Durante los últimos años de ascenso del movimiento de la mujer en contra de su opresión, hemos realizado innumerables marchas, por casos de desaparición, violaciones, acoso y feminicidios. En todos los casos sin excepción los medios de comunicación han estado presentes, pero desafortunadamente en la mayoría de las veces su actuación se ha caracterizado por trasmitir el morbo y ser cómplice de las instituciones machistas revictimizando a las víctimas y a todas las mujeres que protestamos.
Derivado de un trabajo de difusión previo en las calles y redes sociales para convocar a un mitin en la Fiscalía, las autoridades citaron a familiares a audiencia para trabajar en el caso. Nuevamente somos los familiares y las organizaciones que gracias a la acción colectiva y en la calle logramos que los trabajos de investigación prosperen y se tuviera certeza de su ubicación y dar con su paradero. En estos momentos la compañera ya se encuentra con su familia y a salvo.
Nos han repetido hasta el cansancio que el machismo es algo cultural, y que nosotr@s como futur@s investigador@s, docentes y profesionales de la educación, debemos de enfocarnos a la interpretación de dicha cultura, en vez de transformarla, pero eso tiene lógica solamente dentro de una academia que está al servicio del capital y que no se quiere ensuciar las manos y cuestionar los prejuicios machistas, xenófobos y racistas que hay dentro de la misma institución.
Este 25 de noviembre, volvimos a llenar las calles para hacerlas nuestras, nos movilizamos contra la violencia machista y feminicida que ejecuta el patriarcado y el capitalismo sobre nosotras. Millones de mujeres, trabajadoras y jóvenes, acompañadas de nuestros compañeros, marchamos en diferentes partes del mundo. En México, Libres y Combativas participamos en la manifestación que recorrió Paseo de la Reforma desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo, para reclamar justicia para las asesinadas, aparición con vida de las desaparecidas y fin a todos los tipos de violencia que sufrimos cada día miles de mujeres.
Los paros que hemos presenciados, son el resultado de la rabia y el hartazgo frente a la actitud de indiferencia y encubrimiento de las autoridades, de todos los niveles de la UNAM, ante las denuncias realizadas de acoso y violencia ejercida dentro de nuestras escuelas. Esta es una de las razones por las que ha sido repudiada la reelección de Graue. Sin embargo, gracias a la presión política, al crecimiento de las manifestaciones y el fortalecimiento del movimiento, en el último año, se han expulsado a 40 profesores y 100 estudiantes por acoso; en total, frente a casi mil denuncias en el primer periodo de Graue, se han realizado 500 sanciones, ¡pero ninguna acción penal! Tenemos que decir que esto es insuficiente, aún existen profesores, trabajadores y alumnos dentro de la institución con denuncias que pesan sobre ellos ¡Exigimos castigo ejemplar a los que perpetran la violencia machista!
No se puede entender que la violencia machista este tan extendida en un nivel tan criminal como el feminicidio, sin la infiltración de esta lacra en las instituciones de gobierno. Los que según el discurso gubernamental, debe procurarnos justicia, están detrás de la reproducción de la violencia machista, desde la re victimización cuando se interpone una denuncia, hasta la autoría directa de varios de estos crímenes.
Ayer se presentó una confrontación entre un contingente de manifestantes feministas y un grupo de estudiantes de la Facultad de Ingeniería dentro de Ciudad Universitaria y en el contexto del convocado “Cacerolazo contra la violencia machista” y los paros en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y la Facultad de Filosofía y Letras.
Desde Libres y Combativas defendemos un feminismo revolucionario anticapitalista, lo reivindicamos como el método que nos ayudará a derribar la opresión por condiciones de género y de clase. Es cierto que los hombres están en una condición privilegiada, pero ha sido el sistema capitalista el que se ha encargado de apropiarse de esta ventaja y reproducirla para beneficio del modo de producción explotador.
Ante el reciente caso denunciado de violación de una menor en instalaciones del CCH Sur, desde Libres y Combativas repudiamos este acto de violencia machista y nos unimos a los reclamos de ¡basta de violencia de género en las instituciones educativas!, exigimos castigo a los culpables.
A dos años y cinco meses del feminicidio de Lesvy Berlín Osorio, estudiante de la UNAM, el juicio en busca de justicia ha concluido y se ha declarado por unanimidad culpable a José Luis Gonzáles Hernández por el feminicidio, no obstante, después de un largo proceso de lucha, sacrificio y resistencia por parte de su madre Aracely Osorio y un sinfín de compañerxs que acompañaron el proceso.