Nacional

La Tendencia Marxista Militante (sección Puebla) Invita a la Escuela de Formación Política: “La Revolución Cubana: Pasado, Presente y Futuro”

Orden del Día

  1. 9:30-10:00hrs Registro
  2. 10:00-11:00hrs Introducción
  3. 11:00-13:00hrs Debate
  4. 13:00-13:30hrs Respuesta
Sábado 31 de Mayo Lugar: La Casa del Obrero (15 Ote., #8, colonia El Carmen, Puebla, Pue.)
Escrito por Rubén Rivera 23 de mayo del 2008 Las crisis no son necesariamente algo malo, especialmente cuando en ellas lo que está en juego no es un pleito por posiciones personales sino con conflicto de intereses de clase de frente a una lucha nacional. No creemos en la unidad a toda costa y sí en la unidad por intereses de clase, por ello en el conflicto actual del PRD consideramos que se debe apoyar, fortalecer y estimular todo aquello que ayude a las masas a romper con políticas pro burguesas o reformistas. En este marco, luchar contra el ala de derechas del partido es una necesidad urgente, al mismo tiempo que planteamos a Izquierda Unida y a toda la militancia del partido que sólo una corriente auténticamente socialista y revolucionaria puede permitir la regeneración del partido.

El PRD hoy

En conflicto interno del PRD se ha extendido ya por dos meses y medio. Todo comenzó cuando el mismo domingo de la elección interna todas las encuestas de salida dieron como ganador a Alejando Encinas con una ventaja de entre 3 y 8 puntos; inmediatamente Jesús Ortega replicó desesperadamente, lo hacía con fundamento ya que sus operadores habían orquestado un fraude de tal magnitud que pese al triunfo real de Encinas el número de boletas total podría darle la presidencia. No importó que en estados como Veracruz, Oaxaca y Chiapas no se hayan instalado casillas que al final mostraran actas de cómputo con el 100% de votos o más a favor de Ortega. De hecho Chiapas sumó más de 80 mil votos a Ortega, es decir casi el 16% del total nacional a su favor, lo que demuestra que se efectuó un escandaloso fraude. Del otro lado también Ortega habla de malos manejos por parte del bando de Encinas, no podríamos poner las manos en el fuego del equipo Izquierda Unida, recordemos que la propia Amalia García forma parte de la alianza encinista, no obstante, pese a las habladas de Nueva Izquierda no se ha documentado un sólo caso irregular por parte de los resultados que favorecen a Encinas. El conflicto se ha prolongado, primero dado que la Comisión de Garantías del PRD inicialmente había declarado vencedor a Encinas descontando la votación de dudosa procedencia, cerca del 20%, no obstante, la Comisión Técnica Electoral (controlada por Nueva Izquierda), con el aval del tribunal electoral (es decir, con el de Calderón) dio el triunfo a Ortega. Como una manera de someter a Izquierda Unida, la corriente de Ortega ha realizado un Consejo Nacional y un Comité Ejecutivo donde han dado el visto bueno al albazo y con ello pretender forzar a Encinas a una negociación sobre hechos consumados.

Lo que está en juego

Ante esta situación Cárdenas ha tratado de mediar proponiendo una presidencia interina, cuestión que no ha sido apoyada por ninguno de los bandos en disputa. No cabe duda de que es mucho lo que está en juego. Si al final es Ortega el que se queda con la estructura formal del PRD, podría negociar con Calderón la aprobación de una serie de reformas totalmente lesivas en contra de los intereses de los trabajadores. Si en cambio, es Encinas quien funge como dirigente formal del PRD entonces el movimiento que dirige López Obrador desde la Convención Nacional Democrática podría emplear al PRD como una palanca que impulse la resistencia contra el gobierno de una manera más efectiva. López Obrador ha declarado que no importa en el fondo quien dirija al PRD, que lo importante en estos momentos es la lucha contra la privatización del petróleo. Eso tiene algo de verdad, es mucho más importante una lucha estratégica por los intereses de los trabajadores que una estructura política. No obstante, una lucha de masas no puede darse de manera desorganizada, de hecho una de las consecuencias de un movimiento de clase contra clase, como el que se escenifica en México contra el régimen de Felipe Calderón, sería la creación de un organismo político de los trabajadores, es decir un partido. Bajo esa dinámica, a la que ningún proceso social escapa, el desdeñar la existencia del PRD o suponer que da lo mismo quien lo dirija resulta equivocado dado que la lucha interna por el tipo de partido ha durado ya casi 20 años y hoy llega a momentos que pueden ser definitivos. Existe el riesgo de que, o bien el gobierno emplee esta misma estructura para golpear al movimiento de masas o bien, por otro lado, con una dirección correcta, pueda convertirse auténticamente en un instrumento de los trabajadores en su lucha contra el régimen.

El surgimiento del PRD

El PRD nació en 1989 producto de la lucha contra el fraude electoral contra Cárdenas un año antes. En aquel entonces había una coalición de oposición muy parecida a lo que hoy es el Frente Amplio Progresista (FAP), se trataba del Frente Democrático Nacional, que integraba al Partido Popular Socialista, al Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, al Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional y Al Partido Mexicano Socialista (PMS). Cuando la lucha de masas llegó a un momento definitorio, agosto de 1988, Cárdenas señaló que no se podía avanzar sólo con el FND, que se necesitaba formar el partido que diera expresión al movimiento del 6 de julio de ese año y que sin él sería una aventura tratar de ir más allá. Así la organización que daría seguimiento a la lucha contra el fraude sería el PRD. La mayoría de los partidos integrantes de la coalición del FDN sólo tenían la intención de capitalizar los votos del movimiento cardenista para obtener curules y negociar con el gobierno alguna que otra prebenda. Finalmente en la integración del PRD que se concretó el 5 de mayo de 1989 sólo participaron de manera más o menos completa los integrantes del PMS y los de la Corriente Democrática (que se había escindido del PRI en 1987), así como un gran espectro de organizaciones políticas de izquierda de distinta índole: sindical, estudiantil, campesina, urbano popular, etc. El PRD no era simplemente la ecuación para los políticos tradicionales, era un movimiento de masas pero ellos pretendían sujetarlo a las normas de sus antiguas organizaciones. El Estado tampoco estaba muy feliz con la creación del PRD, durante el sexenio de Salinas fueron asesinados cerca de seiscientos perredistas; además de ello se tuvo que luchar contra una feroz campaña de difamación en los medios. Para las elecciones de 1991 el PRD tan sólo obtuvo el 8% de los votos a nivel nacional. Básicamente en la dirección del partido se distinguían los políticos que surgieron del PRI: Cárdenas, Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez, López Obrador (AMLO); los que provenían del Partido Comunista o sus disidencias como Pablo Gómez, Amalia García, Alejandro Encinas, Arnoldo Martínez Verdugo, Rincón Gallardo, Heberto Castillo y Álvarez Garín; los de procedencia de la izquierda institucional (ex PST) como Graco Ramírez y Jesús Ortega. Por supuesto el espectro era mucho más amplio pero las prácticas y políticas de estos grupos, así como su relación con el movimiento de masas fue lo que dominó al PRD en sus primeros años.

Las nuevas corrientes

La formación de corrientes en un principio respondió a los orígenes de cada elemento, no obstante, paulatinamente las cosas se fueron decantando en función de cómo entender lo que se llamó entonces la “transición a la democracia”. Por un lado estaban aquellos que se pronunciaban por la lucha social como punta de lanza para la obtención de conquistas hasta la final derrota del régimen del PRI, en general dicha ala estaba conformada por toda la izquierda social del PRD y de una u otra manera sostenía o presionaba a Cárdenas para que mantuviera cierta intransigencia de frente al otro bando y frente al gobierno (aunque, después se supó, Cárdenas había dialogado con Salinas con lo que en los hechos no estaba siendo honesto con aquellos que lo apoyaban en aquel entonces). Por el otro lado estaban aquéllos que consideraban que el tránsito a la democracia se daría en la forma de un pacto con el régimen, eran los defensores de la “transición pactada”. El proceso de construcción del PRD siempre tuvo dos vertientes, uno era el movimiento de masas del que había nacido y que se encontraba y muchas veces se contradecía con las estructuras originales del PMS, para darle forma a las estructuras locales. El otro proceso era el de los movimientos en las cúpulas los cuales, por medio de alianzas y rupturas, definían las candidaturas y puestos de elección. No obstante, en esos primeros años los congresos del PRD eran lugares donde los militantes de base podían participar sin restricciones importantes. Activistas que construían al partido en lugares aislados podían llegar y compartían sus experiencias con elementos similares de otros lugares. El sexenio de Salinas, sobre todo en el segundo tercio, significó una estela de ataques a los trabajadores. En ese marco los partidos como el PPS, el PFCRN y el PARM se desfondan, su política de acuerdos con el gobierno les significó un paulatino desdibujamiento que a la larga los hizo desaparecer.

1994

El PRD por su parte daba la impresión que bastaba la postulación de Cárdenas para que el triunfo se diera, no obstante, 1994 conmocionó a los trabajadores dada la irrupción del EZLN que el 1 de enero de ese año relanzó, aunque fuera momentáneamente y nunca lo volviera a hacer, la idea de la insurrección como mecanismo para la transformación social. Ello animó mucho a las masas. En ese marco la burguesía se sumió en una profunda crisis, en un intento por readecuar el grupo gobernante la burguesía sacrificó al candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio. Una vez que Zedillo se adueñó de la candidatura del PRI se desató una ola de violencia entre los elementos tanto los de el candidato presidencia como los de Salinas. La situación era especial, exigía por parte del PRD una posición enérgica para entusiasmar tanto a aquellos que miraban con simpatía el levantamiento zapatista, como a aquellos sectores que estaban siendo afectados por la propaganda del miedo que propagaba que si el candidato del PRI no era electo, la anarquía se apoderaría del país. La actitud del PRD y de Cárdenas fue más bien conservadora, ello impidió la movilización tanto antes como después de la elección, lo que generó que el perredismo contemplara con impotencia la implementación de un nuevo fraude. En aquella elección al candidato del PRD tan sólo se le reconocieron 18% del total de la votación. En aquellos tiempos muchos vaticinaban la desaparición del PRD, de momento la crisis postelectoral fue aprovechada por las corrientes reformistas para afianzarse en la dirección del PRD. En aquellos días a nivel nacional la derecha estaba agrupada en torno a la figura de Porfirio Muñoz Ledo, presidente nacional, así como de Amalia García y Jesús Ortega, cada uno de los cuales con un grupo distinto pero que aprovechaban el viejo aparato del PMS para imponer condiciones, al menos en el plano de las estructuras locales. Durante el zedillismo surge la Corriente de Izquierda Democrática, cuyo representante más conocido fue René Bejarano pero que en un inicio agrupaba a un rosario de individuos y organizaciones con orígenes de izquierda, pero que buscaban acomodo dentro del PRD en el Distrito Federal. La línea conciliadora logró en 1995 convertir en la “transición pactada” en la posición oficial del partido, el gusto no duraría mucho tiempo. La fuente más importante de reimpulso del PRD se debió a las movilizaciones que Andrés Manuel López Obrador llevó a cabo desde Tabasco, primero contra el fraude electoral de Salvador Neme Castillo, al cual lograron derribar y luego en 1995-96 con la lucha campesina contra la contaminación de PEMEX que llevó a más de 40 mil personas a ocupar decenas de pozos petroleros. Mientras que Muñoz Ledo reprobaba las acciones de las masas tabasqueñas, los trabajadores miraron cómo por fin había una actitud combativa por parte de un sector del PRD. Dentro del partido parecía que los grupos en la dirección estaban enfrascados en convertir al PRD en una versión del PARM o del PPS, mientras los acontecimientos nacionales se sucedía con rapidez: la facción de Zedillo llevaba su conflicto con Salinas al plano de los asesinatos y “suicidios” de distintos funcionarios de uno y otro bando y las masas trabajadoras veían cómo una nueva crisis económica estallaba. Esta vez, para rescatar los negocios de los multimillonarios, el gobierno endilgó la deuda de los bancos al pueblos trabajador, mientras que las masas sufrían una pérdida de poder adquisitivo cercana al 50%.

1997

No hubo otra alternativa, las masas optaron por emplear al PRD para expresar su malestar. Ello se expresó en el triunfo de Cárdenas en la elección a jefe de gobierno de la Ciudad de México en 1997. Otro efecto que demostró una nueva irrupción de las masas en el partido fue la candidatura de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia del PRD en 1997, frente a él se postularon los líderes de las corrientes de derecha: Amalia y Jesús Ortega. Estos últimos contaban con todo el aparato, pero ni aún así lograron evitar que AMLO ganara con casi el 70% del total de votos. Fue un triunfo avasallante, con lo que las posiciones en la dirección del PRD para las corrientes de derecha eran mínimas, no obstante, López Obrador decidió llegar a acuerdos y tanto las corrientes de Jesús como la de Amalia mantuvieron posiciones que ya no representaban. Las corrientes formalmente más a la izquierda como la CID en realidad buscaban cobijarse detrás de la personalidad más carismática para mantener sus cotos de poder. Sin duda la presidencia de López Obrador en el partido fue una gran oportunidad desperdiciada. AMLO dirigió el partido pero no construyó una corriente, se contentó en servir de árbitro entre las corrientes, lo que a la larga permitió que cuando en 1999 se realizara una nueva elección a la presidencia del PRD, ésta destacara por acciones fraudulentas de uno y otro bando, en esa medida Jesús Ortega nuevamente se vio impedido de llegar a la presidencia del PRD puesto que López Obrador declaró anulada la elección. Como sea, finalmente fue Amalia García quien, por medio de una serie de negociaciones se quedó con la presidencia, de frente al proceso electoral del 2000. Así el impulso renovado que las masas dieron en 1996-1997 se diluyó en la medida de que AMLO optó por convivir con las corrientes en lugar de tratar de impulsar una iniciativa que partiera de la lucha de masas que lo había llevado a la presidencia.

2000

Para el 2000 el desgaste del régimen del PRI había llegado a los límites, uno de los productos de la coyuntura del 97 fue que el Congreso de la Unión resultara con una inusitada mayoría de oposición, lo que generó un ambiente de impotencia por parte de Zedillo, al grado de que la mayor parte de ese periodo el presidente tuvo que cogobernar con el PAN. En este contubernio se gestó la llegada de Vicente Fox a la presidencia. Por supuesto que el PRD tenía otra nueva oportunidad para capitalizar la situación, no obstante la presidenta Amalia García no perdía oportunidad para mostrarse solícita ya sea con Zedillo o con los demás dirigentes de partidos. Ésta no dejaba de declarar en favor del acuerdo, la negociación, etc. López Obrador era candidato del PRD a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México y era evidente el contraste, la consigna “por el bien de todos primero los pobres” llenó del entusiasmo que le hacía falta a la campaña por la presidencia en la cual nuevamente participaba Cuauhtémoc Cárdenas. Repetimos: no era que la campaña y las propuesta de AMLO cumplieran con las necesidades de las masas, en realidad era bien poco lo que se planteaba, pero para las masas al menos era algo en un mar de frases huecas. Así nuevamente la ausencia de una propuesta combativa que entusiasmara a los trabajadores provocó la apatía de los sectores decisivos de los mismos y facilitó las maniobras de la mancuerna PAN-Gobierno para llevar a la presidencia a Vicente Fox. Mientras López Obrador ganaba con relativa facilidad la jefatura de gobierno, el PRD a nivel nacional apenas alcanzaba un 20% de la votación. No cabe duda que una parte de las masas, especialmente los sectores más atrasados consideraron que al votar por Fox estaban impulsando un auténtico cambio; en ellos hay un ánimo progresista que, por supuesto, fue defraudado por el reaccionario resultado electoral. Sin embargo, no se puede decir lo mismo de aquellos que desde una supuesta posición de izquierda llamaron al voto útil a favor de Fox, entre ellos Porfirio Muñoz Ledo y Layda Sansores. Bueno, incluso el subcomandante Marcos llegó a insinuar que el PAN “era una opción de poder” con lo que no pocos sectores afines al naozapatismo quedaron al menos desconcertados. Nuevamente en el PRD se resintió la mala conducción de la dirección encabezada por Amalia García, la cual llegó incluso a clausurar los comités de base, integrándolos en uno solo por cada sección electoral. Por supuesto, esto llevó a que se disolvieran aquéllos que no eran incondicionales y a que sólo se reconocieran aquellos afines a la corriente perredista que dominara el municipio o la sección. De esta manera, se creó un blindaje para impedir que nuevamente, como en 1997, las masas tomaran por asalto al partido para darle un giro a la izquierda.

Una mujer de “negocios”

Con la llegada de Rosario Robles se instala en la cumbre del partido otra visión, también burocrática, que si bien no estaba en la tónica de disputar los favores de la burguesía que en México interviene tradicionalmente en política, sí estaba por construir su propio espectro dentro del poder económico. Una especie de burguesía perredista. La fuerte vinculación de Robles con la familia Cárdenas, respondía a que este último es uno de los pocos elementos dentro del PRD que podrían considerarse auténticos miembros de la burguesía y por tanto, no podría parecerle raro o extraño el trato íntimo entre los elementos que desde el empresariado aprovechaban relaciones personales tanto dentro del gobierno como desde las estructuras perredistas para hacer “negocios”. El PRD se endeuda hasta las narices para tratar, por medio de una campaña puramente mediática, rebasar el 20% de los votos; se abandonan los mítines y se da un auténtico frenesí para publicitarse en prensa radio y televisión, tanto parta las precampañas internas como para las campañas formales. De forma paralela a ello, se desarrollaba la gestión de AMLO en la Ciudad de México, la cual se empeñaba en utilizar los recursos disponibles en obras de infraestructura y diversos subsidios a los sectores vulnerables, como hemos dicho, no era mucho ni suficiente, pero era algo de frente a un gobierno foxista totalmente decidido a aplicar la política reaccionaria de las transnacionales. El foxismo era la política de una burguesía desconcertada, totalmente creyente de que en sí misma representaba la voluntad de la “nación”, contemplaba como cada una de sus iniciativas, una tras otra, se topaba con la oposición de los sectores organizados de los trabajadores y cómo, muy a su pesar, incluso los parlamentarios del PRD y el PRI se veían forzados a negarse a la voluntad presidencial; “¿y yo por qué?” es la frase foxista emblemática de un sexenio que terminó de exacerbar el ánimo de las masas. Pero regresando al PRD, en su funcionamiento interno, prácticamente separado y blindado de los militantes de base, está la explicación de los cada vez más fuertes enfrentamientos entre facciones. Los malos resultados del 2003 significaron la ruina para Rosario Robles. Sus maniobras y negocios turbios eran tolerados por las demás facciones porque se suponía que las llevaría al triunfo, cuando llegó la derrota, nadie quiso cargar con ella y así la “renunciaron” para dar lugar a Leonel Godoy.

Dos estructuras: del desafuero a la batalla por el petróleo

Nuevamente fue contrastante el resultado del PRD en la ciudad de México donde prácticamente arrasó. En el 2004 las encuestas daban a AMLO entre 40 y 50 puntos respecto a las preferencias electorales. Ello resulta verdaderamente paradójico, mientras que en el PRD estaban despedazándose su candidato era el favorito del próximo proceso electoral. He aquí una de las lecciones que la burguesía mexicana nunca ha aprendido: los buenos resultados del PRD siempre han sido producto de un voto de desconfianza hacia el sistema y no del estado interno del partido. Como el gobierno consideró desde entonces que la prioridad número uno era el impedir la llegada de López Obrador a la presidencia, trató de lanzarse contra el PRD para destruirlo y de este modo, anular el peligro, así se desataron los escándalos, primero con Bejarano, luego con Imaz y posteriormente con algunos funcionarios corruptos del gobierno de la Ciudad. De tal modo que se utilizó el ánimo “empresarial” de los dirigentes del estilo “Rosario Robles” para aplastar ante la opinión pública al PRD. Se equivocaban como se equivocan ahora los que vacitinan el fin del PRD por los conflictos actuales. Luego de los escándalos la burguesía emprendió, el siguiente paso lanzando el desafuero, el intento de impedir que López Obrador se postulase para las elecciones del 2006 aplicando una serie de triquiñuelas legales. Desde entonces se orquestó una estructura paralela al PRD para enfrentar el desafuero, totalmente en torno a AMLO, vinculada pero no supeditada al PRD, lo cual tuvo su lado bueno y su lado malo. El lado bueno era que la dirección del movimiento no estaba supeditada a acuerdos entre corrientes, el lado malo era y es que ese poderoso movimiento no podría incidir directamente en el partido, dejándolo a merced de los más oportunistas, ya desde mucho tiempo atrás controlado en su mayoría por la corriente de Jesús Ortega, la cual actuó con pragmatismo respecto a AMLO: le permitieron y apoyaron sus acciones siempre y cuando no se pusiera en riesgo su control del partido. El triunfo de la lucha contra el desafuero fue el punto de partida de la actual situación dual. La lucha contra el desafuero, se convirtió en lucha contra el fraude, en la CND, con una estructura propia. No obstante, desde la época del desafuero era un error en desdeñar al PRD como tal y ello se ha demostrado en la composición parlamentaria del partido, la mayoría de los mismos son indiscutiblemente incondicionales de Jesús Ortega y por lo tanto propensos a negociar “hasta el honor de su madre” si les llegan al precio. Del mismo modo los elementos que integran los órganos de dirección del partido votarán que ganó Ortega a menos que este último les ordene otra cosa. La candidatura de Encinas representaba la posibilidad de abrir nuevamente al partido al movimiento de la CND, lo cual es la única manera que lo puede llevar a ser un auténtico instrumento de transformación social. Ello pasaría por la salida del PRD de los elementos traidores que ya durante años han significado un obstáculo para la construcción de éste como un auténtico partido socialista. Si Jesús Ortega se sale con la suya, ya sea quedándose con la presidencia o delegándola a uno de los suyos, la posibilidad de traición dentro del PRD al movimiento de masas será latente, aunque no hay duda de que Ortega tratará de negociar con AMLO estableciendo algunos compromisos de coordinación respecto a la defensa del petróleo.

Un acuerdo intermedio sería también una concesión a Ortega

La lucha por reconstruir al PRD pasa por la salida de Ortega y toda la especie de elementos como él, en este proceso está faltando la disposición de Encinas y AMLO de ir hasta el final, tienen a las masas de su lado y es su deber rescatar al partido. En caso contrario se puede convivir con un acuerdo, pero éste más temprano que tarde, se romperá y la batalla se reanudará. Un PRD libre de arribistas como Ortega sería el primer paso para transformar al PRD en un partido de clase. Si por el contrario, los chuchos se apropian del PRD (cosa que es poco probable), debe darse una batalla tal que se generen las bases de un partido socialista. En cualquier caso, Militante estará presente defendiendo una política de los trabajadores y campesinos pobres.

Síntomas de descomposición social

Lenin decía que el capitalismo es horror sin fin, estas proféticas palabras se sienten en carne viva de millones de trabajadores y sus familias a nivel mundial. No obstante la miseria en la que hunde el capitalismo a millones de personas, la crisis orgánica del capital ha hecho que síntomas de barbarie se respiren en la sociedad. En México es escandaloso el número de asesinatos que se registran diariamente por conflictos entre las mafias de narcotráfico.

El incremento de la violencia

En países que son apéndice de las potencias imperialistas, la burguesía nacional ha sido totalmente incapaz de poder ofrecer a los trabajadores una vida mínimamente digna, a los países latinoamericanos los corroe una pobreza exacerbada, mala alimentación, desempleo y un sinfin de lastimosas situaciones, todas creadas por la rapacidad de la burguesía nacional e internacional. En cualquier barrio obrero no se ven las condiciones mínimas de vida digna, el empleo en el mejor de los casos es precario y los salarios son increíblemente bajos. El empobrecimiento en las últimas décadas ha sido tal que muchas familias obreras han pasado a formar parte del lumpenproletariado, se han desclasado, han perdido la visión de clase y en su lugar, se ha situado un desprecio e inconciencia para con todo lo que les rodea, incluso la vida de los demás. Aquí la batalla por la sobrevivencia se ha llevado a su máximo punto y sus consecuencias son claras, violencia, narcotráfico, prostitucion y robo son el pan de cada día. Es una contradicción muy dolorosa la que se repite día con día en estos países, mientras que diariamente salen millones de dólares al extranjero producto de la apropiación del trabajo no pagado a los obreros, miles de jóvenes hijos de trabajadores pasan a formar parte de cuadrillas delictivas, muy bien organizadas, exponiendo su vida y la de sus familias, asesinando a quien se le ponga enfrente o por encargo. Estos grupos al final de cuenta se convertirán en un baluarte de la reacción en el momento en que los trabajadores salgan a las calles a luchar por transformar sus condiciones de vida. El narcotráfico es parte del mismo Estado capitalista, los vínculos que existen entre los magnates de la droga y los gobiernos en Colombia, México y muchos más países son evidentes. Estos ejemplos son muestra grafica que para terminar con el narcotráfico y la delincuencia organizada es necesario terminar con el Estado que mantiene a salvo las relaciones de propiedad y la dinámica de súper explotación. En este sentido la batalla hipócrita lanzada por estos gobiernos contra el narcotráfico sólo es en muchas ocasiones un distractor para que los millones de explotados pierdan de vista los ataques que lanza la burguesía y también para que se reproduzca un sentimiento generalizado de miedo, el no poder salir a la calle o luchar por mejorar tus condiciones de vida porque en cualquier momento pueden matarte.

Los 18 meses del gobierno de Calderón

El presidente espurio arrancó su mandato rodeado de sus hombres leales, de un lado el secretario de las fuerzas armadas y del otro el secretario de marina, inmediatamente después dijo que daría una batalla incansable contra el narcotráfico y esa fue la excusa perfecta para sacar al ejército a las calles y militarizar varias ciudades del país aumentando con esto los abusos de los militares a los trabajadores y la juventud, incluso causando muertes por “equivocaciones” a manos de los militares. La participación militar fue en su momento una muestra de fuerza del gobierno, no al narcotráfico, sino al movimiento obrero que impulsaba con fuerza la lucha contra el gobierno espurio y contra los ataques que este lanzaba. A 18 meses de que Calderón tomó el poder las cifras hablan por sí solas: “En 18 meses de gestión de Felipe Calderón Hinojosa se han cometido 4 mil 44 ejecuciones: 2 mil 794 de enero a diciembre de 2007, y mil 250 del primero de enero al 20 de mayo de este año.” (La Jornada, 22/05/08) Estos asesinatos, en las últimas dos semanas, se han intensificado al llegar a prácticamente 15 muertos cada 24 horas. Sin duda alguna estos son síntomas de barbarismo resultado del callejón sin salida del capitalismo. Las perspectivas de las mismas autoridades policiales es que esta situación se incremente, es decir que en los próximos días podemos ver rodar cabezas en cualquier esquina sin que ni la policía, ni el ejército, ni ningún otro cuerpo policial pueda detener esta andanada de crímenes.

Conflicto entre bandas del Estado

Engels decía que el Estado se podía reducir a un grupo de hombres armados. Los diferentes cárteles de la droga que luchan entre sí disputándose los mercados de distribución de la droga han trabajado duramente para afinar sus aparatos militares, en muchos de los casos, los que están al frente de estos aparatos paramilitares son ex policías, ex oficiales del ejercito, ex miembros de cuerpos especiales, los cuales han desertado porque se sienten mucho más motivados de luchar del lado de las mafias por sus jugosos dividendos económicos. Pero ahí no acaba la cosa, incluso muchos de los que ahora “prestan sus servicios” en activo a alguna corporación policial son parte de la mafia, los cuales, incluso, han defendido pistola en mano, la entrada del ejercito a sus territorios. La corrupción que se vive en general en cualquier Estado capitalista palidece cuando se conocen los grados de corrupción de los mandos militares o policiales de, principalmente, las ciudades fronterizas del país. Son cantidades ingentes de millones de dólares las que están en juego si es que el cuerpo de policías no se pone de acuerdo con el cártel en cuestión. Así lo que vemos en muchas ocasiones son luchas de parte del Estado (desertores, policías o militares en activo, etc.,) contra el ejercito o las policías “leales” al gobierno. Esto no quiere decir que no ha existido un reclutamiento fuera de las corporaciones represivas del Estado, hay informes que hablan de escuelas de adiestramiento militar por parte de los brazos armados de los cárteles. Estos aparatos son verdaderas milicias con mandos centralizados, en muchos de los casos con mejores armas que el mismo ejército y dispuestos a morirse por los recursos económicos que están en juego. Si bien es cierto que muchos de los conflictos que han arrojado los más de 4 mil muertos se han desarrollado entre los mismos cárteles, está claro que el Estado no ha podido y no a querido poner fin a este conflicto sangriento que a los que más afecta son a los pobladores pobres de la zona, desde niños (como los de preescolar que rescató el ejército de un kinder en Tijuana en medio de una balacera), jóvenes, amas de casa, trabajadores o campesinos.

¿En realidad el Estado combate al narcotráfico?

Éste es otro aspecto importante a clarificar, según se dice entran al país para el tráfico de drogas alrededor de 10 mil millones de dólares anuales ¿alguien en su sano juicio puede creer que esa entrada masiva de capitales es indetectable para el gobierno? Por supuesto que no. En los últimos meses incluso se han modificado leyes que pretenden suspender las garantías individuales cuando al gobierno o a la autoridad le venga en gana. Se está tratando de equiparar la delincuencia con la protesta social, en realidad lo que se pretende es reprimir al pueblo, si de verdad buscaran cortar de tajo al narco, nada más fácil que eliminar el secreto bancario y hacer públicos los libros de cuentas de todas las empresas, ahí nos daríamos cuenta que como señala Mario Puzo “detrás de cada gran fortuna hay un crimen”. En realidad el Estado en el combate al narco funge el papel de un elemento de contrapeso, cuando una banda ha rebasado ciertos limites en cuanto a poder, se le trata de limitar, ya sea permitiendo que los otros grupos la golpeen o deteniendo a un par de cabecillas. En realidad es un juego hipócrita que sólo terminará cuando el sistema capitalista sea eliminado, mientras eso sucede podemos ver que los grandes narcotraficantes que no rebasan ciertos límites pueden cantar ufanamente “los pinos me dan la sombra, mi rancho pacas de a kilo”.

¿Cuál es la alternativa contra la violencia?

Como lo hemos explicado un poco más arriba, esta ola de violencia está íntimamente ligada con el Estado de explotación, se puede decir que son las dos caras de una misma moneda, la política que la burguesía y los gobernantes desarrollan, impulsa que jóvenes estén dispuestos a poner en peligro su vida, la falta de empleo bien pagado, falta de educación, en general de alternativas para un futuro mejor es el caldo de cultivo donde se desarrollan la carne de explotación de los cárteles. No podemos resignarnos a que estos sean hechos consumados y simplemente esperar con los brazos cruzados a ver si algún día el ejército o el gobierno explotador pueda luchar de forma decidida contra las mafias de la droga. Es como si nos pudiésemos esperar de este gobierno que nos mejore los niveles de vida o nos dé verdaderos empleos. La burguesía puso a fecal en el poder porque quería resultados, estos pasan por machacar aún más la precaria vida de los trabajadores y eso es precisamente lo que hace el espurio. Es poco probable que sus campañas contra los cárteles de la droga sean serios pues los dirigentes de estas mafias son grandes millonarios que en más de una ocasión han apoyado a candidatos del PRI y del PAN en sus campañas electorales, son parte de la misma clase que ahora está en el poder, los grandes narcotraficantes también son burgueses y por ende, su política es una política explotadora y llena de riesgos para los más necesitados que se enrolan en sus filas. Al final de cuentas, sólo capitalizan las condiciones que sus colegas crean. Por supuesto, ante el peligro real de la violencia debemos crear grupos de autodefensa, en cada pueblo o barrio afectado por la acción criminal, al mismo tiempo tenemos que actuar de manera organizada en contra de los centros de distribución de droga formando comités locales contra la droga. La dispersión es el mejor espacio para el desarrollo del de las bandas delictivas pero cuando éstas encuentran una oposición de masas, huyen despavoridas. Algunos dirán: “eso generaría más violencia”, nosotros decimos la peor violencia es la que se soporta inerme. Nosotros no creamos la violencia pero debemos organizarnos para enfrentarla. Nuestra lucha pues, no se tiene que reducir por echar del gobierno al espurio, sino a la burguesía que es la que en realidad controla los designios de millones de hombres y mujeres en nuestro país y en el planeta, es decir, nuestra lucha tiene que ser por cortar de tajo las bases de este sistema explotador (la propiedad privada de los medios de producción) y con esto dar paso a una economía nacionalizada bajo control directo de los trabajadores organizados en una gran asamblea de representantes, los cuales dirigirán, a partir de las necesidades más apremiantes de las masas, un estado de los trabajadores. ¡Sólo el socialismo nos librara de este cáncer que recorre nuestra sociedad! ¡Únete a Militante y lucha con nosotros por estas ideas!

En defensa de los profesores y estudiantes

escrito por CLEP-CEDEP Mitin pejeprepaEl día miércoles 14 de mayo de 2008 varios estudiantes de diferentes preparatorias y universidades participaron en un mitin en las afueras de la preparatoria Felipe Carrillo Puerto en contra el acoso hacia los profesores y estudiantes de dicha casa de estudios. Hace unos días entraron policías a la preparatoria con el pretexto de aplicar el programa "mochila segura" cuando en realidad fue un acto de intimidación hacia los profesores y estudiantes ya que hace poco hubo un paro en la mayoría de las preparatorias encabezado por los profesores y apoyado por los estudiantes. También el mitin fue por la defensa del compañero Juan Olguín Ortiz ya que se le acusa de cargos falsos y es muy probable que lo despidan. En realidad el compañero ha jugado un papel muy importante dentro del movimiento de los profesores y estudiantes. Este mitin fue para demostrarles a las autoridades que no estamos dispuestos a dar un paso atrás y defenderemos los derechos de los profesores y estudiantes. El mitin fue todo un éxito ya que sirvió para tener una mayor influencia con la comunidad de la preparatoria. Hacemos un llamado a todos los trabajadores y estudiantes para estar atentos ante está situación para tomar medidas en caso de una mayor represión. Firma la resolución en apoyo al profesor Juan Olguín

La revolución social, es la necesidad

prd Escrito por Samuel Santibañez Los marxistas hemos explicado que los principales procesos políticos pasarían por el PRD y los sindicatos. En México se está desarrollando un proceso revolucionario. Las instituciones, las organizaciones, los hombres y las mujeres están a prueba. En medio del torbellino político, el PRD está pasando por una crisis que refleja profundos procesos cuyo epicentro es la lucha de clases de este país. La medida de la histeria con que los medios de comunicación burgueses atacan al PRD, es la medida del odio de clase hacia los trabajadores y la juventud. La burguesía sueña con un PRD debilitado, dividido, destruido. Si el PRD fuera un partido burgués, como tontamente gritan las sectas, ¿para qué atacarlo?. En la base del PRD yace la esperanza de millones de trabajadores y jóvenes, que conjuntamente con los sindicatos, es el germen de la revolución socialista en México, por eso la burguesía lo ataca como fiera desquiciada. La polarización social, ricos-pobres, opresores-oprimidos, explotados-explotadores, la debilidad del régimen del PAN, la crisis económica, el ascenso del movimiento obrero, etc, todo esto de conjunto tiene una expresión en el PRD. La necesidad está haciendo uso del accidente. La elección interna por la presidencia nacional del PRD es el accidente, la revolución social es la necesidad. El PRD es uno de los instrumentos que las masas han tratado, tratan y tratarán de usar para transformar su realidad concreta. La burguesía tiene una palanca dentro del PRD y es la derecha del partido representada por Jesús Ortega; por eso impulsan a Nueva Izquierda, la burocracia de derechas del PRD, por eso le dan tiempo y voz en los medios, lo mejor para la burguesía sería que Jesús Ortega se hiciera del control total del PRD, pero Ortega no tiene a las masas, está suspendido en el aire, es repudiado por las masas avanzadas del pueblo trabajador. La fuerza real del partido, antes que el aparato, son las masas, la fuerza en las calles que aún confía en AMLO, quien aún tiene margen de control y que aún es susceptible de ser presionado por las masas. No está dicha la última palabra. Si bien es cierto que AMLO puede ceder a las presiones de la burguesía, también es cierto que puede ir más allá de lo que algún día imaginó impulsado por los trabajadores, algo similar a Chávez en Venezuela, guardando las distancias. La moneda está en el aire. Pero el punto medular no es tanto AMLO como lo son las masas, de hecho la profundidad de la crisis que ha alcanzado la dirección del PRD, es síntoma inequívoco del camino que las masas se están abriendo a pesar de su dirección, es muestra clara de su combustible revolucionario y de que o AMLO se pone al frente, o las masas lo desecharán, tal como lo hicieron con Cuauhtémoc Cárdenas o con Marcos del EZLN, quienes ya no tienen influencia sobre los trabajadores. La importancia del individuo en la historia, si bien tiene un peso relativo, está determinado por las condiciones materiales de las relaciones de clase. El margen de acción de AMLO para dar cause al uso excesivo del parlamento y al freno a la energía revolucionaria de las masas, tiene un límite objetivo que no podrá sobreponerse siempre. En vez de estar discutiendo sobre el tiempo para “discutir” la reforma petrolera, las masas podrían haber derribado, no una vez sino diez veces al decrépito capitalismo mexicano, las masas lo comprenderán tarde o temprano y obligarán a su dirección a ponerse al frente o la rebasarán. El estado burgués tiene totalmente comprada a la derecha de Jesús Ortega. Lo que estamos viendo es tan sólo la punta del iceberg, por ejemplo, con la traición de Navarrete, el jefe de la bancada en el senado, al haber pasado a los medios burgueses la grabación de una reunión privada, donde AMLO traza la táctica a seguir y que fue aprovechado ferozmente por la prensa burguesa para atacar al PRD; o la celebración de los 19 años del nacimiento del PRD, una celebración por separado donde Nueva Izquierda reunió a sólo un puñado de acarreados en el Monumento a la revolución (por cierto, con un estricto mecanismo de seguridad y fuertes baradales que separaban el pódium de la gente). Por lo que debemos luchar es por echar fuera a la burocracia, en estas circunstancias sería un paso adelante que Jesús Ortega y lo que representa, se escindieran del PRD, aunque no lo harán por sí solos y más aún, se aferrarán a veinte uñas por seguir usufructuando el florido presupuesto del Instituto Federal Electoral, que asciende a más de 400 millones de pesos. AMLO no puede seguir dependiendo de la fuerza que se pueda tener en las cámaras, ahí hay elementos de toda índole cegados por su cretinismo parlamentario y cuya única inspiración son los puestos. Muchos han traicionado y muchos más lo harán, no podemos tener un gramo de confianza en que sólo con las medidas de presión en el parlamento se logrará frenar la ofensiva burguesa contra nuestros niveles de vida, contra nuestros bolsillos, contra Pemex. La clave está en la lucha en las calles, realmente en las calles es donde se dirimirá la lucha, el parlamento debe ser visto como un complemento, pero no más. El PRD y los sindicatos deben llamar a derribar a Calderón, deben organizar una huelga general, deben defender a Pemex coordinando y extendiendo la lucha hasta el último rincón del país, ligando la defensa del petróleo con la defensa del empleo, la defensa de la educación, la vivienda y los salarios. La crisis de la dirección del PRD es reflejo de la guerra de clases y no hay lugar para medias tintas, o se está con las masas o contra ellas. Estar con la derecha, cualesquiera que sea el artificio, es estar en contra de las masas. ¡El PRD y los sindicatos deben convocar a huelga general para derribar a Calderón! ¡Defendamos Pemex defendiendo el empleo y la educación! ¡Depuremos al PRD echando fuera a la derecha! ¡Por un PRD con un programa socialista!
Preparatoria Felipe Carrillo PuertoEl día 9 de Mayo de 2008 en las instalaciones de la Preparatoria del Distrito Federal “Felipe Carrillo Puerto” entraron policías armados (con las armas escondidas) a cargo del Dr. Ismael Hernández Encargado de Seguridad y Protección Escolar de la Secretaría de Seguridad Publica del DF. Vale la pena recalcar que ellos mismos reconocieron estar armados con pistolas argumentando que ésta es su herramienta de trabajo y que por eso llevaban su arma escondida. Estas personas entraron al plantel a revisar las mochilas de los jóvenes bajo el pretexto del operativo “Mochila Segura”. Sin ninguna orden por escrito, sin pedir permiso y mucho menos presentándose delante de los estudiantes y profesores que en ese momento estaban tomando y dando clase respectivamente, se metieron a los salones de clase ordenaron a los estudiantes sacar las pertenencias de su mochila y con el pretexto de que los jóvenes se podían drogar, les quitaron: Perfumes, desarmadores (que usan en sus proyectos de la materia de física), cigarros, plumones de aceite, barniz para las uñas etc. Una muchacha que se negó a mostrar su mochila la mantuvieron retenida y le estaban tomando nota del hecho; se encontraba sentada llorando. Posterior a esto, varios profesores se reunieron de manera espontánea y fueron a buscar al coordinador del plantel, Juan Salvador Santana López Araiza, en busca de una explicación y sobre todo, para manifestar su inconformidad con este tipo de medidas. En la reunión el coordinador invitó a los policías y al responsable y en esta reunión, ellos aceptaron venir armados con el pretexto arriba mencionado. Reconocieron haberles quitado a los estudiantes los artículos antes mencionados a pesar de que algunos de ellos son mayores de edad. La realidad de esto es que Santana López metió a la policía al plantel para intimidar a los profesores y estudiantes. Esto es un acto político, una intimidación, porque días atrás en la escuela algunos estudiantes pusieron algunos humildes anuncios pidiendo que se les permita fumar en el patio de la escuela, cosa que estaba permitida hasta hace unos días. En el plantel no se aplica la ley de protección a los no fumadores de manera equitativa: mientras que a los estudiantes no se les permite fumar en el patio, los administrativos lo hacen sin ningún tipo de pudor. Por otro lado, con esta medida buscan intimidar a los profesores, porque hay que recordar que apenas el 6 de marzo pasado llevaron a cabo su primer paro de doce horas y con acciones de este estilo, buscan desmoralizarlos con un claro mensaje: “si te movilizas tú y tus estudiantes, éstas serán las consecuencias”. Hay que tomar en cuenta el contexto en el que se da este ataque se da en el contexto de que varias escuelas de bachillerato en la UNAM realizan paros por defender sus derechos y esto adquiere una gran importancia porque lo que pasa en la UNAM puede ser expandido a estas escuelas y esto es a lo que realmente le teme la patronal. ¡Por la defensa de los derechos laborales y estudiantiles frente único de estudiantes y profesores! ¡Paro de 24 horas de todas las prepas del DF! ¡Por la caída de Calderón Huelga General de 24 horas!
escrito por Unión Nacional Anáhuac/Jesús Alberto Después de una amena charla en un punto de la ciudad de México con miembros de la Tendencia Marxista Militante, nuestros hermanos obreros y campesinos de la Unión Nacional Anáhuac (UNA) del pueblo de Huaxcaleca, hacen de nuestro conocimiento una serie de ataques contra su organización en miras a desintegrarla por considerarse ajena a los intereses de un puñado de caciques y burócratas del municipio de Chichiquila, Puebla; protegidos ferozmente por el gobierno del Estado de Puebla, encabezado por Mario Marín Torres; además del Federal, encabezado por Felipe Calderón Hinojosa. La Unión Nacional Anáhuac es una organización de obreros de la construcción y campesinos que a partir del año 1997 comenzó a organizarse para licitar proyectos sociales en beneficio de la comunidad, como primer tarea, la organización se propone crear un sistema de agua potable partiendo de los recursos aportados por la comunidad misma, para el año 2000 se logra el reconocimiento de dicho sistema ante la Comisión Nacional del Agua, y la Comisión Estatal de Agua y de Saneamiento del Estado (SEAPUE), formando Comités para la Introducción de Agua Potable (CIAP). Un año después se firma un acuerdo con el gobierno de Melquíades Morales Flores (quien en otras ocasiones se había mostrado renuente a las peticiones de los pobladores del municipio de Chichiquilla) en el que el mismo se compromete a dar una aportación mensual de $5 por cada usuario de la red, ante el incumplimiento de tales acuerdos por el gobierno municipal, la Unión Nacional Anáhuac decide instalar un plantón permanente en la principal brecha de comunicación de la Sierra Madre Oriental, como consecuencia de estas acciones, los integrantes de dicha organización comienzan a ser acosados por el Gobierno Estatal en turno. A partir del año 2006, el gobierno municipal de Mario Marín retoma la estafeta represiva de su antecesor, pero esta vez con claros tintes de terrorismo de Estado el gobierno municipal y estatal inician una campaña encaminada a arrebatar el control del sistema de agua potable a los obreros y campesinos del pueblo antes citado, contando con no menos de 200 elementos de policíacos de ambas dependencias, con lujo de violencia proceden a desalojar de sus domicilios a los dirigentes de la (UNA), sustrayéndoles de su domicilio sin orden de aprehensión alguna, acusándoles del delito de motín y daños a la propiedad ajena, es decir los mismos cargos que fincaron sobre los integrantes del Movimiento de Estudiantes no Admitidos (MENA) en el Distrito Federal y contra la Tendencia Marxista Militante. El día 14 de abril de 2008, cerca de las 14:00 hrs. en las inmediaciones de la casa de representación 494 del Estado de Puebla en el Distrito Federal, a unos pasos del metro Sevilla, los miembros de la Unión Nacional Anáhuac fueron salvajemente reprimidos por elementos del cuerpo de granaderos del Distrito Federal, los compañeros fueron despojados de sus pertenencias, hombres, mujeres y niños fueron golpeados de manera atroz. Entre las pérdidas materiales se encuentran 15 tarimas, 2 tanques de gas, documentos importantes y volantes de la organización, cámaras de video en donde se pretendía documentar esta por demás reprobable acción, 68 000 pesos que eran de la organización, además de herramienta de albañilería, en tanto muchos de los integrantes de la UNA laboran en el sector de la construcción; de tal modo es necesario que todas las organizaciones obreras y campesinas nos solidaricemos con la lucha por mejores condiciones de vida de los habitantes de la comunidad Huaxcaleca, defendiendo empresas bajo control obrero-campesino como el sistema agua potable del municipio de Huaxcaleca. Véase también http://www.jornada.unam.mx/2008/04/07/index.php?section=opinion&article=002a2cor http://zapateando.wordpress.com/2008/04/07/denuncia-la-union-nacional-anahuac-violento-desalojo-policiaco/ http://video.google.com/videoplay?docid=2635178090284429119&hl=es http://mx.youtube.com/watch?v=6llLKNms3g4&feature=PlayList&p=FC5562EC8EB13F85&index=0 http://mx.youtube.com/watch?v=6llLKNms3g4&feature=PlayList&p=FC5562EC8EB13F85&index=0 http://mx.youtube.com/watch?v=6llLKNms3g4&feature=PlayList&p=FC5562EC8EB13F85&index=0
escrito por David Los anuncios televisivos en los que los que, a partir de la toma de la tribuna legislativa por los legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP), se compara AMLO con Hitler, Mussolini y Huerta, es un indicador más de la extrema polarización social abierta a partir del proceso revolucionario que se desencadenó tras el fraude electoral; en estos anuncios la burguesía y el régimen muestra su histeria, miente de la manera más grotesca e intenta transmitir su veneno histérico a la población (especialmente a la clase media). Más que fortaleza con estos mensajes el régimen demuestra su terror de clase frente al movimiento de masas. Aunque formalmente estos anuncios fueron responsabilidad directa de, “Mejor sociedad, mejor gobierno”, una “asociación civil” fachada de la organización el Yunque, es patente la participación del régimen y sus medios de comunicación; se ha puesto en evidencia que las imágenes utilizadas en este mensaje son de la propia televisa (Jornada 25 de abril), es más que obvio que esta televisora transmitió este mensaje que desde la propia legislación electoral burguesa resulta ilegal, es claro que este mensaje no pudo haberse transmitido sin el conocimiento de la secretaria de gobernación, es sabido que el gobierno de Calderón esta plagado de miembros activos del Yunque verdaderos actores intelectuales de esta campaña repugnante continuación directa de la campaña sucia en la que quedó más que clara la participación de todo el estado burgués. El IFE, como era de esperarse, responde a esta provocación de manera tardía y Televisa ni siquiera acata la resolución de retirar estos mensajes hasta unos días después cuando, a decir del cínico yunquista Velazco Arzac dirigente de “Mejor sociedad, mejor gobierno” “los mensajes ya han cumplido su tarea” (La Jornada, 24 Abril). Resulta repugnante que este régimen acuse de golpista a AMLO cuando Calderón le debe su puesto a un gigantesco e inocultable fraude electoral, cuando el régimen entero y sus medios de comunicación se comportaron como vulgares golpistas ( a imagen y semejanza de los escuálidos venezolanos), cuando los patrocinadores directos de estos mensajes pertenecen a una organización francamente fascista a quien sólo le falta una base de masas para ser un verdadero movimiento nazi. Es claro que apenas estamos viendo los primeros síntomas de una polarización profunda a derecha e izquierda propia de un periodo revolucionario; el régimen ve con razón que el movimiento de las masas explotadas, a partir de la lucha en defensa del petróleo, ha entrado en una nueva etapa donde se encuentra ya en el orden del día de la discusión la huelga general, el cierre de carreteras y la toma virtual de las instituciones burguesas más importantes. AMLO no podrá posponer mucho tiempo la concretización de estas necesarias medidas y cuando ellas se materialicen es muy factible que la caída del gobierno pelele este en la nueva orden del día. El régimen sabe esto y esta repugnante campaña de mentiras e histeria inspirada en el jefe de propaganda de Hitler Goebles tiene la función de aglutinar a la clase media histérica para en un futuro no muy lejano utilizarla como un grupo de choque contra el movimiento obrero y campesino. Los trabajadores debemos tener claro que esta campaña demuestra, al mismo tiempo, un terror y una debilidad extrema del régimen y que ante ello nosotros debemos responder llevando lo antes posible a la práctica el llamado “paro cívico nacional” (Huelga general) como un medio contundente para frenar los planes de privatización de la burguesía, sus contrarreformas y, en el proceso, generar la caída del gobierno pelele y la formación de un gobierno que se una con la revolución bolivariana en la lucha por el socialismo. Ante la histeria burguesa respondamos con los métodos serios de la clase obrera: la huelga general para derrocara al gobierno golpista de Calderón.

Reparte los volantes de Militante

En ésta sección ponemos a disposición de todos los que estén interesados en difundir las ideas del marxismo los volantes con que intervenimos en las diversas plataformas de lucha de nuestra clase, la clase obrera. Si además de distribuir material de Militante, quieres mandarnos alguna información, hacer una denuncia o cualquier otro comentario, por favor deja dicha información en nuestra sección Contacto Si están interesados en organizarse con nosotros, envíenos sus datos en nuestra sección Únete a Militante o en un correo electrónico a info@militante. ¡Viva la clase trabajadora! ¡Socialismo o barbarie!

Paro nacional... ¡Ya!

Al día de hoy, son ya 11días desde que el 10 de abril las tribunas de las cámaras de senadores y diputados fueron tomadas por los legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP) integrado por el PRD, el PT y Convergencia. La medida se tomó con la intención de impedir que el PAN y el PRI aprobaran vía fast track la contrarreforma petrolera presentada el 8 de abril por el espurio Calderón. Esta acción junto a la fortísima presión ejercida por las masas en las calles, con López Obrador (AMLO), surtió efecto echando por la borda los planes iniciales del régimen de aprobar en pocos días este nuevo ataque contra los trabajadores de la ciudad y el campo. Recordemos que el senador panista, Santiago Creel, inmediatamente después de que Calderón presentara su reaccionaria iniciativa declaró que sus intenciones eran las de aprobar en el senado esa misma la iniciativa para turnarla inmediatamente a la cámara de diputados. Con la acción de las masas en las calles y la iniciativa de los diputados del FAP, se le arremetió el primer golpe a Calderón al no poder hacer que su iniciativa fuera aprobada en lo inmediato. A cambio de dejar las tribunas para permitir un funcionamiento normal de las cámaras, el FAP demandó un debate nacional de 120 días en el que se pudiera debatir a fondo la problemática de PEMEX y en el que pudiera participar AMLO y especialistas en el tema. Tras este golpe, los panistas y priístas pasaron nuevamente a la ofensiva tratando de que el ataque se conculcara en los días restantes del actual periodo legislativo el cual culmina en este mes de abril. Sin embargo la disposición del FAP para mantener la toma de las tribunas y la decisión de las masas para hacerse sentir, lo obligó, en voz de senador priísta Francisco Labastida, a hacer un planteamiento en el cual se proponía un debate nacional de 50 días y tras ello discutir y votar en las cámaras la contrarreforma del pelele Calderón. La propuesta fue rechazada por el FAP y se mantuvo la toma de las tribunas al lado de las acciones de presión de la Adelitas, el grupo de 10 mil mujeres organizadas por la CND. La ofensiva de Calderón contra PEMEX, el accionar de las fracciones parlamentarias que forma en FAP y las movilizaciones masivas convocadas pro AMLO contra este ataque, han abierto una nueva y profunda crisis política en México que, de desarrollarse, puede adquirir un magnitud similar a la sufrida por Fox en el 2006 cuando el entonces presidente de México se vio obligado a enfrentar el odio de las masas ante el monumental fraude electoral que llevó a Calderón a al presidencia. La lucha de clases y su expresión al interior de las cámaras, han provocado una semiparálisis en el aparato legislativo, el cual, por el momento, ha dejado de funcionar como una de las principales herramientas del régimen para legitimar la política antiobrera de la burguesía y sus perros falderos del PAN y del PRI, en este caso en lo que a los ataques a PEMEX se refiere. Lo anterior demuestra que si las masas se deciden, son capaces de todo; en esta lucha, lo logrado hasta hoy, demuestra que Calderón, junto con sus intenciones de privatizar el petróleo por la vía de los hechos, puede ser derrotado. Ello es factible porque, como consecuencia de lo mismo, esta misma lucha refleja nítidamente la debilidad del régimen. Tenemos que ir a fondo pues ante el descontando social y sus manifestaciones, los priístas ya están sintiendo que el suelo se les mueve debajo de sus pies. Así lo demuestra la reunión de emergencia convocada por la dirigencia del PRI el pasado 10 de abril con los gobernadores y coordinadores parlamentarios de ese partido para definir una postura de “cohesión” ante el fuerte rumor de que 50 diputados priístas se oponen a la iniciativa presentada por el presidente espurio. Los priístas aspiran a regresar a la presidencia de la república en el 2012, piensan que ello es posible dado los resultados electorales de las diferentes elecciones estatales del año pasado en las que, en general, se vieron favorecidos. Ante esta aspiración, algunos de ellos temen que apoyar el ataque a PEMEX podría significar echar por tierra sus planes para regresar a la presidencia de Los Pinos en 2012. Pero por encima de ello, lo priístas temen a un estallido social. Ellos saben que los trabajadores estamos fastidiados de casi tres décadas de ataques a nuestras condiciones de vida; saben que el fraude electoral del 2006 nos dejó asqueados al tope y tiene pavor que la contrarreforma petrolera se trasforme en un punto de inflexión que nos empuje a las masas obreras y campesinas a desarrollar acciones de repudio contra el gobierno, que hagan palidecer a la que desarrollamos en 2006 contra el fraude electoral. Como explicó el gran revolucionario león Trotsky, quien junto con Lenin dirigió el partido bolchevique para llevar al poder al proletariado ruso en 1917, la burguesía sólo da marcha atrás en su política antiobrera bajo la condición de tener miedo de perderlo todo. Por consecuencia, los trabajadores debemos dar una muestra contundente de nuestra fuerza y poner a temblar a calderón junto con lo panistas y priístas pasando al paro nacional de una vez por todas. No debemos esperar más, es cierto que la presión en las calles y la acción del FAP en las cámaras legislativas han hecho titubear a Calderón quien, por medio de Santiago Creel, ha manifestado sus intenciones por aceptar el debate nacional propuesto pro el FAP. Pero no nos podemos confiar, la negativa de los senadores panistas a comprometerse a aceptar, como lo propone el FAP, que no se convocará a un periodo extraordinario en las cámaras ya por sí mismo habla de su interés por sacar a toda costa la contrarreforma de Calderón. Tampoco han aceptado la propuesta del FAP a que se cree la figura constitucional de referendo para que los trabajadores y campesino puedan manifestar por este medio su voluntad respecto a la iniciativa de Calderón. Su rechazo a esta medida no se puede explicar de otra manera más que por el enorme temor de que los panistas y priístas salgan derrotados. La reacción, es decir Calderón y sus compinches del PAN y el PRI, quieren asegurar que sean sólo las cámaras de diputados y senadores los espacios en los que se defina el futuro de PEMEX y del pueblo trabajador. Ellos son mayoría en las cámaras y saben que tiene que asegurar esa condición. Los trabajadores, el FAP, la CND, el PRD y AMLO, todos juntos, debemos ser conscientes de ello, con debate nacional o sin él, la lucha en el terreno parlamentario esta condenada al fracaso. Si todo depende de la votación en las cámaras PEMEX estará condenada a muerte. Por eso debemos de insistir en la acción en las calles, en las fábricas y en los centros de estudio. Es urgente que AMLO llame al cierre de instalaciones de PEMEX, de instalaciones bancarias y de aeropuertos, al cierre de carreteras y al paro nacional. No hay tiempo que perder, independientemente de que le dialogo nacional organizado por el senado dure 50 días, como lo proponen los priístas, o 120 como lo reclama el FAP (o haya una “tercera vía” como lo ha planteado Creel) si todo depende de la votación en las cámaras la sentencia de muerte para PEMEX estará firmada con las funestas consecuencias que ello implicará para el campesinado pobre y los trabajadores de las ciudades. Los legisladores del FAP, la CND y AMLO no deben desistir de sus acciones, incluido el mantener las tribunas de las cámaras tomadas, hasta que Calderón dé marcha atrás. Estas acciones tienen que ser reforzadas por la única verdadera medida que obligará a la burguesía y a Calderón a retroceder, es decir por la acción de las masas en las calles y por la huelga general. Los sindicatos se tienen que unir más decididamente a esta lucha. Es importante reconocer que la Alianza de Tranviarios ha estado al lado del movimiento desde el primer día; también hay que destacar que el SME recientemente se han integrado a los batallones de combate; por su parte la UNT ha hecho declaraciones rechazando la contrarreforma petrolera de Calderón. Sin embargo hace falta la intervención de más sindicatos y estos tienen que ser los principales agitadores sobre la consigan de la huelga general poniéndoles hora y fecha a este llamado y organizando comités de trabajadores para organizar el paro. El futuro de PEMEX está en juego y junto con este el del pueblo trabajador, a toda costa debemos impedir que en esta ocasión Calderón, la burguesía, los imperialistas y sus perros falderos del PAN y el PRI se salgan con la suya. Ellos han transformado a nuestro país en un infierno para los trabajadores y campesinos, a pesar de las inmensas riquezas que posee. Los burgueses, que tiene como sus representantes a los gobiernos del PAN y del PRI, han tenido una oportunidad de 200 años y han fracasado trasformando a millones de mexicanos en pobres, bajo la propiedad de la industria, la tierra y los bancos, otro resultado es imposible. Ellos han llevado a la runa a PEMEX y ahora quieren sepultarlo definitivamente. En 1938, año en que fue nacionalizada la industria petrolera, los trabajadores y el presidente Lázaro Cárdenas tomaron la decisión de poner la palanca más poderosa de la economía mexicana en manos del Estado para el benéfico del proletariado y el campesinado pobre. Ahora Calderón junto con el PAN y el PRI, pretenden regresar la historia para poner esa palanca en manos de la burguesía y el imperialismo a costa de condenar a una miseria más atroz a los obreros y campesinos. Esta cuestión la debemos impedir a toda costa, por ello unan tarea más que tenemos los trabajadores al mismo tiempo que defendemos a PEMEX, es luchar por derrocar a Calderón. Los burgueses y sus gobiernos ya tuvieron su oportunidad y lo único que han logrado para nosotros es miseria, desempleo y falta de oportunidades. ¡Que se larguen! ¡Debemos echarlos! Luchemos por defender PEMEX y por un futuro digno para los trabajadores y sus familias. Derroquemos a Calderón y expropiemos a los banqueros y empresarios para poner toda es riqueza bajo el control democrático de los trabajadores. Luchemos por el socialismo y una federación socialista de América Latina y transformemos a México en un país en el que el hambre, la miseria y la explotación sólo sean un amargo recuerdo de lo que fue la sociedad capitalistas.
escrito por Pascual Betancourt Plejanov cerró ostensible y obstinadamente los ojos a la fundamental lección objetiva de la historia política del siglo XX; dondequiera que el proletariado aparecía como fuerza independiente, la burguesía se desviaba hacia el campo de la contrarrevolución. Cuanto más atrevido era el empuje de las masas más rápida se hacía la transformación reaccionaria del liberalismo. Nadie había inventado aún el medio de paralizar los efectos de la ley en la lucha de clases. León Trotsky, Stalin Ya ha pasado un mes desde que fueron las elecciones internas y el conflicto aún no se destraba. La papa caliente se la avientan los del Comité Ejecutivo Nacional y los del Comité Técnico Electoral, de hecho apenas hoy los integrantes del CTE (Arturo Núñez y Edmundo Cancino) acaban de renunciar, por no poder soportar la presión de ambas corrientes. No obstante, este conflicto no se hubiera dado con un partido fortalecido en sus mejores tradiciones, entre ellas, las de los comités vecinales, de cualquier forma, éste no es momento de lamentos, sino de rescatar a nuestro partido. ¿Qué están haciendo y diciendo las dos corrientes principales? ¿Hacia dónde va todo esto? Presentamos un breve análisis al respecto.

Jesús Ortega (Nueva Izquierda)

Por sus hechos los conoceréis: Jesús Ortega y su camarilla están comenzando a instrumentar un “movimiento paralelo” de resistencia en contra de la privatización de PEMEX , esto no tiene otro nombre que división del movimiento. Intentar dividirnos con el único objetivo de mantener una relación amistosa con el gobierno espurio y así ganar algunas prebendas no tiene otro nombre que el de esquirolear.

Alejandro Encinas (Izquierda Unida)

Alejandro Encinas, como Jesús Ortega, representa a todo un sector del partido, en este caso, al que se ha puesto al frente en contra del fraude electoral y ahora en contra de la privatización de PEMEX. Además de manifestarse por que se complete el conteo de votos, considera (no sin cierta razón) que son prioritarias las acciones en defensa de PEMEX. Esto es correcto, no obstante, no se puede dejar a la libre el futuro de un partido que nos ha costado tanto sacrificio y que aún nos puede reportar enormes ventajas en nuestra lucha contra el capital. Anular las elecciones es la consigna de Ortega, terminar el recuento, la de Encinas. Es evidente que a Jesús no le conviene que se haga el recuento, pues se corroboraría su derrota. Defender el recuento es una tarea prioritaria, para lo cual es necesario que Encinas haga el llamado. Él necesita convocar a desterrar a la derecha del partido, una derecha que no le aporta nada a la anhelada unidad de la izquierda. La derecha del partido de cualquier forma no moverá un dedo por defender nuestros intereses. Con ellos no nos interesa mantener una unidad. Jesús Ortega tiene al aparato, en realidad no tiene apoyo de masas, Encinas sí. Si Encinas convoca a luchar contra la derecha, ahí estaremos en primera fila. En parte, de él dependerá el desenlace de este conflicto.

¿Y nosotros?

Para poder tener una injerencia más activa en la decisión final con respecto a este problema, sería necesario tener comités de base fuertes (comités por cierto que a Ortega le parecen innecesarios, se entiende por qué, él se basa en el aparato, no en la movilización) y consolidados a través de todo el país, de hecho, de haber tenido algo similar, las elecciones no habrían llegado hasta este punto de conflicto. Pese a que en este momento no contamos con dicha organización, debemos estar preparados para salir lo más fortalecidos posibles de cualquier desenlace (el cual hasta el día de hoy sigue siendo incierto). Y para lo anterior, no hay secretos: nuestra fuerza es nuestra organización. Nuestra tarea es pues, recuperar el espacio que la burocracia del partido han dejado abandonadas, reconstruir el partido con la participación activa de todos nosotros en las brigadas en defensa de PEMEX, reactivando los comités. Sólo en la medida en la que consigamos esto, podremos no sólo evitar los conflictos electorales, sino comenzar a obtener triunfos sobre nuestras demandas más sentidas, utilizando al partido como herramienta de lucha. Desde este periódico hacemos la invitación a los lectores a que junto con Militante podamos luchar en el seno del partido por una corriente socialista, a través de la cual podamos intervenir y hacer del PRD el partido que merecen los trabajadores: un partido de los trabajadores. ¡Por un PRD libre de esquiroles! ¡Únete a Militante en la construcción de una corriente socialista dentro del PRD! ¡Fuera calderón y sus manos sucias de PEMEX!

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