Nacional

Durante el acto realizado el 6 de octubre en defensa de PEMEX, AMLO revindicaría a Gandhi, a Luther King y a Mandela, y se pronunciaría por la desobediencia civil contra Peña, ello en respuesta a esas miles de voces que durante el mitin del domingo 22 de septiembre insistieron en la necesidad de convocar a paro nacional. Al apelar a la desobediencia civil, AMLO insistió en esta por ser pacífica. ¿Pero acaso una huelga general o paro nacional no es una acción pacifica? ¡Se trata de un acto en el que los trabajadores simplemente se niegan a producir para defender sus intereses y listo! Es más, la huelga general puede encontrar un sustento jurídico en la fracción VI del artículo 450 de la Ley Federal del Trabajo (LFT), donde se reconoce la huelga por solidaridad; es decir los sindicatos independientes podrían declarase en huelga en solidaridad a cualquiera de la decenas de huelgas obreras que se están desarrollando en estos momentos. Naturalmente, al aplicarse, esa medida esta se trasformaría en una huelga general.

Objetivamente el temor de que una verdadera acción de fuerza como la huelga general o el paro nacional sea un acto ilegal o violento no tiene ningún fundamento. No obstante las inconsistencias de AMLO respecto al paro nacional, también quedan de manifiesto en su llamado a la desobediencia civil y en apoyarse en figuras Gandhi, Luther King y Mandela, pues lo que el dirigente de Morena propone lamentablemente se queda corto en relación a las iniciativas de lucha que impulsaron estos tres personajes.

De acuerdo a Henry David Thoreau, estadounidense que en 1849 publicaría su obra Desobediencia civil, ésta consiste en negarse a acatar leyes o medidas injustas de parte del Estado; consecuente con su doctrina, el propio Thoreau se negaría a pagar los impuestos destinados a financiar la guerra de Texas contra México, hecho por el cual sería encarcelado.

Gandhi

En 1920 Gandhi escribiría: “Desobedeceremos las leyes inglesas con tanta bondad y obstinación que ellos, fatigados por nuestra apatía, tendrán que irse". Bajo ese principio Gandhi encabezaría un movimiento que movilizaría a millones en toda la India a lo largo de casi tres décadas y que tendría una especial trascendencia para lograr la independencia de dicha nación en 1947, misma que estuvo bajo el yugo del imperialismo británico desde 1845.

Para Gandhi la desobediencia civil y la no-cooperación consistían en las huelgas de brazos caídos, el boicot sistemático, la negativa a colaborar con el sistema y en la violación intencionada, organizada, sistemática y pública de una ley injusta o del con junto de leyes de un sistema que considerado injusto. Sobre ese concepto Gandhi impulsó, entre otras acciones, la marcha de la sal en 1930 movilizando millones de seres humanos para sabotear el monopolio británico sobre la producción de sal, mismo que mantenía gracias al cobro de caros impuestos a cualquier habitante de la India que quisiera producirla. La marcha de la sal no fue tersa pues el abierto desafío del pueblo indio contra el imperio británico costó miles de heridos y 60 mil presos, incluido Gandhi; sin embargo la corona inglesa sería obligada a reconocer el derecho del pueblo indio a producir sal.

Si bien la acciones impulsadas por Gandhi desempeñaron un papel destacado para la conquista de la independencia india, el elemento clave sería el movimiento obrero, pues de forma paralela a desobediencia civil la India sería sacudida por una intensa actividad huelguística entre las postrimerías de la II Guerra Mundial y tras la culminación de la misma, destacándose, por ejemplo, la huelga de Bath en 1939, la huelga general de Bombay de 1941, la huelga insurreccional de los marineros indios de la Royal Indian Navy de 1946 y la de 1947 a cargo de los mineros de carbón. El movimiento obrero llevó a la India a una situación prerrevolucionaria; ello junto a de la decadencia del imperialismo británico profundizada por la guerra, no le dejaron más remedio a la Corona que el de reconocer la independencia.

Mandela

Impuesto por el Partido Nacionalista (PN) en 1948, con el Apartheid la población negra de Sudáfrica sería relegada prácticamente todos sus derechos y forzada a vivir en lugares reservados para ésta. Tras ello el Congreso Nacional Africano (CNA) en el cual milita Mandela, responde con un programa de acción que contiene llamados a la desobediencia civil, a la no-cooperación y a la huelga general.

Las acciones se extendería casi 50 años en condiciones atroces de represión: miles de muertos, miles de desaparecidos y miles de presos político. Por ejemplo en 1960 en CNA sería ilegalizado y después, en 1963, en apenas una semanas, serien encarcelados 18 mil jóvenes y trabajadores, incluido Mandela. El terrorismo de Estado obligaría Mandela, quien había sido electo secretario honorifico del CNA, a formar el brazo armado de dicho partido, la Lanza de la nación, cuyo papel era sabotear objetivos económicos de la burguesía y gobierno sudafricano, sin atentar contra vidas humanas.

Pero serían las huelgas obreras la principal palanca para romper el cerco impuesto por el PN, pues gracias a ellas en 1975 serían legalizados los sindicatos negros y se daría una cierta apertura para las expresiones políticas de oposición.

La presión obrera se intensifica a finales de los años 80 poniendo la estabilidad capitalista en peligro, viéndose obligada la derecha a legalizar el CNA y libera a Mandela tras 27 años de prisión, ello en 1990. No obstante las medidas, los intereses ocultos tras el Apartheid se resistían a reconocer derechos fundamentales para los trabajadores negros como el del sufragio, pero de nueva cuenta sería el movimiento obrero el que se encargaría de poner orden y destrabar las negociaciones, ello tras la huelga general de noviembre de 1991; gracias a ello después se desarrollarían las primeras elecciones libres en Sudáfrica en 1994 de las que Mandela sería electo presidente.

Luther King

Martín Luther King también se pronunció por la desobediencia civil, sin embargo el carácter de esta para su caso adquiría un sello particular que la distinguiría de cualquier otra versión: él nunca tuvo empacho en señalar que su lucha por los derechos civiles era la lucha por el “socialismo democrático”. En su obra La fuerza del amor escribiría: “Debemos admitir que el capitalismo ha dejado a menudo una brecha entre la riqueza superflua y la miseria, ha creado condiciones que permiten la necesidad de tomar de los muchos para dar lujos a unos pocos, y ha animado a los hombres pequeños de corazón a convertirse en fríos y sin conciencia por lo que… son impasibles ante el sufrimiento y la humanidad empobrecida”. El Dr. King no titubea y por ejemplo en plena guerra de Vietnam repudió abiertamente el papel de los EEUU y apoyó la reforma agraria de Vietnam del Norte.

Esa visión de la realidad le imprimiría un sello especial a sus acciones vinculando la lucha de los derechos civiles a la lucha sindical, por eso, por ejemplo, la Marcha sobre Washington por el Trabajo y la Libertad que en 1963 movilizaría a cientos de miles hacia la capital de los EEUU, sería encabezada al lado del Dr. King por el sindicalista y socialista Philip Randolph, quien entre 1941 y 1945 dirigiría la lucha para contra la segregación racial en el ejército y por oportunidades equitativas de empleo. Tras la Marcha sobre Washington serían aprobados la Ley de Derechos Civiles (1964) y el derecho al voto para los afroamericanos (1965).

Para Luther King las huelgas eran una forma de desobediencia civil y por ello viajó a Memphis, Tennessee, a apoyar personalmente la huelga de los empleados negros del servicio de limpia, ello en marzo de 1968. Para ese entonces el movimiento de los derechos civiles ya había atraído a amplios sectores de la clase trabajadora blanca, dándole un carácter multirracial al movimiento con un sentido de clase más marcado. En el marco de un movimiento claramente de izquierda y con una composición muy proletaria cuya bandera era la Declaración de los Derechos Humanos del Pobre, Luther King lanzaría un discurso que concluiría con la siguiente frase: “la lucha central en EEUU es la lucha de clases”. Consiente el imperialismo yanqui del serio peligro que para ese momento el movimiento de los derechos civiles representaba para el capitalismo, Martín Luther King sería asesinado dos semanas después de ese discurso.

La huelga general

Lo que entendían Gandhi, Mandela y sobre todo Luther King por desobediencia civil era algo significativamente superior a lo que propone AMLO para defender a Pemex; pero más aún, sin denostar el papel de estos tres dirigentes, la historia demuestra que en cada caso la palanca más importante para hacer avanzar al movimiento siempre fue la clase trabajadora desarrollando huelgas.

Sólo por medio de las huelgas y las movilizaciones de masas haciendo madurar la amenaza de la revolución, fue como se obligó a retroceder al imperialismo británico en la India, a la ultra derecha en Sudáfrica y al Estado yanqui. Siendo así, para el caso de México, es necesario que AMLO reconozca abiertamente la vitalidad de la clase obrera como el verdadero motor de la lucha contra la política de Peña e impulse el paro nacional; pero para hacerlo tiene que romper con los empresarios, mismo que representan un lastre para Morena, a la par de llamar a la unidad en la acción con los sindicatos.

La historia demuestra la viabilidad de la huelga general, pero también demuestra que si no se rompe con los empresarios y se elimina el capitalismo se lograra poco pues hoy por hoy, a pesar de su independencia, en la India existen 330 millones en pobreza extrema; en Sudáfrica a casi dos décadas de gobiernos del CNA el 50% de sus 53 millones de habitantes viven en la miseria más exacerbada y en los EEUU a pesar tener un presidente afroamericano, Obama, en 2009 el 25.8% de la población negra era pobre. Un estudio de The Association Press de julio de 2013 señala que 4 de cada 5 adultos de los EEUU han estado desempleados, cerca de la pobreza o dependientes de la asistencia social al menos durante parte de su vida. ¡¡¡Aterrador!!! ¡Socialismo o barbarie!

Bancas rotas, aulas inundadas y falta de recursos didácticos para recibir e impartir clases, son sólo unas de las múltiples carencias de infraestructura que tiene la Facultad, que por su condición marginada lleva el sobrenombre “Siberia de la UNAM”.

La indiferencia de las autoridades es más que evidente, pues el descontento ha alcanzado una generalización abrumadora. Alumnos de Ingeniería en computación no tienen una red inalámbrica de internet eficiente; laboratorios de diseño industrial con techos de lámina que en época de lluvias hacen imposible tomar clase de modo normal. Y así la lista continúa por todas las carreras que se imparten en el campus.

 

Incluso en su plan estratégico de desarrollo se hace alusión a la deficiente situación que enfrentan tanto alumnos como profesores “Por ser una planta académica eminentemente de tiempo parcial, esta no requiere más que de apoyos didácticos que son facilitados por la administración a petición de los profesores (salones, material, equipo, etc.). Sin embargo, los profesores de carrera cuentan con espacios parcialmente adecuados y apoyos limitados para la realización de su labor docente y de investigación.”

Pero lo más preocupante, es el uso de recursos en remodelaciones e instalaciones que resultan secundarias para el funcionamiento del plantel. Por ejemplo, el año pasado se instalaron nuevos accesos principales en la avenida Rancho Seco, cuyo costo no fue únicamente el abrir un nuevo espacio, también se adecuaron torniquetes y un nuevo suelo de adoquín para éste y para el acceso ya existente en la calle Bosques de África.

Es cierto que eran necesarias esas obras en la Facultad, pero parece que estas acciones tienen más un tinte político que valide en el exterior el ejercicio del personal administrativo, que el beneficio real que pueda aportar a la comunidad universitaria. Es importante señalar también, que los recursos y el presupuesto designados a estas obras estuvieron rodeados por una opaca rendición de cuentas.

Un problema social

En las últimas décadas, los medios de comunicación, la publicidad y la degeneración del capitalismo, han contaminado a la juventud generándole una dependencia hacia el alcohol, tabaco y drogas, alienándolos así de su realidad y envolviéndolos en la lógica capitalista de un falso placer a corto plazo y que favorezca su explotación con el consumo constante de éstos productos.

En ese contexto, la FES Aragón ha sido literalmente invadida por bares y antros que no sólo distraen a los estudiantes de su rutina habitual, sino que también los ponen en riesgo. Asaltos y agresiones por la noche, accidentes automovilísticos y pleitos callejeros, son una constante en la zona que rodea la escuela

Asimismo, las condiciones de marginalidad y falta de una educación integral en las colonias aledañas, han hecho que el índice de delincuencia crezca alarmantemente, siendo éste uno de los problemas más apremiantes para el alumnado y la comunidad en general. “Situada en Nezahualcóyotl, la escuela está rodeada por 123 antros y en dos meses 100 alumnos fueron asaltados, por lo que piden al rector José Narro que impulse la creación de una ruta de Pumabús.” (Milenio 14/11/2011). Es común que cada semana nos enteremos de nuevos y cada vez más violentos asaltos contra nuestros amigos y compañeros. En la asamblea estudiantil realizada en apoyo a la CNTE, esté fue un tema que aglutinó el descontento.

 Por una educación pública de calidad

Todas estas problemáticas no son particulares de la FES-Aragón, son también el reflejo de un problema estructural de mayor escala: El bajo presupuesto que el Gobierno Federal le destina a la educación pública, y más en específico a la UNAM, mientras en la mayoría de países miembros de la OCDE el gasto anual por estudiante es aproximadamente de 13 mil 528 dólares, en México es únicamente de 7mil 872.

La Universidad está también cada día más al servicio del Estado, formando tecnócratas que sirvan de mano de obra al gran capital privado, hoy la autonomía universitaria es la máscara que oculta el servilismo del rector Narro a los intereses de la burguesía. Los planes de estudio ya no están enfocados en formar universitarios críticos y humanistas, sino que se adecuan a las evaluaciones externas diseñadas hacia una economía de mercado.

Sin embargo, la coyuntura nacional e internacional ha despertado en el sector estudiantil un intenso ánimo de lucha y una genuina necesidad de organizarse para dar solución a sus problemas más inmediatos y a transformar la sociedad en la que vive. Prueba de ello son los paros y manifestaciones que organizaron cerca de 30 escuelas como apoyo al magisterio de la CNTE.

En el caso de Aragón, las asambleas que se llevaron a cabo antes y después de el paro de 48 horas (24 y 25 de septiembre) donde el CEDEP jugó un papel destacado, demostraron que el estudiantado puede y debe organizarse para dar solución a sus problemas locales y debe al mismo tiempo prepararse para participar en la lucha de los trabajadores por una sociedad fuera del capitalismo. En el CEDEP estamos convencidos que es necesaria la lucha por la transformación radical de la sociedad ¡Únete al comité del CEDEP de la FES Aragón!

Este año, los cañeros se encuentran en lucha, en una pugna por la supervivencia material de ellos y sus familias. El conflicto, largamente anunciado, al menos desde marzo, lleva a los trabajadores del sector a movilizarse por hacer visible su problemática, negada, en los hechos, por el régimen. La combinación de diferentes factores provocaron una caída del precio final del azúcar refinada que ha dejado en la quiebra a decenas de miles de productores de caña de azúcar. Ante ello la reacción a sido demandar al gobierno federal la ayuda directa a los productores para poder resarcir el daño. Toda esta situación, más allá de los factores particulares, tiene su razón en el caótico funcionamiento del capitalismo y los desordenes provocados por la patronal azucarera.

En México hay cerca de 180 mil productores de caña de azúcar, repartidos en 15 estados. El principal estado es Veracruz donde hay 65 mil productores y están ubicados 20 de los 50 ingenios azucareros del país, además de producir el 46% del total nacional de azúcar. La importación de jarabe de fructuosa, como alternativa barata (que no saludable) para las refresqueras y conexas, la importación irregular de azúcar refinada, el aumento en la producción de caña en más de dos millones de toneladas y, si faltaba algo, las afectaciones provocadas por los huracanes en algunas de las regiones productoras se han combinado para producir un desastre económico que ha dejado en números rojos a miles de cañeros.

Pero es de primera importancia esclarecer los hechos en su proceder. La catástrofe provocada por la conjunción de hechos es sólo posible en la economía de mercado, es decir, en el capitalismo. Recordando a Marx, preguntamos: ¿en qué época se ha visto que aumentar la producción, de caña en este caso, sea condición para la ruina de los trabajadores? ¿Qué el intercambio comercial de alimentos entre distintas regiones del planeta acabe en hambre para la población? La respuesta es una trágica realidad.

Se afirma que incluso la existencia de factores como el aumento de la producción o el cambio tecnológico en la industria que utiliza esas materias primas como insumo sólo llevan a situaciones como la que actualmente vemos debido a la forma irracional de funcionamiento de la economía de mercado. Pero no tiene por qué ser así, en el combate entablado en estos meses se dan los primeros brotes de una alternativa, será el propio proceso de lucha el que acerque esta conclusión a contrastarse con la realidad y, llegado el momento, ponerse en práctica.

La condición de debilidad económica del campo mexicano, es extrema en la industria azucarera. Los patrones e industriales del sector azucarero son históricamente un lastre para la industria. Muchos de los problemas actuales tienen su raíz en el parasitismo de la patronal azucarera. Son varias las ocasiones en que el Estado mexicano, desde 1974, ha “expropiado” los ingenios azucareros para sanear sus finanzas, absorbiendo sus deudas por millones de pesos para finalmente devolver las empresas funcionando a los dueños privados, para que estos puedan parasitar y explotar obreros a sus anchas hasta quebrar nuevamente las empresas y que la historia se repita. Por supuesto, cuando la historia habla sobre los campesinos y obreros agrícolas productores de la materia prima el dinero desaparece como si nunca hubiera existido.

Por ello, esta lucha tiene que satisfacer las demandas inmediatas y, después, utilizar la experiencia para sacar conclusiones. Atacar, nuevamente, el problema pero con una perspectiva más amplia, que termine con el ciclo descendente y caótico de la industria. Controlando mediante consejos de campesinos, jornaleros y obreros el proceso, fiscalizando las finanzas de plantíos e ingenios, oponiendo el poder de los trabajadores organizados al de los patrones, sus cámaras y su Estado. Por supuesto para ello se necesita también organizaciones adecuadas.

Así, uno de los aspectos relevantes de esta lucha es el cuestionamiento y desconocimiento, por parte de los productores, de las direcciones nacionales de la Unión Nacional de Cañeros (UNC) de la Confederación Nacional de Propietarios Agrícolas (CNPR) y la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar (UNPCA) de la Confederación Nacional Campesina (CNC). Se profundiza el proceso de desgaste y rompimiento de la cadena de transmisión entre el PRI y el campesinado y los obreros agrícolas. Proceso que ya se ha dejado sentir en varias ocasiones desde 2003. Las posibilidades de ganar la lucha se encuentran en proporción directa a la capacidad que tengan los cañeros de reorganizarse dejando de lado toda la burocracia estatal, patronal y gremial que chupa recursos para beneficiar camarillas corruptas y mantener quieto a todo el sector en beneficio de la “paz social”, es decir, de la apacible explotación de campesinos y obreros por la burguesía nacional y el imperialismo.

Por el momento, los cañeros han levantado el plantón con la promesa de ayuda del gobierno pero el problema cañero seguirá mientras subsista el capitalismo. Entonces, habrá que continuar la movilización hasta la victoria final de los trabajadores sobre la propiedad privada y el capital. 

Profesor tzotzil de la comunidad El Bosque, en la zona de los Altos de Chiapas, Alberto Patishtán es un reconocido activista del movimiento zapatista, enclavado en una región del país consumida por la pobreza y atraso social enmarcado en una enorme riqueza natural. Tras la irrupción del EZLN en 1994, los Altos de Chiapas se han colocado como un escenario intermitente de la lucha de clases de este país. A pesar del programa y estrategia de las direcciones del movimiento obrero y campesino que han impedido la unidad en la acción contra el capitalismo, las bases del movimiento zapatista se han mantenido activas y consecuentes con liderazgos que no han perdido piso y están en contacto con la base de las organizaciones, tal es el caso del profesor Patishtán.

Esto explica que Patishtán fuese falsamente incriminado en junio del año 2000 el asesinato de siete policías estatales de Chiapas quienes murieron baleados en una emboscada perpetrada en un paraje del municipio de Simojovel. Está probado que Patishtán no sólo no participó en la emboscada sino que incluso no estaba presente en el lugar de los hechos. La inocencia del profesor es tan evidente que hasta el mismo comisionado del gobierno federal para los pueblos indígenas, Jaime Martínez Veloz, la reconoce. Sin embargo, el profesor lleva preso 13 años y en días pasados le han ratificado la condena a 60 años de prisión, esto en el marco de la liberación del narcotraficante Rafael Caro Quintero. Por si fuera poco, producto de la pobreza y condiciones de encarcelamiento, el profesor ha desarrollado una severa diabetes y un tumor cerebral cancerígeno.

¿Cuál es el significado político del encarcelamiento de Patishtán? Más allá de las argucias jurídicas a la cuál más ridícula y estúpida que la otra, el contenido político del tema obedece a una cuestión de clase. Patishtán es el preso político más relevante del momento, no sólo por la profundidad de la injusticia, sino por el mensaje que se envía el conjunto del movimiento: cárcel para los activistas e impunidad para los empresarios – narcos – políticos. Esta trinidad inconmensurablemente corrupta que se unifica y cuyas fronteras han desaparecido, pretende mantener en la cárcel a Patishtán para dejar claro “quién manda aquí”.

Sólo la movilización de masas y el eco en la opinión pública, pueden liberar al profesor, quien en un desplante de fortaleza, gallardía y dignidad, ha rechazado el indulto –que implicaría aceptar la culpa–, y ahora las fuerzas se están enfocando a conseguir la amnistía –que lo dejaría libre sin inculparlo–. En varias zonas de Chiapas se han desarrollado movilizaciones de miles en demanda de la libertad del profesor tzotzil, también la CNTE ha llevado el caso a diversas instancias nacionales e internacionales, es necesario que Morena – PRD, así como los sindicatos, tomen en sus manos de forma decidida esta necesidad política de la libertad de Alberto Patishtán.

Todas las fuerzas del movimiento vivo de los trabajadores deben colocar la demanda de libertad al profesor Alberto Patishtán, quien es un emblemático ejemplo de la “justicia” capitalista.  

El municipio de Puebla está asentado en la parte baja del Valle Puebla-Tlaxcala y se beneficia del agua que viene de los volcanes Iztaccihuatl, Pococatépetl, así como de la Malinche. También se beneficia del Alto Río Atoyac que abastece de agua a la zona metropolitana y a la planta industrial. Es una cuenca hidrológica de 1470 km2 distribuido de la siguiente forma: 26.9% para uso agrícola, 10.3% para uso industrial, 59.2% para uso público urbano y o.9% para otros usos. Abastece 22 municipios del Estado de Puebla, 51 municipios del Estado de Tlaxcala y el 80% de la industria.

En Puebla el problema del agua tiene que ver con la expropiación de terrenos ejidales a campesinos para “desarrollar” Puebla. Lugares como Angelópolis, la ampliación de la planta VW, la ampliación de la autopista México Puebla y la construcción de desarrollos habitacionales en forma desordenada ha deteriorado tanto la calidad como la cantidad de agua. El agua del Río Atoyac está contaminada por los desechos de las industrias textiles, petroquímicas, refresquera, automotriz, productos médicos, entre otros.

Lo sobresaliente de este asunto es que todas estas expropiaciones se han hecho a espaldas y contra la voluntad de los pobladores, que son campesinos, presionados bajo amenazas paras vender sus tierras a precios irrisorios ¡$6.00 metro cuadrado! Además dándoles largas, de muchos años para que les paguen. También con el ofrecimiento que a cambio del agua les harán obras como: escuelas centros de salud, etc., obras que las autoridades no cumplen. Esto ha generado una serie de movimientos en defensa del agua, movimientos que en ocasiones han sido vencidos debido a la división que provoca el gobierno ofreciendo las obras arriba mencionadas y que utilizan como armas para dividir a la población al tratar de organizarse para defender el agua, tachando a los líderes de los movimientos de “oponerse al progreso de la región” y encarcelándolos, negociando su liberación a cambio de la extracción de agua. Este caso se dio en Nealtican. En el caso de Coronango la asamblea comunitaria se mantuvo firme en negarse a la extracción del agua y removió de los cargos a las personas que estaban a favor de la negociación.

En 2007 se conformó el Foro en Defensa del Agua y Contra la Privatización declarando que el agua es patrimonio de la humanidad y un derecho fundamental de la misma por lo que no tiene porque ser privatizada.

A pesar de estas luchas de los campesinos, Rafael Moreno Valle gobernador panista (antes priista) fiel sirviente de la burguesía, ha decretado una reforma a la Ley del agua, misma que ha sido aprobada por el Congreso del Estado en donde se concesiona el agua a empresas privadas que prestarán el servicio, cobrarán las tarifas y embargarán a los usuarios que no paguen el agua. Será aplicado a 25 sistemas de agua potable y alcantarillado entre los que se encuentran los municipios más poblados como son Puebla, Atlixco, Cuahuatlancingo, Texmelucan, y otros más. Moreno Valle y el Congreso convierten así el agua en una mercancía más como la educación y la salud.

MORENA ha hecho un llamado para vetar esta decisión, argumentando que ninguna privatización ha resultado, cosa que es cierta pues las privatizaciones las inventa el capitalismo para resarcirse de las crisis económica por la que atraviesa, haciendo que sean los trabajadores quienes paguen esa crisis. MORENA dice que agotará los recursos como la información, la movilización y los recursos legales como los amparos.

Las luchas que han dados los campesinos, la lucha que llevará a cabo MORENA está bien, pero debe ir más allá de amparos. Las movilizaciones deben desembocar en la unificación todas las luchas; podemos darnos cuenta que el gobierno tiene tanto recursos económicos para comprar líderes como recursos represivos para criminalizar protestas que atacan sus intereses. En Militante hemos señalado que es necesario el frente único (organizaciones en defensa del agua, maestros, mineros, trabajadores del sector salud, campesinos) y que se haga el llamado a la huelga general (remarcamos que la huelga no es un acto violento), sólo de esta forma se podrá frenar los ataques de la burguesía a los derechos básicos de los trabajadores y de la población como es el derecho al agua. Es importante recalcar también que aunque la burguesía hiciera algunas concesiones respecto al agua o respecto a otras reformas, ese triunfo será pasajero, pues sólo está esperando el mejor momento para volver arremeter contra la clase trabajadora. La defensa del agua, lo mismo que la educación, la salud, la alimentación, la vivienda, las pensiones, son derechos inalienables de toda la población trabajadora y sus familias y las debemos defender y arrancárselas a la burguesía pero sólo aunado a la lucha por el socialismo, todos estos derechos serán una realidad para la clase trabajadora.  

De nueva cuenta, el viernes 20 de septiembre, Peña Nieto ha vuelto a cometer lo que parece será algo cotidiano mientras se mantenga en Los Pinos, confundir la ciudad de Monterrey con el Estado de Nuevo León. Si bien es cierto que este personaje carece de aptitudes necesarias para hilar coherentemente un par de ideas, en el fondo lo que refleja es la podredumbre de un sistema y especialmente la decadencia de la clase dominante.

Personajes como Peña Nieto no son sólo sujetos con más o menos aptitudes individuales, sino en el fondo son la síntesis de la clase social a la que representan: la burguesía. Lo anterior es un aspecto importante para los trabajadores y los jóvenes pues debemos reconocer en sus errores y en su figura no sólo a un imbécil incapaz de sortear preguntas tan simples como los tres libros y autores que han marcado su vida, sino especialmente a una clase que se descompone de forma acelerada. El colapso del capitalismo consecuencia de la crisis económica por la cual atraviesa el mundo entero, es también el colapso de los grandes dirigentes de la burguesía incapaz de presentar a la sociedad algo distinto que papanatas bien peinados.

Reconocer en Peña Nieto a un fiel representante de los capitalistas que no tienen ningún empacho en reivindicar claramente la represión violenta de movilizaciones como las de Atenco, hecho que diera origen al movimiento #YoSoy132 el año anterior, es clave para tener claridad respecto a la lucha que desarrollamos y los avatares con los que nos enfrentaremos. Detrás de esa fachada de errores se esconde una clase que no tiene ningún pudor para asesinar mediante el hambre o las balas a cientos de jóvenes, campesinos y trabajadores que luchan por mantener sus condiciones de vida. Ese es el aspecto central en el que tenemos que poner atención, pues de ello debe derivar un llamado claro a una absoluta desconfianza al gobierno y las propuestas de EPN. Ejemplo de ello han sido las negociaciones de la Segob con la CNTE, en donde por supuesto Osorio Chong y compañía no han pretendido dar ni un ápice de solución a las demandas del magisterio pero sí han respondido brutalmente con la única intensión de desanimar y desmantelar al movimiento que ha dado un golpe tremendo al gobierno de Peña Nieto.

La debilidad del régimen es palpable cuando por la vía de los hechos tiene que gobernar con la muleta del Pacto Por México. Por todos los medios han intentado mostrar fortaleza pero ese cuento nadie se lo cree cuando ni siquiera han podido responder adecuadamente ante los embates de la naturaleza en estados como Guerrero. Pero la debilidad y la estupidez no serán frutos maduros que caigan por su propio peso, como el capitalismo no se extinguirá de forma natural, sino es por el empuje de la lucha de los trabajadores y los jóvenes. La historia de la lucha de los trabajadores a nivel mundial tiene ejemplos escalofriantes de ello. Si los sindicatos, partidos de izquierda y organizaciones de la clase trabajadora no dan pasos al frente para echar abajo a ese sequito de palurdos estos no dudarán en seguir apretando la tuerca contra los trabajadores y los jóvenes.

Las estupideces y errores de los Peña Nieto deben ser denunciadas por nuestras organizaciones, como bien lo han hecho los compañeros de la CNTE ¿Cómo es posible que el usurpador de la presidencia quiera plantear una evaluación a los profesores cuando él ya en reiteradas ocasiones ha confundido las capitales de diversos estados de la república? Ello con la intensión de aglutinar a más compañeros, de convencerlos de la necesidad de continuar con la lucha y extenderla. Con la intensión de echar abajo el muro que la burguesía ha construido para evitar que nuestras luchas se vinculen a las de otros sectores en combate. Pero además tiene que ser la muestra clara de que esta sociedad no tiene nada que ofrecernos que sea digno de nosotros, que nosotros somos el germen de una sociedad distinta y más elevada. Que los trabajadores llevamos en nuestras manos el futuro de la humanidad. La decadencia de la burguesía mexicana, representada por los límites intelectuales de Peña Nieto es también la alborada de una sociedad más desarrollada de la que los trabajadores somos portadores. Sólo luchando decididamente por una sociedad distinta podremos borrar esa historia indigna y repugnante de la que los burgueses son sus arlequines, para que comience la verdadera historia de la humanidad.  

A mediados del pasado mes de septiembre, dos huracanes azotaron al mismo tiempo buena parte del territorio nacional. Por el lado del Golfo de México, el estado de Veracruz ha sido uno de los más afectados por “Ingrid”; y por el lado del Océano Pacífico, Guerrero fue la entidad más golpeada por “Manuel”. Estos previsibles fenómenos naturales han provocado innumerables pérdidas humanas y materiales, las cuales hubieran podido evitarse o al menos reducirse considerablemente, de no ser por la negligencia e incapacidad del gobierno de Peña Nieto para actuar oportunamente y por la propia bancarrota del sistema capitalista para resolver las necesidades más básicas de la población.

Diez días después de la entrada de los huracanes a territorio mexicano se contabilizaban ya 139 muertos, 35 heridos y 53 desaparecidos, así como miles de damnificados, según reportó la Secretaría de Gobernación. También, hasta el miércoles 25 de septiembre, oficialmente habían sido declarados en situación de emergencia, 312 municipios de 14 estados del país. Y en cuanto a los daños materiales, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros ha cuantificado el costo total en 75 mil millones de pesos. Esta cantidad que implica carreteras dañadas, puertos, edificios, automóviles, casas de lámina y micronegocios, aspira a ser cubierta tanto por aseguradoras (15 mil millones) como por el gobierno a través del Fondo de Desastres Naturales (12 mil 500 millones). Pero ambos sólo cubrirían el 36.6% (27 mil 500 millones) de lo que se necesita para restaurar, por lo menos, lo que había antes de los huracanes, y no para realizar alguna mejora sustancial en las condiciones de rezago y vulnerabilidad social en que se encuentran los municipios afectados.

Estos huracanes, como otros en el pasado, revelan claramente dos cosas. Una, la negligencia e incapacidad del gobierno y las instituciones burguesas para brindar seguridad a la población; y dos, el nivel de pobreza y marginación social que existen bajo el capitalismo. La pérdida de vidas humanas, heridos y damnificados, así como la destrucción de bienes materiales, hubieran podido evitarse o al menos reducirse, pues desde la mañana del 13 de septiembre el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó que las lluvias de Manuel “muy probablemente resultarán en inundaciones repentinas y deslaves que ponen en riesgo la vida… especialmente en las zonas montañosas”. Pero ese mismo día el gobierno de Peña Nieto estaba más ocupado en desalojar por la fuerza a los maestros que protestaban contra la reforma educativa en el zócalo de la capital del país, para poder dar su primer grito del 16 de septiembre con acarreados, que en tomar todas las medidas de prevención y evacuación para evitar la tragedia.

Aunque el gobierno siga culpando a la naturaleza de los más de 150 muertos (reportados hasta el momento de escribir este artículo), más de un millón de damnificados y pérdidas crecientes en la economía y la infraestructura pública, desde hace tiempo se sabe que los huracanes o los sismos no son los causantes de tragedias como la actual. Se siguen ignorando las causas verdaderas de este y otros desastres anteriores (como el huracán “Paulina” en 1997): deforestación, azolve de cuencas hidrográficas, nula planeación urbana y rural, obra pública mal hecha, corrupción, descoordinación institucional, condiciones de pobreza y rezago social en que viven millones de familias trabajadoras en nuestro país. Y de todas estas condiciones, los únicos responsables son el gobierno de Peña Nieto y el sistema capitalista que defiende.

El estado de Guerrero, por ejemplo, que ha sido uno de más afectados por el huracán “Manuel”, ha revelado el rostro de la pobreza que existe en esa entidad. De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación, es el tercer estado más pobre de todo el país (solamente superado por Chiapas y Oaxaca), pues mientas a nivel nacional la pobreza multidimensional (falta de trabajo, vivienda, salud y educación) afecta al 44% de la población, en Guerrero afecta al 68% de sus habitantes. Pues con todo esto, la Comisión Nacional del Agua, responsable de los cauces federales como los ríos “La Sabana” en Acapulco y “Huacapa” en Chilpancingo, que se desbordaron por el huracán “Manuel”, no hizo en ellos los trabajos de desazolve, control de erosiones y bordos de protección que se requerían desde 2011. Asimismo, la dependencia rechazó pagar los estudios y proyectos ejecutivos. El costo total de los recursos requeridos para la protección de los ríos mencionados representaba menos de 20% de los gastos estimados para reconstruir ahora la infraestructura y atender las afectaciones en Acapulco y en Chilpancingo (La Jornada, 26/09/13).

A la negligencia se suma la hipocresía del gobierno, los empresarios y las principales televisoras del país, con la entrega de despensas y míseros apoyos económicos. En realidad sólo buscan lucrar políticamente con la tragedia de miles de víctimas y hacer indignantes espectáculos mediáticos de las visitas a las zonas afectadas. Queda demostrada, una vez más, la incapacidad del gobierno y el capitalismo para brindar protección a la población y mucho menos resolver las necesidades sociales básicas. Si en sus inicios el capitalismo, jugó un papel progresista para la humanidad, desarrollando la ciencia, la técnica y la industria; ahora se ha convertido en un freno para el avance de la sociedad, pues condena a millones de personas a vivir en la pobreza, el desempleo y a ser las principales víctimas de fenómenos naturales que pueden prevenirse para evitar tragedias humanas.

Pero el capitalismo que atraviesa por una de sus mayores crisis, se ha convertido en un verdadero desastre social y no puede ofrecer ningún futuro digno de vivir para la población. Sólo la clase trabajadora, la única creadora de la riqueza social, puede también gobernar y administrar la sociedad; planificar la economía de manera democrática, producir racionalmente, para satisfacer la necesidad de vivienda, alimentación, vestido, salud, educación, etc. En suma, puede acabar con la desigualdad y construir una sociedad socialista, expropiando a los expropiadores capitalistas.

¡Frente Único de Lucha y Huelga General para derrocar a Peña Nieto!

¡BASTA DE REPRESIÓN Y AGRESIONES CONTRARREVOLUCIONARIAS!

LLAMADO DE SOLIDARIDAD AL CONJUNTO DEL MOVIMIENTO BOLIVARIANO

Para la burguesía y el capitalismo, los trabajadores organizados siempre han sido un peligro. A finales del año 2012, nosotros los trabajadores de La Operadora la Urbina (OLUCA), industria gráfica perteneciente a la Cadena Capriles, luego de realizar una asamblea de trabajadores logramos arrancar a los empresarios lo que por derecho era nuestro. Pero la burguesía no olvida y quiere cobrarnos, casi un años después, aprovechando la desaparición física del comandante, por la batalla que perdieron. La burguesía no perdona, y no perdonará nunca, que nos diéramos cuenta que somos nosotros los trabajadores los que en realidad estamos destinados a tomar el poder. OLUCA, es una imprenta encargada de reproducir diecisiete (17) periódicos burgueses (Últimas Noticias, El Mundo, Tal Cual, Quinto Día, Sexto Poder, etc.) Varios de estos periódicos pertenecen a la Cadena Capriles, y prácticamente todos ellos atacan mediáticamente día a día a la revolución, hablando pestes de los avances y logros del Comandante Chávez.

En estos momentos, la burguesía amarilla intenta darle un duro golpe al movimiento obrero, calificando de despido a los directivos de ASOTIP (Asociación de Trabajadores de la Industria Poligráficas Afines y Conexos del Distrito Capital del Estado Miranda) y tomando la decisión, absolutamente ilegal y contraria a los derechos que la LOTT y la Constitución Bolivariana nos garantizan, de separar de sus cargos y tareas dentro de la empresa a varios de ellos. Aunque la Ley del Trabajo sólo permite aplicar esta medida excepcional de separar de su puesto de trabajo aun directivo calificado de despido en caso de que este use la violencia y en un lapso de 48 horas posteriores a que ocurran los hechos de supuesta violencia la empresa ha tomado esta medida sin que se haya producido ningún hecho violento y varios meses después de la acción sindical (asamblea de trabajadores) que les obligó a ceder a nuestras justas reivindicaciones. Hay que estar claros: aunque dicen que nos intentan despedir “por privar a los venezolanos del derecho a estar informados”, su verdadero objetivo es dejar a los trabajadores sin sus representantes legítimos y sin organización sindical.

Hace un año luchamos por lo justo, así como lo hacemos ahora. Los trabajadores gráficos de la Cadena Capriles no permitiremos estas calificaciones de despido. Este no es solo un problema laboral, se ha convertido en un problema político. Para la burguesía es imperdonable que los trabajadores le ganen la partida. No quieren un sindicato comprometido con la defensa de la revolución en un sector estratégico para ellos como son los medios de comunicación y no descansarán hasta vernos fuera de la fábrica y en la miseria y al movimiento obrero sin organización. Pero Señores, en tiempos de revolución eso es impensable, el golpe que le den a un trabajador, lo sienten el resto de los trabajadores y el pueblo bolivariano. Por eso, los trabajadores nos defendemos entre nosotros. Sólo en el pueblo revolucionario podemos confiar. Unidos somos más fuertes, unidos es como el comandante nos ordenó marchar, y unidos marcharemos y la burguesía amarilla no podrá romper nuestra unidad.

Nosotros, los trabajadores de la Operadora la Urbina, empresa perteneciente a la Cadena Capriles, rechazamos las calificaciones de despido que la empresa ha metido contra los directivos de nuestro sindicato ASOTIP y denunciamos al mismo tiempo a los empresarios por intentar desconocer los artículos de la Constitución Nacional y de la LOTT que garantizan el derecho de los trabajadores a organizarse y de los directivos sindicales a realizar su labor.

En estos momentos 4 directivos sindicales han sido separados ilegalmente de sus cargos dentro de la empresa (lo que en la práctica significa un despido ilegal y la violación de su fuero sindical). Esto se ha realizado vulnerando tanto el motivo que establece la Ley del trabajo (la “utilización de la violencia”, cosa que no ha ocurrido nunca por parte de ningún trabajador) como el lapso legal de 48 horas después de ocurridos los hechos que establece.

Ante esta situación los trabajadores de la Operadora La Urbina (Imprenta de la Cadena Capriles) EXIGIMOS QUE CESE LA SEPARACIÓN ILEGAL DE SUS CARGOS Y RESPONSABILIDADES DENTRO DE LA EMPRESA DE LOS DIRIGENTES SINDICALES REPRESALIADOS POR HACER SU LABOR. Mientras los golpistas y parásitos capitalistas sabotean la revolución y gozan con el desabastecimiento y la especulación nosotros los trabajadores somos despedidos por luchar por nuestros derechos y apoyar la revolución.

Hacemos un llamado especial a la camarada Ministra del Poder Popular para el Trabajo María Cristina Iglesias para que intervenga y evite esta persecución contra los trabajadores ya que el capitalista abogado de la empresa Santiago Limón Estrada está diciendo a los trabajadores de la empresa que “tiene a la inspectoría comprada”.

Así mismo, hacemos un llamado al camarada Presidente Nicolás Maduro, al Gobierno Bolivariano y a la dirección del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), a la Central Socialista Bolivariana de Trabajadores y Trabajadoras (CSBT), a la Unión Nacional de Trabajadores (UNETE), a los diputados revolucionarios y colectivos del Gran Polo Patriótico (GPP) y al conjunto de organizaciones y movimientos sociales revolucionarios a apoyar nuestra lucha enviando resoluciones en solidaridad con nuestro sindicato al Ministerio de Trabajo y a la Cadena Capriles y participando activamente en la movilización que organizaremos los trabajadores en los próximos días ante el Ministerio de Trabajo.

Enviar la siguiente resolución de solidariad por correo electrónico o fax al correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. y twittear: “Llamamos al gobierno bolivariano, Ministerio del trabajo y todos los revolucionarios a impedir despidos de sindicalistas de ASOTIP por Cadena Capriles” a todos los twitter de miembros del gobierno y dirigentes del PSUV que conozcan y al twitter de Eleazar Díaz Rangel @ediazrangel

El pasado 8 de septiembre fueron enviados al Congreso de la Unión la iniciativa de Reforma Hacendaria y el Presupuesto de Egresos de la Federación (2014) del espurio Peña Nieto. De ser aprobadas ambas propuestas, el gobierno espera disponer de 500 mil millones de pesos más para su gasto en 2013, de los cuales 240 mil millones provendrían de los nuevos cobros en el Impuesto al Valor Agregado (IVA), y que la economía llegue a crecer al 3.9% el próximo año. Esto que, según el gobierno, significará altos beneficios sociales, en realidad implica seguir trasladando el costo de la actual crisis capitalista mundial a los bolsillos de la clase trabajadora en nuestro país.

Si bien se propone la eliminación del Impuesto Especial a Tasa Única y del Impuesto a los Depósitos en Efectivo por más de 15 mil pesos, así como el cobro de impuesto a bebidas saborizadas (refrescos) y el gravamen de 10% a las ganancias en la Bolsa Mexicana de Valores. La Reforma Hacendaria implica, también, la extensión del IVA (de 11 a 16%) a la zona fronteriza; el cobro de impuestos por la compra, renta y pagos de hipoteca de vivienda, así como colegiaturas; y la elevación de 30 a 32% del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a personas con ingresos anuales mayores a 500 mil pesos, entre otras medidas. De manera que, a pesar de haber sido justificada por el gobierno federal como una “reforma social”, pues no incluye la intención original de gravar alimentos y medicinas con IVA, sino que supuestamente “pagarán más quienes más ganan y recibirán mayores beneficios quienes menos tienen con la creación del sistema de seguridad social universal y el seguro de desempleo”, la Reforma no es para nada “justa” ni “equitativa”, y tampoco beneficiará el crecimiento económico.

En la sociedad capitalista actual, que tiene como base la propiedad privada sobre los medios de producción, no puede existir jamás la justicia ni la equidad, entre banqueros-empresarios-terratenientes y trabajadores asalariados, con intereses de clase antagónicos. Aunque se pretenda elevar a 32% el ISR para personas con ingresos anuales mayores a 500 mil pesos, la Reforma sigue siendo profundamente inequitativa. Pongamos, por ejemplo, el caso de un profesionista, un asalariado, micro, pequeño o mediano empresarios con un ingreso diario de mil 370 pesos (esto gana menos del 7.5% de los ocupados), pagaría el 32% por ISR; igual que un billonario como Carlos Slim, quien –de acuerdo con las cifras de la revista Forbes– en 2012 obtuvo ingresos por casi 6 millones de pesos por hora; o el empresario Alberto Bailleres, quien el año pasado obtuvo un ingreso de 2.5 millones de pesos por hora; o Germán Larrea, quien en igual periodo obtuvo un ingreso de 3.7 millones de pesos por hora; o Emilio Azcárraga, quien apenas registró 754 mil pesos por hora (La Jornada, 10/09/13). Todo ello sin considerar que el profesionista asalariado no tiene los privilegios fiscales (como la condonación) que mantienen Slim, Bailleres, Larrea o Azcárraga (por mencionar sólo algunos). Evidentemente, la diferencia es abismal, así que la Reforma no gravará a quienes ganan más, ni beneficiará a quienes menos tienen, como dice Peña Nieto.

Mientras exista el capitalismo, no desaparecerá la desigualdad social y los derechos se restringirán cada vez más, si no es que se van eliminando definitivamente. De aprobarse la reforma hacendaria, será más difícil acceder a una vivienda digna, pues su precio se elevará 16% y las mensualidades en los créditos hipotecarios serán mayores, cuando la vivienda es un derecho social básico y no un privilegio. Respecto a garantizar la pensión universal y el seguro de desempleo, tampoco se ampliarían tales derechos. Si bien serían beneficiadas las personas mayores de 65 años que no tengan el carácter de pensionados, el monto mensual será apenas de mil 92 pesos. En cuanto al seguro temporal (seis meses) de desempleo, este sólo está reservado a los trabajadores del sector formal que, después de haber laborado dos años ininterrumpidamente, pierdan su empleo y se les garantice 50% del salario en los primeros cuatro meses, y en los dos restantes, un salario mínimo (efectivo una vez cada cinco años). Pero no se toma en cuenta a los –hasta ahora– 2.6 millones de desocupados oficialmente reconocidos, ni a los casi 30 millones de trabajadores informales que existen en el país, y que no cuentan con seguridad social ni ninguna prestación laboral.

Otra de las mentiras del gobierno federal, para justificar sus propuestas, es que el presupuesto tendrá un papel “contracíclico” y que la economía mexicana crecerá 3.9% en 2014. Sin embargo, debido al crecimiento obtenido del 1.0% del Producto Interno Bruto durante el primer semestre del año, el propio gobierno tuvo que bajar sus expectativas del 3.6% al 1.8% para este 2013. Esto se explica en buena medida por la fuerte dependencia hacia la economía norteamericana que ha desacelerado su crecimiento por la crisis mundial capitalista iniciada hace ya cinco años. Por lo mismo, suponer que Estados Unidos crecerá 2.6% el próximo año y esperar que tenga un impacto positivo para nuestro país, merece dudarse. De ahí la necesidad de la burguesía de completar la privatización de la educación pública, la seguridad social (IMSS, ISSSTE) y los energéticos (PEMEX y CFE).

Pero consumar dichas contrarreformas está obligando a Peña Nieto a prepararse para enfrentar la resistencia de los trabajadores y los jóvenes que no están dispuestos a permitir más ataques a sus derechos. Eso explica que en el Presupuesto del próximo año, esté proponiendo concentrar más el gasto del gobierno en la propia Presidencia de la República (2 mil 200 millones de pesos), las secretarías de Gobernación (74 mil 914 millones), Defensa Nacional (65 mil millones) y Marina (24 mil 599 millones), así como la Procuraduría General de la República (333 mdp), junto con aumentos sustanciales al Poder Legislativo y Judicial; y menos en rubros sociales como educación, salud y desarrollo social (La Jornada, 10/09/13). Todo esto con el apoyo de los agentes de la derecha (los chuchos) que tienen secuestrado al PRD y a quienes les parece “sensata” la propuesta hacendaria de Peña Nieto.

A pesar del aparente “contenido social”, las propuestas de reforma hacendaria y de presupuesto de egresos, hechas por Peña Nieto, son por demás regresivas en derechos sociales básicos, como la vivienda, la seguridad social y el empleo; injustas e inequitativas en la sociedad capitalista que vivimos, basada en la desigualdad y explotación de la mayoría (trabajadores) por una minoría parásita (capitalistas). ¿Cómo puede ser equitativo cobrar el mismo porcentaje de impuesto a todos por igual, cuando los ingresos de 10% de los más ricos es 20 veces mayor que los que percibe el 10% de los más pobres? ¡Qué los capitalistas explotadores paguen más!

El derecho a una vivienda digna, seguridad social, pleno empleo, educación y cultura, están negados para millones de trabajadores y jóvenes bajo el capitalismo. Sólo en una sociedad socialista, donde la riqueza producida por los trabajadores sea administrada por ellos mismos, de manera democrática; la justicia, equidad e igualdad sociales serán posibles. ¡Por un Frente Único de Lucha contra las reformas estructurales de Peña Nieto! ¡Huelga General de 24 horas para derrocar al gobierno de los capitalistas explotadores!

En octubre del año pasado el PRI de Tabasco hizo la presentación pública de su órgano de difusión, un periódico mensual titulado El Militante cuyo encabezado es muy similar al encabezado del órgano de difusión de la Tendencia Marxista Militante.

 

Desde nuestro punto de vista no se trata más que de un plagio y una provocación hacia el movimiento obrero y juvenil de nuestro país. La Tendencia Marxista Militante es una organización revolucionaria de izquierda que desde el año de 1990 ha participado en las luchas del pueblo trabajador en contra del capitalismo con su órgano de difusión: El Militante.

 

No es la primera vez que los plumíferos de la burguesía intentan ligar a nuestra organización con agentes de derecha o provocadores. Recientemente el portal web de Terra ha publicado un artículo en el cual se nos tilda de anarquistas radicales y de estar detrás de los enfrentamientos con policías en las marchas desde el año 2000, lo es absurdo no sólo por el hecho mismo de señalarnos de la forma tan grotesca en que lo hacen, acusándonos de atacar tiendas de conveniencia, televisoras y empresas multinacionales, sino porque además han inventado un largo historial de 13 años en el que se nos vincula a personas y colectivos que ni siquiera existen.

 

A lo largo de todos estos años el periódico Militante ha ganado gran renombre dentro del movimiento obrero y juvenil no sólo de nuestro país sino también de otros países. Durante casi 25 años Militante ha sido el periódico de los trabajadores y la juventud y ha documentado en sus páginas las injusticias y ruindades del capitalismo mexicano en contra de las clases explotadas, de ninguna manera Militante se prestaría a publicaciones de derecha y mucho menos de un partido enemigo de la clase trabajadora.

 

Militante ha estado presente en los principales acontecimientos de la lucha de clases de nuestro país, tales como los relacionados con los primeros meses de vida del PRD, las movilizaciones de apoyo al EZLN tras el levantamiento armado de enero de 1994 y la lucha de Ruta 100 en 1995. También intervenimos en decenas de comités de base del PRD que se formaron tras el apabullante triunfo electoral de este partido sobre el PRI en 1997; en 1999 participamos en las exitosas movilizaciones contra la privatización de la industria eléctrica y en la huelga estudiantil de la UNAM en ese mismo año.

 

En la presente década participamos en las movilizaciones obreras contra Fox, en la lucha por la defensa del contrato del sindicato del IMSS y en la huelga de Sicartsa del 2006; ese mismo año también intervenimos en la insurrección de Oaxaca y en la lucha contra el fraude electoral; hicimos lo mismo en la lucha en defensa de ISSSTE y en las movilizaciones contra la privatización de PEMEX de 2007 y las del magisterio democrático contra la ACE en 2008. Un año después, tras el sabadazo de octubre contra Luz y Fuerza del Centro, respondimos con energía actuando en las movilizaciones en defensa del SME. Todo esto sin dejar de lado el hecho de que colaboramos muy estrechamente con los trabajadores de Olympia de México y su huelga que estalló en enero del 2009. Participamos también en 2010 en la lucha que el pueblo de Atenco dio por la liberación de sus presos; en 2011 y 2012 por la candidatura de AMLO y en defensa de su triunfo ante el inminente fraude electoral impulsado por el PRI y más recientemente hemos participado en la lucha que el magisterio democrático está impulsando en contra de la reforma educativa llevada adelante por el gobierno de EPN.

 

Militante también se ha dado a la tarea de defender las ideas del auténtico Marxismo de todos aquellos que lo “enterraron” tras la caída de la URSS. Transmitir las ideas de grandes teóricos marxistas como Marx, Engels, Lenin y Trotsky hacia la clase trabajadora ha sido uno de los principales objetivos de nuestra organización, de ahí que a lo largo de todos estos años Militante se haya ganado un importante espacio dentro del movimiento de lucha de clases en México.

 

Queremos denunciar el mal uso de nuestro nombre que, dicho sea de paso, está debidamente registrado ante derechos de autor. Nos parece un acto de cinismo por parte del PRI Tabasco impulsar un órgano de difusión con el nombre de nuestro periódico. Nos deslindamos de esa publicación y exigimos, mediante estas líneas, que el PRI Tabasco deje de mal utilizar el nombre de nuestra organización.

 

El periódico Militante pone sus páginas a disposición del movimiento obrero y juvenil de nuestro país y seguirá luchando por construir una sociedad mejor, una sociedad socialista. Compañero trabajador, joven estudiante únete a Militante y lucha junto con nosotros por una sociedad socialista.

 

La privatización completa de Pemex y la CFE es para el imperialismo norteamericano su proyecto económico más importante en México. De lograrlo, estarían asegurando obtener no sólo una cuota de ganancia por demás onerosa para las petroleras gringas, sino también para una parte muy importante de la industria norteamericana, la cual podría abatir sus costos de producción y ganar competitividad en el mercado mundial. La privatización de PEMEX es parte de la lucha por el mercado internacional y el control de las fuentes de energía geoestratégicas.

Los sectores mejor posicionados de la burguesía nacional también obtendrán su tajada del pastel, incursionando en una industria por demás rentable. Sus representantes y aliados en la burocracia del Estado y los partidos políticos también esperan sacar provecho de la privatización. La unidad del PRI en torno a la reforma energética habla de que a cada ladrón se le ha asignado su parte en el botín.

La privatización de Pemex supondría dejar un hueco enorme a las finanzas del Estado, pues aporta el 40% de los ingresos de la hacienda pública, este hueco se produciría fundamentalmente en aquellos sectores destinados al gasto social. La parte de las ganancias de Pemex que hoy en día se traducen en escuelas, hospitales, carreteras y todos aquellos aspectos que benefician a la clase trabajadora, pasarán a manos de los monopolios privados. La burguesía trata de arrebatar un triunfo histórico de la clase trabajadora, sin el cual el atraso y la barbarie de generaciones enteras de campesinos y trabajadores serían peor.

El intento de privatizar totalmente a Pemex se produce en un contexto de profunda tensión social. La burguesía por otro lado no tiene más camino que recurrir a este ataque que es parte de sus planes estratégicos. La burguesía, atendiendo a éste escenario de enorme polarización social está tendiendo una estrategia lo mejor articulada posible; golpeando, cediendo y desgastando al movimiento, con tal de lograr su objetivo fundamental, privatizar Pemex. Por otro lado, sus planes han sido rotos por diferentes acciones de los trabajadores, los cuáles ven en la defensa de Pemex un factor de cohesión de toda la izquierda.

Esta lucha tensará las fuerzas de las clases al máximo. Para que puedan aprobar la reforma energética requieren al mismo tiempo desarticular al movimiento de la CNTE, que a pesar de la aprobación de la reforma educativa, correctamente no ha cejado en la lucha, demostrando que en última instancia es la correlación de fuerzas en las calles el factor para que una ley “votada” pueda ser puesta en práctica o no. Además de la CNTE, están los grupos de autodefensa que también se han manifestado contra la reforma. En potencia, todos los trabajadores y jóvenes a nivel nacional, podrían desatar un movimiento de gran envergadura para evitar la privatización de Pemex, entre ellos los trabajadores petroleros y electricistas que serán directamente afectados. Este potencial de lucha, sin embargo, necesita manifestarse prácticamente, en una fuerza organizada, con una estrategia y plan de lucha definidos que puedan llevar a la burguesía ante el peligro de ver derribado su gobierno si es que este se empeña en seguir rumbo de la privatización.

Los dirigentes de la izquierda cometen el error de dejar a la espontaneidad el hecho de que este movimiento se produzca. Este valioso tiempo que está siendo desperdiciado, particularmente por AMLO y Morena, los cuales se han limitado a generar “información” y no un plan de lucha firme, sin duda será aprovechado por la derecha, que seguirá desafiando al movimiento a través de nuevos ataques de distinta envergadura que en última instancia los conduzcan a su objetivo fundamental. Un ejemplo de ello es la venta parcial de la planta “Pajaritos” en Veracruz, la cual en los hechos es un movimiento en vías de la privatización. Con este hecho la burguesía ha mandado la señal de que va por el mismo camino, antes, durante y después de la aprobación de la reforma energética. La burguesía demuestra que tampoco profesa un culto ciego a la democracia burguesa, actuando en los hechos como si la reforma ya hubiera sido aprobada. Por lo tanto, tampoco es lícito para la izquierda someter al movimiento a unos causes formales, legales y parlamentarios que únicamente tendrían el objetivo de distraer al movimiento. Al margen de los ritmos parlamentarios la burguesía avanza en los hechos y la izquierda debe actuar ya.

Detener la reforma implica que el movimiento adquiera una masividad histórica, además de un carácter cualitativo superior al de otras luchas. La burguesía únicamente retrocederá, parcial o totalmente, si es que se pone en peligro la existencia misma de su gobierno. El movimiento tiene que poner en la picota la cabeza de Peña Nieto si es que quiere evitar la privatización completa de Pemex.

Existen todas las condiciones para que el movimiento adquiera esta envergadura. No obstante no existe ninguna organización de masas que desde la izquierda esté llevando a cabo un plan de lucha firme, para llevar al movimiento a éste nivel de lucha.

La CNTE es en estos momentos la organización con la mayor autoridad política para hacerlo, pero no cuenta con un plan estratégico de lucha para ello, se guía más por la presión y combatividad de sus bases que por una orientación revolucionaria consciente y regularmente ajustada desde su dirección.

Morena también cuenta con una base social muy importante para desarrollar este movimiento, no obstante su dirección no asume su papel con plenitud. La dirección se desentiende de la responsabilidad de elevar el nivel político y amplitud de sus bases a partir de la lucha concreta y la clarificación teórica. En lugar de ello, la dirección advierte a las bases que de no agruparse automática e instintivamente por millones, no lograrán ejercer suficiente temor a la derecha de tal forma que paralicen sus ataques. Al mismo tiempo la dirección actúa en sentido contrario a lo que demanda, en vez de convocar movilizaciones para que sus bases se agrupen, crezcan en número y conciencia política, la dirección los dispersa en acciones que no están a la altura de los ataques, lo que por el contrario atomiza, desorganiza, confunde e incluso lleva a sus militantes a la pérdida de confianza en sus propios dirigentes. En la medida en que las bases de Morena no perciben suficiente solides de sus dirigentes para emprender una lucha a la altura de las circunstancias, estas no se ven a traídas a los llamados rutinarios de los dirigentes. Las jornadas informativas convocadas para del 15 de septiembre prácticamente pasaron desapercibidas ante el ataque y respuesta de la CNTE. Este tipo de resultados los dirigentes los utilizan para decir ¡Lo ven, llamamos al pueblo a organizarse pero los pobres están demasiado influidos por la televisión que no se organiza en Morena! Esta conclusión únicamente sirve para convocar en todo caso, acciones todavía más débiles, lo cual conforma un círculo vicioso que de no romperse llevará a Morena, en sus primeros pasos frente a su conformación como partido político, a una crisis de credibilidad y confianza, sino entre todos los trabajadores, si entre una capa que está en estos momentos integrándose a las movilizaciones de la CNTE.

A pesar de la inexistencia de una dirección de masas con autoridad política entre los trabajadores que defienda una táctica de lucha revolucionaria para evitar la privatización de Pemex, las contradicciones sociales son tan agudas que este movimiento podría levantarse y crecer a partir de los actuales movimientos que están en lucha. La CNTE, las policías comunitarias, la juventud y otros sindicatos que están sumándose a las movilizaciones de los profesores, y los comités de base de Morena, podrían ser la base de un movimiento contra la reforma energética que creciera considerablemente. En esta perspectiva el instinto de la clase trabajadora; la famélica base social del gobierno, misma que lo puede llevar a realizar acciones infructuosas como la represión que tengan el efecto de radicalizar más al movimiento; el hartazgo generalizado; la dinámica propia que producen los pueblos que tiene su policía armada; la profundización de la recesión en la que nos encontramos: todos ellos pueden ser los factores materiales y políticos que originen un movimiento de envergadura histórica frente a los ataques de la burguesía. Como hemos visto muchas veces en la historia, las más de las veces las grandes luchas sociales y las situaciones revolucionarias no son producto de que al frente del proletariado exista una poderosa organización revolucionaria, sino consecuencia de la madures extrema de la capacidad y necesidad del proletariado para luchar decididamente contra la burguesía.

Esta perspectiva es la que ronda la cabeza de la burguesía y de muchos dirigentes de la izquierda, en ella, sin duda, existe un elemento de espontaneidad que por su naturaleza misma no puede ser calculado con precisión. Estas mismas condiciones se han encontrado presentes no sólo ahora, sino en diferentes momentos desde la lucha contra el fraude en 2006. Objetivamente se requiere una lucha de envergadura similar a la de aquel año para que la burguesía llegue apenas a considerar su claudicación. La victoria del movimiento, sin embargo, requerirá de una orientación más firme que la de aquel año. Esta es la tarea para los auténticos militantes revolucionarios de la izquierda, aprovechar ésta coyuntura que ya ha comenzado con las acciones de la CNTE desde el mes de agosto, y que sin duda puede escalar mucho más lejos. Ningún militante de izquierda debe dejar a la espontaneidad lo que es nuestra tarea histórica: alentar, organizar y dirigir un movimiento de envergadura histórica capaz de derrotar a la burguesía. En las actuales condiciones, la reforma –evitar la privatización del petróleo- únicamente será producto de que la lucha lleve al gobierno del temor a perderlo todo, a las acciones concretas que demuestren que ello se está produciendo y por tanto lo obliguen a retroceder. No será el estado psicológico de la burguesía lo que la detenga en sus pretensiones, sino la fuerza objetiva de la lucha la que la obligue a retroceder. Esta fuerza objetiva es la que la izquierda debemos desarrollar.

¡Únete a Militante y construyamos una corriente revolucionaria en los sindicatos, comités de Morena y entre la juventud, para impulsar la táctica firme de lucha que se necesita!

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