el lunes 12 en solidaridad con este sindicato. Cada vez más organizaciones manifiestan su solidaridad. En este sentido Militante también lo ha hecho en la UAEH.

Realizamos la charla “Cierre de LyFC y su privatización” fue llevada a cabo en la licenciatura de Economía este miércoles 21 de octubre. En la mesa participó el subsecretario general del SME división Pachuca, también una compañera sindicalista exponiendo el doble papel que tiene la mujer dentro del sindicato, como trabajadora y como ama de casa. Además, Militante también expuso nuestra perspectiva del movimiento y la alternativa de la huelga general de 24 horas para demostrar el poder de clase trabajadora y derrocar el gobierno neoliberal de Calderón que sólo representa los intereses de la burguesía. También planteamos la necesidad de organizarnos para lograr nuestros objetivos.

Contamos con la presencia de 30 compañeros, entre los cuales se encontraba una profesora, alumnos y sindicalizados del SME. Se nos invitó a realizar otra charla en otro instituto de la UAEH para el próximo miércoles 28 de octubre para continuar con esta campaña de información. Además se nos invito a participar en la marcha que se llevará a cabo ese jueves.

Este espacio en la UAEH fue un paso significativo para la incorporación del sector estudiantil a esta lucha, ya que las puertas del Tecnológico regional de Pachuca les fueron cerradas, literalmente, a los compañeros del SME. Esto a pesar de que había compañeros interesados en la lucha de los sindicalistas. Esto sólo es una muestra de la política represiva que se generaliza en todo el estado de Hidalgo donde el PRI sigue gobernando.

¡POR UNA EDUCACIÓN GRATUITA Y DE CALIDAD!

¡ALTO A LOS ATAQUES A LyFC Y AL SME!

¡QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS CAPITALISTAS Y BANQUEROS!

¡POR LA HUELGA GENERAL DE 24 HRS!

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