Es pasado 15 de agosto cumplió siete meses la huelga de los compañeros de Olympia de México S.A. de C.V. A lo largo de todo ese tiempo los trabajadores han sostenido un tenaz lucha contra la patronal y sus cómplices de la justicia laboral. Los patrones pensaban que, con el apoyo de los gobiernos de Felipe Calderón y de Peña Nieto del Estado de México, lograrían aislar la lucha y sofocarla a tal grado de que al poco tiempo la huelga fuera derrotada obteniendo los obreros nada o casi nada por haberse atrevido a desafiar a los burgueses. Estos no ha sido así y lo patrones, quienes subestimaron en un inicio a los trabajadores, se han tenido que llevar un duro palmo de nariz.
La lucha de los obreros de Olympia de México es una muestra palpable que ratifica que cuando la clase trabajadora se decide a actuar para reclamar lo que le pertenece, esta es capaz de desarrollar una tenacidad tal que le permite superar toda clase de obstáculos. La huelga de los compañeros de Olympia de México no sólo es una escuela de lucha, sino también de pundonor y dignidad de la cual todos los trabajadores de México y del mundo podemos sacar valiosas lecciones. Es por ello que con dicho fin, pero también como un modesto reconocimiento a los compañeros de Olympia, presentamos un nuevo video que resume una parte de los meses en que se ha desarrollado la huelga. Olympia: el primer asalto al cielo es una producción de Agit-Prop, Taller Técnico Creativo Militante. Agradecemos y reconocemos el enorme esfuerzo, así como la enorme cantidad de horas de trabajo, de los compañeros de Agit-Porp que con su labor y talento han hecho posible esta realización. Esperamos que Olympia: el primer asalto al cielo sea del agrado de todos y que al mismo tiempo sea un recurso mas para fortalecer la huelga que estos compañeros heroicamente han mantenido desde el 15 de enero pasado.
La Universidad Nacional Autónoma de México se encuentra en una encrucijada. Nunca en su historia contemporánea había sido objeto de tan encarnizados ataques por parte del Estado. La misma Universidad que por décadas ha sido soporte del desarrollo nacional -en la formación de cuadros profesionales y en el desarrollo científico-, estorba hoy los planes económicos de la burguesía que le lanza furiosos ataques con la finalidad de privatizarla. No existe otra explicación coherente a la histérica campaña de calumnias que se han orquestado desde Los Pinos para decir que los estudiantes de la UNAM somos guerrilleros, delincuentes, drogadictos, etc. Esta marejada de mentiras ha sido respaldada por la COPARMEX, la cúpula eclesiástica, la derecha y los medios masivos de comunicación.
En la memoria del movimiento estudiantil obran dos episodios relevantes: 1986 y 1999, años que marcan intentos frustrados de privatizar la UNAM y batallas históricas que los hijos de los trabajadores ganaron al Estado. El día de hoy surge con mayor fuerza una interrogante: ¿se encuentra preparado el movimiento estudiantil para librar una nueva batalla en defensa de la universidad? Tanto más se recrudecen los ataques a la UNAM, tanto más se hace urgente que los estudiantes se reorganicen y aprendan de los errores del pasado. A continuación ponemos en la mesa de debate algunos puntos con la finalidad de abrir una discusión plural y democrática entre todos los estudiantes, que defina qué tipo de organización necesitamos y qué política debemos defender en estos momentos decisivos.
Hasta la primera mitad del siglo XX la UNAM seguía siendo el centro de formación de los cuadros profesionales de la clase dominante. Fue con las luchas estudiantiles de los sesentas que el Estado se vio obligado a abrirla a los jóvenes provenientes de familias obreras y campesinas, incrementando de manera sustancial sus recursos materiales y humanos.
Tras el fin del movimiento de 1968 cientos de estudiantes aún organizados se orientaron a luchar por la democratización de la enseñanza y la inclusión de contenidos críticos en los planes de estudio, ésta fue la esencia de los Colegios de Ciencias y Humanidades, proyecto de bachillerato encaminado a proveer de educación a los sectores de la población menos favorecidos. Los 4 turnos de los CCH permitían a hijos de trabajadores, obtener una educación de calidad y autodidacta.
Con el movimiento estudiantil de 86-87 se vio una de las mayores expresiones organizadas en la historia de la UNAM; el movimiento estudiantil aglutinó a cientos de miles de estudiantes que, bajo la bandera de la defensa de la educación pública, emprendieron una lucha que haría cimbrar la vieja estructura priísta gobernante en el país y la Universidad.
La derrota sufrida por las autoridades universitarias entonces, obligaría a la rectoría de la UNAM a retroceder en sus intentos hasta el año de 1997, periodo en el que el gobierno asestó un duro golpe a los estudiantes con la eliminación de los cuatro turnos de los CCH y con el recorte de miles de lugares para los estudiantes así como plazas para académicos. Desmoralizado por la derrota, y ante la ausencia de una organización seria, permanente, combativa y democrática, el movimiento estudiantil entró en una etapa de reflujo. Pero esta no duraría más allá de tres años.
En diciembre de 1998 el gobierno federal hizo visible su intento de privatizar a la Universidad más importante de América Latina. El llamado plan Barnés, impulsado por el rector Francisco Barnés de Castro, planteaba severas modificaciones al Reglamento General de Pagos. El bajo presupuesto destinado a la UNAM por el gobierno federal fue la principal excusa de las autoridades para que, a inicios de 1999, se anunciara un incremento sustancial en las cuotas para ingreso.
Pero detrás de este argumento existía en realidad un claro intento de la burguesía por finiquitar el proyecto de universidad pública en nuestro país. La apuesta era arriesgada pero traería grandes beneficios. Desmembrando a la principal institución educativa no sería difícil atacar al resto de escuelas y universidades del país. Sin embargo, no lo lograron. El movimiento estudiantil de 1999 consiguió aglutinar a decenas de miles de estudiantes que se organizaron y dieron una batalla inédita en la universidad. Organizaron asambleas por escuelas, discutieron sobre la necesidad y obligación de defender la educación pública y eligieron delegados que les representarían en el órgano creado por ellos mismos: el Consejo General de Huelga (CGH).
Mienten cínicamente quienes dicen que la huelga del 99 fue inútil y que los estudiantes desprestigiaron a la UNAM. Olvidan convenientemente que el gobierno federal intentó destruir su esencia pública y convertirla en una institución elitista como sucede en muchas universidades norteamericanas. De no haber sido por el movimiento estudiantil, la UNAM estaría hoy dividida y atomizada, la habrían despedazado separándola de su bachillerato y de sus institutos de investigación. En 1999 todos los que hoy ocupan cargos en la rectoría, incluido José Narro, tenían un punto de vista muy distinto sobre la gratuidad de la educación. A muchos de estos personajes se les recuerda aprobando el alza de cuotas de Barnés o dirigiendo la entrada de la policía a la UNAM.
La burguesía y el gobierno federal han sido derrotados en dos ocasiones. La UNAM de hoy, nuestra Universidad Nacional, es una conquista del movimiento estudiantil y la clase trabajadora. Esto les resulta intolerable a Calderón y a los empresarios. Abominan que la mejor universidad de Iberoamérica, la más grande por sus recursos humanos y económicos, la que produce 80% de la investigación científica, permanezca pública, autónoma y gratuita. Los dueños de las universidades privadas se frotan las manos ante la perspectiva del desmembramiento de la UNAM. Sus espantajos de universidades están muy por debajo del nivel de la Universidad Nacional y esto les llena de cólera. Sus universidades son por analogía un mal remedo de las universidades norteamericanas, pero sin ningún prestigio internacional y sin infraestructura necesaria para la investigación científica.
¡Esto es lo que en verdad esta en juego!, ¡A esto se deben los furiosos ataques contra la UNAM!
La confrontación entre el gobierno federal y la rectoría de la UNAM nunca había sido tan fuerte como hoy. En ningún momento sus relaciones políticas habían sido tan distantes y habían manifestado tan abiertamente el desprecio que el Estado siente hacia la principal institución de educación superior de del país.
En realidad Narro representa al sector de los viejos burócratas priístas que durante los últimos 20 años han compartido la visión neoliberal de una universidad “eficientista”, que evalúa con criterios cuantitativos y que desprecia la formación crítica. Si Narro no ha podido implementar un ataque serio contra la UNAM ha sido porque la correlación de fuerzas desde 1999 ha favorecido a los estudiantes y a los trabajadores, y porque un ataque en medio del explosivo panorama nacional y de las multitudinarias luchas que vivimos en el país podrían generar un movimiento estudiantil que rebasara los muros de la UNAM inmediatamente.
A Narro le asusta esta perspectiva, y por eso se ha visto obligado a utilizar, muy a su pesar, un discurso democrático e izquierdizante. Con la aprobación unilateral del Sistema Nacional del Bachillerato (SNB) y la Reforma Integral para la Educación Media Superior (RIEMS), se vio orillado a sacar desplegados en diarios de circulación nacional en donde se deslindaba de dicha reforma, decía que la universidad no se privatizaría y que el pase automático seguiría siendo “derecho irrenunciable de los universitarios”.
Sin embargo lo que Narro piense es secundario, las decisiones sobre el futuro de la UNAM están siendo discutidas en Los Pinos y en los consejos de administración de las grandes empresas. Con la crisis mundial del capitalismo, la burguesía no esta dispuesta a seguir subvencionando a la universidad por más tiempo. La derecha ha estado planeando recortar el presupuesto de la UNAM de manera sustancial para así asestar el primera gran golpe. Las declaraciones del diputado Padilla Orozco donde se regocijaba de beneplácito ante el recorte del presupuesto de la UNAM para el año 2007, así como los ataques del panista Federico Döring, no son opiniones aisladas, representan el sentir de la derecha y sus planes inmediatos. A esto se añade los planes para recortar los contenidos críticos en la enseñanza del bachillerato como la filosofía, la teoría política y el conjunto de las ciencias sociales y humanísticas.
Cuadro 1. Presupuesto destinado a la UNAM e inflación acumulada por año
AÑO |
PRESUPUESTO* |
INFLACIÓN** |
2000 |
10,686,631,573 |
8.96 |
2001 |
12,826,040,031 |
4.40 |
2002 |
14,106,594,841 |
5.70 |
2003 |
15,374,067,639 |
4.98 |
2004 |
16,456,140,562 |
5.19 |
2005 |
18,031,947,178 |
3.33 |
2006 |
19,190,124,992 |
4.05 |
2007 |
19,961,808,003 |
3.76 |
2008 |
22,223,490,070 |
6.53 |
2009 |
24,337,073,934 |
5.82*** |
* Fuente: Agenda Estadística de la UNAM. En millones de pesos / **Fuente: Banco México / ***Inflación estimada.
Una visión superficial arrojaría la conclusión que el presupuesto de la UNAM se ha incrementado a lo largo de 10 años. Sin embargo en el mismo lapso de tiempo la inflación acumulada ha hecho que en términos reales este haya disminuido. En 2009 se aprobó un incremento de más de 15 mil 400 millones de pesos adicionales a educación pública, la inversión en el sector universitario y posgrado representó sólo un aumento de dos centésimas porcentuales del producto interno bruto (PIB), al pasar del ridículo 0.59 a 0.61%, cuando debería ser del 8% del PIB. Un 0.2% del incremento en el PIB en contraste con la inflación del 5.8% representa un deterioro real en el presupuesto de la UNAM. Este hecho es ya de por si escandaloso.
Desde finales de los años 70, la UNAM se ha estancado, quedando muy por debajo de la satisfacción de las necesidades sociales. En 1994 el rector José Sarukhan asestó un golpe violento al CCH desapareciendo dos de los cuatro turnos que albergaban a estudiantes hijos de trabajadores; a partir de entonces la matrícula del bachillerato fue disminuyendo progresivamente. Los diversos rectorados y el gobierno federal justificaron dichas medidas argumentando que la UNAM ya era muy grande e ingobernable. Esta posición hipócrita se dio justo en el momento que el Estado reformaba el artículo 3 de la Constitución y permitía a la burguesía brindar educación privada.
Desde entonces cada año los empresarios lucran con las necesidades de decenas de miles de estudiantes que al ser rechazados de la UNAM se ven orillados a asistir a universidades patito, que no cuentan con infraestructura, ni planta académica, ni los estándares de calidad necesarios. El otro grupo de universidades, son las instituciones particulares de élite en las que se han formado los cuadros tecnócratas del gobierno federal: ITAM, Tec de Monterrey, Universidad del Valle, La Salle, etcètera.
Simplemente en 2006 la educación privada significaba el 66% de las escuelas, atendiendo al 34% de los estudiantes, mientras el sector público representaba al 34% restante de escuelas atendiendo al 66% de la población estudiantil. Una gran cantidad de ellas se autodenominan como universidades, cuando en su mayoría sólo imparten un área del conocimiento o son las llamadas “Universidades Tecnológicas”.
¿Es necesario el crecimiento de la UNAM?
¡Por supuesto!. La UNAM sigue siendo vital para el desarrollo nacional. Miles de jóvenes requieren de ella, requieren de las ciencias, las humanidades y la cultura. Sin educación y empleo el único futuro que nos depara la sociedad capitalista es la barbarie, el narcotráfico, la delincuencia.
¿Qué propone Narro?
Narro no se opone al modelo neoliberal de universidad planteado durante las últimas décadas. Las diferencias con Calderón son más de forma que de fondo. Recientemente Narro anunció la creación de 10 mil lugares ¡VIRTUALES! , en la UNAM. Esto es una burla, los hijos de los trabajadores no necesitan una universidad virtual sino real. Necesitan una universidad con mayor presupuesto, con más instalaciones y con mayor matrícula.
El proyecto inicial de los CCH tenía contemplado la creación de 10 planteles, ello para un México de inicios de los años ¡¡70!! Cada año desde entonces la demanda de educación media superior y superior se ha incrementado exponencialmente. En medio de la crisis miles de estudiantes de escuelas privadas realizarán su examen a la UNAM con lo que incrementara la cifra de rechazados, dejando fuera principalmente a los estudiantes de escasos recursos.
Cuadro 2. Cifras de estudiantes rechazados de la UNAM en 2008
Concurso Febrero |
Oferta |
Demanda |
No aceptados |
Sistema Escolarizado |
7,304 |
103,759 |
96,455 |
SUA |
1,600 |
7,141 |
5,541 |
Concurso Junio |
Oferta |
Demanda |
No aceptados |
5,940 |
63,272 |
57,332 |
|
Total |
14,844 |
174,172 |
159,328 |
Fuente: Agenda Estadística UNAM
Cerca de 160 mil estudiantes serán rechazados éste año de la UNAM dejándolos a su suerte y a expensas del desempleo y la violencia. Pero las perspectivas para los egresados de la UNAM no son mejores. El desempleo en 2009 se ha incrementado a casi 8% en lo que va del año. Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) el 38% de desempleados son jóvenes de entre 20 y 29 años, solo en el primer trimestre del año. Y lo más escandaloso: cerca del 45% de los egresados no encuentra empleo en áreas relacionadas con su formación profesional.
Sólo el movimiento estudiantil puede defender a la UNAM de los ataques de la derecha. La política de Narro sólo entregará a nuestra Universidad a brazos del proyecto privatizador de la burguesía. En medio de la crisis y de la situación revolucionaria que vivimos se ha hecho necesario que el movimiento estudiantil se ponga de pie y contribuya transformar la sociedad al lado de los trabajadores.
El gobierno de Felipe Calderón ha intentado, por todos los medios, desprestigiar a la UNAM impulsado todo tipo de provocaciones que van, desde el recorte al presupuesto y con ello declaraciones de sus diputados sobre que la UNAM debería desaparecer, hasta consentir que el gobierno de Colombia acuse a los universitarios de de ser delincuentes, vándalos, guerrilleros, etc. El pasado 2 de junio un presunto narcomenudista fue asesinado en el estacionamiento de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, hecho que derivó en que el comercio ambulante fuera retirado del corredor principal que rodea a esta facultad y hecho que propició que la UNAM fuera, una vez más, blanco de sendos ataques por parte de la derecha.
Este hecho se enmarca dentro de la escalada de declaraciones que, desde hace aproximadamente dos años, intentan justificar la privatización de la Universidad y de toda la educación pública en nuestro país. El convulsivo panorama social en el que vivimos está significando para nuestro país un reacomodo de todas las fuerzas políticas. El pasado 10 de junio las elites de la burocracia universitaria se reunieron en la Facultad de Medicina so pretexto de la realización de una ceremonia al ex rector Guillermo Soberón, uno de los más derechistas en su historia. En realidad se reunieron para discutir sus diferencias y llegar a acuerdos sobre el futuro de la Universidad y el papel que deben jugar de cara a un posible estallido del movimiento estudiantil y social. No olvidemos que todos estos personajes representan al ala dura del priísmo tradicional.
Como sucedió, en el preludio del movimiento estudiantil de 1999-2000, las distintas fuerzas políticas en nuestro país están preparando el camino para implementar contrarreformas a la Universidad, tienen grandes planes para ella. No son hechos aislados el recorte al presupuesto, los acontecimientos acaecidos en Colombia con estudiantes mexicanos que derivaron en la criminalización de la lucha estudiantil, la expulsión del país del académico colombiano Miguel Beltrán por sus supuestos vínculos con las FARC, el ataque porril hacia la institución en septiembre de 2008 y ahora la muerte de un presunto narcomenudista.
Todos estos acontecimientos están destinados a crear en el estudiantado un clima de terror y linchar al movimiento estudiantil. Medios de comunicación, intelectuales, políticos de toda calaña, y cúpulas empresariales se han manifestado por el uso de la “mano dura” al interior de la máxima casa de estudios de nuestro país.
El tema de hoy: la recuperación o no del histórico auditorio Che Guevara, ícono de generaciones enteras desde la década de los 60. Lugar de organización del movimiento estudiantil y símbolo de las luchas más encarnizadas que tuvieron lugar en cuatro décadas por la defensa de la educación pública.
¿Pero qué son y para qué sirven estos espacios estudiantiles?
Los espacios estudiantiles han sido desde hace años una forma de organización del movimiento estudiantil. Son una expresión de organización de los estudiantes. En ellos, se discute, se analiza, se toman iniciativas y se trabaja con el objetivo de dotar al movimiento estudiantil de un arsenal teórico y de herramientas que les permitan llevar una lucha lo mejor organizada posible.
Salvo casos excepcionales, al interior de estos espacios no suele haber reglas establecidas, sin embargo, todo estudiante sabe que los espacios son para el trabajo político. No están permitidos, al interior de ellos, la ingestión de bebidas alcohólicas, estupefacientes o cualquier otra cosa que atente contra los principios y objetivos del movimiento estudiantil. No son lugares de esparcimiento ni tampoco bodegas.
Parecería que estas son cuestiones menores, sin embargo, la derecha, las autoridades y el Estado, utilizarán todos los medios a su alcance para atacar a las organizaciones estudiantiles. Cualquier detalle, por mínimo que sea, puede ser motivo para que lancen una batalla frontal no sólo contra las organizaciones estudiantiles sino también contra el conjunto de los estudiantes.
Esto es lo que estamos viendo en la actualidad. De los hechos ocurridos el pasado 2 de junio, intelectuales, sectores de derecha y antiguos detractores de la máxima casa de estudios, vuelven a repetir los argumentos lanzados por la derecha una y otra vez acerca de que la UNAM es un nido de delincuentes. El motivo de estas declaraciones: la retoma o no del auditorio Che Guevara.
Si partimos del hecho de que nuestro país se encuentra en un proceso revolucionario estos elementos toman un nivel de relevancia mayor al que tomaron hace casi una década. El desempleo, la pobreza, los ataques a la educación, a la seguridad social, a la vivienda y un sinfín de derechos eliminados por la burguesía están sacando a las calles a las clases oprimidas que, hartas de los ataques, salen a recuperar lo que les pertenece. Hace falta una chispa para encender la pradera.
El viento sopla primero por la copa de los árboles, explica Lenin. Dentro de un proceso revolucionario suelen ser los estudiantes los primeros en salir a la lucha y suelen ser los que arrastran al resto de sectores oprimidos. Un movimiento estudiantil al interior de la UNAM sería el tiro de gracia para la derecha que, espantada por los alcances que pueda tener, ataca a los estudiantes histéricamente.
El auditorio Che Guevara ha sido un espacio históricamente ocupado por el movimiento estudiantil. Durante la lucha de 1968, la de 1986-87 y más recientemente la de 1999-2000, los estudiantes lo utilizaron para hacer asambleas y organizar el movimiento. Sin embargo en últimos años ha degenerado políticamente, aislándose de la comunidad y es ocupado para prácticas ajenas a la defensa de la educación pública. Esto ha sido utilizado por el Estado para desprestigiar a las organizaciones combativas.
En solo una semana el tema ha generado un debate tremendo en todos los círculos políticos. Por un lado, la intelectualidad se ha pronunciado por su recuperación y ha urgido al rector de la UNAM a tomar medidas inmediatas, por otro lado, los medios de comunicación más recalcitrantes dejan de lado la neutralidad y toman partido al exigir explicaciones y tildar a los estudiantes de delincuentes, narcomenudistas, vividores, estafadores o guerrilleros, como lo hace el recién surgido órgano de la derecha “La Razón”.
¿Pero a quien corresponde discutir el futuro de dicho recinto?
Somos la comunidad estudiantil los que debemos discutir acerca del mejor uso que se debe dar al auditorio. Bajo ninguna circunstancia los estudiantes debemos permitir que estos “intelectuales”, medios de comunicación o autoridades definan el futuro de un espacio histórico del movimiento estudiantil. Ya lo han hecho y sus medidas han tenido consecuencias desastrosas.
Deben establecerse reglas entre los estudiantes para que no se consuman drogas ni alcohol dentro de los espacios de lucha y para que no se utilicen como dormitorios. Además debe permitirse que la comunidad estudiantil tenga acceso a ellos, como el Colegio de Arte Dramático de la FFyL para que los estudiantes realicen sus prácticas académicas. El movimiento estudiantil solo puede salir del aislamiento y levantar las banderas para defender la UNAM si se enlaza con la comunidad estudiantil y defiende las necesidades de los hijos de los trabajadores: becas, copias, impresiones y transporte gratuito, ninguna contrarreforma a los planes de estudio, etc. Los estudiantes universitarios debemos dar una batalla por combatir todo tipo de métodos que atenten contra los objetivos reales del movimiento estudiantil. Debemos erradicar los métodos lúmpenes y sectarios mediante la organización consciente.
Rechazamos las voces de los “intelectuales”, los detractores de la Universidad, el gobierno federal, las autoridades universitarias y los sectores más recalcitrantes de la derecha que, mediante la excusa de la recuperación de la autonomía, el cumplimiento de las leyes y la recuperación de los espacios “para los estudiantes”, unen sus voces en contra de la institución educativa más importante de América Latina.
Somos los estudiantes quienes debemos definir el uso y futuro de estos espacios y somos los estudiantes los que debemos sumergirnos en este debate que, hoy día, aqueja nuevamente a nuestra UNAM. A nadie más que a los estudiantes nos interesa realmente el futuro de la Universidad y seremos las nuevas generaciones las que defenderemos cada ataque que la derecha de nuestro país quiera asestar a la educación pública, gratuita y de calidad.
Contra el sectarismo.
De cara al convulsivo panorama nacional que se vive, resulta fundamental la unidad de los estudiantes y los trabajadores para derrocar al gobierno ilegítimo de Felipe Calderón, así como la reorganización del movimiento estudiantil desde las bases. Esto sólo se puede lograr con la discusión franca del programa y los métodos que los estudiantes debemos adoptar para frenar los ataques contra la UNAM.
En fechas recientes el sectarismo de algunas organizaciones de activistas ha sido el freno para que los estudiantes se organicen y salgan a la lucha de manera decidida. De forma recurrente, del lenguaje maniqueo y simplista que predomina en su análisis político de la situación nacional y de la Universidad, únicamente se desprenden acciones cortoplacistas y sectarias. En muchas ocasiones este lenguaje y análisis ha derivado en que aquellos focos de insurrección estudiantil, que podrían significar la chispa que encendiera la pradera, se convirtieran únicamente en focos aislados de lucha sin mayor trascendencia, siendo esto la limitante constante en la defensa de la Universidad.
Durante muchos años el movimiento estudiantil de la UNAM ha tenido que remar contra grupos de activistas que se han alejado completamente de las condiciones que vivimos los estudiantes; muchos de estos se encuentran en un proceso abierto de degeneración y lumpenización y, como consecuencia, no luchan por reivindicaciones estudiantiles, pues ni entienden los problemas de los estudiantes, ni les interesan. Por si no fuera suficiente, no toleran la crítica y justifican su proceder de manera mesiánica, por tener dicen “muchos años en el plantel y tener -según ellos- “experiencia” en el movimiento estudiantil. Ellos se presentan ante el movimiento” como si fueran los maestros, y a los estudiantes los tratan como simples pupilos que tienen mucho que aprender.
La bancarrota de los grupos sectarios no les permite clarificar absolutamente nada. Pese a ello, los estudiantes los han soportado y tienen disposición de luchar por mejores condiciones de estudio, reflejando de esta manera el descontento que guardan con la situación nacional y la opresión cotidiana de la sociedad capitalista.
Estamos contra el sectarismo promovido por grupos que se adjudican como “el movimiento estudiantil” y actúan antidemocráticamente anteponiendo sus intereses particulares frente a los del conjunto de los estudiantes. Estamos contra el ultraizquierdismo que llama erróneamente al movimiento a dar una batalla, sin organización, planificación o táctica alguna. No oponemos también al reformismo que detiene el impulso del movimiento mediante llamados dar la lucha por la vía “pacífica”, mediante los acuerdos por debajo de la mesa y abandonando los principios.
En el CEDEP – CLEP creemos que la mejor forma de empujar al movimiento estudiantil es recuperando las tradiciones combativas como la unidad con el movimiento obrero y la construcción de una organización nacional de estudiantes. Como decía Marx: “La emancipación del pueblo sólo puede ser obra del pueblo mismo”. En este caso los estudiantes mismos deben ser los impulsores de una nueva organización estudiantil que rebase el infantilismo sectario y ponga al movimiento estudiantil universitario a la altura de las necesidades de lucha nacional.
Por supuesto esta es una tarea difícil. No basta con proclamarse como la organización dirigente del movimiento estudiantil ni con creerse el movimiento estudiantil como la mayoría de los grupos de activistas se autodenominan. Una organización estudiantil democrática, permanente y con carácter de clase debe construirse desde las bases.
Como explicábamos más arriba, durante años el movimiento estudiantil no ha podido quitarse el ropaje de la lucha defensiva. En los últimos dos años hemos visto cómo el naciente movimiento estudiantil se ha quedado en la lucha por las demandas inmediatas. Mal aconsejados por los grupos sectarios los estudiantes han reducido sus pliegos petitorios, cuyas demandas iban más allá de lo meramente estudiantil, a solo pequeños pliegos con demandas en contra de la represión.
El empuje del movimiento, el ímpetu y fuerza que ha adquirido, ha puesto en jaque a las autoridades universitarias una y otra vez obligándolas a solucionar de “pe a pa” todas las demandas de los pliegos sin oponer casi resistencia. Esto ha dejado a los estudiantes con un extraño sabor de boca a pesar de haber conseguido el triunfo en sus demandas, como aconteció en los hechos de 2008 con los estudiantes de las Preparatorias y los CCH. Todo ello ha derivado en que, una vez terminado el movimiento, no se vea la necesidad de construir una organización permanente, lo cual es un completo error resultado de las tendencias sectarias y ultra izquierdistas que no son capaces de ver el panorama mas allá de lo que tienen en las narices.
Esto mismo ha sido la base para que, tanto el Gobierno Federal como la Rectoría, una vez pasado algún tiempo, vuelvan a intentar implementar las medidas que fueron echadas abajo por los estudiantes anteriormente. Lamentablemente ha sido una táctica que les ha funcionado bastante bien, pues ante la falta de un programa ofensivo y una organización permanente que sea capaz de llevarlo acabo, las autoridades han podido implementar una serie de contrarreformas con relativa facilidad.
Hoy mismo el Sistema Nacional del Bachillerato es un medio más por el cual Calderón, guiado por la burguesía ansiosa por poseer a la Universidad, intenta la eliminación del pase reglamentado al eliminar las diferencias entre los Colegios de Ciencias y Humanidades, Prepas, CETIS, Vocacionales, Bachilleres y demás instituciones de educación media superior sin que esto signifique una mejora en dichas instituciones sino bajar los niveles de los CCH, Prepas o Vocacionales a los de otras instituciones que han sido abandonadas conscientemente a su suerte por representar un gasto inútil para la burguesía.
Lo anterior muestra la necesidad de un programa claro que este encaminado hacia la transformación de la universidad y la sociedad. La lucha por las demandas inmediatas debe estar acompañada por una batalla ofensiva, por arrebatar a las autoridades lo que años atrás han quitado a los estudiantes.
A su vez es necesario romper con el espíritu localista, que en más de una ocasión se ve reflejado en el programa de las organizaciones estudiantiles que pugnan únicamente por la satisfacción de las demandas de una escuela o facultad específica. Desde el CLEP-CEDEP creemos necesario un programa que sea capaz de aglutinar a todas las escuelas y facultades, pues reconocemos en la unidad nuestra mayor fuerza. Es necesario vincular las demandas locales con las demandas generales de los estudiantes y estas a su vez con las de los trabajadores y demás clases explotadas, lo cual permita desarrollar una batalla frontal contra los ataques a la educación pública y gratuita.
En el CEDEP-CLEP luchamos por:
Todas estas son medidas encaminadas a mejorar las condiciones de estudio de los estudiantes. Desde hace algunas décadas todos estos derechos han sido desmantelados de forma consciente por el Estado mexicano que ve en la educación un negocio. Sólo bajo la mejora de las condiciones de estudio la educación en nuestro país podrá recuperar su carácter científico.
Para los marxistas una organización no es solo una estructura orgánica sino también un programa, métodos e ideas correctas. Es decir, es la experiencia acumulada por las generaciones anteriores que son transmitidas a las nuevas capas de activistas, en este caso de activistas estudiantiles. Lamentablemente esto no ha sucedido en el movimiento estudiantil, teniendo este que construir de nueva cuenta una organización por medio de la cual se pueda desarrollar la batalla. Esto ha surgido como consecuencia del alejamiento de la capa mas avanzada de estudiantes de las condiciones que vive un estudiante común y corriente.
Por otro lado la tendencia localista ha derivado en una desvinculación de las escuelas y facultades y que ha sido utilizado por las autoridades universitarias como por el gobierno federal para dividir al movimiento y atacar de forma separada a cada escuela. Bien decía Maquiavelo, divide y vencerás, y eso es justamente lo que han hecho las autoridades ante la poca agilidad de las organizaciones estudiantiles de agruparse en un solo frente, fuera de todos los prejuicios, contra los ataques embestidos a la educación pública.
La historia del movimiento estudiantil, sus fracasos y sus victorias, demuestran la necesidad de una organización nacional de estudiantes que sea capaz de aglutinar a los estudiantes de diversas instituciones públicas. Una organización permanente de estudiantes permitiría dar una batalla frontal no solo contra los ataques que actualmente se perpetúan contra la educación pública, sino también una batalla por aquellos derechos que se han aniquilado a lo largo de los últimos años por parte de rectoría y el gobierno federal.
La formación de una organización con estas características no puede ser cosa de un decreto, sino producto mismo de la organización de los sectores más avanzados del estudiantado a nivel nacional bajo un programa claro. El programa no es una cuestión aislada de la organización, sino la medula de la misma. Este constituye las bases por las cuales la organización se guiará por la defensa de la educación pública. Por ello este debe contener las demandas de los estudiantes para mejorar las condiciones de estudio.
Los estudiantes no constituimos un sector aparte de la sociedad, ni somos una clase social. Por ello es indispensable que la organización estudiantil tenga vínculos con el movimiento obrero, pues son los trabajadores el único sector capaz de transformar la sociedad a favor de la mayoría explotada y oprimida por el capitalismo. Una organización nacional de estudiantes debe pues pugnar por la unidad entre trabajadores y estudiantes, y dar la batalla junto a ellos, que son el sujeto revolucionario bajo el capitalismo.
Compañero estudiante, compañero trabajador, los jóvenes organizados en torno al Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Pública- Comité de Lucha Estudiantil del Politécnico te hacemos la invitación para que nos conozcas más de cerca. Intégrate y lucha con nosotros por una educación publica, gratuita, científica y de calidad para los hijos de los trabajadores. Contáctanos a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
Unidos y organizados…Venceremos
La situación del campo en México refleja la incapacidad del capitalismo de ofrecer una vida digna y productiva a los campesinos, desde hace décadas al campo ha sido sumergido en el más vil abandono. La situación de supervivencia de los campesinos en general se basa en la venta de sus frutos a los precios que se les ofrezca cuando la mayoría de las veces estos solo alcanzan, en el mejor de los casos, para poder cubrir los gastos de producción de la próxima siembra.
Aunado a esto la mayoría de los campesinos no cuentan con tierras propias para poder sembrar y de esta manera obtener los productos básicos para su consumo personal. Es evidente que al gobierno no le interesa esta problemática pues ellos solo invierten presupuesto en lo que les genere ganancias para engordar los bolsillos de los empresarios.
Bajo este contexto se han dado luchas importantes a lo largo de la república mexicana por una profunda reforma agraria que beneficie a los campesinos y a sus familias pues desde la Revolución Mexicana este tema ha sido el estandarte de muchas luchas.
En este artículo abordaremos la situación de los campesinos de Chiapas agrupados en torno a la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ), quienes desde el 13 de Julio han mantenido una lucha con el gobierno en turno para que se les entreguen las tierras que se les había prometido.
Los campesinos de la OCEZ el día 13 de Julio comenzaron una huelga de hambre como medida de presión para que el gobierno entablara una mesa y diera solución a sus demandas, para el gobierno esto no fue suficiente pues ofrecieron la mesa de negociación hasta el día 22 de Julio sin importar que en esos días los campesinos estaban arriesgando su vida.
Además de la huelga de hambre, ese mismo día 13 de julio campesinos de la OCEZ invadieron y tomaron seis predios en Venustiano Carranza, Chiapas, con una superficie de 500 hectarias.
A palabras de los campesinos “Aquí vamos a seguir con nuestro movimiento. Para morir de hambre mejor aquí que en nuestras comunidades, y la lucha de algo ha de servir, sostuvo el dirigente tzotzil también conocido como El Chema, que figura entre los ayunantes.” Esto demuestra el nivel de conciencia y sacrificio que tiene los campesinos de esa región pero aun mas el hartazgo de los mismos ante la ineptitud de este sistema para poder brindarles una vida digna.
La exigencia de estas familias es que se les otorgué las tierras suficientes para poder sobrevivir y la respuesta del subsecretario de gobierno Nemesio Ponce Sánchez es la de adquirir 225 hectáreas en el municipio de Venustiano Carranza para dotar a los campesinos, pero la oferta fue rechazada porque son insuficientes para las 400 familias que demandan tierra.
Este tipo de respuesta es típica de los capitalistas pues ellos solo quieren dar pequeñas migajas que no cumplen las mas mínimas exigencias de estas familias de acuerdo a sus necesidades; por su parte la OCEZ, sostuvo su exigencia de otras 500 hectáreas; además de que se suspendan las 15 órdenes de aprehensión contra sus militantes y demandó apoyos económicos para proyectos productivos.
Después de algunas mesas de negociación el día 25 de Julio los campesinos decidieron dar por terminada la huelga de hambre y sacaron una conclusión: "estamos indignados por la política del gobierno, pues nunca le ha interesado la vida de los seres humanos, como muestra su falta de sensibilidad para negociar un problema que pudo destrabarse hace tiempo, pero se dejó continuar". La Jornada 26/07/09.
Es evidente que al gobierno no le interesa en lo más mínimo la vida de las personas pues no están dispuestos a destinar recursos para estas demandas. No podemos admirarnos de estas actitudes pues el gobierno lejos de representar al pueblo responde a los intereses de los grandes empresarios y capitalistas.
El capitalismo es incapaz de sensibilizarse ante las demandas de los obreros y los campesinos, este solo vela los intereses de los parásitos dueños del dinero sin importar si miles de personas mueren de hambre y no tienen los recursos mínimos para sobrevivir día a día. Es por eso que en la medida que este sistema siga implementándose no podremos aspirar a una vida digna.
También es importante la vinculación de todas las luchas de los oprimidos, solo unidos y organizados podremos darle un vuelto a este sistema, nuestra única salida es la instauración del socialismo, solo esta medida podrá sacarnos de este hoyo al que nos ha sumergido el capitalismo.
Compañero campesino tu lucha no es aislada de la de los obreros y los estudiantes solo unidos podremos dar el tiro de gracia al capitalismo y poder hacer realidad nuestros sueños de reparto de tierras y no solo eso, sino de apoyos para ponerlas a producir, el socialismo es la única salida, luchemos juntos por el socialismo. No dejemos que el gobierno siga negándonos nuestros derechos a una vida digna.
¡Por la nacionalización de los latifundios velados o abiertos y su reparto entre los campesinos sin tierra!
¡Por subsidios para los campesinos pobres!
¡Créditos blandos para los campesinos pobres!
¡Por la colectivización e industrialización del campo!
¡Campesinos, trabajadores y estudiantes, unidos y adelante¡
¡Ni un paso atrás!
Lo que pasó en Iztapalapa el pasado 5 de julio no es más que una muestra de los ánimos de lucha en México: ante un llamado concreto contra los chuchos - a pesar de ser superficial, tácticamente divisionista y por eso erróneo- las masas respondieron votando a favor del PT. Esto muestra que las masas quieren fuera a los chuchos del PRD. Jesús Ortega puede caer muy fácilmente, sin embargo no es así debido a que la izquierda del partido no ha hecho un pronunciamiento y un llamado a la lucha concreto. Marcelo Ebrard, Alejandra Barrales y otros dirigentes del PRD se han empezado a quejar de la caída de 17 puntos del PRD y achacan al la caída del voto a las divisiones al interior del partido, se quejan de la dirigencia nacional del partido de manera abstracta, sin siquiera nombrar a Jesús Ortega o su corriente, mucho menos llaman a una lucha concreta.
Lo sucedido en Iztapalapa muestra que el ala calderonista del PRD está muy débil. Al haber sido derrotados el 5 de julio en Iztapalapa Jesús Ortega en un arranque de ira esa misma noche, se pronunció por expulsar a todos aquellos miembros del partido que llamaron a votar por otros, eso si, como buen cobarde dijo esto sin mencionar el nombre de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) Esta insinuación causó una gran indignación. Dime tu lector ¿qué van a decir y hacer las masas al ver que el chucho se lanzaría con un ataque como este contra AMLO? Estas no esperarían ningún llamado para luchar en contra de Ortega y posiblemente rebasarían al propio AMLO con tal de defenderlo y evitar su expulsión, al mismo tiempo ellas mismas expulsando al propio señor Ortega. Como una pequeñita prueba tienes lo que acaba de suceder en Iztapalapa. Esta lucha terminaría en una democratización del partido cosa que es odiada por la dirigencia de todas las corrientes del PRD. La democratización del PRD significaría que todos los actuales puestos de las dirigencias del partido en manos de las corrientes se pondrían a votación democrática y de esta manera los burócratas del partido lo perderían todo. Este simple llamado de Ortega abiertamente contra AMLO, si se hubiera llevado a la práctica, se habría convertido en el grito de guerra para las bases del PRD y la muerte política de todas las corrientes de derecha del partido. Las masas no habrían dejado piedra sobre piedra de ninguna de estas corrientes. Por eso, ante el temor de que las masas vallan mas lejos, incluso las corrientes de izquierda perredista están temerosas por las implicaciones que una lucha de esa naturaleza podría tener sobre la vida interna del partido. Esto explica porque estas últimas no hacen un llamado abierto a luchar contra los chuchos.
Esta es la razón por la cual todas las corrientes del PRD llamaron al cónclave en la ciudad de Morelia realizado el pasado 12 de julio. En primer lugar dar “amnistías” para no expulsar a nadie, es decir, no provocar a las masas y segundo, a cambio de las amnistías, (insistimos las amnistías ayudan a todas las dirigencias de todas las corrientes momentáneamente porque evitan temporalmente el movimiento de masas, pero temporalmente) mantener al señor Ortega como el presidente espurio del PRD.
El señor Ortega se ha desgastado muy rápido, es mal visto en todos lados salvo en la presidencia de la república y es probable que la clase dominante necesite a otro dirigente de derechas al interior del PRD para sustituirle.
En el cónclave también se encontraba Alejandro Encinas, quien debió mantener la siguiente postura en dicha reunión:
1.- Llamar abiertamente a la expulsión del presidente espurio del PRD o sea al señor Ortega y la destrucción de su corriente.
2.-Obvio que las demás corrientes se indignarán y lucharán contra la izquierda amenazando de no dar amnistías. Pero dime tu lector ¿quiénes son estas personas para dar y recibir indulgencias? Por eso no podría quedarse en palabras. Encinas y AMLO deben llamar a reactivar las brigadas del sol, empezando en Iztapalapa y que de esta demarcación salgan a todos los puntos del país e incluso en Estados Unidos donde hay militantes del PRD y en las zonas industriales llamar a formar comités de base del PRD en todos lados, especialmente en zonas industriales para que una vez que estén bien preparados estos comités formen o ellos mismos se vuelvan comités de huelga para preparar la huelga general por la destitución de los presidentes espurios de la república y del PRD.
Encinas es el presidente legítimo del PRD y por eso le toca hacer el llamado al partido –además de AMLO- a luchar contra los chuchos. Por sus hechos los conoceréis, ya Encinas ha dicho mucho en contra de los chuchos, ahora no queremos oírlo sino verlo en acción en contra de Nueva Izquierda, de no ser así él no sería consecuente con las aspiraciones de los militantes y simpatizantes de base que aspiran a un PRD democrático y combativo.
El triunfo del PT en Iztapalapa (delegación que concentra el 21% de los capitalinos) no ha resuelto la principal inquietud de Brugada y AMLO. A pesar de que Rafael Acosta, Juanito, a quien ya lo hicieron firmar –por desconfianza- ante notario público, se ha comprometido a solicitar licencia para que su lugar lo ocupe Clara Brugada, no existe ninguna garantí plena de que necesariamente le darán el cargo esta. Eso no solo depende de ellos, el señor Ortega, Cirigo y René Arce, junta a sus secuaces en el PAN y el PRI, intentarán evitarle que Brugada tome el gobierno de la delegación. Es decir, sea como sea si Brugada quiere tomar la delegación tendrá que llamar a movilizar a las masas y AMLO debe entenderlo también. El 2006 debió servir para enseñarles esto, se ganaron las elecciones pero a pesar de ello AMLO no llegó a la presidencia porque no se llamó a movilizar a las masas hasta las últimas consecuencias. No se puede repetir lo del 2006, de repetirse esta táctica los chuchos podrían impedir el paso de la estafeta a Clara Brugada para impedir que asuma el poder delegacional en Iztapalpa.
El llamar a votar por el PT jamás sustituirá la movilización de masas, si AMLO y Brugada creyeron encontrar un atajo que además evitaría la movilización han caído en un error, porque aún falta ratificar esta en el gobierno de Iztapalapa y de esto se valdrá la derecha para evitar su acenso. Para evitar eso necesitaremos de la movilización.
Por otro lado Brugada y AMLO se manifestaron en contra de que se les expulsara del PRD por haber llamado a votar por otros partidos. Sin embargo ninguno de ellos sabe de qué manera se deben defender para contrarrestar tal ataque en caso que lance. Por ello es necesario reactivar los comités de base y, muy importante hoy, llamar a un frente único entre el PRD y PT para evitar la expulsión de AMLO y Brugada. El señor Ortega tuvo que callarse y evitar hacer esto por el momento, esto no significa que no pretenda atacarlos después.
Se ha dicho mucho sobre la personalidad de Juanito, nosotros también tenemos nuestro punto de vista: Juanito es bien intencionado y sin una gran experiencia en política. Sin embargo para haber llegado hasta donde lo ha hecho la gente debe haberlo seguido e impulsado. Entre contradicciones, buscando el bienestar de las masas y al mismo tiempo entre las presiones de las dirigencias del PT y el PRD.
En una entrevista de radio Juanito declaro que si a AMLO lo expulsaban del PRD debía abandonar este partido y que mejor se fuera para el PT donde sería bien aceptado. Ante ello debemos decir lo siguiente:
1.- EL hecho de que el PT ganara en Iztapalapa no significa que esta delegación sea petista, para nada, significa que la gente quiere luchar contra los chuchos y a falta de otro llamado claro la gente tomo el único que tenía: votar por el PT. Las masas siguen siendo del PRD a pesar de haber votado por el PT.
2.- El más significativo triunfo del PT fue en Iztapalapa; el PT sigue siendo un partido pequeño, a diferencia del PRD que es una organización de masas a nivel nacional. Sería incongruente de parte de AMLO abandonar a las masas en el PRD que es su partido para integrarse al PT, la historia a nivel mundial ya en muchas ocasiones ha mostrado lo erróneo que sería que AMLO abandonara el PRD. Esto es lo que quieren los chuchos, sacar a AMLO. Desafortunadamente Juanito, en contra de su voluntad, al llamar a que AMLO abandone al PRD para integrarse al PT le está haciendo un favor a los chuchos. Juanito como militante del PT debe decir lo siguiente: “OK, si ustedes los chuchos expulsan a AMLO de su partido nosotros lo veremos como un ataque a nosotros mismos, así que llamaremos a nuestras bases para movilizarnos de manera unificada con la base del PRD en contra de esta expulsión. Lo mismo esperamos del PRD y de AMLO. Si yo como petista recibo un ataque del aparato estatal tanto AMLO como las bases del PRD deberán defendernos.
3.- De llevarse a cabo lo arriba mencionado serviría para que las bases del PT comprendieran que el PRD es una organización de masas además de ser mucho más grande, así lucharían una unificación, no sin principios, primero expulsando a los burócratas de todo el PRD y también a los del PT, para después armar un congreso unificador para un frente único con un PRD ahora si con una democracia interna sin burócratas.
4.- A la dirigencia del PT no le interesa lo arriba dicho porque sus intereses y propósitos no distan mucho del de los chuchos en el PRD, esta gente sólo quiere votos para que el PT no pierda el registro y esto es lo que debe descubrir también la base del PT. Lo arriba escrito –el frente único- sirve también para sanear al PT y Juanito se debe poner al frente de este desde su trinchera, el PT.
Ya hemos dicho que la revolución mexicana es y será una revolución larga debido a la falta de un partido revolucionario que se ponga a la altura de los acontecimientos. Y como toda revolución está y estará llena de periodos de flujos y reflujos, de ascensos y caídas, etcétera. Y por su puesto de zonas con más ánimos de lucha que en otras. En Iztapalapa hoy por hoy podemos ver esto, esta delegación sin duda refleja de forma bastante nítida e incuestionable una profunda polarización social al lado de un significativo y marcado giro a la izquierda. Estos factores nos permiten señalar lo que hemos visto recientemente en Iztapalapa es el preludio de acontecimientos mucho mas agudos de la lucha de clases en esta demarcación y en el resto de México. Al igual que lo fue Petrogrado, corazón de la revolución rusa de 1905 o Floridsdorf, distrito vienes en el que se desarrollaron encarnizadas luchas en la insurrección de 1934 contra el aseso del fascismo, ambos con condiciones de vida similares a los de Iztapalapa, no dudemos que en un momento dado esta demarcación del DF, cargada de fuertes tradiciones de lucha, salte a la escena transformándose en uno de los faros mas vistosos de la lucha de clases en México.
Desde antes de las ocho de la mañana estaban ya los cuatro representantes del PRI en la casilla, listos para ponerse al tiro cuando fuera necesario. Dos del PAN y un poco más tarde, llegó el único representante registrado del PRD, primo de una chava de la cual su mamá medio tenía vela en el entierro del partido. Una niña despistada del PANAL llegó media hora tarde a una sección que ni le tocaba. Este preludio dio la pauta de lo que iba a pasar a lo largo de la jornada electoral.
Desde el inicio se notó su modus operandi. Los votos ya los traían amarrados desdendenantes. Saludos cordiales de los representantes priistas con puesteros, comerciantes y vecinos varios que llegaron a lo largo del día, completando más del 40% de participación en las elecciones. Muy por arriba de lo que el que escribe pensaba. El PRI arrasó en la sección 4917 de Tlalnepantla: de 613 electores, votaron 266 y 157 lo hicieron por el PRI. ¿Qué podían ofrecer? ¿Qué ofrecieron? La verdad no mucho.
Es increíble con qué poco se puede llenar el vacío que genera la dirección del PRD. Las elecciones son sólo la foto de una película, en la que la vida interna del único partido de masas que en este momento puede dar una alternativa de organización a los trabajadores, siempre sale fuera de foco. Cuando más es necesario fortalecer la participación activa de los militantes del PRD, es cuando la dirección encabezada por AMLO, ésta se retiró de una batalla que fácilmente se pudo haber ganado. Tareas tan fáciles y que hace cualquier gente del PRI (independientemente de los intereses que lo motiven) como hablar con sus vecinos y decir cualquier mentira o cualquier promesa vana hacen un eco tremendo entre la gente que no está acostumbrada a compararla con un discurso de izquierda, honesto y comprometido.
Insistimos, la naturaleza aborrece el vacío y cualquier viso de movimiento puede ser interpretado por las masas como opción viable. Es el caso del PRI, al menos en el Estado de México (y más bien, en todos los estados salvo en el D.F.). Allá a lo lejos oigo a alguien decir: “¿pero qué hay de los votos nulos? ¿acaso eso no muestra organización?” Definitivamente no. Toda la alharaca que hicieron en la tele y el radio (en donde hasta Carmen Aristegui, una reportera “progresista” que recibe al año de sus patrones 3.6 millones de pesos, se prestó para darle más atención de la que naturalmente merece ese tema) en cuanto al voto nulo se tradujo en un mísero 4% de participación (de la cual, no todos son votadores de castigo conscientes, pero en fin) que a la postre no significará nada en términos de avance en la organización.
Pocas cosas son más fáciles que ir a un lugar conocido, formarse 2 minutos, tachar tres hojitas en otros tres minutos, que te manchen el dedo y regresar tranquilo a tu casa a ver cómo le gana la selección a la poderosísima escuadra nicaragüense. Si la dirección del partido de masas de izquierda más grande del país no es capaz de involucrar a los militantes en esta tarea de convencimiento tan sencilla (lo difícil y lo que deja de hacerla sencilla es que los hechos contundentes del actuar de Nueva Izquierda en el Congreso y los demás órganos de gobierno ha dejado escaldado hasta al más templado de los militantes de base), ¿cómo esperar que se fajen los pantalones para ya quitar al espurio Calderón que es lo que debimos hacer desde hace ya 3 años?
Ni qué decir de aquellos petulantes intelectualoides que llamaron a anular el voto o a poner nombres sinsentido. Qué lejos y qué vacío se escucha eso de no voto, no me callo y todo ese tipo de frases cuando hasta los del PRI pueden conseguir una mayor movilización (sí sí, ya puedo oírlos, todos estos “convocantes” son de filiaciones hasta cierto punto heterogéneas, lo mismo dice un anarquista que un intelectual redomado del Estado, sin embargo hay un elemento que toda esta gente comparte y es el coro que oigo en este momento: las masas son tontas y no saben lo que quieren, por eso votan por el PRI y no nos hacen caso a nosotros que somos fuente de eterno conocimiento infinito). Las masas saben lo que no quieren y para luchar por lo que quieren, deben sentir las cosas claras. Si no salen a luchar al primer llamado de uno de los miles de “partidos revolucionarios” que andan pululando por debajo de las piedras, no es porque sean tontos; todo lo contrario, las masas no salen a luchar sin antes probar el compromiso de quien los convoca; mientras éstos muestren incapacidad, incertidumbre, titubeo o falta de compromiso, las masas, con toda la razón del mundo no se movilizarán.
Rescatar al PRD y al país entero no es una tarea pues de los Sergios Aguayos ni los Denisses Dressers, ni tampoco de los Jesuses Ortega ni los Acostas Naranjo. En cuanto a López Obrador, al menos hasta el día de hoy con lo que pasó en Iztapalapa ha mostrado que puede llegar a dividir y confundir a la izquierda antes que ofrecer un plan de lucha consecuente.
Es pues nuestra y de nadie más la obligación de salvarnos, rescatando al PRD con todo lo que ello implica: es decir, tomando el destino del PRD en nuestras propias manos. Esto será un excelente experimento para lo que necesitamos en realidad: tomar todo nuestro destino en nuestras propias manos, con todo lo que implica: derrocar a Calderón, expropiar a los burgueses, luchar contra el narco, por mencionar sólo tres de un montón de problemas que tenemos que resolver y que sólo nosotros podemos hacerlo.
¿Cómo?
Empecemos por lo fácil:
Domingo 5 de julio de 2009.
Malas noticias para Calderón
El pasado domingo 5 de julio se desarrollaron las elecciones federales intermedias para elegir diputados federales, además de que de manera paralela se realizaron los sufragios locales en 11 Estados para renovar 6 gubernaturas, 11 Congresos Locales y los Ayuntamientos del mismo número de entidades federativas, incluidas las 16 delegaciones del Distrito Federal (DF).
El asenso del PRI
De acuerdo a los datos preliminares en el caso de las elecciones federales el partido con mejores resultados alcanzados ha sido el PRI al lograr un votación que le otorgará 241 curules de los 500 que integran la Cámara de Diputados, mientras que para el PAN este número se ubica en las 147 diputaciones y para el caso del PRD la cifra se eleva a los 72 diputados; el PT y Convergencia, gracias a los 3 distritos federales electorales que ganaron en Iztapalapa y la votación que alcanzaron a nivel nacional el primero tendrá 9 diputados y el segundo, 6.
La significativa recuperación en las elecciones federales por parte del PRI, el cual había logrado en la contienda del 2006 tan sólo 102 diputados, va acompañada de marcado desplome de las preferencias electorales para el PAN y el PRD, los cuales lograron hace tres años 206 y 127 diputaciones respectivamente.
Estos resultados además de marcar un profundo cambio en la composición de Cámara de Diputados, reflejan las tendencias que de manera general se expresaron en las once diferentes entidades en las que se desarrollaron de forma paralela sufragios locales: el singular repunte electoral del PRI. Sólo un par de casos marcaron la excepción: el estado de Sonora en el que en una contienda muy cerrada el PAN le arrebató la gubernatura al PRI y el DF en el cual el PRD sigue siendo favorecido de manera abrumadora por los votantes.
Para el PRI es un hecho doloroso el haber perdido la gubernatura de Sonora, pero lo es más para el gobernador priista saliente de este Estado, Eduardo Bours, y sus aspiraciones presidenciales, sin embargo este partido tiene razones importante para festejar pues un hecho que ratifica la magnitud de su recuperación electoral es no sólo que haya ganado cinco de las seis gubernaturas en disputa, sino que además dos de ellas, Querétaro y San Luis Potosí, le hayan sido arrebatados al PAN. Mismo destino tuvieron ayuntamientos que por su peso electoral dada su importante número de habitantes y su localización geográfica, son clave para los comicios federales: Netzahualcóyotl y Ecatepec arrebatados al PRD, además de Naucalpan, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli y Atizapán perdidos por el PAN, todos ellos pertenecientes al Estado de México. Así, tras este 5 de julio, de los 125 municipios que integran dicha entidad, 17 serán gobernados por el PAN (actualmente gobierna 24) 8 por el PRD (de 23 que administraba gracias a las elecciones de hace tres años) y 94 por el PRI (cuando en el 2006 gano sólo 54 ayuntamientos) Las restantes alcaldías se reparten entre el los demás partidos políticos. Este ascenso del PRI en el Estado de México dista de ser un acontecimiento electoral secundario, pues en esta entidad se concentra el padrón electoral más grande de todo México sumando 10 millones 15 mil 979 electores.
Midiendo los avances del PRI en términos del voto por alcaldías, el PRI llega a las elecciones del pasado domingo con el control de 217 ayuntamientos de entre los 565 en disputa de los 10 estados, sin contar al DF, que contendieron el pasado 5 de julio. Tras estos sufragios el PRI paso de ese número de ayuntamientos bajo su poder a la cantidad de 259 significando ello que este partido, en el caso de esos 10 estados, ha pasado de gobernar un número total de municipios habitado por 10 millones 20 mil 887 personas a otra cantidad que aloja 24 millones 180 mil 98 habitantes. Por su parte el PAN, tras la caída del 5 de julio, pasará a gobernar ayuntamientos habitados por 12 millones 273 mil 567 personas, y para el caso del PRD esa cantidad caerá hasta los 7 millones 489 mil 89 habitantes.
La combinación de todos los elementos antes mencionados, hace que ahora los priistas se sientan muy confiados en sus intenciones de regresar a la presidencia de la República en el 2012. No obstante, en esta situación está muy lejos de decirse la última palabra de cara a las próximas elecciones presidenciales; la enorme polarización social que existe en México y la descomposición del régimen pueden provocar todo tipo de transformaciones alternado o modificando cualquier perspectiva electoral.
El descalabro del PAN
Los resultados desfavorables del pasado domingo 5 de julio ratificaron pero de forma mucho más aguda, una tendencia electoral que ya se venía desarrollando desde el 2007 y 2008: a lo largo de esos años el PAN cosechó sendas derrotas en los diferentes sufragios que se desarrollaron en esos años. Para llegar a la presidencia, Calderón se basó en el fraude electoral del 2006 y en una frenética y cínica demagogia que le allegó el voto de un poco más de 15 millones de mexicanos. En su campaña Calderón se autocalificó como el presidente del empleo, también prometió que las tarifas de gas y electricidad serían abaratadas con más y mejores subsidios, etcétera, etcétera; pero nada de eso ha sucedido y desde que arrancó la actual administración lo único que ha pasado es la repetición de la misma historia ya conocida desde los gobiernos del PRI y el de Fox: un mayor deterioro de los niveles de vida de la inmensa mayoría de mexicanos, entre ellos millones de personas que votaron por el PAN en 2006. Todo esto al mismo tiempo que la descomposición social llegaba a niveles inéditos en nuestra historia teniendo como principal expresión al narco y derivando ello en una política pública, la guerra contra las drogas, que ha arrojado hasta el momento más de 10 mil muertos y que, cuestión más trágica aún, puso en la línea de fuego a la población. Por si fuera poco, a partir de 2008, todo este panorama sigue complicándose por una crisis económica que se agudiza cada día más y que a estas alturas ya da serios visos de que se puede profundizar tanto o más todavíaque la de 1995.
La frustración y el descontento social le han cobrado fuertemente la factura al PAN. Las circunstancias están provocando un firme y acelerado desgaste del partido en el gobierno y en apenas 9 años en el poder este instituto político ya está experimentando un nivel de desgate similar al que el PRI ya tenía en la segunda mitad de los años 90, pero tras más de 7 décadas en el poder.
Después de estas elecciones, Calderón tiene una situación más complicada frente a sí, pues la nueva composición de la Cámara de Diputados en la que el PRI será la mayoría aplastante obligará al presidente espurio a hacer importantes concesiones y a aceptar un montón de condiciones de los priístas si es que quiere gobernar. Cualquier iniciativa de Calderón y del PAN para ser avalada en la Cámara de Diputados estará condenada si no cuenta con el beneplácito de los priístas. Si bien no hay diferencias fundamentales entre PRI y PAN, ambos son partidos burgueses que defienden el mismo programa, es un hecho que la prioridad de los priístas será su regreso a la presidencia de la república en el 2012. En adelante a este último objetivo estarán subordinados todos los esfuerzos del PRI, particularmente los que tienen que ver con su relación con Calderón. Un ejemplo de esto último son las recientes declaraciones de los aún coordinadores del PRI en las Cámaras de Senadores y Diputados, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, respectivamente, quienes, confiados por el éxito priista, ratifican su deseo de seguir “acompañando” a Calderón pero haciendo énfasis en la necesidad, de acuerdo a ellos, de que el presidente cambie a la mayor parte de su gabinete.
Lamentablemente para el presidente espurio no habrá otro camino mas que el de otorgar muchas concesiones al PRI; esa fue la realidad de los tres primeros años del gobierno de Calderón cuando el PRI con 103 diputados era la tercera fuerza en la Cámara de Diputados después del PAN y del PRD, en ese orden. Y ahora que el añejo partido institucional representará a la mayoría abrumadora en el parlamento, dicha realidad para Calderón será doble. El PRI venderá muy caro su amor y los favores a Calderón, entrando esto en contradicción con los planes de Fox y el ex presiente nacional del PAN Manuel Espino (ambos ninguneados y marginados por Germán Martínez, pues encabezan un poderosa ala de panistas hostiles a Calderón) los cuales son particularmente conscientes de los privilegios que otorga el poder y que por consecuencia se oponen totalmente a cualquier medida que le pueda facilitar el regreso al PRI a la residencia presidencial de Los Pinos. Todo esto agudizará la crisis interna del PAN, la cual ya dejó como primer saldo tras las elecciones la renuncia de Germán Martínez a la dirección nacional de ese partido. Tras esta renuncia inmediatamente los panistas adversarios a Calderón han salido de su guarida, factor que irremediablemente tendrá trascendentes consecuencias al interior de la administración del gobierno federal.
Además de un PAN más dividido y debilitado, con menores posiciones de poder y un presidente cercado por el PRI, las elecciones arrojaron como otro resultado una relación muy lastimada entre panistas y priístas; la guerra de guerrillas lanzada por Germán Martínez contra el PRI durante el periodo de campañas políticas en la que este partido en pocas palabras era acusado de ser un nido de criminales (no dejes a México en manos de la delincuencia, rezaba el slogan de la campaña panista) dejó un saldo rojo para Calderón quien ahora tendrá que hacer un esfuerzo muy grande y pagar caro si es que quiere contar con el apoyo de un PRI mayoritario y muy resentido. La afrenta de Sonora (caso en el cual el PAN puso toda la leña al fuego para responsabilizar al gobierno priista del Estado por la tragedia del 5 de junio en la que murieron más de 40 niños al incendiarse una guardería infantil) le saldrá muy cara al panismo y su gobierno.
Uno de los rasgos que más han caracterizado a la actual administración panista es la de representar un gobierno débil, dividido y en crisis, desafortunadamente para Calderón esta problemática se verá significativamente agudizada a consecuencia de la recomposición de las fuerzas políticas tras las recientes elecciones y las contradicciones que de ello deriven, en medio de un contexto social cada vez más convulsionado. El estado en que queda el gobierno de Calderón es uno de los elementos más destacados, producto de la contienda de este 5 de julio, cuyas repercusiones serán trascendentes respecto a los derroteros que adquiera la lucha de clases en México.
El PRD retrocede
La evolución de las diferentes fracciones parlamentarias del PRD a lo largo de lo que va de la presente década demuestra una tendencia a la recuperación de terreno electoral tras la recaída en las elecciones del 2000. Limitada aún, pero finalmente hacia el alza, esta tendencia fue cortada de tajo este pasado 5 de julio. De mediados de la década pasada hasta la actual legislatura la composición de la fracción parlamentaria del PRD ha estado integrada de la siguiente forma:
Elecciones |
Diputados |
1994 |
71 |
1997 |
125 |
2000 |
53 |
2003 |
97 |
2006 |
127 |
Y ahora esa cantidad ha caído estrepitosamente: el voto logrado por el PRD y los distritos ganados le alcanza solamente para 72 diputaciones, incluidas las plurinominales. Se trata de un retroceso electoral significativo que arroja muchas luces sobre lo que está pasando al interior del principal partido de izquierda y sus implicaciones en la lucha de clases.
El PRD llega a este proceso electoral tras haberse transformado en la segunda fuerza política parlamentaria (el PRI sólo tenía 102 diputados) y tras ser derrotado en las presidenciales del 2006 sólo mediante el fraude electoral más monstruoso en toda la historia de México. Formalmente esta situación habría implicado situar a este partido como un serio contendiente y aspirante no sólo para mejorar sus posiciones, sino que incluso para igualar o de plano disputarle la supremacía parlamentaria al PAN, entonces primer fuerza política. Pero nada de esto sucedió, sino todo lo contrario, el PRD fue desplazado del segundo al tercer lugar en las preferencias electorales y por consecuencia también de su sitio en la cámara baja.
Otro atenuante más y que resulta contradictorio con el resultado electoral de la pasada contienda es la actual crisis económica; aquí, nuevamente de manera formal, los efectos de ésta tendrían que traducirse en una tendencia que naturalmente volcara la desesperación de las masas, favoreciendo electoralmente al PRD en tano partido mayoritario de izquierdas en detrimento de los partidos burgueses, el PAN y el PRI, responsables de la crisis. Sin embargo, tampoco esto sucedió.
El PRD no ha sido capaz de capitalizar en su beneficio las posiciones logradas tras el proceso del 2006 ni de sacarle provecho al enorme resentimiento social exacerbado ahora por una crisis económica cada vez más lacerante. El costo ante esta incapacidad ha sido muy alto, pues si bien estas elecciones han representado un serio descalabro para el PAN, otro factor que no podemos dejar de mencionar es el de que ahora ambos partidos burgueses cuentan con una representación sumada de 388 diputados (241 por el PRI y 147 por el PAN) cuando este número era, producto de las elecciones del 2006, de 308 diputaciones (102 por el PRI y 206 por el PAN) Los restantes curules de los 500 en disputa se dividen entre el PRD y los partidos pequeños. Desde un punto de vista electoral está claro que la derecha ha avanzado significativamente. Se trata de una ventaja que la burguesía tratará de usar para, ahora sí, intentar de sacar adelante una serie de contrarreformas pendientes que de acuerdo a sus intereses se hacen cada vez más urgentes conforme la crisis económica se extiende y profundiza; tales son los casos, por ejemplo, de la eliminación de las conquistas laborales restantes en la Ley Federal del Trabajo y la extensión del IVA a alimentos y medicamentos, además de más recortes para educación y salud, etcétera.
Son varios los factores que explican el retroceso electoral del PRD, entre ellos el tradicional perfil electorero de dicho partido; perfil compartido y ejercido sin distingos por todas las corrientes más importantes que lo integran y que lo divorcia de las luchas cotidianas de los trabajadores del campo y la ciudad en sus centros de trabajo, barrios y comunidades. Un resultado más de este perfil es el de que, si la única preocupación son las elecciones, los comités de militantes de base del PRD estables y con vida propia salen sobrando a ojos de la burocracia partidaria para la cual en todo caso lo única participación de la base apoyo del PRD tiene sentido de manera ocasional y siempre y cuando se trate solamente del apoyo a las actividades de las campañas electorales. Pensando solamente en las coyunturas electorales, la ausencia de la actividad estable de los comités de base (los cuales durante esas coyunturas serían los principales organizadores del voto hacia el PRD) no puede ser compensada por medidas organizativas improvisadas y coyunturales que en la inmensa mayoría de los casos tienen que empezar de cero en los barrios y comunidades a escasas semanas de las elecciones.
Otro elemento de debilidad, y que es en buena medida la principal explicación sobre los pasados resultados electorales, es la política de colaboración con el régimen de la derecha perredista, cuyos principales exponentes son Jesús Ortega y demás integrantes Nueva Izquierda (NI). Estos dirigentes son un obstáculo objetivo para que el PRD se desarrolle y sea capaz de aprovechar mejor las diferentes oportunidades. Además de reconocer a Calderón a pesar del frade electoral, NI fue pieza clave para que haya sido aprobada la contrarreforma petrolera del 2008. Siendo así un par de premios de Calderón al recato y docilidad ante el régimen por parte de esta corriente llena de corruptos y traidores han sido el desconocimiento de las elecciones internas de marzo del 2008 que le dieron a Alejandro Encinas la presidencia nacional del PRD sobre el candidato de NI, Jesús Ortega, y la reciente aplicación de una medida similar a favor de Silvia Oliva de NI y en contra de Clara Brugada, para impedirle contender a esta última por el PRD por la jefatura de la Delegación Iztapalapa. Por medio de la intervención de Calderón a través de los tribunales electorales, fue impuesto Jesús Ortega en la dirección nacional del PRD y Silvia Oliva como candidata a la jefatura delegacional de Iztapalapa.
El descarado apoyo de NI a Calderón, además de la descarada traición de esta corriente hacia el movimiento de masas, han tenido un costo muy alto pues han sido un factores de confusión y falta de certeza ante importantes sectores de las masas que se han quedado estupefactos por esta clase de política, la cual ha inhibido el voto a favor del PRD y siendo un importante estímulo para el abstencionismo. Pero más aún, bajo esa dirección y la política que defiende resulta verdaderamente fácil entender por qué esta coyuntura de enorme polarización social y crisis económica no ha sido aprovechada adecuadamente por el PRD: el proyecto de PRD deseable para Jesús Ortega y NI es el de una oposición de terciopelo, que cohabite con el régimen y que trate de llegar a acuerdos con el gobierno “en beneficio de México” basándose en la “institucionalidad” y el “diálogo”. En la idea de partido deseable por parte de Jesús Ortega, lejos está un PRD que verdaderamente se ponga al frente de las luchas de los explotados y oprimidos recogiendo sus demandas más sentidas, que desarrolle movilizaciones de masas, que convoque y organice huelgas generales, que llame e impulse un Frente Único con los sindicatos y demás organizaciones de los pobres y desheredados de este país. Una política de esta naturaleza, es decir un importante giro hacia la izquierda y bajo las condiciones actuales harían del PRD en un abrir y cerrar de ojos en una verdadera aplanadora electoral y una fuerza organizada jamás vista en la historia de este país. Sin embargo está demostrado que NI y Jesús Ortega son un obstáculo objetivo para una política de esas características. Reconociendo esta realidad, por consecuencia es justo señalar que Jesús Ortega y NI son los principales responsables del fracaso electoral del PRD de este pasado 5 de julio. ¡Que se vayan!
La política de derecha de los chuchos está provocando serios estragos en todos los terrenos de la vida interna y externa del PRD, en este caso por medio de las elecciones, y ha sido un fuerte estímulo para el abstencionismo el cual ha caído sobre el PRD como una loza de mil toneladas. Con respecto al 2006 en lo que se refiere a los sufragios por diputados el PRD, en alianza con el PT y Convergencia, alcanzó los 12 millones 403 mil 241, lo cual quiere decir que el pasado 5 de julio la principal fuerza de la izquierda mexicana sufrió una merma de aproximadamente 5 millones de votos. La mayoría de esos votos para diputados federales no pararon en el PRI o en el PAN, sino entre los 43 millones de mexicanos (el 55% del padrón electoral) que no acudió a las urnas. Otro tanto seguramente fue hacia los casi 2 millones (5.9% del padrón) de votos nulos. No óbstate ello, otra taja de los votos del PRD sí pararon en el PRI. Esta cuestión se puede dilucidar tomando en cuenta que del total de los ayuntamientos perdidos por el PRD el pasado 5 de julio, 51 de ellos, con una población total de 6.3 millones de habitantes, fueron ganados por el PRI.
¡¡¡¿En dónde quedaron los casi 15 millones de votos logrados por AMLO en las elecciones del 2006?!!! Fueron dilapidados por Jesús Ortega y sus secuaces.
Si bien lo anterior es el principal factor de peso para entender lo ocurrido el pasado 5 de julio, esto no quiere decir que sea el único. El PRD también está pagando su indecisión por no llevar hasta las últimas consecuencias la lucha contra Calderón: tanto en 2006 como en 2008 una huelga general convocada por AMLO habría sido suficiente para impedir la imposición de Calderón y después para frenar de un solo golpe la contrarreforma petrolera. En ninguno de estos casos se convocó a una lucha decidida y finalmente Calderón se impuso en el poder y la contrarreforma petrolera, aunque ya no bajo la versión original propuesta por el PAN y el presidente, prosperó. La indecisión y titubeos en momentos decisivos también confunden a las masas, provocando escepticismo entre un sector de éstas. Siendo así miles y miles que han acudido a las decenas de asambleas informativas convocadas por AMLO del 2006 a la fecha, ante la falta de un llamado firme para ir más allá ante un gobierno débil como el de Calderón y que sin embargo continúa lanzando ataques, han caído en el escepticismo, afectando también este fenómeno las intenciones de voto del PRD.
Lamentablemente los errores han sido alimentados por más errores. En esto se ha traducido en contra de su voluntad la política de AMLO de llamar al apoyo diferenciado del voto para los tres partidos que forman (o formaron) el FAP: PRD, PT y Convergencia. Con este llamado irremediablemente se dispersó y dividió el voto del movimiento social en lugar de focalizarlo en aquel punto de ataque que le permitiera concentrarse y fortalecerse electoralmente para que esta medida, acompañado una decida campaña de agitación para forzar un verdadero giro a la izquierda por parte del PRD, se tradujera en un serio revés contra el PRI, el PAN y NI durante la pasada jornada del 5 de julio.
Lo inadecuado de dicha táctica ha quedado demostrado en los resultados electorales: una tarea de primer orden en esta coyuntura electoral era la de frenar a la derecha, sin embargo a pesar del descalabro del PAN, el retroceso de éste a nivel nacional no sólo fue compensado por el terreno recuperado por el PRI sino además superado. Incluso a nivel local, en el DF el PAN ganó más espacios. Tras las elecciones de este 5 de julio, ahora con 388 diputados el parlamento está bajo el dominio prácticamente absoluto de los partidos de derecha, el PAN y el PRI. Más arriba hemos subrayado la enorme responsabilidad que tienen en todo ello Jesús Ortega y su NI, sin embargo sobre la táctica de apoyar diferenciadamente el voto de los partidos del FAP vale la pena preguntarse si esta medida fue útil o no en la importantísima tarea de frenar a los partidos de derecha. Lamentablemente los resultados demuestran que no, pues desafortunadamente el llamado al voto diferenciado tenía como principal propósito asegurar que el PT y Convergencia no perdieran su registro electoral. A este objetivo fue subordinada la importante tarea de organizar al movimiento de masas para transformar las elecciones del pasado 5 de julio en un duro revés para la burguesía y sus partidos.
En los sufragios federales el PRD logró el 12.2% del total de los votos, tras el 28.99% alcanzado en 2006. Este último dato fue logrado en coalición con el PT y Convergencia, los cuales oscilan tradicionalmente en una votación del 2 al 2.5% como partidos individuales. Pero si esto último no fuera suficiente para sopesar el peso electoral de cada partido del FAP en lo individual podemos recurrir, para tener otro parámetro, a las elecciones intermedias del 2003 también por diputaciones federales y en las que cada uno de estos partidos contendió con candidatos propios. En dichos sufragios los resultados se manifestaron de esta manera: PRD, 17.6%; PT, 2.4% y Convergencia, 2.2%.
El voto diferenciado no significó un radical traslado de sufragios del PRD al PRI. De hecho otro fenómeno expresado en estas elecciones en todo caso ha sido la mudanza de votos del PAN al PRI. Los votos alcanzados por este último partido (15 millones 518 mil) reflejan un avance de 3 millones 870 mil 3003 sufragios respecto a su resultado de las elecciones por diputados federales del 2006, siendo esta última cantidad próxima al volumen de votos perdidos por el PAN en la pasada contienda de este 5 de julio y que llegó a los 4 millones 235 mil 935. Sin embargo la orientación trazada por AMLO sí jugó un papel dividiendo el voto del PRD para favorecer al PT y Convergencia a costa de restarle posibilidades al principal partido de izquierda ante la derecha. Para el caso de las lecciones por diputados federales, la siguiente tabla ilustra gráficamente esta situación comparando el número de votos logrados por PRD, PT y Convergencia el pasado domingo con los alcanzados en las anteriores e inmediatas elecciones intermedias:
Partido/Votos elecciones |
2003 |
2009 |
PRD |
4, 694 365 |
4,164 000 |
PT |
640 724 |
1, 216 237 |
Convergencia |
602 392 |
808 764 |
En lo concreto, esto es especialmente un asunto que quedó totalmente demostrado en el DF y su área conurbada. En Ecatepec y en Netzahualcóyotl, ayuntamientos del Estado de México y vecinos del DF en los que los partidos de derecha desde hace años no eran más que un amargo recuerdo en la historia de las familias trabajadoras que los habitan, ahora están bajo el control del PRI.
En el caso del DF, las consecuencias han sido mayores. En cierto que la mayoría de la votación sigue siendo perredista, pero a diferencia de la trayectoria que ha tenido este partido desde 1997, año en el que por primera vez se puso a elección el gobierno local, ahora las cosas muestran algunos cambios sobre los cuales resulta necesario hacer un paréntesis: la mayor parte del voto y la fortaleza del PRD a nivel nacional emanan y dependen de la clase trabajadora del DF y el área conurbada del Estado de México. Ante esta realidad, la burguesía y sus partidos siempre han hecho todo a su alcance para arrebatarles estos bastiones al PRD, especialmente el DF. Durante años cada intento ha fracasado, sin embargo ahora vemos algunos cambios en esta situación, nos referimos al caso del PAN que gracias a las reciente elecciones locales del DF elevó su control de 2 a 3 de las 16 delegaciones políticas de esta entidad (Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Cuajimalpa) y logrando de paso 9 diputaciones locales cuando sólo tenía 4. “El PAN ha egresado en el DF”, gritó a los cuatro vientos la dirigencia local de este partido tras esos resultados.
Para el PRD se quedaron 12 delegaciones, dos menos que las alcanzadas hace tres años, y una se quedó en manos del PT, Iztapalapa. En cuanto a su representación en la Asamblea legislativa del DF, el principal partido de izquierda se quedo con 30 de los 66 escaños en disputa, 4 menos que los alcanzados en el 2006.
Por supuesto, reiteramos, los principales culpables del reciente retroceso electoral del PRD son los chuchos y su política de colaboración con Calderón. Ellos debilitaron el voto del PRD y ellos le allanaron el camino al PRI. Sin embargo la estrategia del voto diferenciado promovida por AMLO no funcionó en sentido opuesto, no fortaleció el voto de la izquierda en su conjunto, pero sí dispersó el debilitado voto de ésta. Por supuesto que sumados los votos alcanzados por los partidos del FAP (PRD, PT y Convergencia) aún quedan aproximadamente unos 9 millones por debajo de los alcanzados por el PRI. Es mucha la diferencia y una mirada apresurada podría hacernos pensar de que se trata de una cantidad si no imposible, sí prácticamente imposible de remontar.
Pero los votos logrados esta vez por el PRI son una cantidad similar a los alcanzados el PRD en alianza con el PT y Convergencia, con AMLO como candidato a las presidenciales del 2006 y 3 millones más que los sufragados a favor de los candidatos a diputados federales de dicha alianza durante los comicios de ese mismo año. Considerando esos elementos, es necesario reconocer que el PRD salió muy bien posicionado de las elecciones de 2006 como para contender con serias oportunidades e imprimirle un duro revés a los partidos de derecha tres años después. Además no sólo esos resultados estaban del lado del PRD, sino también un movimiento obrero y social en ascenso, respondiendo entusiastamente a cuanta convocatoria de movilización lanzada por AMLO, llenado plazas por diferentes protestas a lo largo del país, enfrentando a Calderón y dando muestras del camino que se debe seguir en la defensa de sus intereses: los mineros haciendo huelgas, por ejemplo, y los trabajadores autónomos y pequeños productores, pescadores y transportistas, haciendo paros nacionales de su sector. Todo ello coronado por un enorme descontento social por una crisis económica que ya dejó en la calle a cuando menos un millón de trabajadores.
Una táctica adecuada habría capitalizado todo este ambiente, fraguando lo que podría haber sido la derrota más grave de la derecha. Mínimamente el pasado 5 de julio pudo haber significado un descalabro para la burguesía y sus partidos, similar al de las elecciones de 1997 en las que el PRD pasó de 71 a 125 diputados federales y Cárdenas ganó por el PRD arrolladoramente el primer gobierno del DF emanado de elecciones populares. Está por descartado que esa táctica adecuada fuera implementada por voluntad propia por los chuchos, convocar a las masas trabajadoras para la lucha va contra la naturaleza de este tipo de dirigentes. Por ello, para obligar al PRD y a su dirección a movilizarse pasaba por ejercer la presión necesaria la cual obligaría a toda clase de obstáculos a hacerse a un lado. Los chuchos son un obstáculo objetivo para que el movimiento se exprese mejor por medio del PRD, pero no se trata de un obstáculo inamovible. Todo lo contrario, se trata de una burocracia débil que no ha enfrentado un movimiento mínimamente serio en su contra y que debido a ello se mantiene en el control de aparato del PRD.
En el PRD quien representa la fuerza es AMLO, por medio de él y su movimiento se expresan las expectativas de cambio de millones de mexicanos, por consecuencia en manos de este dirigente está la tarea de organizar toda esa fuerza para eliminar el obstáculo que representan los chuchos e imponerles los intereses del movimiento y una genuina política combativa. Por ejemplo, una acción decida de AMLO apoyado en las masas para imponerles a los chuchos candidatos comunes del FAP para, al igual que en 2006, contender en alianza en las elecciones pasadas habría transformando esta demanda en toda una realidad. Pero AMLO optó por no luchar y no emplear su enorme apoyo, dejándoles en consecuencia, en contra de su voluntad, las manos libres a los chuchos para que hicieran lo que se les antojara del PRD sin casi ninguna clase de resistencia, traduciéndose esto último en un costo muy elevado para el partido.
Una nueva oportunidad se presentó en marzo de este año en el contexto de las elecciones internas del PRD para seleccionar candidatos a cargos de elección popular, sin embargo nuevamente AMLO no empleó su enorme apoyo entre las masas para asegurar una derrota aplastante sobre los candidatos de NI. La falta de una intervención organizada y bien orientada por AMLO impidió que la mayor parte de estas candidaturas quedaran en manos de candidatos vinculados al movimiento de masas y a la corriente de Izquierda Unidad cuya cabeza visible es Alejandro Encinas, viéndose beneficiados los chuchos.
No obstante ello, y a pesar de una prácticamente nula convocatoria por parte del ala de izquierda, la base de apoyo del PRD en el DF se movilizó conscientemente ese 15 de marzo con la intención de aprovechar esa oportunidad para replegar a los chuchos, derivando esto en una aplastante derrota para la derecha perredista y un significativo triunfo de los candidatos de Izquierda Unida en la capital del país. Las consecuencias para los mezquinos intereses de los chuchos a raíz de esa intervención de la base de apoyo del PRD en el DF con el objetivo de poner en orden la casa, ya se están dejando sentir. Por ejemplo, en lo que corresponde a la Asamblea Legislativa del DF y su integración de la fracción parlamentaria del PRD producto de las recientes elecciones, esta última quedará conformada de la siguiente manera: la orteguista Nueva Izquierda pasará de tener 17 diputados de mayoría a solamente 7, por su parte la obradorista Izquierda Unidad irá de 17 a 23 diputaciones ganadas por mayoría. La dependencia de la derecha perredista hacia los cargos es determinante para mantener su poder y control sobre el partido, en el DF (pero también en otras regiones del país) la militancia de base ha dicho ¡ya basta! y han provocado que el reloj para los chuchos comience a caminar en contra de éstos. En marzo el perredismo de base del DF, que refleja el espíritu y el deseo del perredismo nacional de transformar a su partido de pies a cabeza, demostró el camino a seguir para eliminar el obstáculo que significan los chuchos para la lucha social, sin embargo esta lección y esta experiencia no fue claramente entendida por Izquierda Unidad y ni por el propio AMLO, los cuales nuevamente desaprovecharon la oportunidad de lanzar una lucha mejor organizada para arrebatar a los chuchos el control sobre el PRD.
En lugar de lanzar esa lucha para que el movimiento social y la izquierda del PRD pudieran capitalizar mejor las oportunidades de cara a las elecciones, AMLO decidió lanzar el llamado del voto diferenciado en una asamblea informativa desarrollada en el Zócalo capitalino realizada contradictoriamente una semana después del magnífico ejemplo que la base de apoyo del PRD capitalino había dado respecto al hecho de que los chuchos son perfectamente derrotables.
Otras oportunidades desperdiciadas fueron los casos de las elecciones internas de marzo de 2008 por la dirección nacional del Partido y la posterior intervención del Tribunal Electoral para desconocer el triunfo de Alejandro Encinas e imponer a Jesús Ortega. En ambos casos, no hubo un llamado serio para hacer sentir el peso de la base de apoyo del PRD y obligar con ello a la derecha a retroceder.
Así tras ir de oportunidad en oportunidad desperdiciadas, AMLO llega a un punto en el que el control del aparato del partido por los chuchos ya se presenta como un obstáculo más fuerte que en el pasado para su movimiento y sus intenciones de que éste tenga una expresión con candidatos para las elecciones. Ante ello, en vez de apoyarse en las masas para derrocar a los chuchos, AMLO llama a votar diferenciadamente por los candidatos del FAP creando de esta forma un confusión que se sumó a la ya creada por la política de derecha de los chuchos y renunciando por la vía de los hechos a una política que tuviera como principal tarea frenar a los partidos de derecha y hacer de esa lucha una plataforma que ayudara al movimiento a elevarse, salir mejor cohesionados y mas organizados.
Si ya antes AMLO incorrectamente había cedido en su lucha por impulsar candidatos comunes por el FAP, lo que menos se podía hacer era impulsar iniciativas que alejaran a las masas del PRD dejando a los chuchos con las manos libres; para estos traidores no hay nada mejor que un PRD alejado de los trabajadores y campesinos. En lugar del voto diferenciado, el llamado adecuado para concentrar la fuerza en el punto de ataque correcto, es decir en aquel punto que le pudiera dar un contenido y una expresión nacional a la lucha electoral contra el PRI y el PAN y contra la derecha de los chuchos, era el de llamar a votar por el PRD agitando en torno a un programa socialista, insistiendo en que no es suficiente votar pues también es necesario luchar.Esta clase de política con consignas claras como el llamado a la huelga general y a derrocar a Calderón, además de limpiar el partido de toda clase de alimañas como los chuchos, acompañado de la organización de comités de base en cada barrios, centro de trabajo, ejidos, comunidades y escuelas, es decir impulsando un verdadero giro hacia la izquierda, habría creado un profundo cambio en la situación sacudiendo la conciencia de las masas y movilizando a millones, entre ellos a un componente importante de los millones que no acudieron a las urnas, para por medio de los sufragios no dejar ladrillo sobre ladrillo en las pretensiones electorales de la derecha. Sin embargo AMLO optó por otra política que no se tradujo en frenar a los partidos de derecha, la cual, en el caso particular del PRI, vio favorecido su desarrollo en la cascada de errores de la dirección del PRD y Nueva Izquierda.
¡¡¡Iztapalapa!!!
No obstante la política del voto diferenciado, esta táctica diseñada especialmente para asegurar el registro electoral del PT y Convergencia, tal como lo reconoció el propio AMLO tras las elecciones del pasado domingo, en Iztapalapa tuvo un vuelco que no había sido calculado por el principal dirigente del movimiento social. El interés principal de AMLO sobre esta delegación política era el de basarse en su elevado padrón electoral que durante años ha favorecido arrolladoramente al PRD, para atraer votos de este partido hacia el PT y hasta ahí nada más, prueba de ello es el de que desde abril, dos meses antes de la destitución por el tribunal electoral de Clara Brugada como candidata delegacional, ya habían sido registrados como candidatos a diputados federales por el PT en Iztapalapa tres figuras públicas particularmente cercanas a AMLO: el exvocero nacional del PRD, Gerardo Fernández Noroña; Jaime Cárdenas Gracia, ex consejero electoral, y Mario di Costanzo, secretario de la Hacienda Pública del Gobierno Legitimo. Se trataba de tres de las cartas más importantes de AMLO y sobre las que se depositaron las mayores expectativas para fortalecer el voto del PT a costa del PRD.
Siendo ello así, la intervención del Tribunal Electoral desconociendo a Clara Brugada para otorgarle la candidatura a Silvia Oliva y tratar de regresarle a los chuchos el bastión de Iztapalapa, se presentó como una magnífica oportunidad para apuntalar el objetivo de votos para el PT en Iztapalapa. AMLO reaccionó metiéndose a tope las dos últimas semanas de campaña, llegó a un acuerdo con Clara Brugada para pedir el voto por el candidato a delegado del PT, Rafael Acosta (“Juanito”) para que ya siendo electo éste, en caso de ganar, renunciar al cargo para que Marcelo Ebrard, jefe de gobierno del DF, la proponga como sustituto de Juanito ante la Asamblea Legislativa como opción para ocupar la jefatura delegacional de Iztapalapa.
El asunto es que la masiva base de apoyo del PRD de Iztapalapa y en general las familias obreras de esta delegación, forjadas en una durísima escuela de vida y educadas para soportar todo con tal de tener algo para ellos y para sus hijos, se tomaron las cosas muy en serio y transformaron la limitada e insuficiente lucha de búsqueda de votos para el PT en una abierta y enérgica batalla contra la derecha del PRD y su política y contra la intromisión de Calderón. Y el resultado de ello es de todos conocido: 31.18% de los votos a favor del PT (o mejor dicho, a favor de la izquierda del PRD) y 22.11% para el PRD cuyo candidato, Silvia Oliva, y su imposición por obra y gracia de la mano de Calderón se transformaron en una poderosa razón para la base PRD de Iztapalapa que volcó su participación unificada, como una sola persona, contra los chuchos hasta implementarles uno de los golpes más memorables en su historia. Por medio de Iztapalapa, el perredismo de base de todo México expresó su odio y repudio contra la derecha de Jesús Ortega y Nueva Izquierda.
Al igual que lo hizo el perredismo de base en marzo de este año cuando en las elecciones internas para candidatos a cargos públicos del DF se encargó de literalmente aplastar a los agentes de Calderón infiltrados en el PRD, nuevamente ese mismo perredismo se expresa para acometer esa valiosa tarea.
AMLO y todos los demás dirigentes de la izquierda del PRD deben hacer una lectura adecuada del proceso desarrollado en Iztapalapa, el camino para actuar contra los chuchos está despejado. Nuevamente la base de apoyo del PRD se ha encargado de crear las condiciones favorables para eliminar a la derecha perredista y expulsar a los agentes de Calderón de una vez por todas.
El golpe de Iztapalapa, el cual, insistimos, expresa el deseo del perredismo de base para poner orden en casa, se desarrolla al mismo tiempo que el PRD sufre un retroceso electoral que lo pone casi al mismo nivel del fracaso de 1994. El costo de la política de los chuchos está siendo muy alto. Jesús Ortega y sus pandilleros de Nueva Izquierda se encentran más débiles que nunca, un ligero aire los haría caer. Muestra de su debilidad es que no se atreven a expulsar a AMLO. Y sin embargo, si a pesar de todo se atrevieran a dar ese paso, el costo para ellos sería aún mayor del que ya están pagando.
AMLO y la izquierda tienen que llamar en lo inmediato a formar comités de base en todos los barrios, colonias, ejidos y comunidades. Es el momento de actuar, nada de acuerdos ni negociaciones con los chuchos. Los comités de base tienen que lanzar asambleas en los centros de trabajo, en las escuelas y con los vecinos para debatir la problemática interna del PRD, las medidas que este partido debe adoptar frente a la crisis económica y contra la política de Calderón. En esas asambleas es necesario proponer e impulsar la discusión y votación de una resolución que exija la renuncia inmediata de Jesús Ortega y todo el Comité Ejecutivo Nacional del PRD para convocar a elecciones internas por una nueva dirección. La caída de Jesús Ortega no está descartada, las declaraciones de Marcelo Ebrard en ese sentido ya hablan de ello, pero incluso se trata de una idea que no le es desagradable a algunos integrantes de su propia corriente. A estas alturas ya se habla de Javier González Garza, coordinador de la saliente fracción parlamentaria del PRD en la Cámara de Diputados, como el potencial sucesor de Jesús Ortega. De darse la renuncia de Jesús Ortega se trataría de un triunfo particularmente de la base perredista, lo cual ya por sí mismo sería un importante paso al frente. Pero es importante que no sólo cambien las personas, sino también la política. Es por eso que los militantes de base al tiempo de organizarse también tienen que luchar por métodos que controlen a los dirigentes, sean quienes sean, y por un programa que ponga sobre la mesa de debate la lucha decidida por mejores condiciones de trabajo y de vida y contra la propiedad privada capitalista. La solución de los problemas de los pobres no puede ser sino a condición de arrebatarle a los banqueros y empresarios su monopolio sobre la riqueza social para ponerlo bajo el control democrático de los trabajadores; dicha tarea no puede desarrollarse al margen de la lucha por derrocar al gobierno burgués en estos momentos representado por Calderón para sustituirlo por una democracia obrera.
Lanzar una ofensiva seria y sin titubeos contra Nueva Izquierda y luchar por una política socialista para el PRD es el mejor homenaje que le podemos hacer los más de 800 perredistas asesinados por el régimen desde Salinas a la fecha y para los 12 militantes de base del PRD de la Costa Grande de Guerrero que el domingo 5 de julio fueron abatidos a tiros por gatilleros a sueldo cuando se dirigían a las urnas para votar. Es momento de unificarnos todos aquellos que estamos convencidos de la vigencia de las ideas de Marx y organizar una corriente de izquierda socialista al interior del PRD.
Lucha de clases
Vivimos un periodo de enormes convulsiones y cambios, la relación entre las dos clases sociales fundamentales del capitalismo, entre burgueses y trabajadores, es inestable y sumamente volátil. Se trata de un proceso que ha ido fermentando a lo largo de casi tres décadas caracterizadas por constantes ataques a los niveles de vida y un resentimiento social cada vez mayor. En los últimos años las contradicciones condensadas ya incluso han arrojado como saldo abiertas luchas revolucionarias tales como insurrección de Oaxaca y contra el fraude electoral del 2006.
El asenso actual del movimiento obrero es un hecho incuestionable pero contradictorio, con avances y retrocesos, con periodos de relativa calma seguidos de importantes luchas. Estas contradicciones también se reflejan en las organizaciones obreras; suele suceder que mientras los trabajadores están con ánimos suficientes para luchar sus sindicatos y partidos, y los dirigentes de éstos, estén impulsando una política contraria a la que demanda en esos momentos el movimiento. Es por ello que, por ejemplo, en algunas ocasiones en medio de un ambiente de importante agitación social, se pueden desarrollar fenómenos tan contradictorios en los cuales las organizaciones en la que se basan tradicionalmente los trabajadores para luchar no reflejen tan nítidamente, como sucede con la lente descompuesta de una cámara fotográfica, el estado real en que se encuentra el movimiento obrero. Éste ha sido el caso de las pasadas elecciones en las que existe una contradicción entre el asenso existente en el movimiento de los trabajadores y los resultados logrados por el principal partido de izquierda, el PRD, perdiendo posiciones y acompañado este por el avance significativo del PRI.
Una mirada superficial podría hacer pensar a alguien que el resultado de las recientes elecciones está manifestando un giro hacia la derecha por parte de las masas. Nada más lejano a ello. Lo que sí es verdad y que se está expresando tan claro como el agua a través de las elecciones del 5 de julio es la bancarrota total del reformismo, incapaz de hacer avanzar al movimiento dadas las condiciones actuales de decadencia capitalista en la cual la reformas son inaceptables para la burguesía y en la que, por consecuencia, la política de colaboración de clase no pude ser otra más que la subordinación total y servil de los dirigentes reformistas ante los banqueros, los empresarios y su gobierno. En esencia esto es lo que ha sucedido con Jesús Ortega y los chuchos los cuales han sido presas de su propia política de colaboración de clases. Pero este mismo destino tarde o temprano puede ser, con sus propias peculiaridades, el de cualquier otro dirigente que por muy honesto que sea no se plantee la necesidad de afectar los interese y privilegios de la clase dominante con medidas de fondo si es que verdaderamente quiere que se soluciones los problemas de los pobres y explotados. Se trata de intereses que son irreconciliables, que por lo tanto tarde o temprano un dirigente se ve forzado a romper con uno o con otro de los bandos en disputa, este ha sido el caso de Jesús Ortega y muchos de sus allegados quienes, independientemente de la demagogia que empleen, en los hechos han claudicado ante la burguesía. La izquierda reformista del PRD o gira hacia un programa socialista o tarde o temprano puede ser presa de su indecisión para romper con el capitalismo y padecer el mismo destino que el de los chuchos o el de quien fuera el dirigente histórico del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, mismo que en estos momentos goza de una muy mala fama entre importantes sectores del movimiento de los trabajadores.
El resultado de las elecciones que arrojó una importante recuperación del PRI tras muchos años, dejando al mismo tiempo como saldo un PRD replegado y una Cámara de Diputados Federal acaparada en cuatro quintas partes por los partidos de la burguesía a pesar del descalabro del PAN, lejos está de poder ser un factor de estabilidad social y para el régimen. La imperante necesidad de lanzar los ataques pendientes en un negro panorama económico que hace a estos cada vez más acuciantes, tiene frente a sí un espectro aparentemente favorable en el aparato legislativo. Inmediatamente tras los resultados del 5 de julio, la burguesía anunció parte de sus funestas intenciones y a escasos días de los sufragios ya vimos a Mario Sánchez Ruiz de la patronal Concanaco y a Claudio X. González, presidente del Consejo de Hombres de Negocios, pronunciándose por retomar la contrarreforma para extender el IVA a medicamentos y alimentos; por su parte Francisco Luzón del Grupo Santander de América Latina, ha señalado que antes de estar dispuestos los bancos a aceptar cualquier clase de medida para regular las tasas de interés y los excesivos cobros de servicios, primer el Legislativo tendrá que sacar adelante las contrarreformas pendientes; de acuerdo al este banquero, ha llegado el momento de “hacer lo que hemos intentado en tres años y no hemos sido capaces”.
Al parecer las cosas pintan bien para la burguesía en cuanto a sus expectativas de contrarreformas, lamentablemente para ellos, como lo ha dejado en claro ya el movimiento obrero, desde hace algunos años ese tipo de cosas ya no sólo se resuelven en un sentido u otro en la tribuna parlamentaria, sino también en las calles y en las plazas públicas realizándose movilizaciones y protestas.
La profundización de la crisis, la cual ha hecho al FMI pronosticar que la economía mexicana se contraerá en un 7.3% al terminar 2009, será un motivo más de tensión e inestabilidad. La presiones económicas para que la burguesía ataque son las más fuertes en más de una década, por su parte los trabajadores ya han dado muestras sólidas de que no están dispuestos a permitir los ataques sin antes luchar ferozmente en defensa de sus intereses. En medio de esta fuerte contradicción la nueva composición del aparato legislativo, significativamente favorable a los partidos de derecha y que tratará de ser empelada como palanca de apoyo para la política antiobrera de la burguesía, no será otra cosa que mas gasolina al fuego que alimentará la inestabilidad social y política del país. Tampoco la recomposición de fuerzas producto de las elecciones y en la que el PRI ha experimentado un importante desarrollo, son un cheque de garantía para que este partido regrese a Los Pinos en el 2012. Bajo la fuerte inestabilidad y volatilidad social que existe se pueden presentar cambios que den al traste a esa posibilidad. Se equivoca quien ve al PRI como “candidato natural” para llegar a la silla presidencial dentro de tres años.
Las pasadas elecciones, en las que para el colmo del régimen sus aliados de Nueva Izquierda han sido puestos al borde del precipicio, están lejos de poder ser vistas como el punto de partida para un remanso de paz social y estabilidad política para Calderón. Desafortunadamente los asuntos más candentes de la lucha de clases no se dirimen en las urnas y el pronóstico más probable es el de nuevos choques y confrontaciones entre las clases. Los tres primeros años del gobierno de Calderón han sido tormentosos para su administración y tras este nuevo panorama electoral marcado por el fuerte descalabro del PAN, las cosas se complicarán debilitándolo aún más pues junto con todas esas complicaciones la polarización social se seguirá incrementando. Los tres siguientes años, si es que concluye la actual administración, encierran todos los ingredientes para transformarse en la peor y más larga pesadilla para Calderón.
El pasado viernes 5 de junio en Hermosillo, Sonora, un lamentable accidente cobró la vida de hasta ahora 44 niños de menos de 3 años 11 meses de edad en un incendio en la Guardería ABC, los últimos datos afirmaban que el fuego comenzó por un corto circuito en la bodega usada para la Secretaría de Hacienda del Estado con la que esta guardería compartía una pared y el techo de lámina.
A partir del año 2000, el gobierno de Vicente Fox elaboró una reforma a la ley del IMSS que permitía la subrogación de guarderías, en lugar de la creación de guarderías propias del IMSS. Las primeras suman ya mil 500 en todo el país, atendiendo a más de 220 mil niños bajo condiciones similares a las de ABC.
Para la creación de estas guardería subrogadas se da al particular la posibilidad de acondicionar patios, casas o como en el caso de la guardería ABC, bodegas para tal funcionamiento; en este caso particular, se entrega al mes más de medio millón de pesos a los particulares, lo cual deja ver la rentabilidad de este negocio.
Por otro lado a las guarderías patrocinadas por la SEDESOL no se les exige cumplir reglas de seguridad e incumple todas las exigencias de la Norma Oficial Mexicana. Y entre los requisitos de la SEDESOL no se encuentra la exigencia para creación de salidas de emergencia, censores de humo o extinguidores, etc.
La mayoría de las empleadas para el cuidado de los niños sólo se les da un curso rápido, que resulta insuficiente para el cuidado que deben tener. Además en número son insuficientes. Una desempleada de ABC afirmó que en esa guardería se prefería contratar a jóvenes de carreras técnicas para pagarles salarios bajos.
Este negocio de las guarderías subrogadas es realmente un negocio para un círculo muy pequeño que tiene la posibilidad de asegurar que a su estancia se le den todos los permisos, con las “excepciones” necesarias y cuente con el apoyo de la SEDESOL, el DIF y el gobierno estatal.
Según el Registro Público de la Propiedad del gobierno del Estado los dueños de la guardería ABC son Gildardo Urquides Serrano, Sandra L. Téllez Nieves y Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella.
El gobernador de Sonora, Eduardo Bours Castelo se relaciona directamente con los implicados, las esposas y dos funcionarios de su gobierno: Marcia Gómez del Campo Tonella es sobrina de Lourdes Laborín de Bours, esposa del gobernador. Una parte del inmueble fue rentado por el gobierno de Eduardo Bours para bodega de la Secretaría de Hacienda y otra para la guardería, establecida en mayo de 2001.
Por otro lado Margarita Zavala, esposa de Fecal, presidenta del DIF nacional, también está directamente implicada por su cargo y por el parentesco con Marcia Matilde.
Los más afectados en este lamentable accidente son las familias trabajadoras y los niños que perdieron la vida. Los dueños de estas estancias usaron en beneficio propio una necesidad real de las miles de mujeres trabajadoras, que no tiene en donde dejar a sus hijos cuando salen a trabajar. Lo que ofrecen son malos tratos, malas condiciones, inseguridad, y no sonará exagerado afirmar que incluso la muerte. Por un servicio que debería estar cubierto por los impuestos que cada ciudadano paga y por diversos rubros de ingresos del Estado, esto es parte de lo que se debería de cubrir por “gasto público”. Según el presupuesto anual aprobado por la Cámara de Diputados, se autorizó uno por mil millones de pesos y durante el ejercicio, Hacienda lo modificó con ampliaciones internas y externas con lo que el monto total quedó en 731 millones 368 mil 500 pesos, de los cuales no queda claro cómo se invirtieron. En época normal, y más aún en periodo de crisis, el gobierno prefiere invertir los recursos en beneficio de los empresarios que en el beneficio de la población de trabajadores.
Por otro lado, la subrogación de las guarderías del IMSS son parte de la desarticulación que está sufriendo el Instituto desde hace algunos años, los trabajadores, amas de casa, padres de familia debemos exigir este derecho que nos pertenece y que pagamos diariamente con el sudor de nuestra frente, debemos echar atrás todas las reformas que han permitido malos manejos en el IMSS, el ISSSTE, el DIF, etc. El gobierno ha sido incapaz de darnos una vida digna y sin serle suficiente ahora incluso nos la arrebata. ¿Qué tenían que pagar con su vida estas decenas de niños? ¿qué justifica su muerte? No hay nada en absoluto, sólo fueron presas de la frivolidad de altos funcionarios. Movilizaciones en las calle como la ocurrida después de la tragedia es parte de lo que debemos hacer, pero debemos ir más allá, exigir la destitución del gobernador y todos los funcionarios involucrados, incluso el mismo Fecal y Margarita Zavala.
El mejor tributo que podemos rendir a las víctimas de este artero crimen es sentar las bases para la construcción de una sociedad donde tragedias así no vuelvan a ocurrir.
El pasado primero de junio quedó marcado en la conciencia de cientos de miles de trabajadores salvadoreños como la “confirmación oficial” de una victoria que fue producto directo de su participación activa en las votaciones y en su lucha contra el fraude electoral. Desde tempranas horas en los televisores de hogares, comedores, hospitales, etc. así como en los radios de los autobuses, vehículos particulares y microbuses sólo se podía ver y escuchar solamente una cosa: el discurso que el presidente electo Mauricio Funes pronunciaba desde el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO). La asistencia a éste fue muy concurrida y generó mucha expectativa.
Dos públicos, dos impresiones
En su discurso, Funes planteó algunas medidas que se tomarían en su futuro gobierno, desde un inicio fue muy enfático en calificar los anteriores gobiernos como serviles a la corrupción, el narcotráfico y el clientelismo político, estas palabras cayeron como balde de agua fría entre los diputados de derecha y los tres ex presidentes de El Salvador presentes (miembros del partido ARENA, máximo representante político de la burguesía salvadoreña); mencionó los cuatro puntos cardinales de las políticas a tomar en el próximo periodo: Resguardar los empleos existentes y generar nuevas fuentes de empleos, proteger los sectores más vulnerables por la crisis, aprovechar la crisis para desarrollar políticas de Estado en materia social y económicas y por último iniciar un programa de protección social para los mas desfavorecidos.
A partir de esto, desarrolló una serie de propuestas de cómo se combatiría el desempleo: la generación de 100 mil puestos laborales dentro de los próximos 18 meses, 30 mil de éstos de carácter temporal que serán canalizados por parte del Estado al mejoramiento de 20 mil viviendas y la construcción de otras 25 mil para gente de escasos recursos. En materia económica anunció la creación de una banca estatal que otorgará créditos baratos a pequeños y medianos empresarios, así como a la gran empresa privada, en materia social anunció la entrega de más de un millón de uniformes y útiles escolares a estudiantes de primero a tercer año de bachillerato, la extensión del servicio del seguro social a aquellos cotizantes que hayan sido despedidos y el abastecimiento inmediato de medicinas para el seguro social.
Con respecto a la crisis económica, Funes presentó su plan anticrisis, que se apoyará en la austeridad en el Estado, la racionalización y la focalización de subsidios y un fuerte combate a la elusión de los impuestos y al contrabando.
A pesar que el FMLN y Funes tienen las mejores intenciones de sacar a los trabajadores de la crisis, esto no será posible si no se toman medidas que estén en detrimento de la propiedad privada sobre los medios de producción, no puede servirse a dos dioses y si Funes quiere ayudar a los explotados, tendrá que dar una batalla en contra de sus explotadores, a pesar que su discurso no fue radical (como esperaban algunos sectores de las bases del partido) generó muchas expectativas entre los trabajadores así como temores en la burguesía, saben muy bien que a pesar que no es un programa revolucionario algunas medidas podrían despertar el espíritu de lucha inherente entre los obreros, prueba de esto es el comunicado que publicó ARENA un día después de la toma presidencial, en este se presentan con escepticidad ante el futuro gobierno, dejan en tela de juicio qué tipos de empleos generará Funes y de dónde los sacará ya que el sector privado es el que genera los empleos. Está claro que aunque el discurso de Funes haya buscado la concertación nacional entre empresarios y trabajadores esto será imposible: no puedes mezclar el agua con el aceite así como no puedes quedar bien con la burguesía y con los trabajadores al mismo tiempo.
El FMLN debe apoyarse en los trabajadores
Alterno a la toma presidencial en el CIFCO, el FMLN convocó a una celebración del triunfo en el estadio Cuscatlán, decenas de miles de trabajadores, campesinos y explotados asistieron al llamado de su partido, a pesar de que no hubo asueto para los trabajadores de la empresa privada, la asistencia rondó por las 60 mil personas. Desde tempranas horas los trabajadores fueron asistiendo al estadio, soportaron sol, hambre e incluso una llovizna en horas de la tarde, sólo para escuchar a la dirección del FMLN y a Funes, este último llegó aproximadamente a las 7:45 de la noche y como era de esperarse una buena parte de la gente tuvo que retirarse (ya que provenían de zonas lejanas de la capital) y la que quedó, celebró con mucho fervor revolucionario el triunfo.
No cabe duda que toda esa gente esperaba más del partido y de Funes, es esta gente la que votó y defendió el triunfo del FMLN y es la misma que a la hora de defender el gobierno de los trabajadores estará en primera línea de batalla, existe el potencial humano para generar un cambio en El Salvador, pero para esto se debe llevar a cabo un programa de clase, el FMLN debe confiar en esta gente y no en los empresarios, estos terminarán atacando cualquier medida a favor de los trabajadores, confiamos plenamente en los obreros y campesinos salvadoreños y el mejor apoyo de parte de los trabajadores de los demás países del mundo es luchando por la edificación de una federación socialista mundial.
Como se había anunciado, con una gran movilización de miles de trabajadores poblanos (obreros, maestros, estudiantes, campesinos, comerciantes y muchos otros sectores sociales), el pasado 10 de junio se constituyó formalmente el Frente de Organizaciones Sindicales, Sociales y Campesinas del Estado de Puebla (FOSSCEP).
Trabajadores de Textiles Miguel: ¡Presentes!
Con más de cinco años de venir exigiendo el pago de prestaciones, salarios caídos e indemnización por más de 30 años de trabajo, una vez que fueron despedidos por la empresa, los obreros de Textiles Miguel siguen en pie de lucha. La vida enseña y los trabajadores han venido aprendiendo de su propia experiencia que para enfrentar al patrón, al poder financiero (banco), político (Estado burgués) y todo el poder de la clase capitalista, es necesario oponer el poder de toda la clase trabajadora y golpear todos juntos y a la misma hora. Por eso, enviando una comisión representativa, decidieron sumarse a la movilización convocada para recordar a los caídos en la represión del 10 junio de 1971, vincular su lucha con la de otros sectores sociales que se están movilizando también y así fortalecer la organización de los trabajadores poblanos.
Represión: signo de debilidad del gobierno
El Estado, en última instancia, es un grupo de hombres armados (ejército, policías, tribunales, jueces, cárceles, etc.), decía Engels. Dicho órgano, que se ha venido perfeccionando, es una máquina que sirve a la burguesía para seguir oprimiendo a la clase trabajadora y mantenerla en su situación de explotada. Esto lo hemos podido comprobar a lo largo de la historia de existencia del Estado. No obstante, la represión ejercida contra el movimiento social, más que fuerza, siempre expresa la debilidad del Estado controlado por la burguesía y su gobierno que tienen a fortalecer la fuerza pública cuando la lucha de clases se exacerba.
La represión hacia el magisterio poblano, que también se movilizó ese día y se integro al FOSSCEP, es un ejemplo más de lo anterior. El gobierno de Mario Marín ha sido derrotado prácticamente en su intento de imponer la ACE en la entidad por el descontento y resistencia de la mayoría de maestros; no le ha quedado otra salida que recurrir al uso del aparato represivo del Estado, pues tampoco sus agentes (los dirigentes charros al interior del SNTE, ni el secretario educación pública en el estado) han sido capaces de frenar la lucha magisterial, por el contrario, sólo han conseguido ser desconocidos por los maestros y ahora exigen la destitución de todos ellos.
¡Por un programa de lucha revolucionario!
La integración del FOSSCEP, representa un paso adelante en el fortalecimiento y extensión de la lucha de los trabajadores poblanos. Los marxistas saludamos nos sumamos a esta iniciativa de unidad en la acción y decimos también que dicho Frente, antes la bancarrota total del sistema capitalista, deberá dotarse de un programa revolucionario de lucha que vincule las demandas inmediatas de los trabajadores con la necesidad de transformar la sociedad hacia el socialismo. Es necesario aprovechar este pequeño, pero gran paso, al mismo tiempo, en la organización de los trabajadores, y transformar la lucha defensiva en ofensiva.
La mejor defensa que tenemos los trabajadores para preservar nuestras legítimas conquistas económicas (prestaciones laborales), sociales (mantener condiciones mínimas de vida) y políticas (derechos democráticos), es que los dirigentes de nuestras organizaciones pasen de las muchas movilizaciones (obligadamente convocadas por ellos para sacarle vapor a la caldera y tratar de “dialogar” con los patrones y el gobierno) a planificar un ofensiva real impulsando una huelga general de 24 horas. Pues, de qué manera efectiva podemos desarrollar una lucha revolucionaria en defensa nuestros derechos, si los dirigentes sindicales en lugar de convocarnos a combatir y realizar una huelga general para demostrar ¿quién manda en la sociedad?, nos dicen que debemos aceptar los paros técnicos y apretarnos el cinturón para no peder nuestro empleo y mejor seguir siendo explotados.
En las condiciones actuales, para obligar a los capitalistas y su junta de gobierno, a respetar nuestras conquistas sociales, es necesario cuestionar la fuente de donde emana su poder como clase, la propiedad privada sobre las palancas fundamentales de la economía (banca, industria, tierra, etc.). De aquí que, la demanda más inmediata de todas deba ser la expropiación de los capitalistas y la nacionalización (socialización) de los medios de producción.
Lo anterior es imposible sólo a nivel local o bajo el gobierno de Marin y el espurio Calderón, por lo tanto, resulta necesario derrocarlos; no podemos pensar que “dialogar” con ellos les hará cambiar su política antiobrera y represiva. Sólo el transito hacia una economía planificada democráticamente por un gobierno de los trabajadores podrá resolver la crisis actual del sistema capitalista y todas las contradicciones y absurdos sociales (desempleo, pobreza, insalubridad, muerte, etc.) que vemos.
¡Únete a Militante en Puebla y lucha por estas ideas en
las organizaciones tradicionales de los trabajadores!
En torno al tema de “La construcción del Partido Bolchevique y la revolución socialista”, el sábado 6 de Junio, se realizó la Primera Escuela de Formación Política del 2009 de la sección poblana de nuestra Tendencia Marxista Militante.
La introducción correspondió al camarada Rodrigo Cruz, miembro del Comité de Redacción de nuestro periódico Militante. Empezó señalando el periodo revolucionario que se vive en América Latina desde hace una década, caracterizado por el cambio en la conciencia de los trabajadores que han salido a luchar en países como Ecuador, Venezuela, Bolivia y México, entre otros, y la necesidad de estudiar y sacar las mejores lecciones prácticas de la Revolución de Octubre de 1917 y el papel de dirección que jugo el Partido Bolchevique. Este partido no surgió de la nada, sino que fue resultado de muchos años de trabajo en la formación de cuadros marxistas, a través de los primeros círculos de discusión y propaganda, embriones del partido revolucionario.
Recordó la importancia que Lenin le daba al periódico para unificar las luchas aisladas que se daban en Rusia y sin el cual, difícilmente se hubiera construido el partido bolchevique, pues, el periódico no sólo es un propagandista y agitador colectivo, sino también un organizador colectivo. De igual modo, señaló el papel fundamental que tuvieron las finanzas para construir el partido; la necesidad que tenemos de conseguir el apoyo del movimiento de los trabajadores, pero principalmente del espíritu de sacrificio personal de los miembros del partido, para seguir manteniendo nuestra independencia política e ideológica.
Después de la introducción, pasamos al debate con la intervención de una decena de compañeros militantes y simpatizantes (trabajadores y estudiantes de la Universidad Autónoma de Puebla) que pidieron la palabra. El primero en participar fue un trabajador invitado de la Coalición de Obreros del Estado de Puebla, quien hizo un reconocimiento y felicitó a Militante por nuestra titánica tarea en la difusión de las ideas del marxismo y socialismo científicos entre la clase trabajadora. El resto de compañeros, puntualizaron en sus participaciones sobre el largo proceso de construcción del partido bolchevique, desde la conformación los primeros círculos en Rusia (como el Grupo Emancipación del Trabajo impulsado por el padre del marxismo ruso Plejanov); la lucha implacable que se dio desde mediados del siglo XIX contra las tendencias populistas, del terrorismo individual y los economistas, así como el guerrillerismo, el nacionalismo y reformismo.
Durante el debate, se reitero que “sin teoría revolucionaria no hay práctica revolucionaria” y que nuestra lucha contra este sistema capitalista también es teórico-ideológica. De ahí la importancia de seguir trabajando en nuestra formación política como cuadros revolucionarios, luchando por conquistar paciente y sistemáticamente las ideas del marxismo y socialismo científicos, fortalecer el Grupo de Base, seguir educándonos en las tradiciones bolcheviques relacionadas con las finanzas y la venta del periódico para continuar difundiendo las ideas, elevar el nivel político de la clase trabajadora y ganar aliados a nuestras filas.
Por supuesto, se señaló, no somos un club de discusión, sino una organización de combate y necesitamos seguir preparando tanto en la teoría, como en el arte de la guerra y la lucha de clases al Alto Estado Mayor (generales, comandantes y capitanes) del ejército proletario por la revolución socialista mundial.
“Nuestra tarea es conquistar el poder. Pero antes de que conquistemos el poder primero es necesario conquistar a las masas. Durante ese largo período de trabajo preparatorio y de organización es necesaria la propaganda, la formación y la agitación. La construcción del partido revolucionario sería una tarea sencilla si bastase sólo con su proclamación. Para llegar a las masas con nuestras ideas debemos explicar la situación tal como es, no como nos gustaría que fuese. Nuestro punto de partida debe ser el nivel real de la conciencia de los trabajadores, que no es revolucionaria en todos los momentos y lugares. Debemos construir un puente hacia las masas, basándonos en sus preocupaciones y aspiraciones reales. El problema central es: ¿cómo relacionar el programa acabado y científico del marxismo con el movimiento necesariamente inacabado y poco claro de los trabajadores? A menos que seamos capaces de responder a esta pregunta nos pondremos al nivel de una secta.”
Este es un extracto de la introducción de Alan Woods en una nueva edición de “el programa de transición” del revolucionario ruso León Trotsky . Y bajo este mismo tema es que el próximo 11 de julio, nuestra organización realizará su escuela de formación política nacional. Ese será un espacio para profundizar sobre la tarea que los marxistas debemos realizar para ganar la atención de los trabajadores y ¿Qué programa debemos de defender frente a la bancarrota del sistema capitalista? Para nosotros, el desarrollo teórico de cada compañero es una de las tareas más importantes, es una tarea que nos fortalece, por ello te convocamos a participar:
La cita es para el 11 de julio en el local de la sección IX de la CNTE: Belisario Dominguez # 32, colonia centro.
¡¡¡No faltes!!!
Sí estas interesado en participar mándanos un correo a esta dirección, sólo los compañeros con registro previo podrán participar Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.