Nacional

Los jóvenes y trabajadores agrupados en torno a la Tendencia Marxista Militante, sección mexicana de la Corriente Marxista Internacional, hemos defendido desde hace 18 años las ideas fundamentales del marxismo científico y construido una alternativa organizativa para luchar por el socialismo. Hoy, frente a la actual crisis mundial de capitalismo, las ideas de Marx, Engels, Lenin y Trotsky demuestran su vigencia absoluta; son ahora más necesarias y relevantes que en cualquier otro momento para luchar por la transformación socialista de la sociedad.

Por eso la necesidad de releer a los clásicos del marxismo y a marxistas contemporáneos como nuestro camarada Alan Woods, quien en su más reciente obra titulada “Reformismo o Revolución. Marxismo y socialismo del siglo XXI. (Respuesta a Heinz Dieterich)se ocupa de prácticamente cada aspecto del marxismo científico abordando concretamente el periodo revolucionario en América Latina y, particularmente, el proceso más avanzado en Venezuela, refutado los intentos de moda de los revisionistas, como Dieterich, de “mejorarlo” convirtiéndolo en su contrario. Junto con los textos clásicos, este libro es de lectura obligatoria para todos aquellos que deseen comprender la vigencia del marxismo y su relevancia para el momento en que vivimos ahora.

Con base en lo anterior, hacemos la invitación abierta a compañeros, suscriptores, contactos y simpatizantes a asistir a la Escuela de Formación Política (estatal) que se realizará el sábado 8 de noviembre de 2008 en La Casa del Obrero, ubicada en 15 Ote., # 8, colonia El Carmen, Puebla, Pue., con el siguiente orden del día:

Registro: 9:30-10:00 hrs.

I. “Reformismo o Revolución. Marxismo y socialismo del siglo XXI.
(Respuesta a Heinz Dieterich) (del marxista británico Alan Woods).

Introducción: 10:00-11:00 hrs.

Debate: 11:00-14:00 hrs.

Respuesta: 14:00-14:30 hrs.

Comida: 14:30-15:30 hrs.

 

II. Proyección del documental:
“No volverán. La revolución venezolana ahora”. 15:30-17:45 hrs.

 

 

 

 

 

 

Clausura: 17:45-18:00 hrs.

¡Asiste!
¡Afíliate a la Tendencia Marxista Militante y lucha con nosotros por el Socialismo!

Informes al 044 22 23 71 11 61 y Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Octubre 2008

 

Una lucha histórica

Sin duda nos encontramos frente al movimiento magisterial más extendido de la historia reciente de nuestro país, tan sólo comparable a las jornadas de 1989 cuando la masiva huelga de profesores de las sección IX y X del Distrito Federal terminó con le cacicazgo de Carlos Longitud en dichas secciones.

En el caso de la presente, podemos observar movilizaciones en al menos 17 Estados de la República, especialmente en Morelos y en Guerrero, los primeros están en paro desde el inicio mismo del ciclo y los segundos desde los primeros días de septiembre.

A ello tenemos que añadir la lucha contra la imposición de un comité seccional fraudulento en el caso de la sección IX.

El problema de fondo es la entrada en vigor de la Alianza por la Calidad Educativa que el 15 de mayo firmaron Felipe Calderón y Elba Esther Gordillo, la cual de plano instituye la precariedad en la situación laboral de los trabajadores docentes que ingresen en el futuro y elimina derechos adquiridos de los que ya están laborando.

Por supuesto el contenido ideológico de esta “alianza” no es otro que el disminuir en todos los aspectos la posibilidad de que en la Escuela Publica se tenga una educación de calidad con un sentido crítico y científico.

La profundidad del descontento magisterial se puede expresar incluso en antiguos bastiones del oficialismo como Guanajuato, Jalisco y Puebla, donde se han dado muestras contundentes de repudio al acuerdo Gordillo-Fecal.

A casi tres meses de iniciado el movimiento contra la ACE no hay duda de que se ha avanzado de menos a más, especialmente durante las dos últimas semanas de octubre tuvimos marchas multitudinarias tanto en la Ciudad de México como en Morelos, con la participación de contingentes de todo el país.

Movimiento a nivel nacional

Lamentablemente la situación del movimiento no es homogénea y ello implica que cuando los profesores de Guerrero y Morelos sientan más profundamente el desgaste, ello puede generar un proceso de desmovilización que dé pie al ala gordillista del sindicato a emprender una serie de represalias en contra de la insurgencia magisterial.

De hecho ya se ha desatado, aunque aún es minoritario, el reclamo de algunos profesores en Morelos para reanudar un diálogo sin condicionamientos y levantar el paro, ello debido a que la intensa campaña de medios para satanizar el movimiento puede estar generando ciertos efectos de disuasión sobre todo en sectores urbanos como lo puede ser Cuernavaca.

Es evidente que el movimiento magisterial surge no como una iniciativa de la dirección de la CNTE, sino como una necesidad de los trabajadores, por lo tanto es falsa la idea que el gobierno y la burguesía promueven, en el sentido de que es obra de unos cuantos alborotadores. No obstante aún con toda la fortaleza que han mostrado, los maestros enfrentan aspectos que deben de resolver para lograr echar abajo la ACE

Uno de esos aspectos que debemos señalar como un obstáculo en el desarrollo del movimiento es el carácter dispar del mismo en los tradicionales bastiones de la CNTE como lo es Michoacán y Oaxaca.

En ambos, la estrategia del Estado ha sido no aplicar la ACE, en la medida de que la unidad y combatividad de los trabajadores de ambos Estados está probada, pero también debido a que la aplicación de la misma daría lugar a un movimiento potencialmente muchísimo más poderoso. Así que tenemos una situación en la cual la fuerza y organización de los trabajadores de la educación ha impedido por el momento la aplicación del acuerdo gordillista, pero por otro lado, los mentores de dichas entidades no pueden ni deben quedarse al margen. Si la ACE logra imponerse definitivamente en el conjunto de entidades de la República, entonces se abriría la puerta para que la CNTE en Michoacán y Oaxaca enfrentaran aisladas una lucha en los próximos años.

Recordemos que uno de los problemas principales de las movilizaciones de la CNTE ha sido el carácter aislado que cada una de las luchas estatales han tendió que enfrentar en los últimos años, particularmente importante fue el caso de Michoacán respecto a la Ley del ISSSTE y el de Oaxaca en la lucha que dio lugar a la APPO.

Una situación política compleja

Es peculiar, el actual gobierno ha buscado durante más de dos años imponer un ritmo normal de administración, no obstante ni un solo día se ha caracterizado como estable. En este marco aparece una crisis que lo obligará a tomar nuevas medidas de ataques a los intereses de los trabajadores sin que haya podido resolver uno sola de las tareas por las cuales la burguesía lo impuso: logró imponer una nueva ley del ISSSTE pero no ha sido capaz de que las masas la acepten, a tal grado de que no ha podido cerrar el procedimiento de elección de forma de régimen de pensión dado que es una minoría insignificante la que ha respondido a su llamado y sería una confesión de fracaso el presentar las cifras de aceptación que tiene, así que respecto a la ley del ISSSTE aún hay pendientes sin resolver.

Respecto a la cuestión de los mineros aún está pendiente el conflicto con el Sindicato, tanto en Cananea como respecto al reconocimiento de Gómez Urrutia, en ambos casos el gobierno se ha convertido más bien en un vocero patronal, pero ni así ha logrado doblegar a los trabajadores mineros y metalúrgicos que cada día tienen más claro que éste es un gobierno y un Estado a favor de los empresarios y que hay que  hacer mucho más de lo que se ha hecho para derrotarlo. La victoria para los mineros no se ve cerca, pero tampoco una derrota parece posible en el corto plazo.

Una situación análoga sucede con el movimiento contra el fraude, el cual si bien se fue disolviendo debido a la falta de una estrategia de lucha por derrocar al régimen, dejó muy claro que hay millones de trabajadores que no consideran al actual gobierno como legítimo y que están dispuestos a salir a luchar en cuanto se les convoque.

El movimiento contra el fraude se ha transmutado en Movimiento en Defensa del Petróleo el cual aún con todas las limitaciones que su misma dirección se ha auto impuesto, ha logrado impedir que la reforma abiertamente privatizadora de Calderón se aprobara tal cual. Ante la movilización y la abierta hostilidad de las masas hacia dicha privatización, al gobierno no le quedó más que una triquiñuela con la que pretendían engañar a las masas, para lo cual contaron con la firme colaboración del ala derecha del PRD (los chuchos). Aún así la movilización se ha mantenido y la maniobra ha quedado descubierta. Han aprobado su “reforma” pero no lo han hecho bajo las condiciones de consenso y concordia que pretendían. Por supuesto que de esto a una victoria del Movimiento de Defensa del Petróleo hay una distancia muy grande, la realidad es que si bien no ha sido derrotado el movimiento que encabeza a Andrés Manuel López Obrador, se enfrenta a la limitante de tácticas de acción testimoniales cuyo peso político en sí mismo no es capaz de echar abajo ni el fraude, ni la reforma petrolera, hace falta ir más allá.

Así podríamos ir citando procesos de lucha, en donde el gobierno no ha logrado todo lo que quería, pero las masas han enfrentado escenarios de resistencia en los cuales la falta de una dirección adeudada ha generado resultados no satisfactorios.

La unidad es la única opción

Cada una de las luchas que hemos citado actúa por separado cuando el problema es que enfrentan a una misma política y a un solo enemigo. Es el momento de dejar a un lado los prejuicios, que la burguesía se encarga para su conveniencia de difundir, en el sentido de que las luchas deben ser “independientes”. Mirándolo bien es absurdo: si eres obrero no puedes luchar con los campesinos, si eres maestro se sataniza que luches con los estudiantes, si eres de Hidalgo es pecado que te movilices con tus hermanos trabadores de Michoacán, si eres del IPN entonces no tienes nada que hacer en la UNAM.

Por el contrario, de lo que se trata es de hacer realidad la vieja y correcta consigna “ni una lucha aislada más”. Es urgente la convocatoria a una coordinación nacional de todos los movimientos en lucha para conformar:

1.- Una plataforma reivindicativa unificada
2.- Un plan de acción nacional tendiente hacia la Huelga General y la caída del gobierno de Calderón como escenarios posibles en el contexto de la cerrazón del régimen.

El movimiento magisterial está en condiciones para hacer un llamado de este tipo, único escenario en el que habría la posibilidad real de hacer caer la ACE y a la misma Elba Esther Gordillo. De otro modo, la estrategia de desgaste del Estado puede hacer la mella suficiente como para que los trabajadores de la educación de cada Estado busquen una salida particular y por supuesto, muy parcial de una lucha que tiene todo el potencial de triunfar.

Manos a la obra, no hay tiempo que perder.

29 Octubre 2008

 

 

Nuevamente la crisis económica se ha desatado. Los precios suben, el salario baja pues la moneda se devalúa, cuando el dólar sube significa que el peso pierde valor y por tanto los precios suben. Al final toda la economía explota en un movimiento descendente que afecta brutalmente el bolsillo de los trabajadores.

Las salidas individuales a la crisis están minimizándose: las remesas que envían nuestros familiares se están reduciendo, se ha vuelto de peligro mortal cruzar la frontera para irte de mojado; cada vez es más complicado poner un puesto ambulante, las placas de taxi están por las nubes y ya hay muchísimos taxis; el desempleo toca a la puerta de más y más familias, los empleos se vuelven más precarios porque ahora, con la amenaza de quedarte sin empleo, te obligan a hacer más cosas; ahora menos trabajadores hacemos lo que antes hacíamos más y además están quitándonos las pocas prestaciones que nos quedaban.

Los patrones nos han dejado de pagar bonos, utilidades, nos han quitado el seguro social en muchos de los casos, nos dicen que es para que conservemos nuestros empleos, que aguantemos hoy porque la retribución vendrá “mañana”, pero el dichoso “mañana” donde supuestamente nos van a recompensar, nada más nunca llega. También la pequeña burguesía está sufriendo las consecuencias ya que además del desempleo y la precarización del empleo, amplios sectores de ella compraron el discurso del PRI y del PAN y se endeudaron fuertemente a través del crédito bancario y las tarjetas, ahora las tasas están subiendo inmisericordemente y la cartera vencida ha empezado a crecer rápidamente. Y todo esto se da apenas al inicio de la crisis.

A veces, los problemas de la economía nos pueden parecer muy lejanos, por ejemplo, que lo que pasa en la bolsa de Nueva York nada tiene que ver con nosotros, pero no es así, ya que todo está interconectado. La economía capitalista sólo puede pervivir a costa de explotar a nuestra clase trabajadora y la gran contradicción de los capitalistas es que todo lo que producimos los trabajadores, no se puede consumir en el mercado, ya que nuestros salarios son muy bajos y entonces se da el fenómeno de la “sobreproducción” (es decir, se incrementan los inventarios) Por ejemplo, en estas fechas de crisis, se le está dando de comer el arroz que se produce en EUA a los cerdos de Japón, esto para que no baje el precio del arroz, y los capitalistas hacen eso entre tanto ¡¡millones de personas en el mundo sufren hambre y desnutrición!!

Esto es una muestra muy evidente de que este sistema no funciona, no sirve, es deplorable porque amenaza duramente nuestro futuro. La crisis en EUA está repercutiendo en todo el mundo y México no es la excepción, más aún, la crisis le está pegando más duro a México por la enorme dependencia hacia Estados Unidos.

Ahora con la recesión empeorarán todos los problemas económicos para las familias trabajadoras. En medio de la crisis hay empresarios que se están enriqueciendo, tal como ha sucedido en EUA en donde Bush tramitó un “hiperfobaproa” de por lo menos 700 mil millones de dólares. Para los trabajadores del campo y la ciudad ¡La única alternativa que tenemos es luchar! Porque sin duda la crisis tocará a nuestras puertas más temprano que tarde. Las salidas individuales, como los pequeños negocios, el taxi o la migración, son cada vez más difíciles y más riesgosos, ¡no hay salida individual que pueda perdurar! Nuestra fuerza está en nuestra unidad, nuestra fuerza está en que los trabajadores somos quienes hacemos funcionar a la sociedad, sin nuestro permiso no gira una rueda, no suena un teléfono, no se prende un foco, no se produce ni una sola mercancía o se lleva a cabo un servicio. Sin embargo, tal como sucedió con la crisis de 1995, los capitalistas quieren salir de ella sobre los hombros del pueblo trabajador. Quieren privatizar Pemex (aunque traten de esconder el hecho con una cortina de humo y la derecha del PRD pretenda avalarlo), quieren bajar los salarios por la vía de los hechos, quieren recortar los empleos y están subiendo sistemáticamente los impuestos, por ejemplo, la gasolina.

¡Esta crisis debemos aprovecharla para derribar al régimen espurio de Calderón! ¡Que la crisis la paguen los capitalistas! ¡Hay que derribar a Calderón y echar abajo este sistema que sirve sólo a vividores como los políticos del PRI y el PAN y para los grandes empresarios como Carlos Slim. Recordemos cómo echamos por tierra el intento de desafuero de López Obrador, ya había sido desaforado en las cámaras y con nuestra manifestación de fuerza, dimos marcha atrás a la decisión de los políticos títeres de la burguesía, ¡demostramos una pequeñita parte de nuestra fuerza como clase! ¡Tenemos la fuerza no sólo para derribar a Calderón sino para transformar la sociedad!

¡Que la crisis la paguen los capitalistas!
¡A derribar el régimen del espurio Calderón!
¡Por la transformación socialista de la sociedad!
28 de Octubre de 2008

 

El pasado miércoles (22 de octubre), AMLO nuevamente convocó a las Brigadas en Defensa del Petróleo para dar a conocer la situación y plantear un plan de acción. En esa asamblea se informó que algunos puntos de la propuesta que presentó el FAP se aprobarían dentro de la reforma, con lo cuál se estaban dando pasos adelante al no permitir la inversión privada dentro de la paraestatal. Sin embargo había puntos que no garantizaban esta situación, dejando así la puerta abierta para que empresas extranjeras puedan invertir en PEMEX.

Dada esta situación, en esa asamblea se acordó llevar a cabo una consulta con toda la gente que se encontraba ahí para definir si nos quedábamos con los avances que hasta ahora se habían dado en el debate legislativo, o se llevaban a cabo acciones de resistencia hasta que se aprobara por completo la propuesta del FAP. Como era de esperarse la gente que está dispuesta a dar pasos más adelante en esta lucha, decidió impulsar un plantón al otro día desde las siete de la mañana frente al Senado.

Las bases del movimiento han salido una y otra vez a las calles en cada convocatoria de AMLO, y esta vez nuevamente acudieron al llamado a temprana hora.  AMLO planteó que se estaban dando avances en cuanto a la reforma, y que a pesar de que se aprobaron en el Senado sólo algunos puntos de la propuesta del FAP, la lucha no había terminado porque todavía faltaba la aprobación de la Cámara de Diputados.

Por lo cual convocó a una asamblea para el próximo domingo a las 11:00 a.m. en el Zócalo capitalino, para planificar las acciones para el próximo martes en la Cámara.

Este plantón, demostró que en la base de los trabajadores existe un ánimo brutal para luchar y derrocar todas las pretensiones del PRIAN y Calderón. Y seguramente la movilización del domingo 26 tendrá una excelente respuesta.  AMLO debe lanzar acciones aún más decididas y no esperar a lo que ocurra en la Cámara de Diputados

La lucha por la defensa de PEMEX es una expresión muy importante y refleja los antagonismos de clase que están llegando a puntos críticos. Es por eso que una tarea urgente del movimiento es involucrar a cada vez más sectores de la sociedad y de los sindicatos. Impulsemos la conformación de Comités en Defensa del Petróleo dentro de todos los sindicatos de cara a que estos comités se encargues de planificar una huelga general, bajo la cual se pondrá en tela de juicio quien realmente tiene el poder; si los trabajadores o los patrones. Es por eso que AMLO debe llamar a un plan de acción que involucre de manera real a las amplias capas del proletariado. La verdadera defensa de PEMEX tiene que pasar necesariamente por la caída de Calderón y eso sólo se logra a través de una huelga general y la toma de fábricas por parte de los trabajadores bajo un programa socialista. No hay muchas opciones: socialismo o barbarie.

Octubre 2008

 

Tras la aprobación de la Reforma Energética en la Cámara de Senadores, la situación se torna extremadamente explosiva, hemos llegado a un punto donde cualquier ataque puede desencadenar una etapa cualitativa del proceso revolucionario que se ha abierto en nuestro país. Al fraude electoral se le suma la carestía de la vida, la crisis económica más profunda desde 1929, la caída profunda de las remesas, el aumento galopante del desempleo, el retorno de decenas de miles de migrantes, la contrarreforma del ISSSTE, los ataques a los derechos laborales y sindicales y ahora la contrarreforma energética. Al mismo tiempo observamos una efervescencia sindical sin precedente (mineros, maestros, electricistas)  en muchos años (quizá desde los años 70) que se suma al movimiento aglutinado en torno a AMLO. El cerco a San Lázaro por diversas organizaciones sindicales y campesinas el día jueves 23 de octubre es un fenómeno sintomático de la nueva etapa de la revolución en nuestro país

El mismo día en que los empleados de la burguesía (PRI, PAN, y “Nueva Izquierda”) aprobaron la contrarreforma energética en el Senado de manera unificada, el SME, CNTE,  STUNAM, Central Campesina Cardenista (CCC) cercaron la Cámara de Diputados exigiendo mayor presupuesto. El cerco a san Lázaro por parte de tres de los sindicatos más grandes del país, junto con una organización campesina de origen priista, es muy sintomático porque demuestra el empuje irrefrenable a la unidad por parte de las masas y la presión que estas ejercen hacia su dirección a tal grado que obligaron a dirigentes como Agustín Rodríguez e incluso el priista Max Correa a encabezar manifestaciones que hace tan sólo unos años era impensable que encabezaran. Este acontecimiento es una muestra irrebatible de que las masas usan sus organizaciones tradicionales como herramientas de lucha, por más degenerada que este su dirección, y de que intentaran recuperarlas una y mil veces.

Los trabajadores mostraban un elevado nivel de combatividad y conciencia, no sólo exigían aumentos al presupuesto de la CFE, la educación y el campo (demandas económicas), sino también claras demandas políticas: no a la privatización de Luz y Fuerza del Centro y Compañía de Luz, no al desmantelamiento de la educación pública y las conquistas laborales,  democracia sindical (la caída de la sátrapa Elba Ester Gordillo). Lo más representativo de todo es que los trabajadores y campesinos estaban unificando sus demandas y confluyendo en una movilización que va un poco más allá de una simple marcha y marca el camino a seguir: el camino de la unidad en la acción del movimiento.

Ahora mismo los maestros de Morelos están poniendo el ejemplo con su huelga ejemplar y sus cierres de carretera, a pesar de las direcciones será inevitable que ese ejemplo se extienda a otros sectores, la tarea es entonces golpear juntos a la misma hora.

Esta nueva etapa de la revolución en nuestro país vuelve más urgente que nunca que de manera sistemática y consciente las organizaciones obreras y campesinas  unifiquemos nuestras demandas, democraticemos nuestras organizaciones (en el caso del PRD expulsando de inmediato, junto con la mafia “Nueva Izquierda” y compañía, a todos aquellos que hayan votado la contrarreforma del PRI y de Calderón) e impulsemos de manera urgente una huelga general para echar atrás la privatización del petróleo y derribar a Calderón imponiendo un gobierno de los trabajadores y campesinos que de solución radical a las demandas sociales más urgentes.

Ya no hay pretexto, es claro ya que lo único que podrá evitar la consumación de la privatización y los planes antilaborales del gobierno es la huelga general, las marchas, mítines y plantones ya no son suficientes; es difícil pensar que las dirigencias obreras puedan seguir conteniendo a las masas con las mismas acciones que ya han demostrado su insuficiencia y seguir manteniendo a los diversos sectores, cada quien por su lado y marchando juntos de vez en cuando. La presión por acciones más radicales y por la unidad será lo que estará en el orden del día en el siguiente periodo. Los maestros con sus magníficos paros y bloqueos están mostrando el camino al movimiento. Debemos organizarnos dentro de nuestras propias organizaciones para impulsar y luchar por estas medidas.

Octubre 2008

 

El Partido de la Revolución Democrática (PRD) es un partido que se creó a base del esfuerzo de miles de trabajadores, campesinos y jóvenes. Seiscientos (por lo menos) de ellos fueron asesinados cruelmente por los pasados gobiernos. Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, entre otros estados, pusieron una alta cuota de sangre para construir este poderoso partido.

El PRD ha aglutinado las esperanzas de millones de trabajadores que hartos de este sistema miserable, han decidió organizarse y luchar. La derecha en nuestro país lo ha identificado como eso, como un enemigo debido a los millones de explotados que ahí participamos. Y por ello han lanzado una y otra vez ataque tras ataque.  Recordemos por ejemplo que cuando los “video-escándalos”, los medios de comunicación, pagados con el dinero de los empresarios y banqueros, pusieron el grito en el cielo. Pero esos mismos medios de comunicación han guardado total silencio ante los regalos multimillonarios que hace Calderón día a día a los banqueros con la política de “subasta de dólares”.  Casos así podríamos contar por cientos.

Las ratas de Nueva Izquierda

Pero lo ataques contra el PRD no son sólo aquellos que vienen a través de los medios de comunicación. Dentro del PRD se han infiltrado una lista de personajes que están jugando un papel que no se puede calificar de otra forma más que de: traición.

Nos referimos a todo ese grupo de ratas que se han organizado (o que simpatizan) bajo la corriente Nueva Izquierda. Jesús Ortega, Guadalupe Acosta Naranjo, Carlos Navarrete, Ruth Zavaleta, Zeferino Torreblanca, Jesús Zambrano, Juan Sabines y otros tantos que se han enquistado en los puestos de dirección del partido o de representación.

Jesús Ortega, ha realizado a lo interno del partido un fraude electoral, que impuso a Guadalupe Acosta Naranjo. Ese fraude es sólo comparable con el que llevó a Calderón a la silla presidencial. Estos personajes y el resto de los chuchos, no han dudado en luchar para desorganizar toda la resistencia contra la privatización de PEMEX. Incluso recordemos que trataron de hacer su propio movimiento, claro, un movimiento totalmente amañado a los intereses de Calderón.  

Carlos Navarrete, Ruth Zavaleta y el resto de los chuchos, no ha escatimado un solo esfuerzo para plantearse como el ala del PRD que sí “dialoga”, que sí es “civilizada”, que respeta el “estado de derecho”, etc., etc. La verdad no la dicen abiertamente, pero se trata de gente que usa esa careta para impulsar las políticas del Calderón y del PRIAN a lo interno del PRD. Recordemos que en el anterior congreso del partido, esta gente impuso las alianzas electorales con el PRI y el PAN.

Ahora en el debate y las votaciones de la reforma de PEMEX, los chuchos han actuado de igual forma, como infiltrados de los banqueros, los empresarios y del PRIAN dentro del PRD. Incluso con sus últimas declaraciones tratan de ridiculizar a AMLO y al movimiento que encabeza.

Basta de los chuchos

Nueva Izquierda se ha enquistado en muchos espacios del PRD, incluso tienen en sus manos buena parte de los puestos de elección popular. Cada declaración pública de ellos se presenta como la opinión de todo el PRD. La realidad es que se trata de una pequeña minoría gritona, que sin embargo tiene el control de buena parte de las estructuras y del  aparto del partido, además está respaldada  por el espurio Calderón. El PRD no sólo es la dirección del partido (Acosta Naranjo), ni aquellos que ostentan el cargo de senador o diputado (Zavaleta), no. El PRD sobre todo, somos los millones de trabajadores, amas de casa, campesinos, estudiantes, que nos hemos movilizado contra el fraude electoral, contra el desafuero, contra la privatización de PEMEX. El PRD somos los que desde las colonias y el campo hemos luchado durante años.

En la base del movimiento contra la privatización de PEMEX que encabeza AMLO, se ha creado una opinión que es comprensible. Muchos compañeros honestos plantean que el PRD está manchado por las traiciones de los chuchos, algunos compañeros incluso dicen que el PRD ya no sirve, que se ha burocratizado y que lo mejor es salirse del partido y crear otro nuevo. Como decimos, estas opiniones son comprensibles porque los chuchos realmente han hecho mucho daño al PRD. 

Pero debemos plantear  una cosa: si los militantes de base nos vamos del PRD, éste se quedará en manos de los chuchos. Ello sería para Jesús Ortega y sus socios el regalo más preciado de sus vidas. Los chuchos quieren quedarse solos en el PRD y entonces sí, hacer a nombre de él,  de nuestros caídos y de nuestra lucha, un PRD donde todo sea  “sí señor Calderón, lo que usted diga”

Rescatemos al PRD, fuera los chuchos

Quienes se tienen que ir del PRD, son los chuchos y todos sus socios. Hoy más que nunca necesitamos un PRD de los trabajadores, con un programa socialista y democracia obrera a su interior, un PRD en movimiento como ha dicho AMLO. A los chuchos se les debe denunciar y cerrarles todo espacio posible, AMLO debe encabezar esta lucha y llamar a crear comités de base por colonia, barrio, escuela y ahí crear espacios cotidianos de debate y lucha, que impida la formación de arribistas y burócratas.

Los días que corren son muy importantes en la historia de nuestro país, la alternativa es no dar un paso atrás, es no ceder ante la derecha ni ante sus infiltrados dentro del PRD.

Octubre 2008

La crisis económica amenaza con el colapso de la sociedad actual, sin embargo los ricos empresarios solamente tienen que retirar su dinero de los bancos e irse a vivir a alguna isla paradisiaca, los trabajadores debemos defender nuestra fuente de trabajo y dignificar los salarios.

Es de todos conocido que desde hace años hay una política gubernamental de dejar a LyF en el abandono y la ruina para justificar su privatización, pero ahora debido a la crisis esto se hace todavía más grave, recrudeciendo las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores y sus familias. El peso ($) está cayendo rápidamente y si a esto le sumamos la oculta pero eficaz privatización del sector a través de los contratos de producción para “autoabastecimiento” tenemos una situación que es difícilmente remediable en los marcos del gobierno actual y su política económica neoliberal.

A todo esto le agregamos el atraso técnico y tecnológico de las instalaciones, tenemos una bomba de tiempo que explotara más temprano que tarde. Para muestra de esto sólo hace falta ver el caso de la planta hidroeléctrica de Necaxa, la cual ya tiene más de 100 años funcionando, mientras que la vida útil óptima de una planta es cuando mucho de 30 años; ¿hace cuánto que no se construye una nueva planta de generación?

Es por eso que los trabajadores agrupados en el SME debemos organizar una férrea resistencia y un plan que haga pasar a nuestro sindicato de pedir el diálogo a los diputados del PRIAN a exigirle al gobierno que de más recursos. Esto, con las movilizaciones en la calle y retomando los métodos de lucha que en el pasado nos han hecho triunfar: la huelga. El rescate de LyF sólo es posible bajo el control planificado y democrático de todos los trabajadores; es decir, con el socialismo.

¡Abajo el gobierno de Calderón!
¡Que las crisis la paguen los empresarios y el PRIAN!
¡Basta de ataques a los salarios y prestaciones de los trabajadores!
¡No a la privatización de PEMEX!
¡viva la unidad y lucha de los trabajadores!

Octubre 2008

El fantasma del socialismo recorre América

Febrero de 2009 será testigo de un evento sin precedentes, las voces del auténtico marxismo se harán escuchar en México, las fuerzas de América se reunirán para poner el primer tabique de la futura Federación Socialista Americana y en este país tendremos el honor de ser los anfitriones.

Hace 18 años que se fundó en México la primera sección de la Corriente Marxista Internacional (CMI) en el continente americano, la Tendencia Marxista Militante, en un periodo de ataques contra las ideas del marxismo y tergiversaciones, un puñado de compañeros comprometidos y dispuestos a luchar contra la corriente comenzaron la ardua labor de contrarrestar este ambiente, pese a los ataques que el Estado y la burocracia han dado contra nosotros, hoy 18 años más tarde seguimos en pie de lucha más fortalecidos que nunca. Y con secciones en casi todo el continente.

El crecimiento y desarrollo de nuestra CMI no es casual, se debe a que día tras día, tenemos una alternativa a los acontecimientos más relevantes, alternativas que se han visto confirmadas como las únicas posibles por la vía de la experiencia. Además tenemos la editorial marxista más grande de todo el mundo, que contempla más de 20 idiomas, en nuestra editorial obrera, la Fundación Federico Engels, hemos reeditado los clásicos del marxismo en castellano, produciendo más publicaciones de estos títulos que cualquier otra editorial contemporánea.

Esta Conferencia Panamericana será una oportunidad para hablar de los procesos que se viven en todo el continente, del ambiente revolucionario de Venezuela, Bolivia, México, Argentina, etc. Y del ambiente que comienza a vivirse en EE.UU. y Canadá frente a la crisis. Pero nosotros no somos intelectuales de café, somos militantes, de manera que de ahí también se derivarán las tareas para los marxistas en el siguiente periodo.

La revolución está tocando la puerta de muchos países del continente y la ola revolucionaria se extiende rápidamente, ahora mismo México se encuentra en el inicio de una revolución, los ataques de la burguesía no han pasado sin una respuesta contundente del movimiento obrero y juvenil, pronto tendremos Oaxaca reproduciéndose por todo el país a una escala cada vez mayor, ahora mismo Michoacán, Morelos y Guerrero podrían tomar ese rumbo, es decir, el rumbo de la movilización y organización como clase obrera contra los enemigos en el gobierno, con una fuerza colosal que arrastre tras de sí a más sectores. Por ello es apremiante la tarea de la construcción de una dirección, de un auténtico partido revolucionario de la clase obrera que sea capaz de cohesionar y llevar a la victoria todos estos movimientos que surgen aislados, unificarlos bajo la bandera del socialismo y vencer a la burguesía y su sistema de miseria y opresión.

Antes de iniciar el encuentro haremos una presentación pública del más reciente libro de Alan Woods, “Reformismo o Revolución. Marxismo y socialismo del siglo XXI. Respuesta a Heinz Dieterich”, el jueves 26 de febrero. El día 27 dará inicio la Conferencia  y culminará el lunes 2 de marzo.

Los eventos grandes e históricos siempre son el resultado de la situación de la lucha de clases, te invitamos a que estés atento a los materiales que publicaremos rumbo a dicha discusión y de las conclusiones que de ella se deriven. Y nuestra invitación más atenta es para que te unas a Militante y construyas con nosotros una alternativa socialista.

¡Otro mundo es posible con el Socialismo!

Octubre 2008

Las trasnacionales como Shell, Exxon Mobil, Petrobras, Statoil Hydro y hasta Chevron están ya lamiéndose los bigotes por la contrarreforma energética que fue aprobada por el senado el pasado jueves 23 de octubre en menos de cuatro horas por todos los partidos con la excepción de cuatro senadores perredistas, Ricardo Monreal, Yeidckol Polevnsky, Salomón Jara y Rosalinda López, y dos del PT, Rosario Ibarra y Francisco Javier Obregón. Miles de personas, convocadas con un día de antelación, cercaron el senado y obligaron a los títeres de la burguesía a aprobar la reforma en la Torre del Caballito, tomada desde la mañana por la PFP, bajo la dirección personal del Secretario de Seguridad Pública Federal Genaro García Luna, quienes golpearon a un grupo de diputados perredistas que pretendía protestar en contra de la imposición.

Si el movimiento no da un paso más allá en la movilización que las marchas mítines y plantones, el dictamen pasará a la cámara de diputados el martes 27 para ser finalmente aprobada. La única manera de frenar los planes de las trasnacionales es mediante la unidad en la acción y la huelga general; las marchas mítines y plantones son necesarias pero ya son totalmente insuficientes

Si bien el movimiento multitudinario encabezado por  López Obrador (AMLO) ha evitado que, por ahora, la reforma salga en los términos que Calderón y la burguesía hubieran preferido, -  en la propuesta original del pelele se quería legalizar la privatización de la refinación, del transporte, de los ductos y del almacenamiento de petrolíferos – el presidente espurio ha señalado que "es el cambio más favorable en el sector de los hidrocarburos desde 1938". No podía ser para menos, a pesar de no ser lo deseado en un principio por las trasnacionales, la contrarreforma abre las puertas a la partición del territorio en "parcelas" para dividirlas entre los "buitres" trasnacionales, permite la contratación de empresas privadas para "prestación de servicios" y realización de obras, posibilita la bursatilización de PEMEX con los "bonos petroleros" de Calderón, otorga la administración de PEMEX al sindicato controlado por la burocracia priísta y agentes del gobierno calderonista para facilitar la privatización.

Es claro que las trasnacionales no se conformarán con contratos de "prestación de servicios", su objetivo es mucho más ambicioso: pretenden usufrutuar todos los aspectos de la producción energética, empezando por la exploración y producción de petróleo, por ello sus esbirros (PAN, PRI, Nueva Izquierda) desecharon las doce palabras que un grupo de senadores del PRD proponía y que señalaba que: "No se suscribirán contratos de exploración o producción que contemplen el otorgamiento de bloques áreas exclusivas". Cómo ha señalado AMLO el objetivo de las trasnacionales es culminar la contrarreforma con el reglamento de la Comisión Nacional de
Hidrocarburos por el cual se facilite la división del territorio nacional (sobre todo el Golfo de México) en parcelas de un tamaño equivalente a estados como Tlaxcala, Morelos, Colima o Aguascalientes  en los cuales, de manera exclusiva, manejarían la exploración y producción de hidrocarburos.

Estos planes se han ventilado en el periódico de la burguesía "Reforma", en donde se revela que "Ahora que las leyes están casi planchadas, sigue el reglamento de la Comisión Nacional de Hidrocarburos. Ésta decidirá sobre la asignación de bloques para la exploración y producción de hidrocarburos, el tiempo de adjudicación mediante contratos de servicios y las medidas para la asignación de incentivos económicos. "Así que las extranjeras no pierden de vista el proceso, pues no descartan que pese a la "reforma chiquita" al final todavía puede salir algún negocio interesante." (Reforma 18/10/08).

Es claro que la contrarreforma aprobada en el senado es la punta de lanza para la privatización abierta, por ello en el momento de su aprobación los senadores del PRI, PAN, y los “chucos” de Nuevas izquierda, junto con Calderón, estaban eufóricas; los despachos de abogados de las trasnacionales están ya merodeando como zopilotes todas las oportunidades que "la reforma chiquita" les permite.

Frente a la inminente privatización es claro que a las masas y a los trabajadores no nos queda otro camino que paralizar el país. Para frenar a la burguesía y sus esbirros del gobierno del PAN, los trabajadores hemos hecho de todo desde el fraude electoral: marchas históricas de tres millones de personas, plantones monumentales, mítines recurrentes, brigadas y asambleas; no se puede culpar a las masas el no haber hecho todo para evitar los golpes del régimen. Pero es claro que es necesario profundizar nuestros métodos de lucha y paralizar el país tal como el mismo AMLO había señalado de concretarse la reforma. La reforma está a punto de concretarse, se concretará el martes, AMLO ya no tiene pretexto para no llamar a la huelga general; los trabajadores tenemos la fuerza para echar atrás una contrarreforma que anularía la expropiación petrolera de 1938.

Lamentablemente, en lugar de llamar a la preparación de la huelga general, mediante llamados a las bases de los sindicatos, brigadas a las zonas fabriles, etcétera, AMLO ha propuesto los mismos métodos de lucha que ya han demostrado su insuficiencia: más brigadas, más marchas, más llamados a la buena voluntad y otras cosas loables. Es claro que estas medidas son correctas pero son insuficientes, es verdad que AMLO ha ampliado las demandas incorporando la lucha contra el aumento de precios, el deterioro de los salarios, la falta de presupuesto al campo y educación. Sí, todo esto es correcto, es un paso adelante y puede facilitar un frente único con los maestros, con los mineros, con los sindicatos. De hecho las demandas que enarboló  AMLO el pasado domingo 26 de octubre frente a decenas de miles de brigadistas y seguidores son los que los marxistas llamamos "programa de transición", sólo que los marxistas señalamos que a ese programa le falta el último escalón: la lucha por el socialismo y lo más importante la medios para volverlo realidad, de lo contrario las demandas no pasan de ser "cartas a Santa Claus".

¿Qué tareas se plantean al movimiento para cumplir con las justas demandas que señala AMLO? Las demandas se deben acompañar de un llamado al frente único en la acción con los sindicatos de masas, los campesinos, las bases del PRD y del PT; debemos unificar las demandas en una sola lucha; ese frente debe impulsar y ponerle fecha a una huelga general y cierres de carreteras cuyo objetivo debe ser darle cumplimiento a las demandas sociales derrocando al gobierno espurio (esto no es una utopía es el método con el cual los trabajadores de Argentina y Bolivia han derrocado presidentes impopulares) Debemos seguir el ejemplo de los métodos de nuestros compañeros maestros unificando el movimiento golpeando el mismo día y a la misma hora. Pero estas medidas están vinculadas con la lucha por la democratización de los sindicatos y el mismo PRD, para expulsar a los agentes de la burguesía enquistados en estas organizaciones tales como la rata de Elba Esther Gordillo y los traidores “chuchos” de Nueva Izquierda.

AMLO debe hacer un llamado a recuperar el PRD meter una escoba proletaria y barrer la basura burocrática que controla el partido: expulsando a Nueva Izquierda y todos aquellos que votaron a favor de esta contrarreforma, la fuerza de los trabajadores es infinitamente superior a la fuerza de la burocracia que se sostiene tan sólo por el poder que tienen del aparato y el apoyo del régimen; tan sólo hay que saber encauzar el deseo de la clase trabajadora por eliminar de sus organizaciones a la costra que significan los dirigentes traidores, transformando ese deseo en una fuerza para que la burocracia salga volando como un corcho podrido.

Estos métodos, la huelga general junto con la toma de instalaciones bancarias, de PEMEX, de dependencias gubernamentales, de aeropuertos, el cierre de carreteras, etcétera, que vendrían a complementar lo que hemos acciones que hemos desarrollado  durante meses (marchas mítines, plantones), no sólo podrían derribar las contrarreformas (ISSSTE, Calidad Educativa, Reforma energética, etcétera) sino que pondrían sobre la mesa la cuestión de la caída de Calderón y la formación de un gobierno de los trabajadores cuya tarea siguiente sería la caída del capitalismo.
Las dirigencias obreras podrán posponer el escalamiento del movimiento pero tendrán que ponerse al frente o más tarde o más temprano serán hechas a un lado por la fuerza del movimiento de masas.

Retardar la huelga general sólo alargará y volverá más doloroso el parto del proceso revolucionario, solo permitirá a Calderón seguir adelante con sus contrarreformas, sólo le permitirá seguir militarizando el país, sólo permitirá que más activistas (como en Oaxaca) sigan cayendo presa de la represión. Los trabajadores tenemos la capacidad de evitar dolores necesarios y llevar la lucha hasta el final, tenemos la fuerza para paralizar el país y demostrar que sin nuestro permiso no se mueve una rueda ni se prende un foco, que los trabajadores somos necesarios y la burguesía y su estado no. Tenemos la fuerza para revertir la privatización de petróleo y también para transformar la sociedad.

Octubre de 2008

México y la crisis financiera
El plan “anticrisis” de Calderón es una estafa para los trabajadores
¡Que la crisis la paguen los banqueros y empresarios!

México y el mundo entero están padeciendo ya los efectos de una que amenaza ser la peor crisis económica en ochenta años. El epicentro de esta hecatombe ha sido el corazón mismo del capitalismo mundial, el imperialismo yanqui, el cual a estas alturas, producto del colapso financiero y sus secuelas, ya ha sufrido pérdidas equivalentes a 1. 4 billones (millones de millones) de dólares. Para hacernos de una idea de lo que significa esa cantidad basta señalar que ésta representa una suma de dinero que supera el valor total de la economía mexicana.

Los estragos de la actual situación ya son muy importantes para la economía yanqui y las diferentes medidas adoptadas por el gobierno de Bush, el cual gastó 900 mil millones de dólares en su sistema bursátil desde agosto del 2007 al 21 de septiembre pasado para tratar de revertir dicha problemática, se han mostrado incapaces.

La fuerte sacudida económica, que se ha agudizado desde el pasado septiembre, está impactando negativamente al conjunto de las principales economías del mundo, pues además del imperialismo USA, el panorama de la Unión Europea dista de ser optimista pues se calcula que este año su economía sólo crecerá en un 0.6% contra el 2.9% alcanzado en 2007. En Asía las cosas también marchan mal para los dos gigantes de la región: por su parte Japón ya reportó durante abril-junio el peor trimestre de desarrollo de su PIB a lo largo de siete años al registrar un crecimiento durante esos meses del 0.7%. Y en el caso de China, cuya economía durante los últimos años ha sido presentado por la burguesía internacional como el mejor ejemplo de los “éxitos” recientes del capitalismo, tan sólo en la industria juguetera se estima que a lo largo de este año quebrarán 3 mil 631 fábricas, número que equivale ya al 52.7% de las empresas del ramo.

Si este está siendo el caso de las principales potencias industriales, es obvio que en el de las economías más atrasadas, como la mexicana, las consecuencias sean mayores. No obstante esta realidad, y pese a que las consecuencias sobre el conjunto de la economía mundial ya eran evidentes, el espurio Calderón y su gobierno, durante los días de agosto y parte de septiembre pasado, se mantuvieron firmes en la idea de que los efectos de la crisis financiera mundial y de los Estados Unidos (EEUU) no tendrían repercusiones negativas significativas sobre México; de acuerdo a estos, nuestro país cuenta con “bases sólidas” para soportar lo embates del cataclismo. Lo que verdaderamente guiaba esta clase de declaraciones no era otra cosa más que la demagogia y la verborrea de un presidente consciente de su cada vez mayor desprestigio, sin embargo la realidad siempre es terca y termina por imponerse: bastó una ligera sacudida que llevó al peso a una cotización superior a las 14. 31 unidades por dólar, ameritando ello la inmediata intervención del Estado a través del Banco de México (BM) subastando una cuantiosa cantidad de las reservas internacionales, 8 mil 900 millones de dólares, para impedir que el deslizamiento de la moneda nacional fuera aún mayor provocando secuelas más profundas sobre nuestra economía; ello entre el 8, 9 y 10 de octubre pasados.

Con demagogia y frases vacías Calderón pretendía tapar el sol con un dedo, pero esa sacudida del peso sacó a la superficie lo que él pretendía ocultar con palabras: el monopolio mercantil Comercial Mexicana, “la Comer” como se le publicita, se declara insolvente para seguir cubriendo sus compromisos de deuda la cual asciende a los 2 mil millones de dólares. Acto seguido a esta declaratoria, las acciones de esta empresa en la Bolsa de Valores Mexicana (BVM) perdieron su valor en un 71.87%. Tras estos acontecimientos, Calderón no tuvo más remedio que el de aceptar que la crisis financiera mundial afectará a México, razón por la cual finalmente presentó su plan “anticrisis” denominado Programa para Impulsar el Crecimiento y el Empleo (PICE) el cual no es otra cosa más que un nuevo asalto en despoblado para los trabajadores, tal como lo fue  y lo sigue siendo el Fobaproa-IPAB de Salinas y Zedillo, por medio del empleo de cuantiosas sumas de dineros públicos para salvar el pellejo de los empresarios.

 El caso del “la Comer” sólo es el la punta del iceberg respecto al impacto de la actual crisis financiera sobre la economía nacional. Si miramos las cosas más detenidamente nos podremos dar cuenta de otros resultados: un resiente informe del INEGI destaca que tan sólo en agosto pasado se registraron 900 cierres de empresas ante la adversidad de la crisis; incluso gigantes industriales como CEMEX, tercer empresa mundial del cemento, y TELMEX, propiedad del multimillonario Carlos Slim, registraron perdidas durante el tercer semestre de este año en un 74% y 42.8% respectivamente. Por su parte de la industria automotriz ha visto caer recientemente su producción en un 4.7% a consecuencia de que las exportaciones de este ramo, prácticamente dirigidas en su totalidad a los EEUU, se ha  recortado un 14.7% en lo que va del año. Esta última situación ya ha provocado que en el Estado de Aguascalientes, cuya economía está fuertemente vinculada al sector del automóvil, ya se estén desarrollando paros técnicos en la industria metalmecánica obligando a los obreros a recibir solamente el 50% de sus salarios.

El sector financiero también se ha llevado lo suyo, los inversionistas no saben de lealtades y no dudan un sólo segundo en sacar sus capitales de aquel lugar que en el pasado les dejó magnificas ganancias. En cuanto las cosas cambian y las ganancias caen inmediatamente salen huyendo buscando mejores destinos para las inversiones, esto es del todo natural bajo el capitalismo. Partiendo de esa realidad es como los inversores de la BMV han optando por otras latitudes en búsqueda de mejores utilidades, haciendo que el valor de siete de las 36 llamadas “acciones estelares” (es decir, las 36  principales empresas que cotizan en la bolsa mexicana)  se reduzca drásticamente a menos de la mitad de su cotización en 2007 y que otras 17 de estas acciones registren “perdidas en ascenso”.  De esta manera, en total, es como la BMV de enero a octubre suma pérdidas por 2.1 billones de pesos, 47% menos sobre las utilidades logradas en 2007.

Los expuestos son tan sólo unos cuantos ejemplos de la forma en que la crisis financiera está ya reflejándose en la economía mexicana, no obstante es necesario aclarar que lo que hemos estado viendo en estas últimas semanas y meses es un fenómeno, la crisis financiera, que ha profundizado y acelerado una tendencia que se ha venido desarrollando a lo largo de los últimos años, especialmente desde el 2001, primer año del gobierno del expresidentes Fox, en el cual el PIB creció únicamente 0.2% para después, en 2006, alcanzar los 4.8 puntos porcentuales y así para, durante el primer año del gobierno del fraude electoral, reducir su crecimiento al 3.3%.

Esas recaídas junto con recuperaciones que no tienen la mayor trascendencia estimulando favorablemente a la economía, expresan la bancarrota en que ya se encontraba desde hace tiempo  el atrasado y dependiente capitalismo mexicano. De esto también habla el hecho de que mientras la producción industrial creció en todo 2006 en un 5%, un año después este índice sólo alcanzaría un raquítico 1.4%. Y para este año las cosas pintan peor pues entre enero y agosto la producción sólo logró desarrollarse el 0.6%. Es casi un hecho que esta variable económica, al concluir este 2008 quede por debajo del registro del 2007. Es a este contexto al que obedece el cierre cada 24 meses,  a lo largo de los últimos años, de entre 150 mil y 200 mil micro, pequeñas y medianas empresas, promedio de quiebras entre este sector empresarial reconocido por la propia Secretaría de Economía en mayo del 2006.

El decrepito capitalismo mexicano ya estaba en bancarrota antes de este septiembre-octubre pasado y la agudización de crisis financiera mundial ha profundizado aun más dicha situación poniendo a México, porque las cosas irán aún más lejos, ante la seria posibilidad de un colapso económico con dimensiones similares o superiores a la crisis de 1994-95, la cual sigue siendo considerada la peor de toda nuestra historia como nación.

Claro que la clase trabajadora ha tenido que cargar con los costes más dolorosos de la bancarrota del capitalismo mexicano. Por ejemplo, en lo que va de la actual crisis, la cual está apenas en su etapa inicial, el IMSS durante julio y agosto pasados registró la pérdida de 22 mil plazas laborales; ya en este septiembre el índice de desempleo abierto alcanzó al 4.25 de la Población Económicamente Activa (PEA), siendo este el registro más alto desde agosto del 2004. De acuerdo al propio empresariado, las condiciones dominantes permitirán que en el mejor de los casos en este 2008 sólo se generen 300 mil empleos, cantidad lejana a las 800 mil nuevas plazas fijadas como objetivo por el gobierno.

Ante las adversidades Calderón ha propuesto su tan mentando plan “anticrisis”, con el cual se busca repeler el impacto de la crisis financiera sobre México. La estrategia comprende el desarrollo de obras de infraestructura de parte del Estado por una cantidad equivalente a los 53 mil millones de pesos, la inversión de 12 mil millones de pesos para una nueva refinería de PEMEX, la desgravación de algunos impuestos, así como 90 mil millones de pesos de financiamiento para la iniciativa privada, esta última medida para (de acuerdo a la Secretaría de Hacienda) poner a disposición del sector empresarial toda la “liquidez” (dinero) que sea necesaria y asegurar con ello el “no interrumpir la canalización de créditos”. Estas medidas a la par de la diaria (y por la cantidad que sea necesaria) subasta de dólares provenientes de las reservas internacionales del BM con la intención de tratar de mantener lo más estable posible y sin el mayor encarecimiento posible, la paridad entre el peso y el dólar.

Para que las medidas del plan “anticrisis” puedan tener algún efecto será necesario que estas sean capaces de compensar las pérdidas en una serie de variables de primer orden indispensable para un funcionamiento de la economía cuando menos similar al ritmo que se tenia antes de las recientes y estrepitosas semanas del bimestre septiembre-octubre, el cual de por sí ya era malo.

La economía mexicana como nunca en su historia está fuertemente vinculada a la de los EEUU, nuestro destino económico depende casi en su totalidad al de la máxima potencia capitalista, y contrario a lo que dice Calderón las enormes vicisitudes económicas del imperialismo yanqui inevitablemente arrastrarán tras de sí a México. Durante la última década y media las exportaciones, las cuales tiene como su principal destino al mercado yanqui, han sido el principal motor de nuestra economía aportando mas del 60% del PIB; durante años estas se han encargado de sacar a flote a la economía, no obstante, del 2001 a la fecha este papel lo desempeñan cada vez con más dificultades, los datos habla por sí mismo de ello: mientras en 2006 la exportaciones crecieron un 16.8%, un año después nada mas los hicieron al 3.2%. Y de acuerdo al BM, la perspectiva para este año es la de un crecimiento aún menor el cual se quedará entre el 2.3 y el 2.4%.

Para que esta tendencia cambie, se necesita que los EEUU experimenten una pronta e importante recuperación económica pues la caída en su demanda por productos mexicanos, especialmente de manufacturas, es en buena medida la responsable del decremento de nuestras exportaciones. La desaceleración de la industria yanqui también está afectando a las exportaciones por medio de la reducción de los ingresos de divisas por la venta petróleo. A la fecha la demanda por petróleo de parte los EEUU ha caído en dos millones de barriles diarios, esto al lado de un fenómeno similar en el resto de los países industrializados, los cuales en conjunto han reducido su consumo en un millón y medio de barriles al día. Ello  ha empujado los precios internacionales de este energético a su nivel más bajo desde el 3 de julio, día en que el precio reportó su máximo histórico llegando a los 145 dólares por barril en el caso del West Texas y  los 131.24 dólares para la mezcla mexicana. A fechas recientes, concretamente el viernes 24 de octubre, el barril mexicano ya se cotizó en el mercado a 51. 03 dólares, 80 dólares menos al precio del 3 de julio y 18.97 dólares por debajo de  los 70 dólares por barril estimados por el gobierno para definir sus ingresos para las finazas públicas del 2009.

El petróleo significa la principal fuente de divisas para México y cubre el 40% del gasto público, ello quiere decir que la tendencia que están experimentando ya los precios internacionales de esta materia prima se está transformando en un durísimo revés para la economía nacional.

Ante esta clase de dificultades Calderón ha optado por darle “al mal tiempo, buena cara…”. El pasado jueves 24 de octubre en al reunión del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce) desarrollada en la ciudad de Aguascalientes, el presidente espurio conminó a los empresarios a valorar las virtudes de la devaluación del peso y sacarle “ventaja” a la misma para fortalecer las exportaciones. Calderón piensa que es posible que se repita el milagro que hace algunos años condujo a México al rankin mundial de los países exportadores, ubicándose en el décimo lugar a finales de la década de los años 90. Bajo las condiciones de aquellos años de la economía mundial México logró, sin que ello significara nada para los niveles de vida de la clase trabajadora, experimentar una recuperación del 5.1% en 1996 cuando unos años antes el PIB nacional se había contraído en un -6.9%. Es cierto que en esos años la devaluación del peso como consecuencia de los estragos de la crisis que estalló en diciembre del 1994, le dieron un importante margen de competitividad a las exportaciones mexicanas siendo esto un factor, aunque no el único, que posibilito dicho resultado.

Sin embargo hay una diferencia de enorme peso entre lo que sucedió durante esos años y lo que está pasando en la actualidad, que plantea como algo extremadamente complicado el que las exportaciones, a pesar de la devaluación del peso, en esta vez también puedan jugar el papel de salvavidas tal como lo hicieron tras colapso económico de los mentados “errores de diciembre” del 94: la década de los 90, pero especialmente durante su segunda mitad, fue un periodo de importante expansión de la economía de los EEUU. Hoy la situación para el imperialismo yanqui es totalmente la contraria a la de esos años y amenaza seriamente con empeorar. No basta que el peso se abarate frente al dólar, para que las exportaciones se recuperen y tengan un peso sobre la economía similar al del pasado también, se requiere que el mercado de los EEUU esté en condiciones favorables para su demanda y consumo, factor que dista ser el que existe en la actualidad.

Por otro lado, otra fuente de divisas, la segunda más importante  y de la cual dependen millones de mexicanos, son las remesas. Al respecto, en el documento Perspectivas para la Revolución en México, debatido y aprobado en el XIII Congreso Nacional de la Tendencia Marxista Militante desarrollado en febrero del 2008, señalamos lo siguiente:
“Entre 2003 y 2006 las remesas crecieron en un promedio anual del 19.1%, si bien en ese último año se logró un resultado aceptable, esos mismos meses ya marcan la tendencia a la baja que se vive hasta el día de hoy: durante el año pasado el ritmo de crecimiento de las remesas fue de la siguiente manera: 1er trimestre, 27.5%; 2do trimestre, 19.7%; 3er trimestre, 10.7%; 4to trimestre, 5.5%. Y ya en el caso del primer trimestre del 2007, el crecimiento apenas fue del 3.4%. Sobre esta última cifra un análisis del BM destaca que en realidad el crecimiento de este primer trimestre fue tan sólo del 0.6%.

Para entonces la desaceleración económica de los EEUU ya era patente, resintiéndolo de esa manera las remesas. Sin embargo al pasar los meses las cosas fueron aún más lejos y el imperialismo yanqui entró en un periodo más severo en la actual crisis financiera, haciendo que esa tendencia constante de crecimiento de las remesas finalmente se transformara en decrecimiento, reportando en agosto pasado una caída del 12.2% respecto al mismo mes del año pasado, significando un ingreso total para la economía nacional durante los primeros nueve meses del 2008 de 15 mil 553 millones de dólares, cantidad 4.2% inferior a la lograda en el mismo periodo del 2007.

Estos son los resultados ya obtenidos a partir del la actual intensidad de la crisis financiera la cual tiene como epicentro, insistimos, a la economía yanqui. Sin embargo lo peor aún está por venir, los más que magros efectos de las medidas impulsadas por Bush a partir de la intervención del Estado con multimillonarias sumas de dólares sobre el sistema financiero son síntomas que anticipan el que esta crisis aún tiene mucho de frente y que se profundizará aún más de lo que hemos visto hasta el momento, arrastrando a México a una situación más deplorable de lo que ya se encuentra.

Ante esta realidad tan patente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha planteado una perspectiva de crecimiento para los EEUU  de 1.6% en 2008 (porcentaje menor al del 2007 cuando se llegó al 2%) y de 0.1% en 2009. También el FMI estima que en el año que entra, el conjunto de las economías industrializadas experimentarán un crecimiento del cero por ciento o negativo. Estos cálculos del FMI significan un pésimo augurio para la economía mexicana par la cual se estima que este año crezca, de acuerdo al BM, tan solo entre 2.2 y 2.7%, porcentaje por debajo del 3.7% para el PIB que Calderón se fijó como objetivo para 2008. Pero si las cosas ya marchan mal, estas serán peor aún en 2009, año en el cual el mismo Calderón estima que la economía nacional se desarrollará en un 1.8%. No obstante esta meta, ante las adversidades, no debemos descartar que se presente en el 2009 de nuevo una situación similar a la de este año en curso en el cual, a lo largo del mismo, el gobierno federal se vio obligado a recortar en cuando menos tres ocasiones las metas de crecimiento económico.

Aun así, incluso de lograrse ese 1.8% se trataría de un resultado más que malo pues se calcula que con ese ritmo la industria decrecerá un -1.0% en 2009. Dicho en otras palabras, bajo este panorama lo único que se puede esperar para el año entrante es la quiebra de más empresas y un número mayor de despidos de lo que se ha visto en años recientes.

Sin embargo, al margen de los factores externos, existen otras variables que se presentan como un serio obstáculo en los intentos de Calderón por tratar de palear la crisis y sus consecuencias.

Los tormentosos 8, 9 y 10 de octubre demostraron entre otras cosas la enorme fragilidad de la moneda nacional. Como ya lo señalamos antes, la turbulencia financiera ha derivado en una pérdida del valor del peso frente al dólar del  41.77% nada más considerando los días que fueron del 4 de agosto al 7 de octubre. Esta devaluación significó que, entre otras cosas, la deuda externa del sector privado, la cual siempre está contraída en divisa gringa y que hasta hace pocos días era de 78 mil millones de dólares y que tenía un valor en moneda nacional de 804 mil 680 millones de pesos del 22 de septiembre, tras las sacudidas de nuestro sistema de cambio monetaria saltara hasta los 921 mil 100 millones de pesos. Es decir que la devaluación encareció de un momento para otro este tipo de deuda en más de 100 mil millones de pesos, siendo esta diferencia una cantidad que rebasa por sí misma los 90 mil millones ofrecidos por el plan “anticrisis” de Calderón con la intención, según él, de asegurar “liquidez” para el sector empresarial.

Otro ejemplo respecto sobre los efectos de la devaluación del peso, y que provocará otro boquete más en la economía, es el de las importaciones las cuales, considerando el referente de agosto a octubre, se han encarecido en pesos en un 40% cuando menos. Durante los primeros nueve meses de lo que va del 2008 las importaciones sumaron 236 mil 935 millones de dólares, de lograrse esa misma cantidad, por poner un ejemplo, durante el mismo periodo del año entrante y si el peso se mantiene en un deslizamiento similar al actual, ello significará que por la misma cantidad de dólares la economía mexicana tendrá que invertir un 40% más en pesos para cubrir sus exportaciones.

Obviamente este fenómeno también tendrá un impacto inflacionario elevando los costes de operación y producción de la industria, además de abaratar los salarios reales de los trabajadores. Un expresión de la forma en que esta última problemática afectará a la clase trabajadora, son los aproximadamente 20 mil millones de dólares a que México se ve obligado a gastar cada año para importar alimentos.  De hecho, tan sólo en las dos primeras semanas de octubre bastantes productos básicos, incluidos varios alimentos, a consecuencia de la devaluación de aquellos días ya registraron incrementos en su precio entre 15 y 40%. Producto de ello,  de acuerdo a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, el consumo de alimentos y bienes en este tipo de almacenes haya caído 6.5% en septiembre.

Pero el rosario de predicamentos de Calderón y su plan “anticrisis” ahí no termina, otra cruz que tendrá que cargar es la nada moderada fuga de capitales la cual desangra todos los días a la economía por diferentes cauces. A este respecto, en lo relacionado a mexicanos con cuentas de  deposito en bancos extranjeros, particularmente de los EEUU, la suma acumulada al finalizar el 2007 ya era de los 82 mil 522 millones de dólares, para que a lo largo del primer semestre se agregarán a esta cantidad otros 11 mil 701 millones más. En total por ese medio han salido del país 94 mil  233 millones de dólares, cantidad superior a los poco más de 84 mil millones de dólares que integraban las reservas internacionales del BM antes del 8 de octubre. ¡Vaya paradoja!

Pero seguramente la cantidad de dinero que está saliendo del país es por mucho superior a la antes descrita, esto lo ilustran las propias declaraciones de la Secretaría de Hacienda destacando que diversos bancos establecidos en México están trasladando “liquidez” a sus matrices extranjeras para hacer frente a la crisis financiera. Si bien esta dependencia pública no señala a ningún banco en particular ni las cantidades, no podemos dejar de llamar la atención sobre un reciente informe de la calificadora Merril Lynch que destaca que los españoles BBVV y Santander, propietarios de Bancomer y Serfin respectivamente, se encuentran en la lista de los bancos europeos con mayor necesidad de capital para ponerse a salvo: según dicha calificadora BBVV necesita urgentemente unos 2 mil 400 millones y Santander 6 mil 600 millones, en ambos casos de euros. Además, en el caso del yanqui CitiGroup, dueño de Banamex, aparte de la turbulencia financiera que está padeciendo en su propio territorio, recientemente en el tercer trimestre de este año ya registró pérdidas del 74% en sus operaciones de América Latina. Definitivamente existe consonancia entre las declaraciones de la Secretaría de Hacienda y la situación financiera de esos bancos.

Es importante destacar la fuga de capitales pues se trata de una tendencia que inevitablemente va  en contra sentido de las intenciones del plan “anticrisis” de Calderón, pero también es importante destacar este fenómenos pues refleja de una manera particularmente nítida hasta dónde la burguesía tiene confianza en el destino de la economía mexicana y en la propia capacidad de Calderón para actuar y revertir o atenuar los problemas. Desafortunadamente para el presidente espurio este movimiento de capitales hacia destinos más seguros demuestra que la desconfianza entre la burguesía cada vez es mayor, resultando este estado de animo por sí mismo un estupendo termómetro para medir las posibilidades de la economía.

La verdad es que basta una mirada un poco detenida sobre una serie de factores en la ecuación en materia económica para concluir que el panorama es enormemente sombrío y que el plan “anticrisis” es demasiado limitado para cumplir con su objetivo. Pero el tan mentado plan no para ahí, en lo que verdaderamente consiste es en trasferir capital a la burguesía a través de los fondos públicos. Resulta curioso que Calderón esté poniendo a disposición de la burguesía varios millones de pesos, de “liquidez” por empelar la terminología oficial,  para que, según él, no se interrumpa la canalización de créditos.

Esa aseveración además de ridícula es absurda, si hay un sector que se ha visto especialmente beneficiado de la economía mexicana es la banca, la cual mantiene al país en una sequía de créditos desde hace ya más de una década. En la actualidad solamente el 18% de las empresas tiene acceso al crédito de la banca, mientras que aproximadamente el 60% de éstas tienen en sus proveedores a su única fuente de crédito.

Esta realidad, el escaso crédito otorgado por la banca, contrasta con sus más que maravillosas ganancias producto de la especulación y el parasitismo, las cuales sumaron al concluir el primer semestre de este 2008 la estratosférica cifra de los 17 billones 485 mil millones de pesos, 27.3% más de lo logrado un año antes. Esa cantidad equivale a ¡¡¡una vez y medio el valor anual del PIB mexicano!!! De esa enorme fortuna los bancos solamente destinan el 10% ¿Con tanto dinero en las bóvedas de los bancos es válido hablar de falta de “liquidez” para darle continuidad al crédito? (por cierto va una postdata: “liquidez”, eufemismo empelado por Calderón y su gabinete económico para cuidarse de no tener que empelar el duro y vulgar término de “dinero”) Definitivamente hay dinero suficiente y está en manos del parasitario capital financiero, pero los banqueros no están dispuestos a tomar ninguna clase de riesgos menos ahora que las turbulencias están sacudiendo al sinstema financiero mundial. Para tomar riesgos existe el dinero del Estado el cual además, cada que es puesto al alcance de los banqueros, como ha sido el caso del Fobaproa-IPAB por ejemplo, se trasforma en jugosos negocios para los Barones del Dinero.

También para la voracidad de esta clase de especuladores han sido puestas a su servicio las reservas internacionales, las cuales son fondos que se acumulan en el BM como resultado de las transacciones mercantiles que se realizan con el exterior y que se emplean para asumir los compromisos de la deuda externa, para financiar pagos externos y para defender un tipo de cambio del peso por momeada extranjera. La necesidad de la burguesía por proteger sus fortunas y negocios ante la adversidad de la crisis, obligó una demanda desmedida de dólares por parte de esta para sustituir una momeada débil como lo es el peso y poder también sacar provecho de paso a la inevitable devaluación de la moneda nacional. Con esta medida los especuladores forzaron una mayor oferta de divisa yanqui la cual vino del BM de México, el cual entre el 8 y 16 de octubre ya había subastado 10 mil 800 millones de dólares.

Esa subasta ya significó el empelo de aproximadamente 10% de las reservas internacionales en apenas 72 horas. Para evaluar la magnitud del descalabro basta comparar la cantidad subastada durante eso días y las desarrolladas a lo largo de todo diciembre de 1994, mes en el que estalló la peor crisis económica de toda la historia de México: en aquel entonces durante todo ese mes el BM, para tratar de impedir el desplome del peso, subastó 6 mil 336 millones de dólares pues para el 20 de diciembre de ese año el valor del peso frente al dólar ya se había desplomado 15%. Las subastas de dólares del BM fueron incapaces de frenar ese fenómeno y la momeada nacional terminaría experimentando una devaluación del 83% a lo largo de 1995 y del 173.82% al concluir la administración de Ernesto Zedillo en el año 2000.

Desafortunadamente para Calderón, las subastas del BM, que al 16 de octubre ya habían hecho que las reservas internacionales pasarán de 84 mil 116 millones a 74 mil 316 millones de dólares, no han logrado frenar el descenso del peso el cual a estas alturas ya ha perdido más del 40% de su valor frente a la moneda yanqui. Eso a pesar de que la suma subastada entre el 8 y 16 de octubre pasados representa una cantidad de un tercio mayor a los dólares subastados a los largo de un mes, el fatídico diciembre de 1994. El problema es que conforme pasen las semanas y los meses y conforme la crisis económica del mundo y de México se extienda y profundice, a riesgo de que se presente un colapso estrepitoso del peso, Calderón tendrá que echar mano de mas dólares para subastarlos creando esta una enorme presión y contradicción frente a otro hecho insoslayable: la merma de la actividad económica en el mundo y en particular en los EEUU crearán un ambiente en el que las diferentes fuentes de las que provienen los dólares para las reservas del BM desempeñaran este papel de manera cada vez más limitada, transformándose todo ello en una genuina bomba de tiempo para el peso, la economía nacional y Calderón.

A todo ello es necesario destacar que todas las repercusiones de la crisis y las medidas que adopten tanto la burguesía como Calderón para tratar de contrarrestarla, necesariamente tarde o temprano serán pagadas por los trabajadores. La crisis apenas empieza y ya se está dejando sentir, ya hay despidos y cierres de empresas. Desafortunadamente lo peor está por venir y ya veremos como la miseria y otra clase de aberraciones sociales se intensifican. La burguesía necesita exprimir hasta la última gota de sangre a los trabajadores para salvar sus privilegios, en condiciones como estas las políticas de ataques impulsados por el gobierno de Calderón contra los intereses del pueblo trabajador les resultan de máxima prioridad a los banqueros y empresarios pues no tienen otro camino a seguir. De ahí su empeño por privatizar al petróleo a toda costa y de la manera que sea; un paso mas a dar, y sobre el cual es sólo cuestión de tiempo para que actúen, es el de lanzarse contra los derechos laborales sustentados en la Ley Federal del Trabajo.

En condiciones de crisis económica, colapsar aún más los niveles de vida y las condiciones laborales de la clase obrera se transforma para la burguesía en la mejor alternativa para proteger sus fortunas y sus negocios. El capitalismo, como lo describió Lenin, es horror sin fin. La crisis actual, la cual sin duda se profundizará aún más, es un firme testimonió de que el capitalismo es una sistema que ha dejado de ser viable y que sólo genera problemas para la humanidad. Pero por otro lado esta crisis financiera también demuestra que las ideas de los grandes pensadores del socialismo científico, Marx, Engels, Lenin y Trotsky, ahora son más actuales que nunca. Como nunca antes en la historia del capitalismo los acontecimientos se han encargado de ratificar la certeza de cada uno de los postulados de estos grandes revolucionarios.

La burguesía ha machacado a los trabajadores mexicanos durante ya un poco más de dos décadas y medias, si bien durante algunos años ésta pudo avanzar relativamente fácil las cosas gradualmente cambiaron hasta pasar a acontecimientos de choques entre las clases en los últimos años a niveles no vistos en bastantes décadas, siendo en ellos de especial relevancia los acontecimientos revolucionarios del 2006 marcados por la insurrección en Oaxaca y la fenomenal lucha contra el fraude electoral encabezad por López Obrador. Y los dos años subsecuentes también hemos visto estupendas reacciones de los trabajadores contra la funesta nueva Ley del ISSSTE, en defensa del petróleo y más recientemente contra la Alianza por la Calidad de la Educación impuesta por los charros del SNTE y la Secretaría de Educación Pública, por citar algún ejemplo. En los últimos años ahí donde se han lanzado ataques, siempre ha habido respuesta de parte de los trabajadores.

Los marxistas no hacemos una relación mecánica entre el ciclo económico y la lucha de clases, la historia demuestra que no necesariamente una crisis económica tiene que lanzar a las masas a luchar a las calles contra sus opresores; incluso, en el caso contrario, la historia también está llena de ejemplos en los que los trabajadores hacen huelgas y movilizaciones de masas en momentos de auge económico. Ante ello, y ante la valoración de la trayectoria reciente y del estado actual de la lucha de clases en México, tenemos que destacar que en términos políticos no es lo mismo afrontar esta clase de crisis económicas cuando el proletariado se encuentra derrotado y desmoralizado a hacerlo en un momento de ascenso del movimiento de los trabajadores. En nuestro país este último es el caso, la lucha proletaria continúa en una etapa ascendente y aún no se experimenta una derrota dolorosa como para desmoralizar al movimiento. En este ambiente de crispación y polarización social, las secuelas de la crisis se trasformarán en un acicate más para la revolución y para nuevos  y más profundos estallidos sociales.

Esta nueva etapa de lucha caracterizada no sólo por una mayor polarización social, sino además por un capitalismo mostrándose con su rostro más descarnado y decrepito, estimulará ideas y conclusiones revolucionarias entre los trabajadores, favoreciendo de manera formidable el desarrollo del programa socialista en el movimiento. La clave para capitalizar esas inquietudes es que los marxistas se mantengan firmemente vinculados a los trabajadores y sus organizaciones exponiendo su programa e insistiendo en la necesidad de expropiar a los banqueros y empresarios como única solución ante la decadencia del capitalismo, además de agitar en torno a consignas como la unidad en la acción del movimiento obrero, por la huelga general y por el derrocamiento de Calderón.

Los trabajadores no tenemos otra vía, la única manera de frenar los nocivos efectos del la catástrofe capitalista es eliminado junto al Estado burgués, a la propiedad priva sobre las principales palancas de la economía para ponerlas bajo el control de los trabajadores.

23 de octubre del 2008

¡No a la legalización de las drogas!
¡Por la expulsión de Víctor Círigo del PRD!

¿Por qué Saúl es drogadicto?

Saúl tiene seis hermanos. Es parte de una familia obrera en la que el padre es tornero y la madre es ama de casa. Si tú le preguntas a la madre de Saúl “¿Señora, usted en qué trabaja?”, te va a responder: “No trabajo”. Y el caso es que se la pasa trabajando todo el día en la casa.

La familia de Saúl es una familia que hace 30 años vivía en una choza de láminas de asbesto en el terreno que les heredó el abuelo. Saúl tiene un lejano recuerdo, su hermano mayor iba los viernes —día de pago— a la fábrica donde trabajaba su padre, para que le diera “el chivo” de la semana y no se lo gastara en la cantina.

Con mucho esfuerzo, los hermanos construyeron una casa decente y en grados diferenciados pudieron superarse, unos estudiaron en la UNAM, otros en el Politécnico. Saúl no estudió licenciatura y es obrero como su padre, es un experto en máquinas herramientas, fabrica moldes para inyección de plástico, troqueles, y piezas de todo tipo para la industria manufacturera.

La escuela donde asistió Saúl no tiene laboratorios, equipamiento científico, no hay presupuesto para el desarrollo deportivo y los maestros están mal pagados, de forma que tienen que buscarse la vida con más de un empleo, lo cuál merma la calidad de la educación que recibió Saúl. Mucho del enorme potencial y talento de Saúl se quedó inhibido porque la sociedad lo señala como “inepto”, “flojo”, “incapaz”, etc., ya que no pudo continuar sus estudios. Así, en vez de haber logrado desarrollarse, Saúl vive pensando que es “pobre porque es tonto”, porque no estudió, eso lo llena de insatisfacción y rabia.

A pesar de ser un experto en lo que hace, Saúl gana muy poco dinero porque los patrones se quedan con una parte de su salario, es decir, los patrones se quedan con la plusvalía que produce la fuerza de trabajo de Saúl y entonces, Saúl vive una vida llena de limitaciones materiales, como millones en este planeta; no es nada fuera de lo común, más bien, Saúl representa una muestra muy clara de lo que viven millones de jóvenes y trabajadores.

La familia de Saúl vive las presiones del capitalismo, desempleo, empleo temporal, bajos salarios, condiciones de trabajo insalubres y riesgosas, varios de sus compañeros de trabajo se han accidentado, uno de ellos perdió la mano derecha en los rodillos de la extrusora. Saúl cambia de trabajo muy a menudo porque siempre le exigen cada vez más y en la práctica le pagan cada vez menos, no consigue un empleo donde le den planta para hacer antigüedad, donde le den seguro social, donde reciba vales de despensa, fondo de ahorro, gastos médicos mayores, no, no, no, todo eso es parte de un lejano pasado. Ahora sólo puede acceder a un empleo precario o irse de inmigrante a Estados Unidos, lo cuál no es nada sencillo. Por eso Saúl va de fábrica en fábrica, empleo en empleo y siempre es lo mismo, los patrones lo explotan lo más que pueden. Por eso, Saúl ha intentado resolver su situación económica en el comercio informal, incluso ha manejado taxi, pero todo es muy inestable. Ahora que se ha desatado la recesión económica en EUA y en el mundo, todo esto que Saúl tiene que pasar para sobrevivir, empeorará.

Los servicios de la colonia donde vive dejan mucho qué desear, el alumbrado es lúgubre e incompleto, la recolección de basura no es la suficiente eso se denota más en los días de tianguis ya que el mercado deja montañas de basura, el drenaje se desborda en la temporada de lluvias y muchas casas del barrio se llenan de aguas negras dejando a las familias sin muebles. El barrio donde vive Saúl no tiene instalaciones deportivas, no hay ludotecas, ni bibliotecas, museos o centros recreativos y artísticos. Saúl hubiese querido aprender a tocar guitarra y también natación, pero en su barrio no hay dónde, tenía que transportarse largas distancias y sobre todo, no pudo aprender a tocar guitarra y no aprendió a nadar porque tenía que pagar dinero para conseguirlo, dinero que no tenía ni él ni su familia.

Saúl lleva una vida insatisfactoria. Las complejas relaciones intrafamiliares reflejan el caos de la sociedad. Su madre lo sobreprotege y el padre casi siempre está ausente; no sólo no hay comunicación intrafamiliar sino que hay elementos de violencia en varios niveles y grados. Cómo explicó Marx, el ser determina la conciencia, así que todo lo que Saúl vive, le lleva a ver el mundo de cierta manera y no está satisfecho con su presente y mucho menos con su futuro, el cuál está sumergido en una negra noche de incertidumbre.

De esto no culpable la familia de Saúl, es resultado directo de una sociedad que no sólo no desarrolla las fuerzas productivas sino que las destruye, es una sociedad capitalista que hace mucho tiempo tendría que haber pasado al museo de la historia de la humanidad, y sin embargo, en la medida que aún la clase obrera no toma el poder, el capitalismo aún persiste sólo a costa de llevar a la humanidad a la barbarie y destrucción: desempleo, enfermedad, empleos precarios, viviendas indignas con servicios deplorables, un sistema educativo orientado a proveer a los burgueses mano de obra barata, un sistema de salud reactivo y absolutamente insuficiente, la violencia social en México es superior a la de Irak o Afganistán, ya no hablemos del desarrollo espiritual, artístico, cultural, deportivo, intelectual, etc., de la población, que es totalmente inhóspito y orientado a reproducir el pensamiento dominante, orientado a sumergir a la población trabajadora en la ignorancia y sometimiento.

 

El narcotráfico en México

El jugoso negocio del narco en México arroja 10 mil millones de dólares anuales [1], aproximadamente el 5% del Producto Interno Bruto. El desarrollo del narcotráfico en México ha sido exponencial en el último periodo, es un síntoma claro de la bancarrota en todos sentidos del capitalismo en general y del mexicano en particular, es un reflejo de la decadencia de la burguesía mexicana, ahora más que nunca dependiente del imperialismo y supeditada a él. La corrupción es una expresión implícita del capitalismo, en esta época no puede haber capitalismo sin corrupción, muy lejos ha quedado la época en la que el capitalismo —como modo de producción— jugó un papel progresista para la humanidad, y aún en esa época, el capitalismo emergió sobre la sangre de millones de trabajadores y jóvenes. El arribo de Calderón a la presidencia por medio del fraude electoral, es un claro ejemplo de corrupción. Sin embargo estas damas y caballeros burgueses, elegantemente vestidos se llenan la boca de una supuesta campaña anticorrupción que en realidad está orientada a criminalizar a la juventud, con consignas abstractas y moralistas como “Dí no a las drogas” o “Si roba, ¡llámalo corrupto!”.

El desarrollo del narcotráfico es una respuesta de la burguesía ante el proceso de ascenso y fortalecimiento del movimiento obrero, del campesinado pobre, de los pobres urbanos y de la juventud en México. Son ostensibles los indicadores del inevitable choque de trenes entre las clases de este país, donde se está desarrollando cada vez con mayor claridad, un proceso de revolución y contrarrevolución. El hartazgo de las masas es cada vez mayor, la burguesía está intentando inyectar frágiles medidas keynesianas ante la recesión estadounidense, pero sólo conseguirá empeorar las cosas, la revolución socialista en México está en marcha. Está siendo un proceso que se extiende y extenderá por todo un periodo, por el papel de freno de las direcciones reformistas del PRD y los sindicatos, no así por la supuesta fortaleza de la burguesía y su Estado, todo lo contrario, Calderón podría caer en cuestión de horas o días, si hubiese una dirección revolucionaria dispuesta a ir hasta el final, la caída del régimen detonaría el proceso de construcción de una democracia obrera que colocaría la sociedad bajo control de los trabajadores.

A estas conclusiones están llegando sectores avanzados de la clase obrera y la juventud, que impidieron, por ejemplo, el desafuero de López Obrador, dicho evento es, por un lado, un gran indicador de la debilidad del régimen burgués que llegó a la presidencia producto del fraude, y por otro lado, es un indicador de la fortaleza y enorme capacidad de la clase trabajadora de este país. Hay varios ejemplos más de la revolucionaria agitación social, como el caso del movimiento del IMSS, el de los mineros con luchas heroicas con triunfos parciales, o los maestros primero en la insurrección revolucionaria de Oaxaca y ahora los puntos álgidos en varias partes de país, en especial, los maestros de Morelos, ahora entramos a una etapa decisiva en cuanto al petróleo se refiere, etcétera. Y lo más trascendental está por venir.

Es esta y ninguna otra, la razón del crecimiento desbocado del narcotráfico en México, que todos los días ensangrienta las páginas de los diarios. Hipócritamente Calderón simula combatir al narcotráfico a fin de “justificar” que halla más presupuesto para la Seguridad nacional, quitándoselo a la educación, a la salud, etc. Esto ha tenido efecto incluso en las instituciones policiales como la Agencia Federal de Investigación (AFI) a cuyos miembros —en un evento inusitado en México—, vimos marchar por sus derechos laborales. El estado es en última instancia, un cuerpo de hombres armados en defensa de la clase dominante y si en el seno de los cuerpos policiales hay fermento social, es una muestra clara del grado de degeneración que está alcanzando el régimen burgués.

Asistimos a la crisis orgánica del sistema capitalista. En medio de este caos, se desarrollan fenómenos que atrapan y hacen uso de las necesidades físicas y morales de millones de jóvenes y trabajadores. El narcotráfico es un ejemplo muy claro. Para nadie es ajeno que el narco está penetrado en el cuerpo vivo del degenerado estado capitalista: jueces, generales, empresarios, políticos, periodistas, todos ellos parte de una fina red de corrupción, una mafia que se protege a sí misma, una mafia que ha salido de control y ha desatado una guerra en toda la regla que alcanza ya a más de 5 mil muertos.

 

Las drogas, una cuestión de clase

El narcotráfico como la guerra o la bolsa de valores, es un negocio; un negocio necesita un mercado. Pero el narco es un mercado que no sólo deja considerables sumas de dinero, sino que sobre todo, gangrena a cada vez más sectores de la juventud proletaria. Se combinan variables de todo tipo pero fundamentalmente las que se derivan de las condiciones materiales de existencia, para que un joven proletario como Saúl caiga en la drogadicción o el alcoholismo, tratando de encontrar un escape que en realidad sólo empeoran las cosas y lo hunde más y más. Ciertamente la drogadicción alcanza sectores de a la juventud burguesa, pero dichos sectores no son de nuestro interés, porque en última instancia, la drogadicción y el alcoholismo son una cuestión de clase y por tanto, deben ser tratados como tal. No caben aquí explicaciones morales bizantinas (por ejemplo, sobre la “libertad individual” de cada quién a decidir), que sólo desenfocan el punto nodal de la cuestión, la drogadicción es una construcción social que se guía por intereses de clase. ¿A quién beneficia que Saúl sea un drogadicto? La “libertad individual” de Saúl para consumir drogas, está tremendamente condicionada por su entorno.

Así, tácitamente, draconianamente, el narcotráfico es un negocio que aspira a que el potencial revolucionario de la juventud y de la clase obrera se sumerja en la estupidez y la lumpenización. El estado burgués prefiere a un joven más o menos atado a las drogas que a un joven consciente de su realidad.

Esto explica que Calderón, palabras más — palabras menos, recientemente se haya pronunciado por la “legalización” del consumo de drogas no exactamente sobre el consumo de marihuana, pero sí haciendo más tolerable legalmente la portación de ciertas cantidades de droga. Por su parte el presidente de la Asamblea Legislativa del DF, Víctor Hugo Círigo, diputado por el PRD, presentó este mes de octubre de 2008, una iniciativa de ley para legalizar el consumo, la venta y la producción de la mariguana en la Ciudad de México, donde por primera vez se promueve la apertura de establecimientos para la venta hasta de cinco gramos por persona de esta droga, lo que equivale a unos tres cigarros. Esto no es una cuestión marginal ni una ocurrencia inocente. Círigo está haciendo el juego a Calderón, ya que la iniciativa es de origen federal. Calderón está usando a Círigo para medir la reacción de los distintos sectores de la sociedad.

No es la primera vez que se habla del asunto de la “legalización” de las drogas en los medios, de hecho Fox, en mayo del 2006 presentó una iniciativa al respecto de la que luego se retractó; sin embargo indica el objetivo de la clase dominante, por eso ahora Calderón arremete de nuevo y Círigo servilmente ocupa su posición como presidente de la Asamblea Legislativa del DF para tirar el anzuelo. Círigo debe ser revocado inmediatamente de su diputación y debe ser expulsado del PRD, la dirección del partido debe convocar a una asamblea democrática en donde se argumente a favor y en contra, pero la propuesta de los marxistas del PRD es que se le expulse irremediablemente.

Los datos

Por barata y fácil de conseguir, la mariguana es la droga que más se consume entre los jóvenes del Distrito Federal, seguida por la cocaína en menor porcentaje y pastillas psicotrópicas. Según datos de 1999, “el 5% de la población urbana de 12 a 65 años de edad había consumido drogas ilegales alguna vez en su vida, de los cuales 11% son hombres, y cerca del 1%, mujeres (…) La droga consumida con mayor frecuencia es la mariguana (5%) seguida por la cocaína (1.4%), mientras que el consumo de inhalables, alucinógenos y heroína se notifica menor al 1%. Las variaciones regionales nos muestran un perfil de consumo muy vinculado al nivel de desarrollo económico y cultural. Las regiones norte y centro rebasan la media nacional (5.3%), mientras que la región sur sólo registra el consumo en 2.7% de la población urbana. Los centros urbanos que notificaron un mayor consumo de drogas ilegales son Tijuana (15%), Ciudad Juárez (9%), Guadalajara (7.5%) y la Ciudad de México (7.3%). En estas cuatro ciudades, los hombres consumen más drogas que las mujeres, aunque ello se hace más evidente en la zona norte: Tijuana (28 vs. 4%), Ciudad Juárez (17 vs. 3%), Guadalajara (15 vs. 1%) y la Ciudad de México (15 vs. 1%). De 1988 a 1998, la tendencia del consumo de drogas en el país ha ido en aumento (3 a 5.3%); en particular, en la región norte se ha incrementado de 4 a 6%, y en el centro, de 3.6 a 6%. Asimismo, tanto en hombres como en mujeres se ha podido observar dicho aumento (de 7 a 11% y de 0.7 a 0.9%, respectivamente).

“Sin lugar a dudas el consumo de drogas ilegales se concentra en los jóvenes de nuestro país, y los resultados así lo indican. De 1976 a 1977, el consumo de mariguana ascendió de 2 a 55%; el de la cocaína, de 0.5 a 4%, y el uso de inhalables, de 0.1 a 4%. Los resultados por grupos de edad, sexo y regiones sólo confirman las tendencias, y resalta el inicio del consumo a edades menores de 13 años de edad. Destaca también el hallazgo de un mayor consumo de drogas entre los jóvenes de 12 a 17 años que no son estudiantes y que no viven con su familia.” [2]

Ya en 2006 aproximadamente un millón 200 mil mexicanos eran consumidores de cocaína. De 1996 a 2006 el consumo de drogas en México creció a una tasa mayor de 20 por ciento anual [3]. Y en septiembre de 2008, la Quinta Encuesta Nacional de Adicciones 2008, arrojó el dato de que “del 2002 al 2008 el número de adictos crónicos pasó de 158 mil a 307 mil, y que la edad de inicio es de 12 años. (…) En ese mismo periodo el número de personas que probaron alguna vez droga subió de 3.5 millones a 4.5 millones, lo que representa 28.9% más con relación a 2002. (…) Los adolescentes entre 12 y 17 años de edad tienen 68 veces más probabilidad de usar marihuana que quienes ya son mayores de edad, es decir de los 18 a los 34 años, y quienes tienen más de 35 años sólo tienen 19 veces la probabilidad de usar esta droga[4].

 

Sólo el socialismo podrá eliminar al narcotráfico

El momento histórico en que se presenta esta iniciativa de Calderón replicada por Círigo, es de fermento revolucionario. Sólo bajo la lógica de los intereses de clase se puede entender que se pretenda “legalizar” el consumo de drogas, para intentar mermar el potencial revolucionario de la juventud y en ese sentido es una propuesta absolutamente reaccionaria. Bajo el capitalismo, por más que se “combata” al narcotráfico, éste reaparecerá con mayor intensidad, es como un monstruo de mil cabezas, cada vez que le cortas una aparecen por lo menos dos.

Llegado un momento, es posible que lleguen a un acuerdo puntuado tras el reparto del mercado entre los cárteles más poderosos, desapareciendo los más débiles, en sincronía con los grupos de poder económicos y políticos. Este escenario de guerra no prevalecerá por siempre, transitarán por fases de “respeto” a los límites del mercado para, tras un proceso de acumulación de riqueza, se recompondrán nuevamente los cárteles dando lugar a un nuevo periodo de guerra. Pero, bajo el capitalismo, este procese será ascendente ganando cada vez mayor terreno.

Sólo bajo el socialismo se podrá eliminar al narcotráfico, porque el estado en extinción (o “semi-estado”, como lo llamó Engels) el estado basado en la democracia obrera, es decir, con el pueblo en armas y la economía planificada centralmente, desarrollará las fuerzas productivas y podrá erigirse como un poder enormemente superior a cualquier fuerza de la reacción capitalista. La juventud no tendrá necesidad de las drogas porque luchará por construir una sociedad sin clases, en la que todas las miserias del capitalismo desaparecerán por siempre.

Entre tanto, no podemos ni debemos esperar de brazos cruzados a que la clase obrera, dirigida por un partido genuinamente revolucionario, construya el socialismo. Eso a un joven atrapado en las drogas le puede parecer algo muy lejano. Miles de jóvenes viven una vida de sufrimiento y desesperación, la droga es sólo un reflejo de su desorden interior que tiene origen en la sociedad. Vencer las drogas no es sólo un esfuerzo individual basado en la voluntad, no. Para vencer el desorden interno que lleva al consumo de drogas o al alcoholismo, es necesario resolver el caos externo, el caos social, es decir la barbarie capitalista. Es necesario hacer algo urgente. Es claro que no podemos esperar nada favorable del régimen burgués. Es necesario crear organización revolucionaria en el seno de los barrios, las fábricas, las escuelas. Es necesario impulsar estas ideas en el seno de la juventud del PRD, en el seno de nuestros sindicatos. Pero sin duda, existe una alternativa revolucionaria para los jóvenes, y esa se llama CLEP — CEDEP, la mayor y más importante organización juvenil revolucionaria en México, que lucha en las escuelas, las fábricas y los barrios por una alternativa revolucionaria a la barbarie capitalista, llevando a la práctica un Programa de transición, que busca resolver cuestiones inmediatas ligándolo a la necesaria transformación socialista de la sociedad.


 ¡La lucha contra las drogas es una cuestión de clase!
 ¡No a la legalización de las drogas!
 ¡Por la expulsión de Víctor Círigo del PRD!
 ¡Únete al CLEP CEDEP para luchar por la mejorar la educación y calidad de vida de la juventud!
¡Sólo el socialismo eliminará al narcotráfico! 

21 de Octubre de 2008


 [1] http://www.adnmundo.com/contenidos/politica/mexico-narcotrafico-mueve-10000-millones-dolares-anualmente-pi-040908.html
 [2] http://www.scielosp.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0036-36341999000300014
 [3] http://www.jornada.unam.mx/2006/01/19/054n2soc.php
 [4] http://eleconomista.com.mx/politica/2008/09/18/1790/aumenta-50-cifra-de-adictos-cronicos-en-mexico/

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