Nacional

La crisis económica mundial, que ha tenido uno de sus epicentros en los Estados Unidos, ha impactado gravemente sobre la económica mexicana. La extraordinaria dependencia de México del mercado norteamericano se ha dejado sentir con fuerza: EEUU es el destino del 85% de las exportaciones mexicanas y de ese país provienen más del 50% de las Inversiones Directas Extranjeras (IED) hacia México. En 2009 las exportaciones mexicanas cayeron un 21,2% y la IED se redujo 50.7%;  a su vez el PIB mexicano sufrió su peor descalabro en 70 años, al decrecer un 6,5%. Los trabajadores han sacado la peor parte de esta situación: de acuerdo a la Asociación Latinoamérica de Micros, Pequeños y Medianos Empresarios (ALAMPYME), quebraron 500.000 medianas y pequeñas empresas, despidiendo a millón y medio de trabajadores.[1] Este balance contradice las maquilladas cifras del Secretario del Trabajo, Javier Lozano, quien sólo reconoce 189.271 despidos durante 2009.

Una crisis profunda

En los últimos 20 años los EEUU había estimulado con fuerza la economía mundial, consumiendo cantidades ingentes de mercancías producidas en prácticamente todo el planeta; para México, dada su ubicación geográfica y su mano de obra barata, tal situación fue especialmente ventajosa. Pero ahora todo se ha transformado en su contrario, puesto que al mismo tiempo que los EEUU importaban mercancías de todo el mundo, su industria no cesaba de producir. Mientras el mercado interno de los EEUU pudo sortear dicha contradicción las cosas lograron marchar, sin embargo, la dinámica ascendente llegó a sus límites con la saturación del mercado yanqui y esa contradicción terminó manifestándose de una manera álgida en 2007, con el estallido de la crisis de la hipotecas subprime, marcando el inicio de la actual crisis del capitalismo mundial. 

El desarrollo de la crisis ha sido contradictorio pues, al mismo tiempo que naciones como Grecia e Irlanda se encuentran al borde de la bancarrota, otras naciones como China han sorteado parcialmente la situación manteniendo tasas de crecimiento importantes en el último año. Para el caso de la economía mexicana, esta ha oscilado entre su peor colapso en 70 años de historia en 2009, hasta una previsión del 5% de crecimiento estimado en 2010. Los aspectos contradictorios de este proceso han dado lugar a reiteradas declaraciones del Presidente Calderón señalando que México ha dejado atrás definitivamente la crisis y se enfila hacia el desarrollo. Aparentemente éste último resultado le da la razón a Calderón, pero un análisis más detallado muestra que las cosas no son así.

El tercer trimestre de 2009 representó el final de 18 meses consecutivos de recesión para los EEUU; durante ese trimestre la economía norteamericana creció en un 3,5% para un trimestre después escalar hasta el 5,6%. Sin embargo, la economía yanqui culminó ese año finalmente con una aguda contracción del 2,4%. Para México dicho factor representó un cambio significativo ya que a mediados de ese mismo año 2009, la economía mexicana ya había padecido una contracción del 8,2% en el primer trimestre seguida de otra aún más profunda del 10,3% en el segundo trimestres. El mejor ritmo de los EEUU, permitió “suavizar” la caída tanto en el tercer trimestre, 6,4%, como en el cuarto trimestre, 2,03%. A pesar de estos resultados, ya en 2010, el tipo de recuperación vivida en México está plagada de contradicciones, es especialmente endeble y está lejos de permitir señalar con certeza que nuestro país ha dejado de lado todo peligro económico y el riesgo de una nueva recesión en el marco de la actual crisis económica mundial.

Exportaciones, industria, inversiones y empleo

Entre enero y septiembre del 2010 las exportaciones mexicanas acumularon 216.800 millones de dólares, representando un crecimiento del 34% en comparación al mismo periodo del 2009. La perspectiva es la de que al finalizar el 2010 totalicen un crecimiento del 33.7%. Sin embargo el panorama continúa siendo incierto, pues desde el 43,9% alcanzado en mayo, el ritmo ha decrecido mes tras mes hasta ubicarse en un 20,8% en septiembre.

La producción industrial estimulada por las exportaciones, alcanzó su repunte mas importante en junio pasado (8,2%), un resultado que se mantiene 3,6 puntos por debajo del nivel más alto alcanzado antes de la crisis. Además, el avance de este sector no ha sido homogéneo pues se ha basado principalmente en las manufacturas, las cuales crecieron durante el primer semestre un 11,6% (y dentro de éstas en la industria automotriz, la cual creció un 76,8%), mientras la industria de la construcción en mayo pasado reportaba 22 meses consecutivos en “caída libre”, de acuerdo a los empresarios del ramo. Incluso para la industria automotriz el panorama es contradictorio, pues Volkswagen de México señala que en 2010 fabricaría sólo 435.000 unidades, más que los 320.000 autos fabricados en 2009, pero menos de las 450.000 unidades de 2008. Volkswagen de México señala que la cantidad de autos que se fabricarán en 2011 también será similar a la del 2010.

Tras ese significativo repunte de junio, ahora la producción industrial reporta crecimientos mucho mas moderados  que van del 6,6 al 3,7% en septiembre y octubre respectivamente.

Es cierto que la IED ha mejorado significativamente al acumular durante el primer semestre del año 2010 12.238 millones de dólares, cantidad superior al ingreso de todo 2009 y que alcanzó los 11.900 millones de dólares; además se estima que la IED en el global de 2010 escale hasta los 18.857 millones y en 2011 a los 19.913 millones. No obstante, de lograrse esas cantidades, a pesar de ello el resultado será menor al de 2007 cuando la IED llegó a los 23.230 millones de dólares. Estas cifras no pueden ocultar que a lo largo del primer semestre del 2010 se reportaron fugas de capitales por valor de 9.988 millones de dólares a través de empresarios y particulares mexicanos que transfirieron capitales al extranjero. Si bien es cierto que esta cantidad es menor en un 33% a la de 2009, no es desdeñable el hecho de que esa cifra represente aproximadamente la mitad de la IED estimada para 2010.

Otra paradoja que se agrega es la noticia de que el 26 de agosto pasado, la Bolsa Mexicana de Valores cerró operaciones con una pérdida del 0,75%, quedando el Índice de Precios y Cotizaciones en 31.127,99 puntos. De acuerdo a los analistas “éste nivel indica que todas las ganancias en el mercado local de valores durante 2010 han quedado eliminadas, incluso, la bolsa registra pérdidas nominales del 2,80% respecto a los valores que tuvo al término de 2009”.[2] (La Jornada 27082010)

También hay que destacar que el valor total del PIB durante el segundo trimestre de 2010, periodo en el que se logró el crecimiento más alto del año con un 7,6%, fue de 8 billones 753.916 millones de pesos, cantidad aún inferior a los 9 billones 40.647 millones alcanzados el segundo trimestre del 2008, antes de que la crisis estallará en nuestro país. Ahora las cosas marcha en sentido contrario pues entre julio y septiembre de 2010 el crecimiento se ubicó en 5%, finalizando, según estimaciones, en un 4% en el cuarto trimestre. 

Sobre el desempleo las cifras también son contradictorias: al tiempo que la Secretaria del Trabajo y Previsión Social (STPS) señala que de enero al 30 de noviembre de 2010 se registraban 980.000 nuevas plazas, por otro lado un balance comparativo entre los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) de finales del 2009 (44 millones 535.314 personas trabajando) y los del primer trimestre del 2010 (43 millones 633.759 personas ocupadas) indica que entre enero y marzo de 2010 se perdieron 901.000 puestos de trabajo. Por otro lado en octubre pasado la tasa de desempleo se ubicó en el 5%, para después remontar hasta el 5,8% en noviembre. Se pronostica además que éste índice será, al terminar 2010, del 5,36% y en 2011 del 5,14%. De nuevo comparemos resultados: en enero del 2009 la tasa de desempleo se ubico en los 5% de la Población Económicamente Activa (PEA), siendo considerado en aquel entonces el nivel más alto el los últimos 12 años; después, durante el segundo trimestre de ese mismo año, cuando el PIB experimentó su peor colapso al contraerse en un 10,3%, el desempleo alcanzo el 5,2% de la PEA. Es evidente que todos esos porcentajes contradicen el discurso oficial. Como podremos ver, salvo el resultado de octubre de 2010, que es idéntico al de enero del 2009, las perspectivas para el global de 2010 y 2011 arrojan porcentajes superiores al logrado en el segundo trimestre del 2009 cuando se presentó el peor registro del PIB en décadas.

La problemática del desempleo en 2010, a pesar del crecimiento logrado en éste año, es muy similar al que se tenía un año antes. De hecho el escepticismo ya es visible entre la burguesía e incluso en el gobierno, pues los cálculos de la propia STPS sobre la generación de empleos para 2011 oscilan entra las 500 y 600 mil nuevas plazas (el vaticinio de la Concanaco es de 530 mil plazas). De cumplirse esas perspectivas, realmente muy poco se habrá solucionado pues ese medio millón de empleos se tendrán que repartir entre los 2 millones y medio de desempleados que oficialmente reconocen el gobierno y el millón 300.000 jóvenes que cada año se integran al mercado laboral. Pero si tomamos en cuenta que el desempleo real es de 8 millones de mexicanos,[3] ese medio millón de nuevos empleos para 2011, en caso de ser alcanzados, poco habrán solucionado.

Perspectivas económicas

Un reconocimiento tácito de la debilidad de la recuperación, es la línea de crédito solicitada, el pasado 14 de diciembre, por el Presidente Calderón al Fondo Monetario Internacional (FMI) por un monto de 73.000 millones de dólares. De acuerdo a Calderón esta medida tiene un “carácter precautorio” para proteger a la economía “contra cualquier turbulencia externa”. Con esta medida el gobierno contraría con un “blindaje económico” que, sumado al monto actual de reservas internacionales (130 mil millones de dólares) se aproxime a los 200.000 millones de dólares.

México está fuertemente atado a la economía de los EEUU, la cual desde mediados de 2010 ya presenta un menor ritmo económico. La perspectiva trazada en octubre pasado por el FMI para el 2010, ubican al PIB de los EEUU con un crecimiento del 2,6% y para el caso del 2011 “las perspectivas para Estados Unidos son inciertas”, de acuerdo a este organismo internacional. Las expectativas trazadas por el Bank of America-Merrill Lynch en 2011 son de un crecimiento del 2,3%.

Los contradictorios resultados de México en 2010 demuestran que el crecimiento alcanzando hasta el momento por los EEUU no ha sido suficiente, derivando ello en una base económica particularmente frágil, factor que ahora significa importantes riesgos en un momento en que la principal potencia capitalista da muestras de una tendencia hacia un menor ritmo de crecimiento. Pero el anterior no es el único problema para México, también lo es el hecho de que el imperialismo yanqui está fincando la mayor parte de sus expectativas de recuperación en el mercado externo con el objetivo de reducir su gigantesco déficit comercial.

Para que México se recupere con mayor firmeza se necesita que el mercado interno de los EEUU se reactive, pues durante el pasado boom económico dicho mercado actuó como fuerza motriz que empujo hacia el frente a la economía mexicana. Sin embargo, por el momento no se puede esperar mucho del mercado interno estadounidense, seriamente limitado por un desempleo en torno al 10%, un porcentaje cuestionado por Robert Reich, ex secretario del trabajo con Clinton, quien asegura que en realidad es del 22%.

De acuerdo a numerosos analistas burgueses, para que el desempleo en los EEUU disminuya se necesita un crecimiento sostenido del 5% a lo largo de los próximos años, una perspectiva poco probable en el mediano plazo. Eso lo sabe la administración de Obama, la cual es consciente de que el camino del mercado interno está descartado por el momento por lo que su apuesta hacia el mercado externo se ha fortalecido. Los EEUU han depreciado el dólar abaratando con ello el precio de sus exportaciones: tan solo desde el 7 de julio de 2010, cuando presento su cotización más alta, el dólar se ha depreciado en un 6,6%. Sin embargo esto no ha sido suficiente, y ahora Obama pretende ir más lejos poniendo en circulación 600.000 millones de dólares. Una medida proteccionista adicional, para hacer  más competitivas a las exportaciones yanquis, es el reciente recorte masivo de impuestos aprobada por el Senado, a través de las rebajas tributarias que vencían a finales de 2010. La iniciativa, la cual se extenderá durante dos años, pondrá a disposición de la industria buena parte de los 858 mil millones de dólares que costará para las finanzas del Estado la Ley de Recorte de Impuestos.

Para los socios comerciales de los EEUU como México, las anteriores medidas representan un golpe directo para su estabilidad económica. Pero EEUU no tiene otro camino, o ataca o de nuevo se hunde en la recesión con la fuerte posibilidad de que la próxima vez sean más catastróficos los resultados.  El crecimiento del los EEUU en 2010, estimado en un 2.6%, también ha sido bastante contradictorio pues su déficit comercial, en los primeros diez  meses de 2010, acumuló 614.000 millones de dólares, cantidad que representa mas del doble del saldo desfavorable registrado durante el mismo lapso de meses del 2009.

En este marco, la producción industrial yanqui, que en el primer semestre 2010 creció un 7%, para tres meses después escalar hasta el 9.1%, ha terminado por experimentar un menor ritmo hasta ubicarse en el 4,8% durante el tercer trimestre. 

Por el momento la estrategia de Obama ya ha rendido algunos frutos pues las exportaciones de los EEUU lograron en octubre pasado su valor más alto de los últimos dos años, con ventas record a China y a México, lográndose durante ese mes la reducción del déficit comercial en un 13.2%. No es descartable que el fenómeno de octubre se transforme en una tendencia que haga aún más lenta y tormentosa, y más contradictoria, la recuperación económica en México. Pero las cosas podrían ser peor si la administración de Obama siente que, para asegurar una mejor y mas rápida recuperación para los EEUU, máxime cundo el peligro del colapso europeo no es una amenaza menor, necesita profundizar esa clase de medidas. En cualquier caso, si el déficit comercial de los EEUU sigue creciendo con el mismo rimo del 2010, cuando se duplico a pesar de la recuperación, y su ritmo económico continúa decayendo, estoces se abre la perspectiva de una nueva recaída de la economía estadounidense, arrastrando tras de sí irremediablemente a la economía mexicana.

Polarización social

El pasado boom económico tuvo un costo muy alto para el proletariado mexicano. Un dato que lo ilustra son la parte de las rentas salariales respecto al PIB, que pasaron del 36% en 1980 al 29,2% de 2009, mismo periodo en el que los beneficios patronales crecieron del 47,7 al 61,6%.

Los diferentes ataques lanzados por la burguesía a lo largo de todo ese periodo crearon una polarización social sumamente explosiva, que encontró su expresión más importante en la masiva lucha contra el fraude electoral que en el 2006 impuso en la presidencia de la República a Calderón.  A la anterior lucha se agregan, también en el 2006, los casos del sindicato minero (cuya manifestación más destacada ese año fue huelga de Sicartsa, hoy Arcelor Mittal) y la insurrección revolucionaria de Oaxaca. Durante aquel año la magnitud del enfrentamiento contra el régimen crearon situaciones de doble poder y puso, como nunca en décadas, en autentico peligro a la burguesía mexicana.

Como podemos ver antes de la crisis económica el equilibrio entre las clases ya se había roto. El auge económico no creó ninguna base para aminorar la polarización, sino todo lo contrario, y la crisis empeoró la situación. Un panorama que también se vislumbra para el 2011. El grado de polarización social ha prendido las señales de alerta entre algunos estrategas de la burguesía, los cuales ya han advertido sobre el riesgo de un estallido social en México. Tal es el caso de las declaraciones del 29 de agosto del 2009 del entonces Secretario de Desarrollo Social y hoy titular de la SHCP, Ernesto Cordero; mismas declaraciones haría quien en esa fechas, octubre del 2009, aun se desempeñaba como gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, y que fueron reiteradas posteriormente, en febrero del 2010, por el ex presidente Luis Echeverría. 

Lo cierto es que una cosa son los temores de la burguesía y otra los derroteros que imponen las necesidades de la reproducción capitalista, la cual demanda los máximos beneficios al menor costo posible. Esta razón obligó a Calderón dar el “sabadazo” contra el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) el 10 de octubre del 2009, despidiendo masivamente a más de 40.000 electricistas  al cerrar su fuente de trabajo, la estatal Luz y Fuerza del Centro (LyFC). La misma ofensiva se reprodujo después, al intervenir con la Policía Federal el pasado 6 de junio para tomar Lamina de Cananea y cumplir la orden de la justicia laboral que meses antes había declarado como concluidas las relaciones laborales entre los mineros y el Grupo México, y levantar de manera violenta una huelga que ya se había extendido por 30 meses.

A pesar de la profundidad y dimensión de estos ataques, la tendencia general por parte del movimiento obrero ha sido la de responder con energía. Por ejemplo el “sabadazo” fue contestado con movilizaciones de masas, algunas de las cuales adquirieron proporciones asombrosas, como lo fue el caso de la marcha del 15 de octubre de 2009 que movilizó al lado del SME a unos 500.000 trabajadores y jóvenes.

También, como una expresión trascendente del descontento, está el caso del mitin convocado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el 25 de julio del 2010, en el que se reunieron aproximadamente medio millón de personas en el Zócalo de la Ciudad de México, ratificando con ello la disposición de las masas para continuar luchando.

La crisis del régimen

La polarización social, junto a una incierta situación económica, ha exacerbado la crisis del régimen, el cual está cada vez más débil y dividido. Un ejemplo de ello es que, a estas alturas, Calderón ya se ha visto obligado a remover cuando menos en 15 ocasiones a diferentes Secretarios de Estado y altos funcionarios de su gabinete. Y recientemente se agregan a esta crisis hechos como la expulsión del PAN, en diciembre del 2010, de Manuel Espino, ex presidente nacional de dicho partido y pilar del ala encabezada por  Vicente Fox; o el conflicto derivado de las elecciones internas, también en diciembre pasado, para renovar la presidencia nacional del panismo: si bien un acuerdo de última hora permitió que los consejeros nacionales panistas eligieran prácticamente por unanimidad al Senador Gustavo Madero como nuevo presidente de dicho partido, resultado con el que Calderón mantiene el control del PAN, ello no niega el nivel de fragmentación que existe en al interior del panismo pues a la contienda interna se presentaron cinco distintos candidatos.

El PAN ha ido de descalabro en descalabro tras las elecciones del 2006: ya para el 2009 había perdido mas de 5 millones 250.000 votos en diferentes elecciones parciales, y se encuentra en una situación muy delicada dado que cada vez son más lejanas las posibilidades de que repita en la presidencia tras las elecciones del 2012.

El efecto en la elecciones explican en parte la crisis del PAN y de su gobierno, pero también juega un papel importante el hecho de que Calderón no puede gobernar sin el apoyo del PRI, y que el nivel de polarización social mantiene prácticamente paralizada a la administración panista para el impulso de las contrarreformas más estratégicas: la laboral, para la cual el intento del PAN en 2010 se tradujo nuevamente en un fracaso; el IVA para medicamentos y alimentos, así como la privatización plena y sin cortapisas de la totalidad del sector energético.

No sólo Calderón ha fracasado sistemáticamente a la hora intentar avanzar sobre esa clase de contrarreformas, sino que además, como lo hizo a finales del 2009, se ha visto obligado a implementar medidas como el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) provocando airados reclamos de la burguesía, a tal grado que Calderón se vio obligado a defenderse acusando a los empresarios que más ganancias tienen de ser ellos lo que “rara vez pagan impuestos”.[4] Todo ello ha puesto en el patíbulo al panismo ante un sector de la burguesía; por ejemplo, en opinión de Rogelio Sada Zambrano, empresario regiomontano de larga trayectoria en su militancia panista, el PAN “es un cadáver”.[5]

Por su parte, el PRI ha aprovechado su posición de fuerza (posee la mayor parte de curules parlamentarios así como la mayoría de los gobiernos estatales y municipales), para imponerle a Calderón, en detrimento del PAN, todo tipo de condiciones para apoyar su gobierno, alimentando el enfrentamiento entre dirigentes panistas y Calderón. El saldo ha sido una relación entre el PAN y el PRI que en algunas ocasiones ha estado al borde de la ruptura.

Dada su debilidad, Calderón ha optado por emplear de manera mas decida y abierta el apoyo del ala de derechas del PRD, misma que tiene bajo su control la dirección nacional de éste partido. En este marco, y con el objetivo consciente de cerrarle el paso hacia el 2012 a una potencial nueva candidatura deAMLO, quien tras el 2006 ha logrado organizar el movimiento de masa más importante del país en décadas, se lanzaron en el 2010 alianzas entre el PAN y el PRD para contender contra el PRI por 12 gobernaturas en disputa.

Pero los resultados fueron pobres pues a pesar de que, con ex priistas como candidatos, dicha alianza le arrebato tres gobiernos estatales al PRI, mismo partido que ganó las nueve gobernaturas restantes, y el PAN pasó de gobernar en los estados en disputa, de 20,6 millones a 18,5 millones de electores, dejando al PRD en una mala posición de cara a las elecciones federales del 2012. Otro saldo más ha sido el de que las alianzas estimuladas por Calderón han provocado más _uarteadoras al interior del PAN.

Crisis en el PRD

Lo más destacado de estos fenómenos políticos, es que las alianzas electorales con el PAN, impulsadas por la dirección nacional del PRD, han creado un crisis interna en la que las diputas derecha e izquierda, casi todas estas últimas orbitando en torno a la figura de AMLO, son cada vez mayores. Ya en diciembre del 2009 estas presiones provocaron una escisión por la derecha en el PRD de parte de tres de los pilares más importantes de la política de apoyo hacia el régimen: Ruth Zavaleta, quien se ha unido a apoyar a la campaña del PRI para las elecciones del 2011 por el gobierno de Guerrero, junto con René Arce y Víctor H. Cirígo, los cuales recientemente han lanzado el Partido de la Ciudad.

Esta crisis en el PRD, ante el peligro de que la dirección actual intente imponer una alianza con el PAN para las presidenciales del 2012, han intensificado las confrontaciones creando un panorama en el que no se ve lejana la posibilidad de que le sea arrebatada la dirección del partido al ala de derechas. De hecho, las presiones ya han forzado un acuerdo que obliga a Jesús Ortega, presidente nacional del PRD, a convocar para marzo del 2011 a elecciones anticipadas para renovar la dirección nacional. La perdida del control sobre el PRD por parte de su ala de derecha significaría la perdida de un punto de apoyo importante para Calderón.

El narcotráfico

Al calvario de Calderón se une el caso de la “guerra” contra el narco. Ya se habla de más de 30.000 muertos producto de dicha “guerra” en los cuatro años trascurridos del actual gobierno; además, de acuerdo a la Comisión de Desarrollo Municipal del Senado, las diferentes bandas de narcotraficantes ostentan el control total sobre 195 municipios de un total de 2.439; además dicha comisión destaca que, en otros 1.536 municipios, el narco posee una “fuerte influencia”. Sumados uno y otro caso, ello quiere decir que estamos hablando del 71% del territorio nacional.

A todo esto se agregan las evidencias expuestas por la periodista Anabel Hernández en su reciente libro, “Los señores del narco”, en el que se documentan los vínculos y transacciones desde las esferas mas altas del gobierno de Calderón con diferentes capos del narco. Al principio de su administración Calderón vio en el combate contra el narco una oportunidad para buscar legitimidad, pero las cosas se han transformado en una autentica catástrofe para los intereses del gobierno, que ha aplicado una política impotente, en la que además, se encuentra atrapado. 

Lucha de clases

Para capitalizar mejor las oportunidades que ofrecía el pasado boom, el capitalismo mexicano le cobró un costo muy alto a la clase trabajadora, pero el cobro ha sido más caro aún en el marco del colapso de 2009 e incluso esa misma receta ha sido aplicada en 2010 cuando la economía ha logrado mejores resultados. Pero tampoco hay algo que nos permita pensar que en 2011 las cosas serán diferentes: de ello hablan los recortes a los egresos del Estado para éste último año en la mayor parte de rubros que tienen que ver con las necesidades sociales de las familias trabajadoras del campo y de la ciudad.

Lo mismo se puede decir a partir del incremento de salario mínimo para 2011, el cual es del 4,1%; es decir, para la zona “A”, que es el más alto, el alza salarial es de 2 pesos con 34 centavos. Ello paralelamente al aumento del precio de la tortilla, alimento clave para la dieta de dos tercios de la población mexicana, de 8 a 12 pesos por kilo.

Todos esos elementos son leña para la llama de la lucha de clases. El PRI y su ascenso electoral, el cual es muy probable que se mantenga en las elecciones del 2011 si el PRD no gira con energía hacia la izquierda, cada vez se presenta como una alternativa mas favorecida por la burguesía, pretendiendo lograr con ello estabilidad para el régimen y disminuir las tensiones sociales. Sin embargo si el PRI regresará al gobierno en el 2012, en el mejor de los caso su efecto en torno a esos objetivos sería limitado pues la situación material de la economía le impediría adoptar medidas de fondo para comprar la paz social y recuperar el equilibrio entre las clases.

De hecho, la recuperación electoral del PRI debemos entrecomillarla pues sus triunfos electorales han estado marcados por elevados índices de abstencionismo, factor que además refleja la desilusión de una importante capa de trabajadores y pobres con el sistema electoral y la propia democracia burguesa. Para ilustrar la problemática de PRI, el cual también está dividido, basta señalar que en las contienda electoral del 2009, en los 14 estados participantes, se llamó a 30 millones de electores de los cuales solo acudieron a las urnas el 50%, de ellos, otorgándole al PRI su voto solamente 6 millones 380.000 personas, es decir sólo la quinta parte del total del padrón electoral convocado al sufragio en dicha oportunidad. Esa ha sido la tendencia general en las elecciones posteriores al 2006, por ello resulta difícil pensar en que el regreso del PRI a la presidencia le regalara a la burguesía la estabilidad tan soñada desde hace ya varios años.

Más que estabilidad, la perspectiva más probable, considerando la problemática en todos los terrenos, tanto el económico, como el político y el social, es la de que la polarización social seguirá siendo alimentada. En este marco se presentarán las elecciones presidenciales del 2012 en las que, si AMLO logra presentarse como candidato, no podemos descartar de antemano un ambiente similar al del 2006. Esta opinión la sustentamos no sólo en la imposibilidad objetiva de capitalismo mexicano para comprar la paz social, ni tampoco únicamente por el grado de polarización social alcanzado, sino además en el hecho de que a estas alturas se han organizado cientos de comités a lo largo de todo el país en torno a AMLO, los cuales ya poseen, cuando menos, una afiliación de 2 millones y medio de personas. Seguramente durante 2011, año en el que AMLO intentará fortalecer su base de apoyo a través de las elecciones del Estado de México, probablemente muy reñidas, y en la primera mitad del 2012, ya en abierta campaña electoral, el número de afiliados en esta clase de comités crecerá de manera importante. Pero no sólo la organización, sino también la experiencia de las masas acumulada en la lucha contra el fraude y las batallas posteriores tendrán un peso específico imprimiendo su sello particular a la lucha de clases en 2012.

El futuro es de lucha en un momento además en el que el régimen cada vez está mas débil y dividido; es por ello que podemos insistir en la idea de que está lejos de haberse dicho la última palabra respecto a la movilización del SME, sindicato que aun mantiene en la lucha a 16.000 electricistas  y varios cientos más que, a pesar de haber aceptado su liquidación, continúan saliendo a las calles junto a sus compañeros a reclamar sus derechos. En el contexto actual de la lucha de clases en México, particularmente volátil, la lucha del SME podría reactivarse con una fuerza mayor a la demostrada en los últimos meses, creándose una situación favorable para impulsar con más fuerza las demandas de los electricistas.

Otro elemento a destacar es la cada vez más próxima vinculación entre AMLO y los electricistas: si AMLO se apoya en el SME para las elecciones y deja de zigzaguear buscando la aceptación de los empresarios, tal como lo ha hecho por medio de reuniones con éstos tanto en Monterrey como en Guadalajara en octubre pasado, podría ayudar a los trabajadores a romper el cerco impuesto por la mayor parte de los dirigentes sindicales, los cuales impiden la participación de los trabajadores en la lucha política de manera organizada a través de sus sindicatos , generando con ello dispersión y desorganización.

El panorama esta abierto, el resentimiento social es cada vez mayor, y el capitalismo y su gobierno están excepcionalmente limitados para revertirlo.



[1] La Jornada22/12/2009

[2]La Jornada 27/08/2010

[3]La Jornada03/09/2010

[4] La Jornada29/10/2009

[5] La Jornada13/06/2010

El pasado 9 de marzo el senador priísta Francisco Labastida asistió a una conferencia de la cual sería ponente en la Facultad de Economía, en Ciudad Universitaria. Ante tal acontecimiento un grupo de estudiantes y trabajadores le recibieron con consignas y mantas repudiando su visita, ante lo cual tuvo que retirarse por la puerta trasera.

Aunque el pretexto era una conferencia sobre la propuesta de reforma hacendaria, elaborada por senadores priístas, éste acontecimiento no es otro más que la de los intentos de hacer campaña dentro del campus universitario. Pero en realidad esto no ha sido un acontecimiento nuevo, en noviembre pasado el rector José Narro Robles recibió al ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, así como otros personajes del PRI que de igual forma fueron abucheados y echados del lugar donde realizarían el evento.

Y no podía ser de otra forma, el PRI al igual que el PAN, han sido durante las últimas décadas los principales enemigos de la educación pública en el país. Tan sólo basta recordar que ha sido en los gobiernos del tricolor en el cual se han desarrollado los intentos de desaparición de la UNAM más importantes, en 1986-1987 y en 1999-2000. Por ello es que no son bienvenidos en la Universidad. Los estudiantes hijos de trabajadores, hemos sido presa de los ataques de la burguesía, y de sus representantes en el gobierno y eso no lo olvidamos tan fácilmente.

El rector de la Universidad, quien ha insistido en la necesidad de defender la educación pública y hasta la necesidad de refundar la república tiene que dar una explicación sobre estos acontecimientos. Los mismos que durante años han acusado a los activistas estudiantiles de que la Universidad no es un centro político, son quienes la usan como trampolín para hacerse eco. Es una tomada de pelo que el rector, mientras dice que se tomaran medidas contra los abusos  en las preparatorias [1] permita que personajes como Francisco Labastida o el asesino de Ulises Ruiz entren a la máxima casa de estudios sin más. La verdadera defensa de la Universidad y de la educación pública pasa por denunciar a quienes por años han sido sus enemigos: el PRI y el PAN. Es indispensable que el rector se desvincule de forma clara de este tipo de personajes, que como hemos señalado han sido los enemigos número uno de la universidad pública, a la que el rector dice defender.

¡No a las sanciones contra alumnos y trabajadores por expresarnos libremente!

¡Ni el PRI ni el PAN son bienvenidos en la UNAM!



[1]Ver Se tomarán "las decisiones más enérgicas" por abusos en prepas: Narro en la Jornada 08/03/2011

 

Luego de tanta polémica, inició operaciones la Línea 3 del metrobús, que corre de Tenayuca hasta Etiopía. Han sido muchos los conflictos que ha suscitado esta obra del gobierno capitalino, tanto entre los usuarios como entre nosotros los trabajadores del metrobús. Por ello, el presente artículo refleja esta problemática y ante todo una alternativa de lucha para los trabajadores y usuarios de este sistema de transporte.

El transporte privADO

Luego de dos líneas, el gobierno del D.F. encabezado por Marcelo Ebrard inició la construcción de esta línea en el año 2009, con el objetivo de ampliar la red de transporte público; inmediatamente hubo reacciones por parte de los transportistas de las rutas 1, 3 y 38, pues la construcción de esta línea implicaba directamente que ellos perdieran su fuente de trabajo. Marchas, protestas y otras acciones por parte de los transportistas no impidieron que el proyecto se aprobara, y es que el problema no era solamente la pérdida de la fuente de trabajo, pues en última instancia era algo que ya había ocurrido en las líneas anteriores del metrobús, en donde en ambos casos algunos transportistas habían sido reubicados o contratados como operadores de los autobuses del metrobús. La consigna principal que aglutinó a los transportistas era ¡Fuera ADO!, empresa privada que estaba muy cerca de ganar la concesión para la operación de la nueva línea del metrobús, y ese era el problema más grave, pues de esta manera los transportistas verían reducidas sus posibilidades de intervención en la operación de la ruta. Sin embargo, ello no evitó que el Gobierno del DF otorgara la concesión a ADO (Autotransportes de Oriente), uno de los mayores monopolios del transporte en México (que incluso ha incursionado en otros sectores de la industria), bajo el acuerdo de que la empresa privada participaría en el 51% de la operación, mientras el 49% correspondería a los 432 concesionarios de las rutas mencionadas, quienes ya habían conformado la empresa Integradora de Transportes del Eje Central (ITEC) con la finalidad de operar la línea del metrobús. Este acuerdo de operación provocó el descontento de los transportistas, quienes aseguraban tener lo necesario para operar la línea por sí solos, sin la intervención de ADO; contrario a ello, el GDF argumentó que dudaba de la capacidad de los transportistas para adquirir los 54 autobuses de la ruta, además, el hecho de una mayor participación de los transportistas implica una mayor intervención de la empresa Metrobús, propiedad del GDF, lo cual implicaría una mayor carga financiera al erario público, mientras que ADO cuenta, según el director del Metrobús, Guillermo Calderón con “liquidez y crédito financiero”. De esta manera, una parte de los más de 400 transportistas han sido integrados como operadores de los autobuses del Metrobús, mientras que otros han visto modificadas sus rutas de transporte, con el objetivo de que éstas abastezcan de pasajeros a las estaciones del Metrobús.

Por otra parte, la construcción de la línea (carriles confinados, estaciones y demás instalaciones), está a cargo de Cemex, el monopolio mundial del concreto, que en un afán de obtener mayores ganancias, ha recurrido a la subcontratación de otra empresa, de manera que Cemex recibirá las ganancias mayoritarias del negocio y sólo pagará una parte al grupo subcontratista. Esto, pese a la inconformidad de los trabajadores sindicalizados del Sistema de Transporte Colectivo Metro, que argumentan la inseguridad de la construcción debido a su proximidad con el cableado del transporte subterráneo y al peso de los vehículos del metrobús que pueden afectar gravemente el techado de la infraestructura del metro, poniendo en riesgo la seguridad de los usuarios de ambos sistemas de transporte.

La participación de ADO y Cemex no es otra cosa más que la privatización de las obras y servicios públicos, lo que implica el encarecimiento de los mismos, pues mientras los servicios públicos son subsidiados por el gobierno (y hay que decir que estos subsidios no son más que los recursos públicos, generados por la clase trabajadora) y por lo tanto resultan de un coste menor, la privatización posibilita el incremento de la ganancia que reciben los empresarios implicados en estos servicios, que incluso se tornan inaccesibles para gran parte de la población (basta poner el ejemplo del mismo metrobús, con un coste de 5 pesos, o del pasaje mínimo en el Estado de México, situado en los 7 pesos). Es por ello que como trabajadores se nos impide revelar quién nos contrata, aunque claramente decimos que no es la empresa Metrobús la propietaria de la línea, sino ADO, que al igual que Cemex, como grandes monopolios continúan acrecentando sus capitales a costa de un servicio caro y de mala calidad para la clase trabajadora usuaria de la línea.

Las condiciones laborales

Pero sin duda uno de los problemas más grandes que acarrea la construcción de esta línea ha sido el mal servicio proporcionado a menos de un mes de que fue inaugurada, dados los retrasos de los autobuses (que superan los 15 minutos), el pésimo servicio de recaudo y cobro, los numerosos accidentes viales que se han ocasionado por la errada planificación de la ruta y la alteración de las vías públicas, los transbordos que no son respetados, obligando a los usuarios a pagar doble pasaje, la inconclusa construcción de las instalaciones que ha obligado al cierre de estaciones sin un aviso generalizado, en fin, los usuarios tienen motivos de sobra para protestar por este deficiente servicio; el problema es que esta molestia, que a veces llega a la agresión, es expresada en contra de nosotros los trabajadores de las estaciones (anfitriones y oficiales de policía, específicamente), que tampoco estamos notificados de las alteraciones en las rutas, tiempos del servicio y el resto de problemas del metrobús; incluso hay ocasiones en que ni los mismos supervisores tienen conocimiento de las fallas del servicio. Como trabajadores comprendemos esta situación que claramente afecta a la clase trabajadora que utiliza este transporte, y explicamos pacientemente a los usuarios que las deficiencias del transporte no dependen de nosotros, y que constantemente las reportamos sin que exista una respuesta inmediata y satisfactoria por parte de los supervisores del metrobús; incluso, constantemente nos vemos sometidos a agresiones e insultos por parte de los usuarios. En otras palabras, estamos situados ante una encrucijada, como muchos de los trabajadores del sector servicios: por un lado la presión de la empresa por dar buenos resultados, lo que implica tener que soportar los malos tratos de algunos usuarios; por otro lado, los justos reclamos de los usuarios que comprenden que este servicio no resuelve, sino que agrava los problemas del transporte público.

Aunado a ello, existen situaciones de precariedad muy concretas como los bajos salarios, la inseguridad de algunas estaciones, y particularidades, como las largas jornadas de trabajo de los oficiales de policía y trabajadores de la construcción, la falta de material de los trabajadores de intendencia, el carácter temporal del empleo de nosotros los anfitriones, además de los constantes reportes de nuestros jefes y los problemas en la organización de nuestros pagos. Como trabajadores, entendemos que el empleo no es un juego, y hacemos lo posible por cumplirlo al cien por ciento, pero ello resulta difícil con las condiciones expresadas anteriormente, como el hecho de que algunos estamos situados en estaciones lejanas a nuestros domicilios o en horarios impuestos por la empresa, además de la presión de algunos de nosotros que nos vemos obligados a tener otro empleo o nos encontramos estudiando; por otro lado, entendemos la posición de los supervisores, que en última instancia son también trabajadores, sin embargo, dada su posición en la organización de la empresa, en ocasiones ellos suelen responder a los intereses de la empresa y no a los de su clase. Como trabajadores nos interesa dar un servicio de calidad, pero ello no se resuelve con mayor explotación al personal de la empresa, sino con mejores condiciones de trabajo y en última instancia con un servicio que esté controlado por nosotros mismos, que somos quienes estamos al tanto de la precariedad del mismo. Por ello como trabajadores debemos luchar por un salario mayor, todas las prestaciones laborales, que nuestro trabajo no sea temporal y que se nos otorgue la planta, pues ya tenemos un mes de laborar; debemos luchar también por un contrato colectivo y el derecho a la organización sindical para defender nuestros intereses en conjunto. Sabemos que esta no será una lucha sencilla, y que no es una lucha meramente local ni económica, sino que ante todo es una lucha política como lo expresaremos a continuación.

El problema del transporte: una alternativa revolucionaria

El problema no es exclusivamente el metrobús, o el gobierno que encabeza Ebrard, ni su solución se limita a que en 2012 votemos por un gobierno diferente. Bajo el capitalismo no pueden resolverse los problemas del transporte ni el de otras necesidades básicas de la sociedad como el empleo, alimentación, vivienda, salud, educación, entre otros, pues mientras los medios de producción sigan en manos de unos la burguesía y respondan a sus intereses, estos servicios se están convirtiendo en inaccesibles para la mayoría de la población trabajadora. El alto costo y las deficiencias del transporte y otros servicios no responden al “egoísmo” o “mala fe” de los empresarios, sino a una situación muy concreta: un metrobús eficiente implicaría tener más de los 54 autobuses que actualmente tiene la línea 3, contratar a más personal que los opere y les de mantenimiento, mayor personal de intendencia y de atención a los usuarios, así como instalaciones adecuadas en las estaciones, e incluso un abaratamiento del pasaje; en otras palabras, esto aumentaría los costes de producción del servicio, es decir, que ADO invierta mayores capitales al mejoramiento del servicio a costa de ver reducidas sus ganancias, algo muy complicado si tomamos en cuenta que ADO se ha convertido en la mayor empresa del transporte en México. De hecho, esta situación ha sido respaldada por el gobierno capitalino, desde el momento que se otorgó la concesión, y se inauguró la línea meses antes del proyecto inicial, no por la eficiencia en la gestión del gobierno, sino por la premura que tiene ADO por recuperar parte de la inversión en esta obra; con ello, se pone de manifiesto lo que un compañero trabajador mencionó en una ocasión: el papel del gobierno es el de un administrador de los empresarios. Por ello, la solución está en la expropiación de las empresas del transporte como ADO y su puesta en manos bajo control obrero, que nosotros como trabajadores organicemos el servicio, integrando a los transportistas como trabajadores, con las condiciones óptimas de empleo y salarios, bajo una planificación de la economía también a cargo de la clase trabajadora, que responda a las necesidades de la sociedad lo que necesariamente implica que el las palancas de la economía y el Estado esté en manos de los trabajadores y ello nos obliga a dar una lucha que no se circunscriba únicamente a bajar las tarifas del transporte y por un servicio de calidad, sino que nos lleva a una lucha política en contra del Estado de la burguesía, a través de la lucha en las calles: esta es la lucha por el socialismo.

Como trabajadores del metrobús, no nos ponemos del lado de ADO, sino de nuestra clase trabajadora, no respondemos a los intereses de la empresa, sino a nuestras necesidades como trabajadores asalariados. Entendemos a los usuarios y estamos de su lado, y soportamos la loza que implica tener que responder por un servicio que a todas luces es insostenible, y por este medio les hacemos un llamado a que no cesen en sus protestas, sino que estas las realicemos de manera unificada con el resto de la clase trabajadora. Compañero trabajador, la única garantía para satisfacer las demandas de nuestra clase es la lucha por el socialismo, lucha que se puede dar únicamente bajo un programa y métodos revolucionarios, defendidos por la CMR, hombro con hombro con las organizaciones del proletariado: sindicatos, PRD, el movimiento de AMLO y organizaciones de izquierda. Sigamos el ejemplo de nuestros hermanos trabajadores de Túnez, Egipto y otros países, y extendamos la revolución mundial del proletariado.

¡Expropiación de ADO y de todas las empresas, y su puesta en manos bajo control obrero!

¡Bajo el capitalismo las necesidades más básicas de la sociedad no tienen solución: Únete a Militante y lucha por el socialismo!

El PRD atraviesa una abierta crisis producto de profundas divisiones entre sus corrientes de derecha e izquierda en esencia dicha crisis es una expresión de la lucha de clases al interior del PRD. Dentro del partido se enfrentan  dos bloques: el primero, encabezado por Jesús Ortega, aliado de Calderón; y el segundo, el dirigido por AMLO, que agrupa a los trabajadores más combativos y descontentos con la política de Calderón, el PRI y el PAN.

Durante años la burocracia del PRD ha implementado toda clase de modificaciones a sus estatutos para obstaculizar y de plano bloquear la participación de sus militantes y simpatizantes en la vida interna del partido. Las bases del perredismo han sido relegadas de la actividad práctica del partido y especialmente han sido hechas a un lado a la hora de definir  la política que debe seguir el PRD. El resultado ha sido el que en no pocas ocasiones, la política adoptada por la dirección ha estado en contradicción con los intereses de los sectores oprimidos y explotados que buscan en el PRD una herramienta para luchar contra el gobierno y la patronal.

Así gradualmente la dirección del PRD ha ido distanciándose de su base militante, el objetivo de la dirección ha sido deformar al PRD hasta transformarlo en un “partido electorero”, que éste deje de ser un instrumento de lucha para pasar a ser una agencia de colocación de la burocracia, arribistas y oportunistas. Para profundizar este proceso se le abrieron de par en par las puertas a las candidaturas de ex-priístas renegados. Además, por ejemplo, en ese mismo marco, en 2001 se votó en el Senado junto con el PRI y el PAN a favor de la contrarreforma indígena, acordada por Cevallos-Bartlett-Ortega.

Con Jesús Ortega al frente del partido desde noviembre del 2008 (quien lograría esa posición gracias a la intervención a su favor del TRIFE, que avaló el fraude contra Alejando Encinas) el PRD ha sido empujado a la política de alianzas electorales con el PAN.

El cinismo de la derecha perredista se ha traducido en un abierto odio de la base militante y simpatizante del PRD, expresándose esta rabia a través de diversas corrientes de izquierda las cuales han ejercido una enorme presión para que Jesús Ortega renuncie a su cargo y se llame a elecciones antes de que  culmine su periodo definido por los estatutos para noviembre del 2011. En un principio ello derivó en un acuerdo con Ortega para que éste renunciara y convocara a elecciones en diciembre del 2010, sin embargo una maniobra de los chuchos por medio del Consejo Político Nacional, en el cual son mayoría, impidió que dicho acuerdo se llevara a la práctica; sin embargo una nueva campaña de presiones contra Ortega lo obligó a aceptar que el 19 de marzo de este año se desarrolle la elección de una nueva dirigencia nacional.

La potencial salida de Ortega del PRD representa un paso al frente en la lucha para frenar el giro hacia la derecha de los dirigencia del partido; se trata de un importante resultado que tiene que ser atribuido a la presión de los militantes de base del PRD y del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Pero lo logrado hasta el momento no es ninguna garantía de que el partido no seguirá girando hacia la derecha, ello dado que el organismo encargado de designar a la próxima dirección es el Consejo Político Nacional (CEN), además de ser antidemocrático, tiene el agravante de que el CEN está controlado por los chuchos y otras corrientes de derecha como la dirigida por Amalia García; todas estas corrientes son  mayoría en dicha instancia. Es fuerte la posibilidad de que la derecha terminen imponiendo en la dirección a alguien a su servicio, por ello los militantes de base del PRD y de Morena tienen que exigir la elección por medio del voto directo en un proceso electoral controlado de principio a fin por los comités de base del partido y los del movimiento de masas organizado con AMLO.

Si bien los estatutos facultan al CEN  para elegir a la dirección nacional, ni los militantes de base del PRD ni los de Morena están obligados a reconocer un método fraudulento y antidemocrático de elección, razón por la cual AMLO, Encinas y las corrientes de izquierda deben llamar a rechazar ese mecanismo y romper con los formalismo estatutarios movilizando a las masas exigiendo una elección genuinamente democrática en la que la voluntad de los trabajadores y campesinos pobres quede de manifiesto por medio de su voto directo.

La lucha por la democracia interna en el PRD es una de las vías más importantes  para frenar a las corrientes de derecha, pero la batalla por la democracia interna debe ir acompañada de una política  por eliminar todo rasgo de clientelismo y oportunismo que hagan del PRD un partido “electorero”, el partido debe transformarse en una organización cien por ciento combativa que defienda un programa de clase. Por eso hacemos un llamado a luchar por una corriente socialista al interior del PRD que recupere lo mejor de las tradiciones obreras para el partido y que luche por un programa que rompa definitivamente con el capitalismo.

Únete a Militante y luchas por estas ideas.

El pasado 13 de febrero, al municipio de Coacalco, en el Estado de México (Edomex), llegó la gira de AMLO y Alejandro Encinas, posible candidato a gobernador por el PRD. Si bien éste no es un centro de una gran población sí es un municipio en donde por años ha gobernado el PRI y que por tal motivo existe un enorme descontento por parte de la población hacía las políticas del partido tricolor.

A dos semanas de concluir la gira de AMLO por los municipios del Estado de México, este pasado domingo el Movimiento  de Regeneración Nacional (MORENA) pisó tierra coacalquense; al frente de éste movimiento Andrés Manuel López Obrador (AMLO) acompañado de Alejandro Encinas. El mitin congregó alrededor de unas 400 personas, entre militantes del PRD, PT y Convergencia quienes recibieron con gran entusiasmo a sus líderes sociales. 

El primero en tomar la palabra fue Encinas, quien comentó que ya era hora de que el Estado de México caminara en un rumbo distinto al que le venían dando las administraciones priístas; que no podíamos seguir soportando más ataques y que para ello era necesario darle un giro a la izquierda, que no era posible que la mayoría de la población mexiquense viviera en condiciones deplorables mientras que por otro lado existía una minoría que vivía en las mejores condiciones y sin preocupaciones.

Cuando AMLO tomó la palabra planteó tres puntos centrales; el primero de ellos el anunciar que no se harán alianzas con el PAN para las elecciones próximas del mes de Julio, con lo cual se hizo el llamado a la población para que en la consulta que determinará al candidato del PRD a dichas elecciones se luche porque Encinas quede como candidato único de la izquierda (PRD, PT, Convergencia) a gobernador del estado mexiquense, a lo cual la gente coreaba un “fuera los chuchos”. Éste fue el segundo punto del discurso de Obrador y por último y el más importante, para dar a conocer el programa para el municipio que impulsará y defenderá Alejandro Encinas durante la campaña electoral a gobernador en dicha entidad y que por supuesto desarrollará una vez que haya quedado como gobernador.

De los diez puntos que se plantearon, la gente recibió con gran ánimo los siguientes:

-       Pensión de $900 para adultos mayores a partir de los 68 años.

-       Seguro de desempleo para los trabajadores que hayan sido despedidos o que no encuentren trabajo

-       Lugar para todos los jóvenes estudiantes en las universidades públicas. Ni un rechazado más

-       Disminución de las tarifas de transporte público

Al finalizar el evento, los presentes se comprometieron a seguir fortaleciendo el MORENA, atrayendo y afiliando hacía éste a cinco personas más.

Por supuesto y como ya es clásico dentro del movimiento de los trabajadores y dentro del movimiento que encabeza Obrador, MILITANTE estuvo presente con la venta de su prensa y dando una orientación hacía los jóvenes, trabajadores y amas de casa que se nos acercan.

Es necesario, sí, asistir a los mítines de AMLO y elevar el número de afiliados del MORENA, pero también es necesario que la lucha en contra de las alianzas con el PAN y por la defensa de Encinas como candidato único que represente a la clase trabajadora se tiene que fortalecer con la movilización en las calles, es necesario ir más allá de la lucha electoral, debemos realizar mítines en plazas, escuelas, centros de trabajo, etc., para explicar a la población la importancia de sacar a la derecha priísta del gobierno mexiquense. Debemos luchar porque los diez puntos plasmados se amplíen y que ningún sector oprimido del estado de México quede desprotegido. Es necesario luchar por un programa socialista.

El pasado 15 de febrero se desarrolló un brutal enfrentamiento entre integrantes de la sección 22 del magisterio y elementos de la policía federal y estatal. Los hechos ocurrieron cuando los sindicalistas del magisterio democrático se movilizaron en marcha hacia el zócalo de la capital de Oaxaca para expresar su repudio por la visita del espurio Calderón a dicha ciudad para participar en un acto oficial en con el gobernador del estado, Gabino Cué. Sin embargo el intento de los profesores fue repelido salvajemente por las fuerzas represivas. La confrontación se extendió por espacio de siete horas dejando un saldo de 20 detenidos y 30 heridos de entre los profesores.

El actual gobierno de Oaxaca, mismo que resultara electo en los comicios desarrollados el 4 de julio pasado y que iniciara sus funciones el 1 de diciembre del 2010, necesitó muy pocos días para, por encima de discursos y demagogia, demostrar su verdadero carácter de clase y filiaciones. Bajo el argumento de que el camino hacia la democracia en Oaxaca pasaba por asegurar a toda costa que el PRI fuera derrotado en las elecciones locales de mediados del año pasado, la derecha del PRD impulsó una alianza electoral con el PAN; este argumento también fue recogido por el PT y Convergencia. Siendo así los cuatro partidos crearon la alianza Unidos por la Paz y el Progreso con Gabino Cué al frente, quien, si bien para entonces ya era senador producto de la alianza electoral creada por López Obrador en 2006, la Coalición Por el Bien de Todos integrada por PRD, PT y Convergencia, en su trayectoria política se registraba su participación en importantes cargos de administraciones priístas tanto en Oaxaca como a nivel federal (en 1994 fungió como asesor y secretario técnico del gobernador de dicha entidad y en 1998 se integró a la Secretaría de Gobernación asumiendo cargos como el de secretario particular del secretario de gobernación y subsecretario de Comunicación Social, por ejemplo), además de haber sido alcalde de la ciudad de Oaxaca (2001-2003) por el PRI.

No obstante a escasos dos meses y medio desde que arrancó la nueva administración estatal, está claro que la democracia no es el común denominador que caracteriza al gobierno de Gabino Cué. Y si no fuera así, ¿entonces qué significado tiene la brutal represión contra el magisterio oaxaqueño y su libertad de expresión? En definitiva las acciones represivas contra la sección 22 del sindicato del magisterio del pasado 15 de febrero expresa muy nítidamente los intereses que están detrás del gobierno de Oaxaca.

Es del dominio público que la campaña electoral de Gabino Cué estovo fuertemente apoyada por el senador priísta Francisco Labastida (entusiasta promotor de la privatización de Pemex) y los ex gobernadores oaxaqueños priístas José Murat, Diódoro Carrasco, Heladio Ramírez y Juan S. Millán.

Por otro lado, además, necesariamente la alianza con el PAN implicó una serie de importantes compromisos de los partidos de izquierda con dicho partido y Calderón para asegurar que los intereses de la reacción estuvieran protegidos al momento de definirse la composición del futuro gobierno.

Una factor más a destacar para ilustrar los serios compromisos del actual gobierno de Oaxaca con la reacción fue la declinación en vísperas de la elección estatal del 4 de julio y a favor de Gabino Cué, de la candidata a la gubernatura del estado por el Partido Nueva Alianza (Panal), Irma Piñeyro Arias, partido el cual es liderado por la corrupta y asesina dirigente del sindicato del magisterio, el SNTE, Elba Esther Gordillo.

En el fondo la participación del PAN, del Panal y de connotados priístas a favor de la candidatura de Gabino Cué y de la alianza Unidos por la Paz y el Progreso, sólo tenía por objeto asegurar cambios de forma (el PRI ya era insostenible dada la degenerada, brutal y represiva administración de Ulises Ruiz) para evitar cambios de fondo, dejando así intactos los intereses y privilegios oligárquicos que durante décadas enteras han explotado a su antojo a los trabajadores y campesinos pobres de Oaxaca. Es decir que la alianza electoral Unidos por la Paz y el Progreso, la cual fue supuestamente creada para formar un frente electoral contra los intereses caciquiles representados por el PRI, en los hechos se ha transformado en la coraza que protege a todos esos caciques que Jesús Ortega y toda el ala de derecha del PRD decía serán combatidos derrotando al PRI en alianza electoral con el PAN.

Sin embargo esa contradicción, la existente entre los cambios cosméticos y la realidad de fondo, no puede ser ocultada indefinidamente por medio de discursos y demagogia; tarde o temprano la verdad sale a flote. Desafortunadamente para Gabino Cué y las falsedades hipócritas de los chuchos, la realidad brotó a la superficie más temprano que tarde, es decir a escasos dos meses y medio desde que inició el gobierno de la colación Unidos por la Paz y el Progreso.

Una primer y contundente expresión de la contradicción entre los reaccionarios intereses que se cobijan bajo el gobierno oaxaqueño y las demandas del pueblo trabajador de dicha entidad es precisamente la represión contra los integrantes de la sección 22 del magisterio el pasado 15 de febrero.

De todos es sabido que a nivel nacional la 22 es una de las secciones del sindicato del magisterio más aguerridas en la lucha por la defensa de la democracia sindical y de la educación pública, así como contra la cacique sindical Elba Esther Gordillo. Ello por sí mismo choca directamente contra la política educativa del PAN y los nefastos intereses de Elba Esther Gordillo.

La defensa de estos intereses, y como una forma de mandar una advertencia al movimiento de masas oaxaqueño y sus tradiciones revolucionarias, es lo que está detrás y que motivó la respuesta represiva del gobierno oaxaqueño y del federal contra los profesores.

En respuesta los profesores han anunciado que desarrollaran nuevas movilizaciones, además de condicionar una respuesta positiva al llamado a dialogar por parte de Gabino Cué  a las renuncias de Irma Piñeyro Arias, secretaria general de Gobierno de Oaxaca; de Bernardo Vásquez Colmenares, director general del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca; y de Marco Tulio López Escamilla, Secretaría de Seguridad Pública de dicha entidad.

La petición ha sido rechazada por el gobernador; sin embargo es importante preguntarnos sobre el origen de esos tres personajes, cuya cabeza exigen la sección 22 del magisterio y que Gabino Cué está defendiendo. Veamos:

-           Irma Piñeyro Arias, ex candidata a la gubernatura por el Partido Nueva Alianza (Panal). Días antes de las elecciones declinó a favor de Gabino Cué.

-           Bernardo Vásquez Colmenares, aspirante por el PAN para contender por la alcaldía de la capital oaxaqueña en las pasadas elecciones del 2010.

-           Marco Tulio López Escamilla, ex coordinador de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF) y ex subprocurador en la región de la Cuenca durante la administración de José Murat,

Esos personajes representan toda esa clase de intereses reaccionarios que han encontrado un magnifico espacio de reproducción en las alianzas electorales de los partidos de izquierda, en este caso del PRD, PT y Convergencia, con el PAN y otras expresiones políticas de la burguesía como priístas en activo, ex priístas o el Panal y Elba Esther Gordillo. Para superar esa contradicción Gabino Cué tendría que romper con todos ellos y echarlos de su administración, pero no puede hacerlo, sus compromisos y dependencia con esas mismas fuerzas lo atan de pies y manos, factor que crea un contexto favorable para nuevos y violentos choques entre las clases.

La anterior es una perspectiva que para nada es descartable en un estado como Oaxaca en el cual las graves contradicciones políticas, económicas y sociales que se padecen no sólo no han desaparecido sino que además han encontrado un nuevo escaparate para su reproducción través del gobierno de coalición entre PRD, PAN, PT, Convergencia y Panal; dicha realidad inevitablemente choca de frente con las profundas tradiciones revolucionarias del pueblo trabajador oaxaqueño las cuales se ya se manifestaron de magnifica manera en la insurrección revolucionaria del 2006, misma que arrojó como uno de sus resultados el surgimiento de la APPO.

El actual gobierno de Oaxaca es un ejemplo de peso que ilustra el hecho de que la política de alianzas con el PAN impulsada por la dirección del PRD no representa ningún avance para la lucha social de los pobres, sino todo lo contrario; es por ello que la base militante del PRD y de Morena tienen que presionar con todo para derrotar la política de alianzas con el PAN y con ex priistas arrepentidos, además de obligar a los partidos de izquierda a romper totalmente con la Calderón y su partido.

No hay error que no se pague y en ocasiones estos se pagan muy caro: abrigados por el PRD y demás partidos de izquierda, Calderón, Elba Esther, la burguesía nacional y demás oligarcas oaxaqueños pretenden seguir aplicando la misma política de siempre de explotación y opresión en aquel estado; sin embargo el pueblo trabajador de Oaxaca ha demostrado con creces que está muy lejos de quedarse cruzado de brazos frente a los ataques.  Ello crea una situación potencialmente convulsiva en la cual, de un momento a otro y si las cosas no cambian, podrían derivar en nuevas confortaciones de clases con características muy álgidas, lo cual inmediatamente sentaría a Gabino Cué sobre un barril de pólvora, teniendo que pagar éste todas las consecuencias políticas. En otras palabras las alianzas con el PAN también son útiles para que la derecha aplique su política y que el sacrificio corra a cuenta de los partidos de izquierda. Esta también es una perspectiva que no puede ser descartada de antemano para el caso del gobierno de Gabino Cué. 

En Oaxaca, bajo el argumento de democratizar a dicho estado, se formó la alianza Unidos por la Paz y el Progreso integrada por el PRD, el PAN, el PT y Convergencia, sin embargo la arremetida represiva del pasado 15 de febrero contra los integrantes de la sección 22 del sindicato de profesores demuestra que las coaliciones electorales con los partidos de derecha aseguran que se mantengan esas mismas prácticas antidemocráticas y autoritarias que caracterizan a los gobiernos del PRI.

PAN y PRI son lo mismo pues representan los mismos intereses de clase, es decir los intereses de la burguesía, es por ello que los trabajadores de todo México no podemos esperar nada bueno de ellos al margen de más represión y explotación. Por ello debemos rechazar enérgicamente la política de alianzas electorales con el PAN y demás agentes de la burguesía y que en las organizaciones de izquierda tienen como su principal promotor a la dirección nacional del PRD.

Para luchar por dicho objetivo es necesario impulsar la conformación de una corriente socialista al interior del PRD que adopte como política transformar al partido en una organización democrática, combativa y con un programa que rompa totalmente con la burguesía demandando la confiscación de sus fortunas y empresas; una tarea de esa corriente sería la de impulsar la integración de los comités de base y lanzar medidas que permitan su acción coordinada con los comités del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), además de trabajar con energía para vincular al PRD con los sindicatos y la lucha sindical; todos ellos (PRD, Morena y sindicatos) actuando como un solo hombre impulsando movilizaciones y organizando huelgas generales para luchar por derrocar a Calderón y frenar su política antipopular.

El anterior es el camino a seguir para derrotar al PRI, y no sólo a éste partido sino también al PAN. Ello es totalmente valido para todas las contiendas electorales que se desarrollarán en este 2011, en especial para las del Estado de México, y las presidenciales del 2012.

Luchemos contra la alianza entre el PRD y el PAN.

 

Organicémonos para derrotar al PRI y al gobierno de Peña Nieto en el Estado de México.

 

No más corrupción ni cacique en el Estado de México.

Contra el hambre, el desempleo, los salarios miseria y el analfabetismo.

Por los derechos laborales y sindicales de la clase trabajadora.

Para sacar del atraso y abandono al campo mexiquenses.

Por el respeto pleno a los pueblos indígenas.

Por una educación pública totalmente gratuita, democrática y de calidad.

Contra los feminicidios.

Contra la represión y la libertad incondicional de todos los presos políticos.

Por la unidad de todo el movimiento obrero, campesino, indígena, vecinal, estudiantil, etcétera, tanto del Estado de México como de todo el país.

Asiste:

Asamblea informativa con Andrés Manuel López Obrador en Metepec, Estado de México.

Viernes 25 de febrero a las 19:30 horas

Frente al Palacio Municipal

 

El pasado cuatro de febrero un acontecimiento insignificante, el comentario sobre la manifestación de diputados del PT en la cámara con una manta que rezaba “¿Tu dejarías que un borracho manejara tu auto? ¿Entonces por qué dejas que conduzca tu país?”, por parte de Carmen Aristegui sería la base para que en tan sólo horas fuera cesada de su empleo en MSV Radio por “violar el código de ética”.

La hipocresía de Calderón y de los medios de comunicación no puede ser mayor. Cuando en Venezuela, en mayo del 2007, el gobierno bolivariano decidió no renovarle la concesión a RCTV, significando ello que dicha televisora dejara de trasmitir, inmediatamente los portavoces de la burguesía mexicana (Televisa, TV Azteca, etcétera) salieron inmediatamente histéricos lanzando ataques rabiosos contra el presidente venezolano y contra la revolución bolivariana reclamando hipócritamente una supuesta defensa de la libertada de expresión. Dicha reacción sin considerar que dicho consorcio televisivo llamo reiteradamente al derrocamiento y asesinato de Hugo Chávez.

 Por otro lado tampoco ningún código de ética fue violado cuando gente armada al servicio de Salinas Pliego, propietario de Azteca TV, ocupó con guardias armadas las instalaciones del Canal Cuarenta en diciembre del 2002.

También cuando la reforma electoral aprobada en el 2007 definió la prohibición a particulares para comprar tiempo en radio y TV con fines políticos, la reacción fue histérica por parte de las cadenas televisivas y radiofónicas quienes veían afectado un jugoso negocio de millones y millones de pesos; desde entonces a la fecha los voceros de todos estos medios no han cejado de vilipendiar dicha reforma acusándola de que atenta contra la libertad de expresión.

Pues todos esos comunicadores y cadenas de radio y TV que en el caso de RTCV de Venezuela y de la reforma electoral del 2007 se llenaron la boca de frases en la supuesta defensa de la libertad de expresión, todos sin excepción callaron y no lanzaron ni siquiera la más tímida y velada protesta en defensa de la libertad de expresión ante el despido de Carmen Aristegui de MVS, promovido por la presidencia de la República.

Todo lo anterior solamente desenmascara la hipocresía y el oportunismos de la industria televisiva y de radio cada que se lanza en una supuesta defensa de la libertad de expresión.

Los medios de comunicación que dicen ser portadores del descontento de la sociedad, no son sino una columna más del régimen de explotación y miseria. Un ejemplo claro es la nueva Ley Electoral en donde los trabajadores y explotados somos excluidos de la posibilidad del uso del espacio radioeléctrico, pues ahora cualquier espacio tendrá que ser pagado y claro donde los empresarios tienen la primicia para su uso.

El ataque a Carmen Aristegui en el fondo refleja la enorme debilidad y, por consecuencia, el fuerte temor del gobierno ante la información e informantes que salen de su control; pero más aún, la reacción colérica de Calderón, derivando está en el despido de la periodista de MVS, sólo expresa el enorme pavor de gobierno ante una potencial reacción de las masas trabajadoras estimulada por la difusión de información que expresa el carácter decadente y podrido del actual régimen.

El pasado 15 de enero, la empresa MVS, confirmo el reingreso de Aristegui a su programa. Este elemento es de gran interés, pues ante todo demuestra la debilidad del régimen por llevar acabo cualquier medida que pretenda implementar. Cuál buen borracho, Calderón vuelve a tropezar una vez más al dar pasos vacilantes. Ello demuestra la posibilidad de derrocar el régimen y de revertir los ataques que éste ha implementado en contra de la clase trabajadora como la liquidación de LyFC, pero no sólo eso sino incluso arrebatar mejores condiciones de vida para la clase trabajadora.

El despido de Carmen Aristegui ha sido un ataque única y exclusivamente contra los derechos políticos de la clase trabajadora. Mientras la burguesía hace y deshace sin escrúpulos con el apoyo de los medios, los trabajadores somos excluidos y relegados al silencio. Por ello es indispensable que el PRD, AMLO, así como los sindicatos llamen a movilizarnos ante este tipo de ataques. Nuestras organizaciones deben ponerse en la primera línea en la defensa de nuestros intereses de clase y de la libertad de expresión. Pero no sólo eso, como hemos señalado el retorno de Aristegui a su empleo es muestra de la debilidad del régimen, el cual se cae a pedazos, un llamado serio a movilizarnos sería el principio para derrocar al gobierno espurio de Calderón. Los acontecimientos en Egipto muestran que los trabajadores por nuestro peso en la sociedad podemos derrocar a quienes implementan ataques en contra nuestra.

Los medios de comunicación no son más que los voceros de la clase dominante, es decir de la burguesía. Ante cada acontecimiento importante de la lucha de los trabajadores por la mejora de nuestras condiciones de vida, los medios masivos de información se posicionaran de lado del régimen. Los principales impulsores del fraude electoral en 2006, fueron justamente los medios quienes lanzaron chorros de veneno contra las masas que nos manifestamos ante la imposición del gobierno de Calderón. En ningún sentido estos responden a los intereses de los trabajadores, y en cambio son un serio pilar del régimen de explotación y de miseria. Por ello la única forma de evitar que este tipo de acontecimientos se sigan desarrollando es mediante la transformación socialista de la sociedad. La única forma de garantizar la apertura de los medios de comunicación a la clase trabajadora, y no sólo a los empresarios, es mediante su expropiación y su colocación en manos de toda la clase trabajadora mediante la apertura de radios y periódicos en las comunidades, las fábricas, las Universidades, etcétera.

El hecho de que haya todos los canales de televisión o estaciones de radio que sean técnicamente posibles, con absoluta libertad, sólo impidiendo que se concentren en unas cuantas manos resulta imposible dentro de los marcos del capitalismo, pues las leyes del mercado no permitirían a la población, ni siquiera a los medianos empresarios, y ya no digamos a los trabajadores que carecen de medios, competir en contra de las grandes corporaciones de comunicación. La única alternativa es el control obrero de los medios de comunicación, y la lucha por una sociedad donde la libertad de expresión sea una garantía al ser posible que la sociedad pueda hacer uso de estos, una sociedad socialista.

México, Distrito Federal

Sábado 19 de febrero de 2011

A nombre del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), quiero expresar nuestra preocupación por las constantes violaciones a los derechos humanos en Ciudad Juárez. En particular, manifestamos nuestro rechazo al hostigamiento y a las amenazas contra la familia Reyes Salazar. Desde aquí nos sumamos a su demanda de que aparezcan vivos, sanos y salvos, sus familiares Malena, Elías y Luisa, secuestrados por un comando armado el 7 de febrero pasado.

También queremos declarar nuestro respaldo a la lucha de esta familia en Juárez, junto con decenas de organismos civiles y sociales de esa ciudad, para exigir que las autoridades investiguen este secuestro, devuelvan con vida a sus familiares y castiguen las agresiones que han sufrido todos los activistas. Es increíble, es ofensivo, que a pesar de sostener una huelga de hambre desde el 8 de febrero, ni el gobernador, ni el procurador y ni siquiera el subprocurador los hayan querido recibir y escuchar.

La familia Reyes Salazar está integrada por luchadores sociales reconocidos del Valle de Juárez que en el último año han sido atacados despiadadamente. Hace un año fue asesinada Josefina Reyes, integrante de nuestro movimiento, y en agosto pasado corrió la misma suerte su hermano Rubén; para ambos exigimos justicia y castigo a los responsables.

Demandamos la aparición con vida de los tres integrantes de la familia Reyes Salazar secuestrados desde principios de mes, solicitamos el castigo a los responsables de la muerte de Josefina y Rúben; y el cese al hostigamiento a los activistas y luchadores sociales en esa ciudad.

Convocamos a todos los ciudadanos y miembros de nuestro movimiento a brindar toda la solidaridad posible y el apoyo incondicional a la familia Reyes Salazar y a quienes luchan a diario por los derechos humanos y por la vida en el estado de Chihuahua.

 

Atentamente

Andrés Manuel López Obrador

Al igual que en Egipto luchemos por un mundo sin miseria ni explotación. El capitalismo muestra por todos sus costados ser un régimen decadente y en total descomposición. En muchos países del mundo los trabajadores han desarrollado intensas movilizaciones mostrando su descontento ante la explotación y la barbarie capitalista.

Desde el inicio de este año el norte de África y Medio Oriente han estado permanentemente acosados por el fantasma de la revolución socialista, la represión no ha podido frenar a las masas quienes se levantan con consignas que demuestran que no están dispuestos a seguir viviendo en la miseria.

Estados Unidos, la Unión Europea y otras potencias capitalistas como China llaman incesantemente a dar concesiones democráticas en todos esas naciones convulsionadas por las revueltas obreras tratando de que al final de cuentas nada cambie y se logre mantener el mismo régimen de explotación pero con distintos personajes al frente.

Las masas han demostrado que no se conformaran con poco sino que exigen un cambio profundo, ese cambio sólo puede venir de la mano de la expropiación de los grandes medios de producción y la conducción democrática de estos por parte de la misma clase trabajadora. La única solución es la revolución socialista en todo el mundo árabe.

A pesar de la gran heroicidad de las masas hay un elemento que está siendo clave por su ausencia: el partido revolucionario. Este partido tiene que basarse en el marxismo revolucionario y debe contar con una táctica y una estrategia sólida que le permita encausar la fuerza del movimiento de masas. 

Todos los trabajadores debemos tomar el ejemplo de los proletarios egipcios, en todo el mundo necesitamos desarrollar la lucha, la movilización, las huelgas, la toma de fábricas, etc. Pero además la tarea más urgente es la de construir ese partido revolucionario.

Te invitamos a que adquieras éste nuevo número de nuestro Militante y a que con el impulses círculos de estudio con tus compañeros de trabajo. Con ello estaremos dando pasos adelante en la construcción de ese importante partido.

Por supuesto que nuestras filas están abiertas a todos los compañeros obreros, jóvenes y campesinos pobres que estén dispuestos a luchar contra la miseria, el hambre y la explotación, es decir contra el capitalismo.

Adquiere el número 198 de nuestro periódico Militante y luchemos juntos por un mundo socialista.

Índice

Editorial

Paginas centrales

Contraportada

Nacional

Sindical

Juventud

Internacional

Crisis alimentaria

Durante el año 2010 el kilogramo de tortilla amentó 66 por ciento sólo para llegar al 2011 con un nuevo aumento pasando de 8.50 a 9 y10 pesos. En algunas partes del D.F. se vendió a 12 pesos y en los Estados llegó hasta los 14 pesos, ¡todo ello bajo la amenaza del aumento a la canasta básica de hasta un 80%!

Calderón está llevando a México a una verdadera crisis alimentaria. En lo que va de su gobierno se ha encarecido la canasta básica en un 115% (La jornada 13-Ene-2011), esto como consecuencia de un aumento ininterrumpido a los precios de los energéticos, sobre todo la gasolina acumulando un alza de 26.5 por ciento desde enero del 2009 hasta la fecha. Aunado a todo ello ha desaparecido prácticamente el subsidio al diesel agropecuario, es decir, se ha elevado el costo de producción de los alimentos y, por tanto, los precios al consumidor.

“Y más desolador todavía es el panorama para el sector rural, donde 37 por ciento de los 33.8 millones que lo habitan no reciben ingreso alguno, lo cual quiere decir 12.5 millones de personas, en tanto 25 por ciento obtiene sólo un salario mínimo, índice que representa casi 8 millones 450 mil habitantes” afirma la CNC.

Podríamos traducir la política de Calderón como una política para destruir al campo mexicano, ya que mientras el gobierno federal otorga un ridículo aumento del 3.55 por ciento respecto al año pasado en estados como Guanajuato y 4 estados más, únicamente se destina uno por ciento del presupuesto local al campo.

Sin embargo la actual crisis de la tortilla y el campo no sólo se explica por la nefasta política de Calderón sino también por el enorme poderío que han alcanzado los monopolios sobre el mercado del maíz dejando a millones de productores en la ruina.

Bajo el auspicio del gobierno federal los grandes monopolios se han apoderado del 84.7% del mercado del maíz. Empresas como Maseca-Gruma o Minsa han acaparado el grano hasta alcanzar un millón de toneladas guardadas en los almacenes y, ante la perspectiva de menor producción por el cambio climático, la alta demanda del maíz como materia prima para extraer etanol y la demanda creciente de países como China, los especuladores siguen subiendo el precio del maíz, en realidad la enorme riqueza que ostentan estas empresas viene justamente de arruinar al campo mexicano, es decir, estos empresarios deciden si comemos o no y cuanto hay que pagar para ello.

Debemos de luchar

Los trabajadores y campesinos tenemos la fuerza para derrocar a Calderón, por un lado tenemos la fuerza numérica ya que del 70 por ciento de la población ocupada trabaja como asalariada y el 19.7 por ciento trabaja de manera independiente como campesino o micro comerciante y ¡sólo un 3 por ciento son patrones o empleadores! Sin embargo es necesario organizarnos para detener los ataques de Calderón y de esta minoría parasitaria de la población que nos está llevando a un “horror sin fin”. Por ello debemos de luchar por un programa revolucionario que demande:

1.- Confiscación inmediata de todo el maíz en manos de especuladores y acaparadores.

2.- Restablecimiento inmediato del subsidio para la tortilla, estableciendo como precio fijo los 6 pesos por kilogramo que en promedio tuvo durante 2006.

3.- Control de precios para todos los productos básicos.

4.- Escala móvil precios-salarios. Si suben los precios, los salarios deberán aumentar en esa misma proporción.

5.- Aumento salarial de emergencia del 100%

6.- Incremento significativo del presupuesto para el campo.

7.- Eliminación de toda clase de intermediarios y especuladores para la comercialización de los productos del campo. Creación de un sistema de comercialización y distribución de los productos del campo administrado directamente por los campesinos pobres y los trabajadores de las ciudades, con recursos suficientes provenientes del Estado.

8.- Precios de garantía para los productos de campo subsidiados por el Estado.

10.- Control de precios de los insumos agrícolas.

11.- Creación de un programa subsidiado por el Estado para la tecnificación del campo y la ampliación de los sistemas de riego.

12.- Confiscación de todos los latifundios, abierto o velados, y su distribución colectiva entre campesinos sin tierra.

13.- Nacionalización sin indemnización de Maseca, Minsa y demás empresas de alimentos, hambreadoras del pueblo, poniéndolas bajo el control democrático de los trabajadores.

14.- Cancelación inmediata del TLC.

Los trabajadores y campesinos unidos y organizados en el PRD, en los comités territoriales del Gobierno Legítimo de AMLO y en los sindicatos, tenemos que dar la lucha por mejores condiciones de vida que pasan por acabar con la propiedad privada capitalista. ¡No perdamos más tiempo y luchemos por un sistema socialista!

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