Tras una fuerte oposición de las fracciones panistas y priístas de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México tratando de evitar que el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) colabore organizando e impulsando la consulta ciudadana (referendo) a la que convocó el gobierno capitalino del PRD con la intención de que los habitantes de esta ciudad puedan exponer su opinión sobre la pretensión de privatización de Pemex.
Dicha institución presentó públicamente este 15 de julio pasado las dos preguntas que empleará para ese objetivo. Una de ellas se formula de este modo: "Actualmente la explotación, transporte, distribución y refinación de los hidrocarburos son actividades exclusivas del gobierno. ¿Está de acuerdo o no que en esas actividades puedan ahora participar empresas privadas?". Y la segunda así: "En general, ¿está de acuerdo o no con que se aprueben las iniciativas relativas a la reforma energética que se debaten actualmente en el Congreso de la Unión?".
Esta consulta, la cual se desarrollará de manera escalonada en todo el país, iniciando en el DF y otros estados el 27 de julio para cubrir las entidades restantes los días 10 y 24 de agosto, forma parte de la estrategia del movimiento en defensa del petróleo encabezado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Confiando en que la mayoría de la población rechaza el intento privatizador del petróleo, AMLO y el resto de los dirigentes pondrán toda la carne al asador para que la negativa de millones de personas se escuche muy alto, transformando el resultado de la consulta en un peso político que termine por obligar a Calderón a desistir de sus planes.
En lo que va de esta lucha, con plazas llenas desde marzo a la fecha, las masas han demostrado con creces su deseo por impedir que el petróleo mexicano termine en manos de los capitalistas. Las masas en las calles impidieron que la iniciativa de Calderón fuera aprobada en las cámaras, en marzo pasado, vía Fast Track, y además obligaron a las fracciones parlamentarias del PAN y del PRI en el senado y en la cámara federal a aceptar la propuesta del Frente Amplio Progresista (FAP: PRD-PT-Convergencia) para que no se debatiera en las cámaras la propuesta de Calderón sin que primero hubiera un amplio debate en el que intervinieran además de las diferentes fuerzas políticas, una larga lista de especialistas de diferentes áreas para que expusieran su punto de vista sobre la constitucionalidad o no de la contrarreforma, respecto a la necesidad o no de la participación del sector privado en el petróleo, así como el rumbo que se tiene que tomar para sacar adelante a Pemex, etcétera.
Es cierto que en todo ello jugó un papel relevante la toma de las tribunas parlamentarias (huelga legislativa) por varios días de parte de los diputados y senadores del FAP, pero es necesario admitir que sin las masas en las calles, difícilmente se habría logrado esa clase de resultados.
Ahora la tarea consiste en hacer que ese deseo de millones de trabajadores y campesinos para impedir la privatización del petróleo se manifieste de manera abrumadora en la consulta que arranca el 27 de julio. Pero esto es sólo la primera parte de la tarea, la segunda consiste en hacer que se respete la opinión de los millones que se oponen a la política de privatizadora de Calderón.
Hacer énfasis en esta segunda cuestión tiene que ver con el hecho de que legalmente no existe nada que obligue a Calderón o a los legisladores a tomar en cuenta el resultado de la consulta ciudadana. Lo otro por recordar es que la elección del domingo 2 de julio del 2006, además de haber sido una contienda por la presidencia de la república, también fue por la vía de los hechos una consulta ciudadana o referendo sobre la política que han impulsado por casi tres décadas los gobiernos del PRI y del PAN. Así pues, de acuerdo a los resultados reales de dichas elecciones, que fueron a favor de AMLO, esa política, la cual ha sido heredada como papel calca por Calderón, fue reprobada y rechazada por la mayoría de este país. Con su voto en las pasadas elecciones presidenciales, la mayoría de trabajadores y pobres expresaron su rechazo a continuar por el camino de las privatizaciones. Sin embargo, vía fraude electoral y la imposición de Calderón, la voz de la mayoría no fue escuchada.
Debemos aprender del pasado e impedir nuevamente ser presas de las mismas maniobras del gobierno y la burguesía. Si nuestro rechazo a la privatización petrolera expresado por medio de la consulta no va acompañado de acciones de masas contundentes, nuevamente nuestra voz no será escuchada tal como sucedió en las elecciones presidenciales pasadas. Por ello la consulta nos debe servir para que se escuche nuestra voz muy fuerte y la huelga general para hacer que esta se respete.
No hay otro camino, quien piense que el resultado de la consulta por sí solo será suficiente para hacer que Calderón desista, está equivocado. También se equivoca el que opina que se puede lograr algo con negociaciones con las direcciones del PRI y del PAN, como lo pretende hacer el ala de derechas del PRD encabezada por Jesús Ortega y Ruth Zavaleta por medio de su sirviente Guadalupe Acosta, el cual se encuentra provisionalmente al frente de este partido.
La cuestión de la privatización del petróleo mexicano es un asunto muy serio, además de prioritario, para Calderón, la burguesía y las trasnacionales. En ella están de por medio jugosos negocios que se han tenido que posponer por bastantes años ante los reiterados fracasos de los gobiernos del PRI y el de Fox por llevar las privatizaciones hasta sus últimas consecuencias, alcanzando al sector energético. Pero también, incluso, está de por medio la política de seguridad nacional del imperialismo yanqui el cual, desesperado ante la enorme inestabilidad de Oriente Medio y las reiteradas hostilidades con la revolución venezolana y el gobierno de Hugo Chávez, está desesperado por lograr una fuente segura de petróleo. Se trata pues de una problemática bastante compleja y sobre la cual se necesitará algo más, pero mucho más, si es que realmente queremos obligar a Calderón y al imperialismo a renunciar a sus planes sobre el petróleo mexicano.
La historia demuestra que la burguesía da marcha atrás sólo bajo la condición de que sienta miedo de que puede perder todo. Así, dado que la lucha por la defensa de Pemex está a punto de entrar a una etapa decisiva, es momento de retomar de manera urgente la táctica en defensa de Pemex definida por AMLO en el mitin de masas del Zócalo capitalino realizado el 18 de marzo, consistente en lanzar un “cerco ciudadano” en aeropuertos, carreteras, instalaciones estratégicas de Petróleos Mexicanos y en la cámaras del Congreso de la Unión. Y, si tras estas medidas Calderón aun sostiene su posición, pasar a la huelga general.
Insistimos, para Calderón la privatización del petróleo no es un juego y para frenarlo se necesitarán acciones de masas por mucho superiores a las realizadas hasta el momento. Por ello se tiene que pasar a la huelga general, pero a la consigna de la defensa de Pemex se le debe sumar la de derrocar a Calderón. El espurio debe ser echado del poder porque su política, así como sería en caso de que los priístas estuvieran en el gobierno, siempre será la de privilegiar a los empresarios y banqueros a costa de hundir más en la pobreza a los trabajadores y sus familias.
Es por ello que la lucha por la defensa de Pemex debe ser al mismo tiempo la lucha por mejores salarios, contra la carestía de la vida, por empleos dignos y estables, por el derecho a la salud y a la educación, etcétera. Por esto también resulta doblemente trascendente la participación de los sindicatos en esta lucha, integrando sus propias demandas. Los sindicatos deben convocar y organizar, junto con AMLO y la CND, la huelga general.
El gobierno de Calderón es débil y está dividido, además las complicaciones con sus aliados naturales, los priístas, cada vez son mayores. Así lo demuestra la destitución de Santiago Creel, antes al frente de la bancada de los panistas en el senado; de ello también hablan las confrontaciones con el anterior presidente nacional del PAN, Manuel Espino; y así lo demuestran los ataques constantes del titular de la policía política (Cisen) contra los legisladores priístas, en especial contra el senador Manlio Fabio Beltrones, acusándolos de tener nexos con el narco. Sólo falta un buen empujón, que vendría de una huelga general, para que se caiga la iniciativa privatizadora como un castillo de naipes.
Para ellos, la privatización del petróleo significan más riquezas, para nosotros dicha medida sólo se traducirá en más miseria y, en palabras de Lenin, más horror sin fin. El capitalismo no nos puede ofrecer otra cosa, por ello la defensa de nuestros intereses pasa por derrocar al Estado burgués, en estos momentos representado por Calderón, e instaurar una democracia obrera para expropiar a los burgueses y poner los principales medios de vida bajo el control y al servicio de la clase trabajadora.
Defendamos a Pemex y luchemos por el socialismo.
El domingo 29 de junio decenas de miles de brigadistas y militantes de base del PRD se congregaron una vez más ante el llamado de Andrés Manuel en el zócalo de la capital para discutir las próximas acciones a seguir en la lucha contra la privatización de PEMEX.
El balance de las últimas acciones de la CND y el gobierno legítimo lo realizó el coordinador de los diputados del PRD Javier González Garza, el cual señaló respecto a los que están promoviendo la privatización (PRI,PAN, gobierno federal); “Perdieron la razón, perdieron el debate, perderán la consulta y lo que les queda de vergüenza”, además llamó a que: “Es tiempo de que todos salgan a la calle para convencer a otros, para que juntos digamos no a la privatización de Petróleos Mexicanos”.
Por su parte, Andrés Manuel aprovechó para señalar el crecimiento de las brigadas en defensa del petróleo, las cuales ya suman 200 mil brigadistas a lo largo del territorio nacional. Respecto a la consulta, señaló que la oposición por parte del gobierno federal a que ésta se realice se debe a “el miedo que le tienen al pueblo” y reiteró que a pesar de la negativa del gobierno espurio de Calderón, ésta se realizaría en tres etapas, la primera de ellas, el 27 de julio. La mayor parte de la CND se dedicó a explicar los lineamientos bajo los cuales se realizará la consulta, planteando a ésta como el eje principal de la lucha al menos para las próximas semanas. ¿Es suficiente la consulta para detener la privatización?
La primera etapa de la lucha contra la privatización de PEMEX está por concluir, las movilizaciones iniciadas desde el mes de marzo impidieron temporalmente que se aprobaran las reformas privatizadoras. A partir de la lucha en las calles se consiguió que el Senado se viera obligado a convocar a una jornada de debates donde han participado desde los representantes más acérrimos de la burguesía hasta los políticos e intelectuales que respaldan la lucha contra la privatización. Este periodo ha servido solamente para aplazar el conflicto, como señalamos desde el inicio de los debates, el problema fundamental no es el convencimiento por medio de argumentos, sino la defensa de intereses de clase por medio de acciones, convencer a la burguesía de no privatizar PEMEX es igual que tratar de convencer a un tigre de comer lechuga.
Los debates sólo han aplazado la inevitable lucha de la burguesía por privatizar PEMEX, pero este plazo está llegando a su fin y es necesario prepararnos seriamente para la lucha definitiva. En este contexto es que se plantea la consulta como un nuevo medio para presionar a la burguesía e impedir la privatización. AMLO ha llamado a estar atentos ya que si bien es sabido que la consulta indicará el repudio de millones de trabajadores hacia la privatización, esto no es ninguna garantía de que los partidos de la burguesía tomen en cuenta estas opiniones.
Andrés Manuel es consciente de que no existe ni la más mínima garantía de que con la consulta se podrá detener la privatización, la experiencia que vivimos millones de trabajadores en el 2006 nos indica que es casi un hecho que si los trabajadores agrupados en el PRD y la CND no llevamos la lucha a un plano más elevado, la burguesía avanzará sobre PEMEX. AMLO ha advertido de las consecuencias que acarrearía la aprobación de las reformas privatizadoras; “con las reformas de Calderón habría más pobreza, más desempleo, pero también más frustración y violencia, lo que ni a ellos mismos les conviene”.
Los hechos han demostrado que la burguesía está dispuesta a asumir las consecuencias de sus actos, de tal manera que aunque el fraude electoral ha implicado mayor “pobreza, desempleo, frustración y violencia” la burguesía lo llevó adelante, de igual forma aunque la privatización de PEMEX implique una nueva oleada de inestabilidad política y social, la burguesía está dispuesta a asumir las consecuencias, en última instancia la clase burguesa no es la que padecerá la “pobreza ni la frustración ni la violencia”, por ello no les causará ningún resquemor que estas lacras sociales invadan la vida de millones de trabajadores siempre y cuando sus intereses fundamentales estén a salvo.
La única alternativa para la clase trabajadora es llevar adelante una lucha más decidida en contra de la privatización, la carestía de la vida, el desempleo y de todos aquellos padecimientos que son producto de la sociedad capitalista. La consulta puede ser un medio auxiliar sólo a condición de que ésta sea un complemento de la movilización y la huelga general, AMLO debe de realizar un llamado serio para que los sindicatos y las organizaciones campesinas se sumen con acciones a la lucha, el poder de la clase trabajadora en el campo y la ciudad debe de hacerse sentir no sólo con movilizaciones en la capital, se deben de organizar a nivel nacional; en cada fábrica, centro de trabajo, universidad, barrio o comunidad, que deje patente la fortaleza de los trabajadores y su capacidad de organización.
Ante el inminente peligro de la privatización de PEMEX, Andrés Manuel y los dirigentes sindicales deben de llamar a una huelga general de 24 horas, tan sólo esta acción pondría a temblar al débil gobierno del espurio Calderón, sentando las bases para el fin de su tan repudiado gobierno. Los ya más de 200 mil brigadistas somos una fuerza poderosa, debemos de retomar la consigna de la huelga general para debatirla y realizar acciones que nos acerquen a este objetivo, organizando círculos de discusión y acción en fábricas, escuelas y barrios. Los militantes de base del PRD agrupados en el Periódico Militante te invitamos a ponerte en contacto con nosotros para llevar estas tareas adelante.
¡¡ Huelga General contra la privatización de PEMEX !! ¡¡ Consulta SÍ, movilizaciones también !! ¡¡ Por un PRD socialista, únete a Militante!!Militante
18 años luchando por el socialismo
El partido comunista es el arma principal de la acción revolucionaria del proletariado, es la organización de combate de su vanguardia, que debe erigirse en guía de la clase obrera en todos sus combates y, por tanto, también en el movimiento sindical.
León Trotsky
Este mes de julio Militante cumple 18 años desde que en 1990 salió a la luz enarbolando las banderas del marxismo. Durante todos esos años nuestra prensa obrera ha expuesto los acontecimientos más relevantes de la lucha de clases en nuestro país y en el plano internacional. Nuestro periódico, además de vocero del movimiento obrero, es la cara pública de la Tendencia Marxista Militante. Somos una organización que defiende al socialismo como única alternativa viable frente a la barbarie capitalista y que sabe que la mejor manera de hacer llegar las ideas de Marx, Engels, Lenin y Tortsky a los trabajadores es echar raíces muy profundas en las organizaciones de estos, sin que ello implique hacer alguna concesión en nuestra política de independencia de clase.
Bajo estos principios hemos desarrollado un trabajo que ya casi se extiende por dos décadas, logrando establecer importantes vínculos con sindicalistas y trabajadores de bases que militan o simpatizan con el PRD, atrayéndolos para el programa del los marxistas con el objetivo de dar la batalla al interior de sus organizaciones y extenderlo.
Como explican Marx y Engels en el Manifiesto del Partido Comunista, los comunistas no tenemos intereses propios al margen de los de la clase trabajadora, ni tampoco somos un partido separado de esta, en todo caso somos el ala más consecuente y decidida del movimiento obrero en cuanto a sus objetivos históricos.
Caminar en esa dirección no ha sido fácil, en todo este trayecto hemos tenido que dar una lucha frontal contra todas aquellas ideas ajenas al movimiento obrero y sus exponentes. En buena medida, nuestro desarrollo también es resultado de, a pesar de todas las adversidades, no haberles hecho ninguna clase de concesión a las presiones reformistas o sectarias.
Sobre la base de esta política es como, refiriéndonos solamente a los acontecimiento del último periodo de la lucha de clases en nuestro país, hemos podido intervenir en luchas como las del 2006 (los mineros, Oaxaca y contra el fraude electoral) y mas recientemente en las de repudio a la nueva Ley del ISSSTE, en 2007, y contra la privatización de PEMEX a lo largo de 2008.
Los acontecimientos de estos últimos años, especialmente los de Oaxaca y la lucha contra el fraude electoral, han sido los más convulsivos en varias décadas; pero lo más relevante de ello es que sólo han sido el anuncio de nuevos y más profundos estallidos sociales. Las contradicciones del capitalismo y la polarización social que cada día se recrudecen, están llevando a una situación límite al capitalismo. Un ejemplo de ello es la estupenda respuesta que han tenido las masas trabajadoras ante el intento del presidente espurio, Felipe Calderón (FeCal) por privatizar el petróleo. La forma en que están respondiendo los trabajadores ante este ataque, marca un nuevo impulso para el proceso revolucionario que se ha abierto en México. Para colmo de FeCal, esta respuesta se está viendo estimulada por el problema de la carestía de la vida. El miedo ante ello ya ha provocado que FeCal haya tenido que reaccionar de manera desesperada tomando medidas totalmente ficticias tales como la campaña Para vivir mejor, sus medidas para combatir el desabasto de alimentos y el supuesto congelamiento de los precios de algunos alimentos. Estas medidas las cuales son, insistimos, totalmente ficticias y por tanto no solucionan nada, por un lado reflejan la incapacidad del régimen para solucionar esta clase de problemas, pero además, cuestión que es de especial relevancia, también expresan nítidamente el callejón sin salida al que ha entrado el capitalismo mexicano, lo cual no es otra cosa más que una expresión de la situación del capitalismo mundial. Un hecho que ha sido demostrado de manera contundente en estos últimos años, es el de que los trabajadores ya no están dispuestos a tolerar los ataques sin dar la batalla. Esa es la característica más relevante del actual periodo de la lucha de clases en México, en América Latina y en el mundo.
La estabilidad política entre las clases se ha roto en una de los eslabones más débiles del capitalismo, América Latina, y esto ya está teniendo implicaciones en buen parte del mundo animando la lucha de los trabajadores. Por su parte, los capitalistas, ante los problemas económicos que cada vez son más severos, no pueden solucionar nada en ese terreno sin generar mayor desequilibrio político, atizando de esta manera el fuego de la lucha de clases.
Todo ello, aparejado con el grado de desarrollo y fortalecimiento del movimiento obrero, son el augurio de nuevas e importantes oportunidades para la clase trabajadora en su lucha contra los explotadores capitalistas. Ante este escenario, resulta doble la trascendencia de una alternativa revolucionaria que colabore con nuestra clase para superar los distintos obstáculos como los son las ideas reformistas. Sin una dirección con influencia de masas y con un rumbo claro, los heroicos y enérgicos esfuerzos del proletariado para derrotar a sus enemigos se difuminarán como vapor en el viento.
Pero una dirección de esa naturaleza no se puede improvisar, inevitablemente tiene que ser el fruto de un trabajo paciente en el que se deben ir forjando los cuadros marxistas, tanto en la teoría como el la practica, y en el que se tiene que ir ganando un reconocimiento y un lugar en el seno de las organizaciones de los trabajadores. A todo ello es a lo que nuestra Tendencia Marxista Militante ha dedicado buena parte de sus fuerzas en estos últimos 18 años.
Pero otro frente que también es vital para el movimiento obrero, y en el cual hemos invertido muchas horas y energías, es el de la teoría. Lenin siempre insistió en la relevancia de esta tarea; para él “no hay praxis revolucionaria, sin teoría revolucionaria”. A lo largo de nuestra historia, además de nuestro órgano regular de difusión de nuestras ideas y análisis, nuestra prensa obrera, también hemos publicado documentos de fondo sobre las cuestiones más candentes de la lucha de clases, tales como las contrarreformas a la Ley Federal del Trabajo, el EZLN, el PRD, etcétera, así como nuestra serie de Cuadernos de Formación Marxista. Pero no nos hemos quedado ahí, en los últimos años, a partir de 2002, hemos lanzado la publicación de diferentes libros, tanto de los clásicos del marxismo, así como obra propia: Bolchevismo, el camino a la revolución (A. Woods), Razón y Revolución, marxismo y ciencia moderna (Ted Grant y Alan Woods) o México en la órbita de la revolución latinoamericana, entre otros.
Todo ese material teórico nos ha servido para fortalecer teórica y políticamente a nuestro camaradas, pero también para llevar el punto de vista del marxismo al movimiento obrero. Pero aún estamos al principio de esta tarea, la cual impulsamos por medio de la Fundación Federico Engels, pues nuestro objetivo es asegurar que la obra de los padres del marxismo, junto con la que generamos nosotros y nuestra Internacional, tenga la mayor difusión posible entre los trabajadores. En esa medida, nuestra próxima tarea es, además de reeditar los diversos textos que ya hemos publicado, lanzar otros títulos.
Los logros alcanzados son prueba de, por un lado, la vigencia del marxismo y, por otro, de la viabilidad demostrada en los hechos y en la lucha, por parte de una organización forjada en lo mejor de las tradiciones del bolchevismo. Gracias a ello hemos superado con creces las diferentes pruebas de fuego que nos han impuesto 18 años de participación constante en la lucha de clases en sus diferentes frentes: el estudiantil, el del PRD y el de los sindicatos.
Militante es una organización totalmente independiente, que solamente tiene compromisos con el movimiento obrero, al cual nos debemos. Nuestro único compromiso es con la clase trabajadora, pues gracias a ella, a su solidaridad, pero principalmente a su aceptación de nuestras ideas, hemos podido avanzar y desarrollarnos a los largo de todo esos años. De ello se desprende el compromiso de seguir trabajando con el mismo ánimo y confianza con que siempre lo hemos hecho, para seguir construyendo una genuina alternativa socialista.
Es por ello que invitamos a que se nos una todo aquel trabajador y joven que esté dispuesto a luchar por un mundo sin pobreza, hambre, desempleo. En síntesis, sin explotación capitalista. No existe camino intermedio, la única disyuntiva que nos ofrece la realidad es la de socialismo o barbarie. Unirse a Militante significa al mismo tiempo desarrollar un política de internacionalismo proletario, pues ese paso representa al mismo tiempo integrarse al nuestro partido internacional, es decir a la Corriente Marxista Internacional (www.marxist.com) en el cual se organizan los marxistas de diferentes países de Europa, Así, África y el continente americano.
Únete a la Tendencia Marxista Militante y lucha por mejor salario, por empleo estable, educación gratuita y de calidad, por vivienda digna, por un seguro social universal, por la reducción de la jornada de trabajo a 6 horas sin recorte del salario, por programas para sacar a la ruina al campo mexicano, en defensa de la industria publica, etcétera, uniendo estas demandas con la necesidad de expropiar a los terratenientes, banqueros y empresarios, para poner los principales medios de vida bajo el control democrático de los trabajadores. Esta última tarea exige también la aniquilación del Estado burgués, en estos momentos representado por FeCal, para sustituirlo por un estado dirigido por el proletariado.
Son 18 años de lucha y seguiremos firmes todos los años que sea necesario, hasta ver cumplida nuestra tarea, que es la misma de la clase trabajadora: derrocar al capitalismo para instaurar una sociedad superior, la sociedad socialista.
El pasado 30 de mayo Elba Esther Gordillo (líder moral del magisterio) y Carlos Romero Deschamps (dirigente del sindicato petrolero) lanzaron una propuesta para el “diseño colectivo” de un “nuevo sindicalismo”; se unen bajo el argumento de hacerle frente a la actual crisis alimentaria y a la política económica "que abiertamente atenta contra el interés de los trabajadores". (El Universal 30 de mayo 2008)
Vemos un argumento real pues de 45 millones de trabajadores; sólo 15 millones tienen seguridad social, el salario mínimo ha perdido 73% de su poder adquisitivo, 62% de los trabajadores no tiene prestaciones sociales y 46% carecen de contrato por escrito. Sin embargo una verdad puede ser argumentada para fines totalmente opuestos, los de la burguesía o los de nuestra clase, ante esto es apremiante que analicemos y accionemos en las tareas primordiales de cara a las próximas batallas: por un sindicalismo revolucionario.
Tanto Deschamps como Gordillo “brillan” por la corrupción que han motivado en sus respectivos gremios y a través de la cual se han hecho millonarios, así como la mafia a través de la cual se mantienen al frente. Estas lacras tienen en la mira favorecer el proyecto económico y político de la derecha del gobierno de Calderón, y ¡claro! cobrar por estos favores. En su manifiesto publicado hablan de:
* “Fortalecimiento de la autonomía sindical” que es igual a: no se metan con nuestros feudos…
* De revisión del artículo 123, que implica: a cambio les avalamos una reforma laboral…
* De “transparencia y rendición de cuentas en cada organización de trabajadores”: ¿quién le exige cuentas a Romero y a Gordillo en sus sindicatos?
Con la pretendida coalición buscan crear un polo sindical a su favor para defender sus cacicazgos y ampliarlo a los trabajadores en general para con ello incidir tanto en la reforma laboral como en la energética, y ayudarse mutuamente con miras a defender sus privilegios y obtener posiciones políticas, dar nueva vida al sindicalismo corporativo, corrupto y antidemocrático y así mismo servir a Calderón creando un frente sindical para combatir el movimiento de una inmensa mayoría trabajadora que aspira a un cambio y que por ahora representa AMLO.
Al hablar de la unificación de los trabajadores no nos referimos a un acuerdo de burocracias como es el plan de estas lacras, sino desde la base, bajo un programa de clase, donde preparemos con hechos no sólo con palabras una huelga general de 24 horas contra la reforma energética y laboral y por el aumento a los salarios, mientras que sean más los trabajadores organizados mejor será el contrapeso a la burguesía.
Debemos luchar por que los sindicatos sean verdaderos defensores de los derechos más elementales de los trabajadores, la lucha contra la carestía y por aumento de salarios es apremiante, mas no lo único, a diferencia de los sindicatos reformistas que sólo ven como salida la lucha por reformas y con esto la alianza con el Estado, un sindicato revolucionario participa en la lucha por (además de reformas) la abolición de la explotación capitalista. Dentro de los sindicatos manipulados la tarea es luchar por su democratización, los trabajadores con mayor conciencia debemos dar la lucha de forma decidida, explicando pacientemente para ganar poco a poco a la mayoría levantando la lucha por la democracia sindical.
¡Por un sindicalismo revolucionario, luchemos por la democratización de los sindicatos:
Elecciones democráticas de todos los cargos con derecho a revocabilidad.
Revocabilidad de los cargos en asamblea democrática
Ningún liberado de los sindicatos puede cobrar más que un obrero cualificado.
Todas las cuentas abiertas para ser inspeccionados por los afiliados.
Ningún acuerdo nacional sin la plena decisión y participación de los afiliados.
¡Contra la reforma energética y laboral, preparemos la huelga general de 24 horas!
Don Félix del Ángel Patiño lleva más de cincuenta años participando en la lucha social, primero como sindicalista y ahora, como trabajador jubilado de PEMEX, en la Coordinadora de Redes Ciudadanas del Estado de Puebla. Ha participado en la lucha contra los diversos fraudes electorales que ha conocido la historia reciente de nuestro país.
Militante (M): Don Félix, cuéntenos ¿cuándo entró a trabajar en PEMEX?
Félix del Ángel (FA): La expropiación petrolera fue el 18 de marzo de 1938, yo empecé a trabajar en el 40 como transitorio, tenía yo 14 años, estaba chavo.
(M): ¿Hay alguna anécdota relevante que quisiera contarnos?
(FA): […] la de la matanza del 6 de octubre de 1956, allá en Orizaba, precisamente por la defensa de PEMEX. Desde doce años antes comenzamos a denunciar el robo a PEMEX por parte del Lic. Merino y el líder máximo, Pedro Ibanco García, en esos días hubo elecciones municipales, en esa ocasión hicimos doble protesta, contra el robo a PEMEX y por las elecciones fraudulentas.
(M): Respecto a la propuesta de privatización presentada por Felipe Calderón, ¿usted por qué está en contra?
(FA): Porque no es posible que una empresa del Estado, la más importante, se privatice. No hay motivos para eso porque no está en quiebra como dicen ellos, y si tiene deficiencias económicas es porque la están ordeñando, ahora dicen que no aparece el sobrante, después de restarle lo del gasto público, y que no se ha subsidiado la gasolina. Supuestamente, dicen que no hay ningún subsidio, y lo hacen para cubrir su fraude. […] la lucha contra el robo a PEMEX es desde 1950, con el gobierno de Miguel Alemán, que fue el maestro de la corrupción en México.
(M): ¿Entonces qué beneficios ha tenido la población mexicana al contar con una empresa como PEMEX?
(FA): Muchos. Por ejemplo, en el gasto público, PEMEX aporta el 40 % […], todo sale de PEMEX, no le dejan nada para reinvertir; de cada peso que recibe le cobran 80 centavos, todo va a dar a Hacienda. No le dejan nada para reinvertir. Y los impuestos de los empresarios ¿dónde están? No se los cobran.
(M): ¿Usted cree que se debe vincular la lucha por la defensa de PEMEX con la lucha por el socialismo?
(FA): […] se debe luchar por el socialismo […] y hacer ver, porque muchos en mi época se desmoralizaron cuando se calló el muro de Berlín […], pensando que no podía ser el comunismo en todo el mundo. Lo que ha faltado [es] que expliquen los verdaderos comunistas, los que creen en el comunismo, por qué cayó el Muro de Berlín, por qué hubo cambios […]
(M): ¿Qué opina respecto a la idea de promover una Huelga General, paralizar la producción para impedir la venta de PEMEX?
(FA): Sí. Pero no es fácil, porque todos los líderes del país son charros, todos. Los mineros ahí están, son unos; los maestros, es el más grande, son más de un millón, son muchos, pero […] está la Gordillo, aunque ya está en decadencia […].
(M): Todos los descontentos, por ejemplo, la crisis alimentaria y los demás problemas del país ¿reclaman un cambio urgente y de raíz?
(FA): Aparte de lo de PEMEX, eso tiene mucha relación, principalmente para los jóvenes. ¡No puede ser que vendan a PEMEX! […] es el principio de una lucha social [y] revolucionaria.
(M): Precisamente, nuestro periódico se llama “MILITANTE: Voz marxista de los trabajadores y la juventud”, porque va dirigido a la clase trabajadora y los jóvenes.
(FA): […] también soy fundador del PRD. Aunque aquí en Puebla las dirigencias no me han convencido […] fui a votar por Encinas.Yo tengo más de cincuenta años en la lucha por la democracia y siempre me tocó perder. Pero ahora tenemos éxitos. La toma de la tribuna fue un éxito; el debate es un éxito; la consulta que va a hacer Ebrard, con fundamento en el artículo 26, también va a ser un éxito.Ahorita la gente de Calderón ya se siente perdida. En días pasados, en uno de los debates, creo que el segundo, uno de los del PAN decía que no entendía, que no podía interpretar el artículo 27, que era muy complejo. Le contestó otro, un doctor en Derecho por la UNAM: “Yo a usted lo voy a mandar […] Lo voy a mandar a leer”, le dijo. Los apabulló.[…] los intelectuales […] están apoyando la lucha. Eso nos debe ayudar más. ¡Va a ser la muerte de esos cabrones!
1. Todo miembro del Partido tiene derecho, en igualdad de condiciones, a: k. Participar en un Comité de Base; 2. Todo miembro del Partido está obligado a: i. Participar en un Comité de Base; Artículo 4° del Estatuto del Partido de la Revolución Democrática
Fue ya en 1999 cuando Amalia García y Jesús Ortega, ambos candidatos a la presidencia del partido ese año, zanjaron el problema suscitado por unas elecciones internas de dudosa pulcritud. La primera sería la presidenta, el segundo el secretario general. De esa forma no habría que explicar el por qué de las irregularidades del proceso. No obstante, esas elecciones internas y el problema que suscitaron a la postre, no era más que la punta del iceberg de un proceso que seguimos sufriendo, en el cual, la dirección del partido privilegia la intervención electoral al fortalecimiento del partido y las movilizaciones que de él puedan derivar. En ese mismo año de 1999, se modificó el estatuto en un punto clave en la vida de cualquier partido: los miembros del partido no podrían conformar comités de base a menos que éstos fueran aprobados por el Comité Ejecutivo Municipal. El argumento para implementar esta medida fue la de detener el crecimiento de grupos priístas que se autodenominaban comités de base y que amenazaban con inundar al partido y tomarlo por asalto, no obstante, la dirección política del partido pudo haber echado mano de su autoridad y su habilidad política para acercar a las bases de un partido que vivía su última década de vida y que dejaba de poderle ofrecer ningún tipo de alternativa a sus afiliados (muchos de ellos, más a fuerza que por voluntad propia). Al final, esta medida más bien inhibió la participación espontánea de las bases pues los comités municipales, estatales y nacionales estaban más preocupados por obtener buenos resultados electorales a partir de campañas mediáticas que en extender la organización en todo el país, historia que hemos conocido suficientemente. Y por cierto, el abordaje de priístas oportunistas no se pudo evitar, ahí tenemos en nuestras filas a Camacho Solís, Arturo Núñez, y también ¡a Juan Sabines! entre otros. La lección más importante que tenemos que sacar, es que no hay atajos para convertir a nuestro partido de izquierdas en una herramienta efectiva de lucha para nuestra clase. No hay spot publicitario ni “alianza estratégica” que sustituya la acción de nuestra clase en la fábrica, el campo, la escuela y las calles. Esto nos lleva al punto central del presente artículo:
De los estatutos del PRD:
5. Las funciones del Comité de Base son las siguientes
a. Recibir información del Partido y discutir la Línea Política del mismo, así como llevar a cabo las deliberaciones que sean necesarias para impulsar la vida interna del Partido;
b. Hacerse cargo de las tareas políticas del Partido en su territorio y decidir las actividades políticas y organizativas que estime conveniente;
un largo etc…
Para formar un comité de base se necesitan cinco o más compañeros que compartan un mismo espacio territorial o una misma actividad.
Esta forma de organización no se la inventó el PRD, a través de la historia del movimiento obrero, este tipo de organización “celular” con una coordinación central ha mostrado ser tremendamente efectiva. Si bien es cierto que en las asambleas todos tienen la palabra, la realidad es que no todos pueden hablar, además de que por ser multitudinaria, es difícil desarrollar a profundidad los temas a debatir.
El Partido Bolchevique en Rusia tenía una organización similar, en los comités de base se discutía la política del partido, sin embargo, la diferencia es que la dirección del partido tenía clara las limitaciones para los intereses de la clase trabajadora rusa la intervención en el parlamento, así que en el mismo sólo se dedicaban a agitar y a difundir el mismo programa del partido.
Para debatir a profundidad la línea política del partido, así como la táctica a seguir y la coordinación de acciones locales, para eso sirven los comités de base.
El PRD es un instrumento que creamos en 1989 después del fraude de Salinas, con muchos esfuerzos, sacrificios y sangre de nuestros compañeros, la clave del éxito que lo llevó a convertirse en un ala importante en el Poder Legislativo y Ejecutivo, ha sido justamente la acción de masas y la movilización, misma que, contradictoriamente a muchos de esos diputados les asusta y se sienten desentendidos de ella. La clave del éxito fue pues, la vida sana de los Comités de Base.
Militante es una organización que, dentro (y fuera) del PRD, lucha por el socialismo. Desde este periódico obrero invitamos a nuestros lectores a que conformen sus Comités de Base y se organicen con nosotros para potenciarlos y convertir así al PRD en la herramienta de lucha que necesita la clase trabajadora.
¡Forma tu comité de base en torno al periódico obrero Militante!
¡Lucha por el socialismo a través del PRD!
¡Derroquemos al espurio!
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A 18 años de venirse publicando el periódico MILITANTE: Voz marxista de los trabajadores y la juventud,
En sus páginas se expresan los mejores pensamientos de Marx, Lenin y Trotsky; se da cuenta de las gestas revolucionarias del pasado y la lucha del presente por el socialismo (¡única alternativa para la humanidad!) en nuestro entorno local, estatal, nacional e internacional.
No sólo ha sido fiel defensor de las ideas genuinas del marxismo, sino además, es una alternativa organizativa para intervenir en los acontecimientos y la lucha por la emancipación de la clase trabajadora. ¡Viva
Reciban un abrazo fraterno y saludo combativo como revolucionarios.
¡Felicidades compañeros!
Atentamente
“Las revoluciones no se hacen por menudencias, pero nacen por menudencias”.
Los cambios climatológicos en todo el mundo han hecho más impredecibles los periodos en los que se deben de presentar eventos naturales como las lluvias, los huracanes, etc. Pero a pesar de eso, se pueden realizar acciones que permitan mitigar en la manera de lo posible los estragos que estos puedan causar a la población en donde año con año se tiene registrados que estos eventos suceden. En el caso de Tabasco, el Gobierno del estado comenzó un plan para mitigar estos acontecimientos hace 15 años, pero lo que se puede constatar es que a pesar de que en cada una de las administraciones priistas se pagaron excesivos montos por concepto de obras de mitigación hidráulica y se firmaron actas de entrega –recepción de obras terminadas-, estas aun no están concluidas al 100%. Pero en la inundación de Tabasco intervinieron más variables. En 1992 se reformó la ley para permitir la inversión privada en la generación y venta de electricidad. Desde entonces, las cuatro presas propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con sus respectivas plantas hidroeléctricas instaladas en el río Grijalva, se han visto afectadas por la prioridad que altos funcionarios dan a las plantas pertenecientes a empresas privadas -todas ellas extranjeras-, bajo el esquema llamado “productor independiente de energía” (PIE). Esto es resultado de una reforma legal, pero anticonstitucional, desde el tiempo de Carlos Salinas de Gortari. Desde el año 2000 estas empresas extranjeras empezaron a venderle energía a la CFE.
Sin ir más lejos, el año pasado la CFE compró a empresas extranjeras el 31% de la electricidad que se consume en el país. Esta política, año con año, está afectando el sistema hidroeléctrico del Grijalva, integrado por las presas Angostura, Chicoasén, Malpaso y Peñitas. Cabe señalar que antes del año 2000, la generación del sistema hidroeléctrico iba en aumento, pero a partir del gobierno de Fox y hasta el año pasado estas hidroeléctricas bajaron su producción en un 32% para beneficiar a las empresas privadas. El caso más grave es el de la presa Peñitas, que en ese periodo bajó casi un 66% su generación de energía eléctrica mientras las empresas extranjeras aumentaron dicha generación. En el Programa de Obras e Inversiones del Sector Eléctrico 2007-2016 se advierte que esta política privatizadora incrementará los costos del servicio público de electricidad y obligará a las hidroeléctricas de la CFE a operar sobre sus niveles de seguridad poniendo en riesgo a la población aguas abajo. Esta política privatizadora del Gobierno federal de mantener apagadas las hidroeléctricas de la CFE ha dado lugar a un irresponsable manejo en la operación de la hidroeléctricas en todo el país. Especialmente, en las que se encuentran en el rio Grijalva, incluida Peñitas, que fue la causa fundamental de la inundación en Tabasco. Es muy importante tomar en cuenta esta experiencia, porque lo mismo se pretende hacer con las nuevas refinerías, que serán privadas, y casi seguro también de trasnacionales. Con la “reforma energética”, Pemex daría el petróleo crudo y recibiría los refinados (como lo hace CFE dando gas y recibiendo electricidad) pagando precios altísimos. Una refinería es mucho mayor, más cara y más complicada que una planta eléctrica. ¿Qué sucederá con las refinerías de Pemex si entran en operación las nuevas refinerías privadas? Con la reforma energética de 1992 estamos viendo una muestra. Aún estamos a tiempo de prevenir desgracias como la sufrida por el pueblo tabasqueño.
Queda más que claro que la inundación fue producida por una mezcla de intereses, corrupción y olvido de los dueños del dinero de este país y de los gobiernos local y federal que se han encargado de solapar a las empresas transnacionales.